AMOR VINCIT OMNIA

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel/The Sandman (crossover).

Pareja: MorfeoxTony

Derechos: ¿todavía existen?

Advertencias: esto es un crossover así que hay cambios para más placer porque no es una cátedra de canon sino un fanfic para soñar y suspirar porque eso es bueno para el alma. Con muchos toques de angustia y eventos algo desagradables. Una historia de encargo.

"Amor Vincit Omnia", el amor lo conquista todo.

Gracias por leerme.

**********

Un dios tramposo.

"Ten cuidado con tus sueños: son la sirena de las almas. Ella canta. Nos llama. La seguimos y jamás retornamos."

Gustave Flaubert.

"La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada."

George Duby.

-No entiendo, Tones, ¿qué es lo que pasa en verdad contigo?

-Nada.

-Esto no es sano.

-Nunca fui normal.

Rhodey suspiró desesperado. -Sabes que puedes confiar en mí ¿cierto?

-Lo sé.

-Estoy aquí para ayudarte.

-Gracias, Rhodey-Pooh, pero estoy bien.

Tony hubiera deseado levantarse de su silla, correr a los brazos del coronel y echarse a llorar cual niño asustado que era suplicándole que hiciera todo lo posible por alejar al Corintio de su vida, pero no podía. Ho Yinsen había terminado bien muerto por eso, Brandy ahora ya no existía. Si le decía algo a su mejor amigo, al día siguiente escucharía una mala noticia. Todo lo que pudo hacer es sonreírle casi con lágrimas en los ojos cuando Rhodey se dio media vuelta, saliendo de su oficina a zancadas, un tanto herido de que no le mostrara confianza.

-Señor Stark ¿se encuentra bien?

-Gracias, Valentía, solo es que no he dormido mucho.

-Puedo solicitar pastillas para dormir y ordenar que nadie lo moleste si lo desea.

-No, tenemos cosas que hacer.

-Como desee, señor.

-¿Esas donas son para mí?

Las pesadillas volvieron con fuerza, a veces, como un consuelo de tontos, Tony se rodeaba con sus armaduras esperando con eso ahuyentar a un ser cuyos poderes estaban por encima de cualquier invento humano. Incluso Steve notó que algo le sucedía como Ironman, ya no era tan decidido ni tampoco hablaba tanto como en días anteriores, en alerta a la aparición del Corintio en cualquier esquina o tratando de casi matarlo de encontrarlo desprevenido. Lo mejor era desasociar, que el sufrimiento se quedara en una esquina mientras fingía que todo estaba perfectamente al envolverse con su armadura metálica y proteger al mundo de peligros que se le antojaron ya no tan importantes.

Pepper también se unió a la preocupación de Rhodey sobre estar trabajando mucho, ser demasiado aprehensivo y mostrarse irritable en ocasiones. No hubo tiempo para discusiones, Fury los llamó de emergencia, los Vengadores iban a reunirse de golpe porque habían tenido un incidente en una de las bases secretas de SHIELD, otro ser extraterrestre había aparecido por un portal, destruyendo toda la base no sin antes robarse un objeto llamado Teseracto y "embrujado" a varios agentes, entre los cuales se contaba el preciado arquero llamado Clint Barton, alias Hawkeye y también un científico. Por lo que había dicho aquel ser intruso, parecía estar relacionado con Thor, pues había asegurado provenir del mismo sitio, Asgard.

Reunieron a todos salvo este rubio del martillo en el Helitransporte, Tony bromeando con todos, escuchando el informe de María Hill sobre la situación. Steve frunció su ceño, leyendo las hojas porque no se le daba muy bien el leer en pantallas holográficas, buscando la mano metálica de Ironman para llamar su atención a un párrafo. De los sobrevivientes, uno había alcanzado a escuchar que había preguntado por la manera de recrear el portal, necesitaban una fuente de energía.

-¿Dónde pueden encontrar esto?

-No hay muchos sitios, Cap, así que los atraparemos pronto.

