Después de que ____ se regresara al aula. Nota como nuevamente el pasillo completo se encontraba murmurando. Ella pensaba la respuesta obvia, o eso ella creía. Al llegar justamente a la entrada del aula, ve a sus amigas correr hacia ella.

—¿¡Estás loca!? —arquea una ceja aturdida por tal extraño comentario.

—¿Por qué o qué? —contesta ella mirando a las cuatro. Luego la toman de los hombros dando vuelta dejándole la perfecta vista de Zelda platicando con Link. En ese momento a ____ se le heló la piel haciendo que comience a sudar. Por los nervios comenzó a mordisquear sus labios, jugando con sus sudorosas manos.

En ese momento Link nota la mirada bicolor de ____ encima suya. Zelda voltea y le sonríe. En cambio _____, no se podía mover. Sus músculos estaban tensos como su mandíbula; su acelerada respiración se podía escuchar con claridad.

Su mirada no se podía separar de ambos jóvenes platicando secretamente. ____ vio como Zelda colocaba su mano delicadamente en el hombro del rubio, en cambio él, agacha levemente su cabeza poniendo su mano en esta.

—Link acaba de ser rechazado... —dijo una de las chicas de atrás de ____, que contemplaban en silencio la escena—. ____... yo que tú, corro.

Ella voltea a ver a su amiga que le había advertido, se movió un poco de lado preparada para correr. Link había volteado de reojo a mirar a ____.

—Estoy muerta... —dijo en un murmullo entrando al aula. Ella sabía que no había salida después de que él entrara al aula; era ahora o nunca.

[...]

Narra ____:

Al entrar al aula y que la clase comenzara, podía sentir como Link me miraba con odio. Toda la clase sentía sus ganas de golpearme, se veía en sus ojos cuanto odio me tenía y cuantas ganas, tenía de querer matarme.

Suspiro escondiendo mi cabeza entre mis brazos encima de la mesa. No quería hacer nada ni mucho menos recordar que Link me seguía mirando. Levanto levemente mi cabeza y logro ver como Link le murmuraba algo a Dark. Sinceramente me valía lo que dijera de mi, no logrará hacerme sentir mal.

Salí del aula ya que el timbre había sonado. Fuera logro captar como nuevamente me miraban con miradas sospechosas. Me detuve viendo a unas chicas fijamente, mientras murmuraban sin separar su mirada de la mía.

—Ho-Hola ____. ¿Puedo platicar a solas contigo? —dijo una chica peliazul oscuro de ojos rojos mirándome con cara asustada. ¿Qué me estoy perdiendo?—. Ven conmigo... —me toma de la mano y me lleva a las escaleras y se sienta dejándome de pie frente suya—. Hay un chisme y... tú eres la protagonista de él...

Dijo con tono asustado haciendo que alce velozmente mis cejas. Mis ojos mostraban sorpresa; mi boca entreabierta no podía soltar ni una sola palabra, estaba en shock.

—¿Es broma no? —ella negó. Coloco mis manos en mi cabeza manteniéndome de pie, igual con mi boca sorprendida—. Y... ¿cuá-cuál es el "chisme"? —dije esta vez con mi voz quebrada, pasando a morder mi mejilla.

—Que tú... te... —dijo dejándome aún más tensa e incómoda. Me ponía nerviosa—. Perdona, pero dicen que te acostaste con uno de mayor grado... que por eso estabas ausente...

—¡¿Qué?! —grito asombrada por tal estúpido y falso comentario. Quería llorar por saber que me gané mala y falsa reputación en mi primer día—, ¡¿Quién dijo esa pendejada de mi?! ¡Yo nunca haría eso! Dios mío... tengo que calmarme... ¡quién fue el estúpido que dijo eso!

—____ tranquilízate... —

—¿Crees que es fácil el calmarte cuando mienten con algo de ti? ¡No! —grito desesperada escuchando mi propia voz sonar fuertemente por las escaleras vacías—. Voy a asesinar a ese maldito mentiroso... —susurro apretando mi mandíbula junto mis puños. Bajo de las escaleras escuchando a Nelly llamarme a gritos—. ¡Quién fue ese pendejete que dijo eso!

—¡No sé ____! Me lo contaron... —dijo levantándose del escalón, bajando a donde yo con calma—. ____ debes de calmarte...

—Tengo la leve sospecha de saber quién fue el imbécil... —ella se me quedó mirando con aire de intriga. Mi cuerpo temblaba; mi mandíbula tensa; me sudaba la frente y las manos, sabía perfectamente quién estaba tras de esto— Link... —de reojo logré ver cómo Nelly mordía su labio. Retrocedió un poco y la vi ver algo afuera— ¡¡Link!!

Corrí hacia el exterior para agarrarlo a golpes. Cuando salí fuera, agua fría caía encima mía, estaba lloviendo y me valía lo mismo. Con la mirada buscaba a Link, pero no estaba. Gruño enfadada golpeando la pared con mi puño. Tenía que desahogarme, no podía quedarme con la rabia de querer asesinar a Link.

En un de repente noté una luz. Era la biblioteca. Me acerqué a esta y pude ver aquella silueta que estaba buscando con aire asesino.

Estaba callada con los puños firmes a mis costados. Tenía las ganas de golpear el vidrio, pero me contenía—. Veo que quieres jugar con fuego Link... —murmuré con una sonrisa maliciosa mirándolo aún. Sentía mis mejillas arder, y bien sabía porque. Estaba espinado al chico que me empezaba a volver loca. Él estaba con audífonos puestos y estaba leyendo algo. Pego los manos al cristal cuidadosamente para evitar ser vista—. Me encantas, pero me has hecho enojar... y no sabes en verdad... qué puedo llegar a hacer enojada...