Capitulo 9: Humanos
El tiempo de las batallas había terminado, Issei y Michael nunca terminaron su batalla, la razón se debía a qué Ddraig llegó a rescatar al castaño, este muy herido trató de regresar al campo de batalla y terminarlo pero el Sekiryuutei no se lo permitió recordándole que tenía que cuidar a una larva humana.
Después de esos sucesos, todos los Ángeles consideraron aún más traidor al que fue nombrado Guerrero, por su parte Gabriel y Michael seguían defendiendo el nombre del Ángel más joven al servicio de Dios, aunque el mismo Dios sumido en su habitación observaba poco a poco el crecimiento del castaño, alegrándose bastante sabiendo que tendría el poder suficiente para defenderse del mundo sobrenatural.
Las cosas en el inframundo no fueron tan diferentes, Zeoticus Gremory fue castigado por fallar la misión de encontrar a la infante, más aún que su más leal sirviente lo haya traicionado, debido a que jamás regreso y por medio de un espía se supo la verdad, Lucifer no soporto el fallo y desquitó su odio en uno de sus más eficientes hombres, Zeoticus juró venganza en contra del dragón y su ex sirviente, pero el castigo aún así le fue impuesto.
Tiamat y Ddraig cuidaron a todas las crías, incluyendo a la humana que fue creciendo entre dragones, por lo cual tomo un poco de su comportamiento, además de que en ciertas ocasiones despertaba poder sagrado y demoníaco, causando que Issei la pusiera inconsciente, todo a sabiendas de que ella crecería con daños si no seguía su eliminación de poder demoníaco, su alma y el poder no permitían estabilidad como se veía en el cuerpo del castaño.
La vida siguió prosperando, los demonios, ángeles y caídos seguían en sus riñas, las demás facciones se mantenían al margen, Issei tenía que viajar constantemente para no poner en peligro a su protegida por lo que constantemente peleaba para defenderse de sujetos deseosos de su poder, aún así cada cierto tiempo visitaba a Tiamat y sus crías.
4 largos años pasaron en un abrir y cerrar de ojos, Rías ya era una jovencita bastante alegre y energética, como las crías de Tiamat tenían que irse del nido a sobrevivir ella fue la única que se quedó con la reina dragón, a la que poco a poco considero su propia madre, mientras que ella le tomo bastante cariño como para asegurar que era su hija.
-Mamá, mira, ya puedo volar.
-Vaya, estás volando muy alto hija, sigue así.
Ambas a pesar del conocimiento que tenían acerca de no compartir lazos de sangre se amaban con locura, tanto que incluso decía Issei que cuando llegue el momento podrían pasar la eternidad juntas, pero fuera de todo, Rías podía volar con alas de ángel, ya que no podía sacar alas demoníacas.
-Mamá vamos a volar juntas, por favor.
La dragona viendo la insistencia de su hija procedió a llevarla de paseo, en esos años los humanos no ocupaban todas las zonas, existían lugares donde criaturas legendarias residian, y en dónde vivía Rías era el territorio de los reyes dragones, siendo Tiamat la única Reina, por lo que era más respetada.
-Mamá, es muy hermoso aquí afuera, ojalá Papá e Issei pudieran verlo.
Tiamat río por los comentarios, debido a una extraña razón Rías sentía mucho apego a Ddraig, una teoría es que fue su color carmesí lo que llamo su atención, además de que su primera palabra fue Papá, curiosamente cuando estaba al cuidado del Sekiryuutei cuando Issei estaba de viaje o Tiamat iba por comida, el dragón dormilón le pasó varias costumbres a la niña Nephilim.
-Papá regresará muy pronto, y creo que Issei también, ¿Que te parece si vamos por comida?
-Si, pero que sea oveja esta vez, no me gusta el pescado y menos la manzana dragón, el tío Tannin debe aprender a comer más cosas.