Todos se movilizaron, el castaño prácticamente se quedó a la sombra del Capitán América no por ganas sino porque no estaba confiando mucho en su mente recién atacada por el Corintio, antes que meter la pata, era mejor solo obedecer. El semidios en cuestión apareció en Alemania, recibiendo una buena paliza de Steve, Tony apuntándole con sus cañones cuando besó el piso. Según los informes de JARVIS, ese ser tenía la capacidad para ser un patada en los cojones más se había dejado vencer demasiado pronto. El millonario se lo comentó al capitán una vez que estuvieron en el Quinjet rumbo al cuartel de SHIELD.

-Busca algo -asintió el rubio- Así que le pedí a la Viuda Negra que tomara un camino diferente.

-¿Ah?

-Lo llevaremos a la mansión.

-Eso es arriesgado.

-Si en verdad la tecnología Stark es buena, lo podremos mantener bajo control.

Quiso aclararle que había montado todo un sistema de seguridad a prueba de todo, pero que un extraterrestre con varios siglos encima de vida no entraba precisamente en sus cálculos. De nuevo, calló porque eso era evidenciarse, justo cuando recibió una llamada entrante de Valentía.

-¿Qué sucede?

-Señor Stark, lamento interrumpirlo, lo que sucede es que alguien vino a visitarlo y la señorita Pott lo recibió. Ella se marchó con él sin decirme nada, que hace todo el tiempo, solo que la llamé porque quedé inquieto y no responde a su celular. Ya lo he intentado varias veces, señor.

-¿Sabes el nombre del hombre que me buscaba?

-No lo dejó en el registro, era un hombre alto, delgado de traje blanco con lentes oscuros y...

-¡IRONMAN!

Tony se sintió muy mal de dejarlos con el lío, pero la vida de Pepper corría peligro. El Corintio se la había llevado y si no se movía a tiempo, la perdería. Ya luego inventaría alguna excusa para Fury cuando tuviera que enfrentarlo.

-¡JARVIS, ÚLTIMA LOCALIZACIÓN DE LA SEÑAL DEL TELÉFONO DE PEPPER!

-"Tengo sus coordenadas, señor."

La última vez que había tenido señal fue en Queens, en uno de los peores barrios, en tan solo unos minutos había pasado de la elegante torre de Industrias Stark a un callejón de mala muerte lleno de botes de basura pudriéndose con ratas por doquier y el aroma a orines, sangre y quizás cuerpos descomponiéndose en algún rincón de las paredes llenas de grafitis. Tony buscó alrededor, ansioso, respirando agitado esperando no encontrar algo en el suelo. Afortunadamente, o desafortunadamente, el Corintio apareció por un recoveco, manos en sus pantalones caminando muy tranquilo.

-¡¿Dónde está?!

-¿Virginia Potts? Ella estará bien, siempre y cuando nos arreglemos, Tony.

-¿Qué quieres? Ya no tengo más para darte.

-Claro que sí -el Corintio se relamió sus labios- Dame ese corazón de dragón.

El castaño se quedó quieto, si hacía eso, moriría sin dudas. Tony echó un vistazo alrededor, buscando la figura de la joven de ropas negras sin encontrarla. No moriría ahí, o todavía no. Apretó sus puños, avanzando hacia la pesadilla que sonrió, ladeando su rostro. Lo atacó con todo lo que tuvo, haciéndolo caer en el suelo, repitiendo sus cañonazos hasta que prácticamente no quedó nada de ese cuerpo, si bien sabía que volvería a levantarse.

-Déjala libre y te lo entregaré.

Al genio le chocó esa risa maliciosa que escapó de la mandíbula destrozada, escuchó unos gritos, reconociendo la voz de Pepper. No pudo ir por ella pues las garras del Corintio sujetaron su grueso tobillo metálico que estrujaron, haciéndolo gritar cuando las partes duras se clavaron en su pie, doblándose. La pesadilla lo arrojó al suelo, levantándose entre jadeos roncos, su cuerpo recuperándose para volver a la normalidad, acomodándose sus cabellos, quitándose sus lentes para mostrar esos ojos con dientes que castañearon esperando por aquel trofeo.

