Mientras lo observaba por la ventana, como una completa stalker, me alejo de esta misma para pensar en qué hacer. Devolverle la jugada es lo que deseo, pero saber cómo joderle el día, sería mil veces mejor. Pensé al instante en Dark, él podía ayudarme a la perfección.

Antes de que el día acabara, fui a secarme la mayor cantidad de agua que pude de mi cabello, y opté por buscarlo antes de que sea demasiado tarde. Entraba en pasillos, a aulas y no estaba en ningún lado. Suspiré pensando que ya se había ido a casa.

—Link sigue aquí... no puede ser que se vaya nada más él... —mordí mi labio dudosa. Sabía que habían asesorías, pero no pensaba que Dark se podía quedar a una. Suspiro—. Bueno... tendré que preguntar.

Caminaba por el pasillo cabizbaja sabiendo que sería técnicamente imposible encontrarlo; primero, soy nueva y no conozco la academia; segundo, es muy grande la academia y tercera, no sé dónde él suele descansar en la salida.

—Hola... ¿sabes dónde está Dark? —pregunto a un chico de ojos violetas y melenas blancas—. Es alto, ojos rojos, pelo negro...

—Sí lo conozco, estaba en el gimnasio. —cuando dijo estaba, cierro mis ojos pensando que ya no sabía dónde estaba—. Pero después lo vi en la cafetería.

—¿Sigue ahí? —pregunto por última vez. Asiente con una leve sonrisa—. Muchas gracias.

[...]

Al llegar a la cafetería, veo esa silueta masculina y esas melenas azabaches, provocando que sonría. Me le acerco velozmente y coloco mis manos encima de sus hombros, causándole, un pequeño susto.

—¡____! —grita mi nombre colocando su mano en su pecho, justo donde el corazón. Me reí un poco sin separarme de él—. Diosas... no me asustes así... ¿qué haces aún aquí?

—Quería preguntarte algo... —dije esta vez ya estando frente a él. Él asintió arqueando su entrecejo—. ¿Cómo puedo joder a Link...?

—Eh... mira ____. Sé que intentas hacer, pero es imposible hacer molestar a Link. Lo único que puedes hacer, es quedarte a mi lado aun así él esté presente. —se me heló la piel al escucharlo. No quería compartir momentos con Link, sabiendo lo que hizo. Mordí mi mejilla con el entrecejo fruncido, cruzando mis brazos, recargándome contra la pared—. Es más difícil eso para ti, que intentar molestarlo con una broma. Créeme.

—Te creo... pero lo intentaré... contendré mis ganas de querer matar a tu hermano. —agrego furiosa escuchando de fondo, como él reía a carcajadas.

—¿Te sigue gustando? —asentí con un dolor en la garganta—. Ja, quiero ver como después de golpearlo; comienzas a besar su boca morada. —reí junto con él al escuchar tan estúpido comentario—. Pero bueno, sólo haz eso, y te aseguro, que sí se molesta.

[...]

—Gracias Dark, lo tomaré en cuenta. —al alejarme de él, siento sus manos rodear mi cintura, haciéndome voltear a verle. Tenía su cabeza apoyada en mi cuello, causando una extraña sensación recorrer mi espalda—. ¿Todo bien, Dark?

Él estaba en silencio aún con su cabeza recargada. En unos momentos sentí como subía sus manos, cierro mis ojos sintiendo mis mejillas arder. Con una de sus manos retiró cabello de mi cuello; dejando la parte trasera de éste descubierta. Luego, siento algo húmedo acariciar mi cuello—. ¿Da-Dark? —Dark estaba en silencio. No sabía qué estaba sucediendo. Aquella sensación recorría mi piel, haciéndome temblar. ¿Qué está haciendo?

—¡Ey! —un grito masculino hizo que aquella humedad aumentara. Poco a poco la sentía bajando, logrando que me encorve entreabriendo levemente mi boca—. ¡Cabrón! ¡Qué chingados estás haciendo!

Esa voz... la conozco... ¡era Link! Me comencé a incomodar al pensar que él, preocupado podría estarlo, sabiendo que Dark, su hermano, está haciéndome algo. Lo cual es técnicamente imposible imaginar. Me alejé un poco de Dark pero él me pegaba a él, sin importar qué su hermano o alguien más, nos estuviera viendo. Hacía fuerza para quitarlo, pero era el doble de fuerte que yo negándome el "escape".