Ambas rieron recordando al Dragón Meteoro, unos de los más fuertes en su raza, pero Tiamat seguía sosteniendo el título de rey dragón más fuerte, solo por debajo de los celestiales y dioses dragón.
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Ddraig por su parte estaba cerca de un reino humano, se había enterado que Issei atacaría en ese lugar, la razón, seguía buscando pistas de Sebastián el sirviente de Gremory y secuestrador de la madre de Rías, a pesar de muchos intentos nunca supieron dar con el susodicho, esto debido a que el mundo humano era inmenso además de toda la población que tenía.
[Este chico, si que me hace trabajar, 1 año de viaje con el, si bien tuvimos peleas interesantes el solo busca a la madre de Rías aún cuando ya considera a Tiamat y a mi como sus padres]
el Gran dragón rojo seguía oculto entre los árboles observando detenidamente la actividad de los humanos, todo en espera de ver cómo actuaba el Nephilim, sabiendo perfectamente que tenía un momento en el cual hacer su entrada y espantar a la mayoría de los humanos.
Por su parte el castaño estaba del otro lado del reino, era uno que ya había visitado hace algunos años, cuando esté todavía era un ángel completó, pero dejando de lado los recuerdos procedió a ingresar al reino con cautela para buscar al susodicho Sebastián, debido a que seguía con acierto obsesión de saber qué pasó con la reina que había parido al alma pura que le tocaba cuidar.
-Pan fresco, ¿Cuánto quiere?
-Pescado de hoy, pásale joven.
-Aqui leemos su futuro pase joven.
Algunos aldeanos trataban de llamar la atención del castaño, este por obvias razones no hacía caso más en su lugar los ignoraba, en su mente seguía procesando que realmente el haber despertado sus sentimientos más allá del amor de Dios le hacía comprender muchísimas cosas, las mentiras de los humanos, su egoísmo por salir beneficiados siempre, no ver el bien común de las personas para progresar como una sociedad.
-Joven, venga le aseguro que aquí encontrarás la mejor diversión con cualquier chica.
Voltea a ver hacia donde la habían llamado y reconoció el lugar, era de aquellos famosos dónde tenían chicas secuestradas y las obligaban a tener relaciones sexuales con otros humanos a cambio de dinero, una práctica digna de demonios, pero como él se estaba transformando en uno veía más un interés económico a base de explotar a los demás, ahora entendía perfectamente porque fueron expulsados del cielo, la utopía que su padre tanto trabajo le costó construir se veía afectada por este tipo de comportamientos.
-No gracias, no traigo dinero.
-Joven no hace falta, con esa espada que trae podría pagarme, a simple vista se ve que es de oro.
El castaño se detuvo y sacó su espada, está como lo había dicho el hombre dueño del negocio, tenía un color dorado pero desafortunadamente no estaba hecha de oro, esto más bien se debía al poder mágico del portador, era una espada común, forjada en hierro por herreros de reinos del occidente, las espadas mágicas completamente estaban de los reinos más poderosos y en manos de seres sobrenaturales.
-Temo que no podré aceptar su oferta, esto debido a que mi espada no es de oro solamente está pintada.
Enfundando nuevamente su espada tomó rumbo hacia donde debía de ir, había escuchado que un anciano sospechoso había estado viviendo en el reino, no había sido expulsado porque tenía el favor del Rey pero sospechaban que era un ser sobrenatural, esto solamente por rumores de algunos bares que pudo visitar en el pasado, ahora mismo comprobarías y se trataba del mismo sirviente que enfrentó hace ya más de 4 años.
-Buena tarde, vengo por un trabajo.
Trato de observar a su alrededor para ver que podía encontrar de sospechoso, pero aún con su vista mejorada por ser un híbrido entre Ángel y demonio no lograba detectar ningún tipo de energía, ni siquiera debajo del suelo suponiendo que existiera un sótano, pero de pronto llegó un señor que ya tenía una edad bastante avanzada.
-Hola joven, ¿En qué puedo ayudarle?
