Capitulo 18: Un sacrificio de amor

Rías estaba tumbada en el suelo, acababa de ser rechazada por el ser que tenía control sobre el cuerpo de Issei, pequeñas lágrimas caían sobre su bello rostro, Ddraig y Tiamat se acercaron, Albion ya se había ido, pero en la cara de los dragones se notaba tristeza, dolor, algo que no sabían cómo consolar.

-Issei no me ama, Issei no me ama.

Repetía varias veces, lágrimas no dejaban de caer, levanto la vista viendo que estaban sus padres, Tiamat y Ddraig agacharon sus cabezas y cada uno acariciaba a la pequeña, ella al notarlo también los acaricio, sus alas de ángel salieron en ese momento, eran doradas, con un cuerno de dragón en la punta, ambos veían atónitos este hecho, querían preguntar algo pero se sorprendieron al ver qué alguien había llegado.

-Asi que finalmente despertaste tus poderes, es un milagro, eres un auténtico milagro.

Ddraig y Tiamat tomaron posición de pelea, no importaba si era el mismo Elohim, fuera quien fuera, protegerían a su pequeña, más aún que está acababa de pasar por un momento muy difícil y complicado.

[No te acerques, maldito bastardo, no dejaré que toques a mi hija, mucho menos a Tiamat]

-Ddraig tiene razón, aunque seas un dios no podrás contra un rey dragón y un dragón celestial.

-Tranquilos, no he venido a pelear, más bien vine por ella, debo salvarla antes de que alguien más quiera matarla, esta a punto de absorber toda la divinidad Issei, por lo que su poder casi está completo.

[Me estás diciendo que Issei está a punto de morir]

-Es correcto, en este preciso instante acaba de iniciar su pelea con Michael, incluso debe estar por terminar la de Gabriel contra Lilith, y también está Sebastián y Mío contra Zeoticus Gremory, personas cercanas a Rías ya que es su padre contra su media hermana y el padre de esta última, necesito llevarmela antes de que algo malo pase.

Elohim se mantenía a la distancia, no tenía reparos en luchar contra los dragones, más aún si estos estorban para su propósito, una sonrisa cálida se formó en sus labios, que solo provocó que Tiamat y Ddraig incrementarán su aura.

[Estás mal si crees que te dejare llevártela, Issei me la encargo, y yo no permitiré que le hagas daño]

-Los dragones pensando que pueden contra mi, ya te lo dije bestia roja, ella es mi creación, más que eso, es casi mi hija, así que apartate, o yo mismo te apartaré, es una amenaza.

Ni Dios ni Ddraig bajaban la guardia, de echo, se incrementaba, lo cual sorprendía a casi todos debido a que recientemente Ddraig había tenido una batalla muy difícil en contra de Albion, pero por su valor y determinación no tendría miedo aún si se tratara de un mismísimo ser categoría Dios.

-Esperen, no tienen que pelear, mi vida ya no importa si Issei no me quiere, no sé quién seas pero no me iré contigo, yo misma terminaré con todo esto.

Rías se había puesto en medio de todos y activó su poder, aún si no tenía muchas esperanzas de ganar, no dejaría que sus padres se metieran.

-Jajajaja, si que eres increíble, tienes el valor y la determinación que necesita un ángel guerrero, no por nada naciste con un alma tan pura, única en su existencia, ni siquiera tengo poder sobre ti.

Eso sorprendió a todos, Elohim, el creador de angeles y un sistema en el cielo que era casi perfecto para todo, no tenía jurisdicción sobre un ángel, y más aún sorprendente que ese ángel sea Rías, hija de un demonio y una humana, un ser que fue considerado Nephilim, pero que ahora solo era parte ángel.

-¿Cómo que no tienes poder sobre mi?

-Es como lo escuchas, al ser un alma tan pura naciste bajo conceptos que no te permitían vivir, pero Issei dio la vida por ti, está absorbiendo la maldad que hay en ti, al ser parte demonio tendrías que contestar a Lucifer, el rey del inframundo, pero por ser ángel no tiene poder, en mi caso es lo mismo, eres parte ángel, pero al ser de origen demoníaco no tengo poder sobre ti, por eso te llaman una aberración, porque eres una existencia que no debería existir, Issei hizo lo correcto, pero pagará el más alto precio, morir por ti, un sacrificio de amor.

-Pero el ente que tenía poder sobre Issei me dijo que no me amaba, ¿Cómo sería un sacrificio de amor?

-Un ser así, que acaba de nacer y lo único que ve es maldad, no sabe que es el amor, por eso te lo dijo, Issei te ama, a su manera pero lo hace, es raro que un ángel muestre sentimientos, de echo dentro de mi sistema no deberían existir, cualquiera hace que un ángel caiga y se vuelva un caído, pero son tan escasos que no representan un peligro para nosotros, ni para los demonios, pero eso puede cambiar pronto.

Ddraig entendía, en cierto punto Elohim comenzó a ser más consciente de los reinicios, su alma había aprendido algo, por eso mantuvo a Rías con vida, no como en los anteriores, aunque era darle mucho crédito al líder del cielo, por lo que Ddraig pensó en poner a prueba esa teoría.

[¿Para que quieres viva a Rías?, Sería muy fácil matarla ahora, ¿Que te detiene?]

