Capitulo 22: Deseo de venganza
Los angeles son criaturas divinas, bendecidas por el poder de Dios, Elohim, un ser fuera de la imaginación de cualquiera, tiene poderes que doblegan a casi cualquier ser que exista, sus creaciones tienen parte de su poder, uno que rivaliza con la maldad, el poder corrupto de los demonios, seres cuya existencia solo mancha el mundo y a la humanidad.
El objetivo de Dios y los angeles ha sido claro, destruir la amenaza más grande del mundo, los demonios, sin importar los medios o el costo que se requiera, los demonios son seres que jamás debieron existir.
Los humanos por su parte daban fe a toda enseñanza dejada por Dios, seres cuya creencia es frágil como una rama de un árbol viejo, dependiendo del lugar donde vivan y coexistan es como tienen una creencia o siguen a una religión, desde las épocas doradas de los griegos, hasta la protección en tierras de nieve por los nórdicos, cada mitología, religión y facción cuidaba de los suyos.
Nadie tenía intenciones de conquistar a los demás, todo hasta que Elohim nació, textos humanos relatan que existe desde el principio de los tiempos y que fue el creador del cielo y la tierra, pero los humanos que lo siguieron olvidaron que cada dios protegía a su gente, por eso todos eran distintos, por eso cada humano es diferente, no eran imagen y semejanza de Elohim, ya que el jamás creo a la humanidad, solo los sometió.
Los demas dioses se llenaron de celos, todos veían con envidia como la religión judeocristiana floreció, dando a entender que no había Dios por encima de Elohim, además de que en sus textos se negaba la existencia de los demás, cómo no estar furioso, ¿Quién se creía Elohim para hacer tales actos?
Varios intentaron pelear contra el, Zeus fue uno de los primeros, el hijo de Cronos el titán más fuerte que existe, Zeus siendo el rey de los Dioses, no pudo contra el poder divino de Elohim, siendo el primero que cayó y perdió su territorio en la tierra, su gente fue conquistada, y su poder se vio reducido por la falta de creyentes, mientras que el de Elohim seguía creciendo.
Pasaron los años y posteriormente los siglos, casi toda la humanidad ya había sido conquistada por Elohim, ya casi ningún otro Dios tenía creyentes en la tierra, poco a poco fueron olvidados, ya ningún humano los recordaba y dejaron de intervenir con la humanidad, ya en la época medieval casi todos eran cristianos, menos en el mundo nuevo, ahí los dioses protegieron con todo su poder, dioses de tierras aztecas, andinas, Elohim no pudo contra su union y debido a su falta de poder inicio una guerra, Dios contra todos los demás.
El mundo humano nunca resistió y era la consecuencia por la cuál los reinicios de mundo se dieron, Gran rojo y Ophis, dos dioses dragones ayudaban a qué el mundo volviera, pero ambos sabían que un gran poder maligno se formaba cada que lo hacían, ambos ignoraban que fuera una amenaza ya que no alcanzaba ni un fragmento de su poder, todo hasta que ese poder cobro vida propia, ocultando su poder para no alertar a sus creadores, tenía una sola intención.
VENGANZA
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Elohim e Issei seguían en su pelea, ambos estaban extasiados por el combate, parecía que ningún ser existiera, golpes llovían a cada momento, la armadura de Issei se destruía y se reconstruia a cada momento, Elohim recibía cada golpe y sorprendentemente sangraba, su sangre no era ni roja y azul, era negra, su sangre era de un color que no correspondía con la pureza que se le adjudicaba, parecía no ser su sangre.
-Eres muy fuerte Issei, nadie jamás me había retado hasta este punto, cumpliste tu palabra, Este Dios puede sangrar.
Issei se detuvo, miro sorprendido a Dios, Elohim, mostraba seriedad en su mirada, mientras la sangre negra salía de sus labios, algo que sorprendió a Issei, que lo hizo llegar a una conclusión.