Issei vio como un viejito se acercaba hacia el, este gracias a sus ojos no pudo presentir ninguna presencia maligna, mucho menos tenía algún rastro de poder mágico, solo parecía ser un ser humano común.
-Disculpe, ¿No es el mago del que tanto hablan?
-Jajajaja muchacho, lamento desilusionarlo pero yo no tengo esa clase de poder, más bien soy un hombre que realiza otro tipo de cosas.
-¿Cómo que cosas?
-Hijo, a pesar de las pruebas y de todo yo no confío en lo sobrenatural, creo en la raza humana como perfección, el no depender de milagros o maldiciones, de nosotros mismos para hacer todo.
-¿Cómo planea hacerlo?
-Con ciencia.
Issei se quedó impactado, sabía que los angeles caídos eran algo buenos en conocimientos tecnológicos, además de dios que hacía las sacred gear, además de los demonios con muevas formas de reproducción a falta de fertilidad, un castigó por su caída a la tentación así como a los angeles caídos, además de las otras razas por ser dioses o asociados a los animales, la única raza con fertilidad eficiente es la humana, debido a que la concepción de hijos toma menos de 3 intentos en los tiempos correctos y para seres sobrenaturales era imposible lograrlo en poco tiempo, Dios tenía ventaja por crear angeles con sus poderes, pero con la ascención de Issei fue otro caso.
-Vaya, suena muy difícil, ¿No cree que los humanos no están hechos para esto?
-Claro que lo creo, tenemos ese potencial, nos detiene nuestro poco tiempo se vida, pero podemos dejar lo que somos a las siguientes generaciones, ellos son el futuro, puede que en algunos años ya no necesitemos velas o incluso ya no se ocupen espadas para luchar, son infinitas posibilidades, el único límite somos nosotros, si no creces con los demás obligalos a crecer, ese es el deber de un líder.
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Issei salió del reino, ya no tenía la necesidad de estar ahí, se aseguró que nadie lo siguiera y llegó a dónde estaba su amigo dragón, el gran Sekiryuutei, Ddraig, que se sorprendió por su repentina aparición y cero destrucción del reino.
[Esperaba ver una señal para hacer mi entrada triunfal, si que me decepcionas chico, en 2 años ya perdiste el toque de destrucción]
Issei seguía sin poner atención, solo paso a su lado y siguió con su andar, sorprendiendo más al dragón que lo siguió para saber que había pasado en la ciudad para que regresará bastante pensativo.
-Ddraig, me dijiste que los reinicios se daban por la guerra entre las tres facciones.
[Exactamente, ¿A qué quieres llegar?, Dudo que sea sobre ti mismo]
-Exactamente, lo que quiero saber es, ¿Cómo participaron los humanos?
[Que yo sepa en nada, solo fueron víctimas de la guerra, una guerra que no tuvo auge en su mundo, pero de manera indirecta llegaron a sufrir]
Issei detuvo su caminar y vio al dragón bastante serio, el mismo Ddraig no podía creer lo que veía en su mirada, confusión y sorpresa al mismo tiempo, la cara de Issei demostraba que trataba de procesar lo vivido en la ciudad, para el dragón no era lógico lo que hacia, pero esperaría para ver su respuesta.
-Ddraig ya vi otro cambio a parte del mío.
[¿De que se trata?, Por tu cara se que no son buenas noticias]
-Algunos humanos de este reino ya tratan de fabricar su propia tecnología para luchar, si obtienen sacred gears y las duplican serán un rival peligroso, no por su vulnerabilidad, si no por la cantidad que son, el viejo tiene razón, la raza humana es la más prometedora, por la forma tan bestial que puede reproducirse y las armas que pueden obtener, la creación de los dioses es una verdadera amenaza.
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Hasta aquí el capítulo de hoy, díganme qué tal les está apareciendo y la portada que fue creada especialmente para esta historia, además del cambio de nombre, opinen chavales.
En fin, nos leemos luego.
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