Tiamat, Rías y el mismo Dios se sorprendieron de las palabras dichas por el emperador rojo, algo que no podían creer, estaba retando a Dios para que fuera el mismo a matarla, Tiamat iba a protestar, pero al ver el rostro de Ddraig sabía que no debía intervenir.

-Me sorprendes, primero la proteges casi con tu vida y ahora me la entregas en bandeja de plata, ¿Que estás tramando dragón rojo?

[Si mi teoría es cierta, quieres que Rías participe en la guerra y le de un giro inesperado a la balanza, poniéndola a tu favor ya que ella no tiene las debilidades de un demonio o de un ángel, solo la quieres utilizar, no la ves como una guerrera, la ves como un objeto más, al igual que Issei]

Dios sonrió, algo que no pasaba seguido y ahora en frente de dos dragones y un ángel lo hizo dos veces, pero en la segunda había algo particular, ahora había soberbia y confianza, algo que jamás había pasado según los recuerdos de Ddraig.

-Ya no tiene caso ocultarlo, también se de los reinicios y tome mis precauciones, no quiero volver a pasar por lo mismo, aburre y en todas las batallas termino cayendo muerto por culpa de ustedes, pero en esta no será igual, ahora tengo algo que cambiará la balanza.

Ddraig se impacto, Elohim sabía que el fin del mundo se acercaría y ahora dudaba más, desconfío de Issei ahora, y si todo había sido un plan, y si lo engañaron para que se confiara y ayudará a Issei, todo se complicó y comenzó a desesperarse, ya no tenía uso de razón, por lo que sin pensarlo activó su poder.

[BOOST]

[BOOST]

[BOOST]

[BOOST]

[BOOST]

[¡Prepárate!, Vas a morir aquí Elohim]

Dios se posiciono, tomo una pose de batalla, algunas cosas no habían salido como quería pero su plan estaba cerca de completarse, no debía flaquear, aunque fuera la vida de un dragón celestial, nada ni nadie impediría sus objetivos, pero no espero que también Rías tomara pose de batalla.

-¿Que haces hija?, Tú debes volver al cielo conmigo, debes luchar al lado de tus hermanos y hermanas, no debes pelear contra mi.

-Es inútil, no quiero ir, me quiero quedar con mis padres, se que no son de sangre pero ellos me cuidaron, cosa que no hiciste tu, además no tienes poder sobre mi, yo decido que hacer y como hacerlo.

-Mala desición, pensé que serías más lista, bueno, no importa, tenía un plan b por si esto llegaba a pasar, Issei lo hará mejor.

Dios golpeó el suelo, Ddraig y Tiamat fueron deslumbrados, mientras que Rías fue golpeada con brutalidad llevándola contra unas montañas, Dios se levantó, miro que tan lejos quedó y miro el cuerpo de Rías, tenía algunas heridas, pero fueron curadas rápidamente por Dios.

-¿Porque me atacas?

-Es la única manera de que nadie nos escuche, mirá, te explicaré unas cosas muy rápido, espero que comprendas.

Y de forma rápida Dios le explico lo que eran los reinicios, cómo eran solo un juego para los dioses dragón y era un ciclo sin fin, además de que había hecho algunos cambios para que jamás vuelva a ocurrir.

-Entonces, cada ves que llega la guerra de facciones entre demonios y angeles, también pelea mi papá y Albion, después los matan, y se destruye el mundo, pero unos dioses llamados Ophis y Gran rojo nos reviven y todo vuelve a comenzar.

-Asi es, esta plática es solo entre tú y yo, ahora haré algo por ti, voy a darte una bendición, tendrás el poder de resucitar, ya no tengo todo mi poder, pero con esto bastará, ya hice los cambios necesarios, he creado armas para los humanos conocidas como Sacred gears, aterfactos sagrados pero hay de todo, divino, demoníaco, de ataque, de sanación, de escudo, es de todo, lo he pensado y es mejor que también los humanos luchen, tú debes de evitar el próximo reinicio, no se cuándo será, pero lograrás recuperar todos tus recuerdos y está conversación, por ahora tendrás que sufrir un poco, perdóname, pero así debe ser.

Rías se impacto por toda la información, pero acepto su destino, sabría la manera de salvar a todos, y sobre todo a su alma gemela, tenía un nuevo objetivo, y ese era salvar a todo el mundo.

-De acuerdo, acepto, cargaré con ese sufrimiento, ¿Que debo hacer?

-Por ahora nada, ya que tendrás que morir, no te preocupes, cómo te lo dije vas a reencarnar hasta el punto en que llegue el reinicio, debes evitarlo a toda costa.

-Esta bien, gracias por confiar en mí Padre.

-No es nada, hija mía.

Dios comenzó a crear círculos mágicos, mientras que Rías sintió extraño su cuerpo, poco a poco sus alas de ángel desaparecieron, dejando ver una de demonio, y al mismo tiempo Rías sufrió ya que al ser magia de Dios al ser energía sacra le hacía daño, alertando a los dragones Tiamat y Ddraig que se encontraban lejos pero lo suficiente para escuchar los lamentos de Rías.

[¡ELOHIM!]

Ddraig sin perder tiempo se lanzó a toda velocidad para atacar al Dios de los cielo, pero para cuando llego era demasiado tarde, el cuerpo de Rías ahora era de un demonio, su energía era debil, había lágrimas en sus ojos, además de sangre, Dios había acabado con la vida de Rías.
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