-¿Porque no muestras todo tu poder?
-Claro que lo estoy haciendo.
-¡No digas estupideces!, Este no es todo tu poder, me estás subestimando.
Elohim dejo de expulsar su energía, se limpio los labios y pronto dejo de sangrar, ya se había recuperado por completo.
-Tienes razón, estoy guardando energía para enfrentar algo más, creo que es momento de decírtelo.
-¿A qué te refieres?
-Issei, ya soy consciente de los reinicios al igual que tú, no tengo todos los detalles pero hay algo que si logré descubrir que al parecer ni Ophis o Gran rojo lo saben.
Issei se quedó estupefacto, el conocía muy bien el hecho de que era la primera era en la que Rías y el lograban sobrevivir, algo único según Ddraig que ha vivido todo, y ahora en estos momentos solo anhelaba pelear con Albion, pero bien lo dijo, en este reinicio no tenía caso.
-Explicate.
-Desde el inicio de los tiempos he existido, durante cada reinicio o más bien, regreso del tiempo nada cambia, o eso pensaban los dioses dragones, que solo nos ven como su diversión.
-Estas equivocado, ellos lo hacen porque el mundo de una u otra forma debe existir.
-Mentira hijo mío, si de verdad el mundo tuviera que existir, ¿Porque ellos no intervienen para que no se destruya?
Issei se quedó callado, no tenía la respuesta, pero también recordó a todos los humanos que lo cuestionaron antes, ¿Porque Dios no nos ayuda?, ¿Acaso nos abandono por matar a su hijo?
-No lo sé, pero aplica lo mismo contigo, ¿Porque abandonaste a la Humanidad?
-No la dejé, los protegí, no puedo con todos, mi poder no es tanto, pero brinde artefactos sagrados para que se defiendan, algo que tampoco ha pasado en los anteriores mundos, ya hice mucha diferencia, yo lo estoy haciendo.
-¿Que hiciste?
-Sacred Gears, son mi creación, a través de mi sistema de angeles también selecciona a los portadores, aptos y capaces de manejar su poder.
Issei trataba de asimilar toda la información que estaba obteniendo, Elohim ya sabía de los reinicios, estuvo en contra de que los dioses dragones hicieran uno nuevo, también le dio poder a la humanidad, ¿Que clase de plan tiene Elohim?
-¿Cómo vas a detener los reinicios?
-Ya lo hice hijo, la prueba eres tú.
-¡Yo!
-Asi es, eres una existencia única, no debes obedecer a nadie, tienes poderes divinos y además eres parte Dragon gracias a Ddraig, es un hecho que tú detendrás todo y a su tiempo, Rías también hará lo mismo.
-¡Rías está muerta!
Issei explotó nuevamente en poder divino, solo que ahora cierto brillo carmesí brotó de su cuerpo, dando a notar que también había despertado el poder de Dragón que había en su cuerpo.
-Ya veo, solo quieres venganza, pensé que entenderías, esto es necesario, además hay que detener algo más, algo que ya está aquí.
De la nada una grieta se abrió, cómo si rompiera el espacio donde estaban Elohim e Issei, algo que asombro a los dos, salió una criatura con distintas cabezas y con alas de dragón.
-¿Que es eso?
-Eso Issei, es lo otro que altera este reinicio, cada que los dioses dragón usaban su poder, cierta cantidad de energía se fue acumulando, dando origen a esa cosa, no sé cuánto poder tiene, pero tenemos que detenerlo, esa bestia, puede traer el Apocalipsis.
-¿Crees que ganemos?
-Tenemos que hacerlo, si no, será el fin de todo.
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Ok, ¿Cuánto ha pasado?, Ya casi 4 meses, no me mori ni nada, pero sinceramente no sabía cómo continuar, no solo la historia, sino que hasta mi vida, pero bueno, ya actualice y es lo importante, pronto seguiré escribiendo, los quiero, bye.
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