-Soy alguien de palabra, Tony, cuando tenga el corazón, ella vivirá. Ahora...

-DÉJALO EN PAZ.

Tony abrió sus ojos de par en par al escuchar la voz de Brandy, removiendo su máscara para verla con sus propios ojos. Ahí estaba su abuela favorita, con ropas quemadas, maltratada pero con una mirada fúrica que clamaba venganza con sus gatos de ojos brillantes cuales luces de auto maullando ronco. El Corintio gruñó, sin perder su sonrisa.

-¿Qué no estabas muerta?

-Los sueños no pueden morir -clamó Brandy entrecerrando sus ojos- No puedes tocarlo, sabes que le pertenece.

-Morfeo está muerto.

Aquellas palabras fueron un puñal en el corazón del castaño, mirando a uno y otro antes de lanzarse contra el Corintio con un grito desgarrador. Su reactor se llenó de un resplandor que hizo al otro aullar de dolor, retorciéndose en los guanteletes que lo sujetaron con fuerza, pataleando al buscar desaparecer. Tony no lo soltó hasta verlo hecho cenizas, gritando de todas formas. Un par de brazos rodearon su cuello, escuchando una canción de cuna que fue calmándolo hasta quedar en hipos de sollozos, sintiendo las manos arrugadas de Brandy limpiar sus mejillas, obsequiándole un par de besos en sus párpados.

-Sshh, tranquilo.

-¿M-Muerto?

-Eso no es seguro, tan solo es que... ya no hemos vuelto a saber de él.

Tony jadeó, mirándola. -¿De verdad eres un Sueño?

-Lo soy -asintió Brandy, con una media sonrisa- Yo te recuerdo, no me viste pero yo a ti sí, mi amo te amaba como no vi que lo hiciera con alguien más y su corazón no se ha abierto tantas veces para afirmar que tiene cariños pasajeros.

-Brandy...

-Todo va a estar bien.

-Todo va a estar bien... ¿él volverá?

-¿La Pesadilla? Me temo que sí, el único que puede destruirla es Morfeo. Pero lo dañaste como nunca, eso sí. Este corazón de dragón reaccionó a tu emoción pura.

El castaño se puso de pie, respirando hondo y abrazando a Brandy entre risas de alivio, acariciando esa cabecita blanca, mirando a los mininos que los rodeaban, algunos tallando sus cabezas contra sus pies metálicos.

-Creí que te habían asesinado.

-¡Oh! -la abuela abrió sus ojos- Casi lo olvidaba, tienes que venir conmigo, te llevaré a un sitio seguro. El ataque lo hizo un demonio, uno que no suele subir al mundo humano a menos que tenga una misión encargada por su terrible amo y ahora anda caminando entre nosotros, debemos...

-¡Espera! -Tony la detuvo- No puedo, tengo que volver.

-¡No! Deja que tus amigos lo resuelvan solos.

-Brandy, no puedo hacer eso. Solo... solo deja que termine con eso y te buscaré ¿de acuerdo?

La anciana se asustó de veras, como nunca la había visto, sacudiendo su cabeza al pasar sus manos por la armadura.

-Demasiado peligroso, si te alcanza, no me lo perdonaré.

-Voy a estar bien, por favor, ellos me necesitan.

-De acuerdo.

-¡Gracias, Brandy!

Se despidió de ella para volver con los demás Vengadores, había un revuelo porque en el viaje hacia la mansión Thor se apareció reclamando a su hermano. Luego de que discutiera casi peleara con Steve, al final acordaron que mantener a ese otro semidios apresado en una de las cámaras especiales sería mejor idea que llevarlo al Helitransporte, que había sido la idea original. Natasha casi quiso acuchillarlo de solo verlo, pero el capitán intervino, protegiéndolo.

-Está aquí y es todo lo que importa.