—Ey... ¡Dark! —la áspera voz de Link se escuchó atrás mía. Ya estaba al lado de su hermano, haciendo quien sabe qué. Sentía como algo hacía que Dark se alejara de mi, instantáneamente pensé en Link—. ¡Wey, que asco!

—Estás celoso y por eso actúas así, Link. —dijo Dark mirando al susodicho con una perversa y profunda mirada. ¿Link celoso? Es la mentira más grande que he escuchado en todo el día. No podía ni imaginar que Link, podría estar celoso de su hermano; si bien él me detesta. Retrocedí un poco para verlos pelear, Dark había cogido el cuello de la camisa de Link, atrayéndole a su rostro.

—Admite que te molesta, más que demasiado, el que esté con ____. —sonrió de manera sucia, provocando que Link ruede los ojos.

—No, y mucho menos me dan celos.... —dejó un silencio mirando a mi dirección seriamente— simplemente... que asco verte con ella y me preocupa que te pegue algo...

—Ay por favor... —susurré bajando mi cabeza y colocando mi mano en esta—. ¿Tanto escándalo... para esto?

—Te escucho ____. —volteo a verle y me estaba mirando con odio. Peor que antes—. Sé perfectamente que eres como las demás chicas; no vales la pena ____.

Frunzo el entrecejo con la mandíbula tensa. Algo estrujó mi corazón, logrando hacer que mis mejillas se coloreen y una traviesa lágrima corra por esta misma. Mi cuerpo estaba temblando y no podía evitar retroceder. Estaba acabada.

Dark le soltó un fuerte golpe que lo hizo gruñir, me sobresalté al verlos, pero al ver hacia Link, noté sus pómulos enrojecidos y sus ojos mirar mis lágrimas.

—Ella es la mejor chica que hay en la academia, para que ni me salgas con tus babosadas. —dijo Dark con tono brusco, para después acercarse a mi. No quería estar cerca de nadie, me sentía deprimida por obvias razones—. Vente ____.

—¡¿Te gusta acaso esta mal nacida chismosa?! —me mató—. No hace nada más que chismorrear y pasarse de fácil. Ya oíste el rumor del que tanto hablan.

—¡Fuiste tú! —no pude contener el llanto y las ganas de gritarle para lograr escuchar su confesión—. Yo no ando de perra fácil acostándome con los mayores, ¡ni novio he tenido!

—No fui yo quién esparció el chisme, me lo contaron... —dijo acercándose. Yo retrocedí muerta de dolor y atragantándome con mis lágrimas— Soltera te vas a quedar, que pena.

Acarició mi mejilla con las intenciones de coger mis lágrimas entre sus manos. Me había quedado inmóvil al sentir su caricia de odio. Después me alejé sabiendo que mis mejillas ardían y mis ojos eran una fuente frente suya.
—Ya no llores corazoncito, —dijo volviendo a acercarse a mi dirección— acaso creíste... ¿que alguna vez me llegaste a gustar? —ese comentario heló mi piel, dejándome oficialmente acabada. Noté como sus mejillas se enrojecían, pero su rostro lograba mostrar odio total, dejándome aterrada—. Nunca me enamoraría de alguien como tú, o sea, mírate ¿que acaso crees que alguien como yo, andaría con alguien como tú? Pff, ridículo.

—Aléjate de ella, mentiroso e idiota. —dijo una voz femenina que me sonó muy familiar—. A ella le chupa un huevo si te gusta o no, eres un asco de persona Link.

Había un completo escándalo y yo estaba hecha un mar en medio del problema. Me alejé despaciosamente junto con Dark. Link y Nelly estaban discutiendo, en cambio, yo y Dark nos habíamos alejado de ellos.

—Tranquila ____, eres lo mejor que hay y tu belleza es... —guardó silencio mordisqueando su labio inferior—. Sin palabras ____, simplemente preciosa.

—Gra-Gracias Dark... —dije apenada secando algunas de mis lágrimas.

—Oye, quiero hacerte una vez más, esta pregunta... —se encorva acercando su cabeza a la mía. Antes de hablar, con su mano seca una lágrima que se me había escapado—. ¿Te sigue gustando Link?...

—Yo...