Capítulo 24

Narra Nelly:

A la mañana siguiente, _____ seguía dormida. Sonrío de lado con una leve risa. Me levanto y me dirijo a la cocina para tomar un vaso de agua. Me recargo en la pared mientras bebía. Revisó la hora y ya eran las diez. Recordé que Link y Dark llegarían a la una. Tenía que hacer algo de desayuno para mi y ____.

—Vale... debo hacer algo rápido... —digo dejando de lado mi vaso y empiezo a abrir gabinetes y cajones y logro encontrar arroz—. Perfecto... —comienzo a cocinar y a hacerlo con rapidez. Tenía que quedar bien para que no intoxique a _____—. Vale... ay Diosas, necesito arreglarme... —digo mirándome desarreglada y horrible en el espejo del comedor. Suspiro comenzando a pensar—. ¿Dejo el arroz ahí y me arreglo? —justo en ese momento alguien tocó la puerta. Mis ojos se abrieron y me paralicé. ¿Ya llegaron? Me acerco a la puerta y la abro con miedo.

—Buenos días Nelly, ¿y ____? ¿Sigue dormida? —asentí con pena—. Ay ternurita... ¿puedo verla? —dice con voz melosa dejándome una sonrisa. Asentí y lo dejé pasar—. ¿Aún no está el desayuno? —dice entre risas. Asentí avergonzada—. Vale... yo te ayudo, pero primero... quiero ver a mi princesa...

Narra Link:

Al subir las escaleras y dirigirme a su habitación entro en silencio y me acerco a la cama. Sonrío al ver sus brazos abrazar la almohada. Intento ver su rostro pero el cabello le cubría sus ojos. Con mi mano lo muevo despacio y logro ver su expresión tranquila y dormida.

—Que linda... —susurro sonriendo. Me quedé un buen rato mirándola. Entrecerré mis ojos junto una sonrisa picarona. Mi corazón palpitaba a mil por hora y tenía ganas de besar sus labios— Me vuelves loco... que quiero besarte... y... —en ese momento la puerta crujió, y supe que alguien estaba por entrar.

—Link... oh, ¿tan linda se ve como para dejarte helado y loco? —dijo cruzándose de brazos apoyándose contra el marco de la puerta. Su mirada atrevida me dejó helado y sin pensarlo dos veces, me pegó su misma mirada y pensamientos.

—Vale vale Link... me podrías ayudar... ¿con el arroz? —dice con ternura, causándome una leve risa. Asentí no sin antes besar la mejilla de _____—. Gracias en serio... me iré a arreglar...

—Ve ve, yo me encargo —digo con los ojos cerrados conteniendo la risa—, haré tu desayuno _____ y lo haré con mucho amor...

[...]

Ya en la cocina reviso la cazuela donde Nelly había dejado el arroz y estaba a unos minutos de estar listo. Me pongo un mandil que había en la cocina y me pongo a cocinar. Sabía perfectamente que _____ amaba la comida oriental, gracias a la información que Nelly me dio, la semana ante pasada.

—Te aseguro _____, que te encantará... —digo sonriendo de lado, intentando concentrarme en mis movimientos— vale... tengo menos de una hora para acabar... —murmuro poniendo cara de concentración y guardando silencio.

Al finalizar el desayuno, Nelly llegó a la cocina y vio la mesa servida; lo único que faltaba para completar la obra maestra, era _____. Miré a Nelly con una sonrisa y ella correspondió enseguida. Se acercó y apoyó su brazo en mi hombro, mirando con logro la mesa.

—Vaya... sí que eres rápido... —dijo con voz audaz. Se separó de mi y me miró en silencio.

—No solo en eso soy veloz... —dije con voz picarona y con chiste. Ambos reímos un poco intentando no despertar a _____— Voy por _____, no tenemos más tiempo... tú ve desayunando...

Ella asintió y se sentó en una de las sillas del comedor. Abro la puerta de su recámara y me acerco en silencio a la cama, para verla una vez más—. ______... princesa ya es hora de despertar... —digo en un murmuro mirando la cama—. ¿_____? ¿Dónde...?

—¿Link... qué haces aquí...? —dice con susto. Sonreí de lado mirando su boca entreabierta— ¿Link...? Linky... —escuchar mi apodo salir de sus labios, me hizo sonreír aún más. Esta chica me vuelve loco.

—Ya estabas despierta cariño... ven, es hora del desayuno... —me acerqué a ella y cogí su mano con suavidad y la llevé a la cocina—. Siéntate, lo preparé para ti.

Agrego con tono meloso y acercando la silla a la mesa. Me siento a su lado y apoyo mi codo recargando mi mejilla en mi mano, mirando a _____ comer, con una mirada de enamorado perdido.

—Hmm... está muy bueno... —dice con voz alegre. Me enderecé y sonreí—. Vaya Diosas... está delicioso. ¿No quieres un poco Link? —negué con una risa nerviosa—. Supongo que ya desayunaste en casa... por cierto... ¿y Dark?

—Se quedó en casa... solo vine a recogerlas. Espero ya estén listas... —agrego recargándome en el hombro de _____, sintiendo cómo se sacudía por la risa—. Las espero afuera. Provecho ______. —me levanté de la mesa no sin antes besar la mejilla de ______.

[...]

Narra ______:

Al finalizar de desayunar. Fui rápidamente a lavarme los dientes y a tomar mi maleta para salir e irnos al hotel. Link al verme cargar mi maleta, se bajó del auto y carga mi maleta sin preguntarme. Sonreí rodando los ojos pasando a ver a Nelly que se subía al auto. Link antes de que abriera la puerta sola, abre la puerta primero y estira su brazo, estilo princesa.

—Gracias Link... —dije entre risas subiéndome al auto. Cierra la puerta y se sube adelante y vamos hacia su casa. Pasamos rápido a su casa y recogimos a Dark. Metió su maleta atrás y nos dirigimos una vez más al hotel, ya todos listos.

Un par de horas después, habían cambiado de conductor. Dark se puso a conducir y Link se sentó a mi lado. Me había entrado un poco de cansancio y me recosté en sus piernas. Él comenzó a acariciar mi cabello con ternura. Me acurruqué al sentir como acariciaba mi cuello y mis mejillas.

—Eres preciosa... —lo escuché murmurar causándome una pequeña sonrisita. Sentí sus manos colocarse en mi cintura y sentí un leve escalofrío correr por mi espalda— ______... ya llegamos...

Me levantó la cabeza un poco y entreabrí mis ojos al sentir su mano. Miré sus ojos y como con una cálida sonrisa me recibía, y un leve rosado en sus mejillas, acompañando el regalo. Sonreí y agarré sus mejillas y lo acerqué a mi. Vi en su mirada asombro y no podía moverse. Al acercar sus labios a los míos, Dark frenó e hizo que gritara asustada, y sintiendo que caía. Por suerte Link reaccionó y miró a Dark por el espejo con el ceño fruncido.

—Vamos ______, tenemos que ir a la recepción... —me levanta de sus piernas y me saca del auto. Entramos al hotel, no sin antes ver cómo Dark sujetaba del cuello a Link. Asomo mi cabeza y escucho con atención lo que decían.

—No dejaré que ______ te bese... ella, es mía... —entrecierro mis ojos sin poder comprender lo que decían—. Podrá querer besarte... pero no permitiré que lo haga...

—No puedes hacer eso Dark... es trampa... —no escuché bien a Link, lo cual me desesperó— igual... ella lo hará; sigas intentando o no...

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