Tony lo agradeció de corazón, tomando nota de la deuda que tenía ahora con el rubio, asegurándose de que los sistemas de seguridad estuvieran funcionando correctamente, dejando a JARVIS a cargo de ese peligroso Asgardiano llamado Loki como el Dios de las Mentiras, lo cual también era. Fue a la sala donde ya estaban hablando los demás, haciendo planes de los posibles lugares a donde los agentes dominados por el poder de Loki atacarían. Una alarma sonó, todos mirando al techo, el castaño bufó, mostrando una pantalla para que vieran el intento de escape de aquel idiota busca pleitos.

-Pensaste bien, Cap, desviarnos de último momento parece que no le agrado al hermano del grandote.

-¿Por qué? -Banner arqueó una ceja.

-Lo alejó del cetro -observó Natasha- Y con eso de la posibilidad de manipularnos.

-Intentaba separarnos al crear caos, si los análisis del ataque a la base no mienten, quería repetir algo similar pero en nosotros, lo cual iba a terminar muy mal. Si Ironman no hubiera desaparecido, era posible que sí hubiéramos caído en la trampa.

-Cap, ¿por qué dices eso? -el doctor lo miró asombrado.

-Porque pude usarlo de pretexto para contradecir la orden de Fury, si Ironman no estaba presente, debíamos esperarlo en la mansión que también contaba con una prisión para seres de otros mundos.

-Loki es experto en mentiras y trampas -asintió Thor- Me alegra que el Hombre de Metal haya conseguido esta pequeña victoria.

-Sí, bueno... menos alabanzas y más planes ¿no les parece?

El cetro que traía consigo Loki servía como "llave" para activar el poder del Teseracto, este a su vez podría abrir un portal que seguramente sería el paso para una invasión, como lo hizo notar Tony, con Steve nuevamente apoyándolo sin cuestionamientos, ganando una sonrisa del castaño por ello. Ahora debían desarticular el resto del plan sin morir en el intento, lo que le recordó al genio la advertencia de Brandy sobre un demonio tras sus pasos. No hizo mucho caso, en realidad no quiso hacerlo no por falta de voluntad, era demasiado importante detener a Loki y el estar pendiente de algo más por mucho que tuviera las habilidades para ser multitareas no le agradó.

-Ironman, quisiera escuchar tus ideas.

-Claro, Cap, bien, veamos...

Con los consejos del rubio, había ubicado dos posibles lugares donde podrían abrir el portal, una era en un viejo templo en Medio Oriente, otro era nada menos que en su torre porque tenía una antena que podía servir de catalizador para el poder del mentado Teseracto. Pronto recibieron una videollamada de Fury, estaba de humor como su nombre por la desobediencia en lo que era una formal presentación de todos los Vengadores, más tranquilo que de estuvieran funcionando como equipo. Les mostró las grabaciones de un agente "hechizado" al que capturaron, sus palabras dispares podían servir de pista si se le prestaba la suficiente atención. Entre lo que dijo, a Tony le llamó la atención que se refiriera al Teseracto como un artefacto creado por un Alquimista, y si había escuchado bien, otros cinco de esos tipos también hicieron cosas así que juntas eran el fin del universo.

-Enviemos a SHIELD a la segunda ubicación, nosotros iremos a la Torre Stark -Steve indicó en un mapa en la mesa- Con suerte ese hombre está y puede ayudarnos.

-Creo que no -opinó Tony agradeciendo estar escondido tras la armadura- Pero te acompaño, Cap.

-Oigan, ¿se han dado cuenta de que el Teseracto se parece mucho al reactor en el pecho de Ironman?

El castaño también lo había pensado, solo que no lo quiso mencionar porque era un tema complicado. Nadie sabía que Tony Stark llevaba algo en el pecho, siempre usaba protecciones que se quitaba para cuando se ponía la armadura. Supuso que todos daban por sentado que ese reactor era parte de la armadura así que no harían muchas preguntas, olvidando que Bruce Banner también era un genio, uno muy curioso por cierto. Natasha, Thor y Steve lo miraron, pero el destino quiso que la amistad cercana del rubio lo sacara del atolladero una vez más.

-Claro que deben parecerse, Ironman es un genio también. No por nada su armadura es sorprendente, vamos, estamos perdiendo tiempo y no queremos que algo pase por el portal.

Si algo debía agradecerle infinitamente al capitán Rogers era que imponía su voluntad incluso frente a un semidios como Thor. Volaron de inmediato hacia su torre, encontrando al hipnotizado Clint Barton intentando abrir un portal tal como lo esperaban. Solo que ellos ya tenían previsto eso, JARVIS cortó la electricidad de la antena y puso un campo alrededor del arquero. Natasha saltó para lidiar con él, mientras ellos buscaban cerrar ese portal por el cual pasaron unos seres espantosos que parecía solo vivían de causar terror y caos. Tony aulló al ver a todos coordinarse como la más perfecta pintura renacentista, deteniendo esa invasión, anulando el poder del Teseracto para mantener el portal, liberando a Barton de ese encantamiento. Aunque duró bastante tiempo esa refriega contra los extraterrestres malvados, al castaño le parecieron apenas unos minutos, chocando su palma metálica contra la enguantada de Steve.

-¡Lo logramos, Ironman!

-Lo hicimos, Cap.

-¿Crees que a Stark le moleste que hayamos demolido su antena y medio destruido el techo de su torre?

-Nah, si eso pasa, yo hablaré con él.

-Me parece tan insólito que sean amigos.

-Ya sabes, polos opuestos se atraen.

La contrariedad del rubio fue evidente, parpadeando al girarse por completo hacia él.

-Ironman... esto no me incumbe y creo que es de mala educación hablar de algo así, pero...

-¡Oh, no! No, no, nada de eso, solo somos amigos.

-En caso contrario, tienes mi apoyo.

-Eres un buen amigo, Cap.

-Y tú, Ironman, el mejor.

Quien estaba verde de la ira fue Loki, por supuesto, habían dado al traste con todo su plan, encerrado ese cetro lejos de su alcance y sellado en una cámara secreta el Teseracto que Tony se rehusó a tocar pues algo le dijo que su reactor no reaccionaría bien con eso. Aquel dios lo miró, apuntándole con un dedo al acercarse a su cristal reforzado con la suficiente tecnología para lastimarlo e impedir que escapara.

-Esto lo pagarás, mortal presuntuoso.

-Sí, bueno, la fila es larga, fórmate.

-No te vas a salvar de Leviatán.

-¿De quién?

Loki sonrió perverso, dándole la espalda. Fury los felicitó, animándolos a seguir así en una nueva misión, con un Nueva York agradecido por haberlos salvado. Tony aprovechó para marcharse, hubiera querido celebrar como lo propuso un repuesto Barton, pero debía ir con Brandy quien lo esperaba en su mansión, tomando su mano en cuanto lo tuvo de frente, jalándolo a un callejón demasiado iluminado que lo cegó, apareciendo nada menos que en otro lugar que se le antojó muy inglés. Al escuchar hablar a las personas que se les atravesaron, lo confirmó. Brandy lo jaló aprisa, mirando a todos lados antes de abrir la puerta de lo que parecía ser un pub para adolescentes, unos indiferentes a un Vengador entrando.

-Brandy...

-Aquí, aquí -ella lo llevó a un rincón donde estaba un hombre de sonrisa cordial, cabellos a la altura del cuello, vestido casual que indicó una silla donde sentarse a la abuela- Gracias.

-Ironman, este lugar está muy lejos de Manhattan.

-Eso me digo -respondió Tony, mirando a uno y otro- ¿Eres un Sueño?

-No, mi nombre es Hob Gadling, soy un buen amigo de Morfeo.

No debió sentirse celoso, pero lo hizo de todas maneras, cuidándose de no hacer gestos con su armadura que pudieran malinterpretarse. Hob amplió su sonrisa, palmeando la espalda de Brandy.

-Ella habló conmigo, estarás a salvo aquí. Considera esta tu casa.

-Am, creo que debería ir a...

-Puedes hacerlo así -Brandy indicó una división- Ellos ya no pueden ver que pasa aquí.

-Oh.

-Adelante, Tony.

Se quitó su armadura, saludando a su anfitrión quien le ofreció la segunda silla, tomando asiento junto a Brandy, mirando el lugar. Notó de inmediato ciertas pinturas a las que apuntó.

-¿Es...?

-Me gusta tener un recuerdo de nuestros encuentros.

-Vaya, no lo sabía.

-Hay muchas cosas sobre Morfeo que incluso yo desconozco.

-Am, Señor Gadling...

-Dime, Hob, estamos en confianza.

-No quiero ser un malagradecido impertinente, pero en verdad que necesito entender todo esto porque verá, soy un Vengador y mi ausencia se notará montones.

-Leviatán es un demonio muy hábil como mortal, sus presas nunca escapan de sus garras. Pero en este sitio no puede olfatearte, para él, ahora has desaparecido.

-Como para el resto del mundo, me supongo.

-Pido una disculpa si mi ayuda es algo tardía, Brandy no podía contactarme, pensamos que fue algo del propio Leviatán para distraernos sobre ti.

-Sé que me he portado muy mal y que me merezco un asiento junto a Lucifer.

-¡No digas eso! -la anciana levantó ambas manos- ¡Nunca!

-Lo que trato de decir, creo que jamás he hecho algo para que merezca un demonio de alta jerarquía cazándome como si fuese yo alguna cosa que causaría la perdición del infierno.

Hob rio bajito. -No tan así, pero sin duda, el que Morfeo te quiera es suficiente para tener enemigos nuevos.

-Eso... quisiera saber si él esta vivo. El Corintio afirmó que había muerto.

Brandy y Hob intercambiaron una mirada, ambos volviéndose hacia el castaño quien se preparó para lo peor.

-Está vivo, pero no está aquí, Tony -respondió el hombre- Me temo que no podemos decirte cuándo volverá, pero algo es seguro, lo primero que hará es buscarte.

-Si es que me encuentra, él dejó a un mocoso ingenuo.

-Todavía lo eres -bromeó la abuela.

-Lo que trato de decir entre esta alegre charla es que... siento que todos tienen mucha fe en lo que Morfeo pudiera o no pensar sobre mí. Sé que lo conocen de más tiempo o porque los creó, pero para mí estos años han sido los más horribles de mi vida, y no sé si tengo muchas ganas de volver a esperar. Lo hice una vez y el Corintio me dejó marcado con horrores que no se marchan de mi cabeza, ya no quiero más eso... solo quiero... quiero...

-Será como deseas -Hob alcanzó una de sus manos que apretó- Y entendemos que esto es algo inseguro, sin futuro sobre el cual parecemos demasiado confiados. Bien has dicho, lo conocemos, tanto que por eso estamos seguros de decirte que vendrá por ti, Tony. Lo hará.

-Necesito estar con el resto de los Vengadores, me temo.

-Ya no las arreglaremos. ¿Comemos algo?

-¡Por mis bigotes que sí! -exclamó feliz Brandy, dando un apretón de hombros al millonario.

Hob se levantó para pedir algo de comer, mientras que Tony revisó su celular al sentirlo vibrar. Sonrió al leer un mensaje de Valentía, preguntándole si todo estaba bien porque no lo había visto en todo el día. Un buen hombre como nadie. Sin decirle realmente donde estaba, le respondió que estaría visitando unos amigos, pero que atendería sus deberes con su empresa. Guardó su teléfono cuando Hob volvió con una charola llena de hamburguesas, papas fritas y sodas que puso en la mesita con la anciana aplaudiendo, silbando a uno de sus mininos que apareció por debajo de unas sillas, subiéndose a su regazo. Tony sonrió, no queriendo esperanzarse mucho aunque ese sitio lo hizo sentir tan seguro de que así pasaría, volvería a ver a Morfeo, estarían juntos una vez más.

De su bolsillo, su celular dejó caer una serpiente de humo negruzco que cayó sobre el suelo de madera, marcándolo. Una señal para indicarle a Leviatán la ubicación de su presa.