Lamento la tardanza, es que me tienen ajetreado con los examenes en la Uni :'v

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Lincoln no podía hallar las palabras correctas para responder a la voz de su mejor amiga Latina, en su mente solo se preguntaba ¿Cómo rayos consiguió su numero?

-Ehm... ¿Hola?- Sonó la voz de Ronnie Anne en el teléfono.-¿Sigues allí?

-¿Eh? L-Lo siento Ronnie.- Respondió Lincoln.- Es que me quede pensando en algo... ¿Cómo te va por allá?

-Pues, me va bien, de todos modos donde estoy es un hogar temporal mientras mama le pone el PVP a la casa donde vamos a vivir.

-¿PVP? ¿Tu casa esta regulada?

-No Lincoln, le va a poner el PVP; Piso, Ventana y Paredes.

-Ahh, ya lo capto... Oye ¿Cómo conseguiste mi número? No es que me moleste, solo me da curiosidad.

-Bueno, Bobby suele hablar mucho con Lori y en una de esas el le pidió tu numero a tu hermana, así que no te sorprendas si recibes una llamada de Bobby en estos días.

-Claro, me lo suponía.

-He, ¿Y como te esta yendo? Escuche por parte de Lori que ya tienes a una noviecita con nieve en el tejado...

-N-No es mi novia... Somos amigos solamente.

-Lo mismo decía Bobby cuando conoció a Lori y míralos ahora, unidos como uñas y mugre.

-Hehe, que asco... Pero supongo que tienes razón.

-Si...

-¿Y como te va a ti?

-Bien, Vivir en México es algo diferente, pero es hasta genial, hay un ambiente muy diferente al de Royal Woods.

-Si, me lo puedo suponer.

-No estarás imaginándote el típico cliché de que México es un desierto y todos aquí vivimos al estilo "Lejano Oeste" ¿Verdad?

-Ehm...

-Si, si lo estabas haciendo.

-Hehe, lo siento... Pero bueno, que puedo decir, países distintos, diferentes formas de pensar.

-Cierto, en este mundo hay mucha diversidad, y mas en la parte latina, un mexicano no piensa igual a un colombiano, y un colombiano no piensa igual a un venezolano... Si no fuera por el nivel alto de corrupción y crimen, Latinoamérica seria un lugar muy hermoso.

-Si, bueno Ronnie, yo tengo que colgar, debo resolver unas cositas por aquí.

-Claro, te llamo mañana si tengo tiempo, Hablamos luego, Lame-O

Lincoln cuelga el teléfono y se apoya en la barra de la cocina, vaya que no pensaba que hablaría de nuevo con Ronnie, decide tomar las bebidas e ir a la sala en done encuentra a ambas chicas hablando tranquilamente.

-¿Alguien tiene sed?- Pregunto Lincoln al entrar con las gaseosas.

-Oh, gracias Linky.- Dijo Natusha al tomar un vaso.

-Gracias, Lincoln.- Dijo Milla.- Como te decía, Naty, Cuando se juega de dos, el Contra no es tan difícil.

-Al menos no en la versión de Snes.- Dijo Lincoln.- Yo recuerdo que dure dos meses para pasarme el contra de Nes, y lo pase de cosa.

-¿Dos meses?- Pregunto Naty.- Yo dure cinco meses... si no fuera por el "Konami Code" seguiría estancada en el nivel 5.

-¿Te sabes el Konami Code?- Pregunto Lincoln.

-Claro.- Respondió la peliblanca.- Ese código me ah salvado en mas de una ocasión.

-Si... Bueno, ¿Les parece si vemos algo de TV?- Pregunto Naty al apagar la consola.

-Claro, ¿Por qué no?- Dijo Milla.- Pon MTV, quiero ver si están colocando una canción de Dr. Dre.

Naty coloca dicho canal, no estaban pasando ningún video musical, si no una serie animada en particular.

-¡Oh! Están pasando Beavis & Butthead, es mi serie favorita.- Dijo Lincoln.

-¿Es buena?- Pregunto Naty.

-No más échale un vistazo y veras.- Respondió Lincoln.

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Eran aproximadamente las cinco de la tarde, Lincoln y Naty se hallaban en la cocina terminando unos deberes de Ciencias, Hace no mucho que Milla había retornado a casa con la promesa de volver mañana, y como Naty estaba confundida con un tema de Ciencias, Lincoln decidió ayudarla un poco, total, el ya había terminado esa tarea desde hace rato...

-¿Osea que la gripe como tal es un virus de la familia Orthomyxoviridae?- Pregunto Naty señalando su libro.- Cielos que estos nombres son difíciles de memorizar.

-Ni tanto querida.- Respondió Lincoln.- Solo es cuestión de saber pronunciar... Bien ¿Has entendido algo de lo que te eh dicho?

-Huy si.- Dijo Naty con una sonrisa.- Se me hace más fácil entenderte a ti que a mi profesor... Pero creo que me vendría bien un descanso.

-Si tienes razón...- Dijo Lincoln al cerrar el libro.- Y cuéntame, ¿Cómo te sientes?

Naty baja la mirada un momento para luego mirar al peliblanco.

-Sinceramente no lo se, Linky.- Dijo Naty al suspirar.- Siento que cada vez estoy mas rota...

-Tiene sentido, es decir... Has pasado por mucho dolor y sufrimiento, y aun así sigues aquí de pie... Eres más fuerte de lo que piensas, querida.

-¿Realmente piensas que soy fuerte?- Pregunto Naty.

-¡Por supuesto que si, querida!- Dijo Lincoln al tomarle la mano.- Ninguno soportaría tan fácil un evento asi, Fuerza y valor fluyen por tus venas, preciosa.

-A parte de ansiolíticos y somníferos.- Susurro Naty.

-¿Dijiste algo?

-Ehm... No, nada de lo que debas preocuparte, Linky.- Dijo Naty.

-Bueno, como decía, de verdad eres fuerte, y por eso quiero ayudarte, Naty.- Prosiguió Lincoln.

-¿Cómo podrías ayudarme?- Pregunto Naty.- De por si has hecho mucho por mi, no veo de que forma puedas ayudarme mas...

-Pues sabes... Mi hermana Lisa es una genio, ella podría ayudarte a conseguir una manera definitiva para suprimir los traumas... o por lo mínimo hacer que no te impacten de a mucho.- Dijo Lincoln.

Naty lo pensó por un momento, ¿Realmente era buena idea confiar en aquella numerosa familia?

-Disculpa Lincoln, pero... ¿Realmente crees que todas tus hermanas podrán ayudarme?- Pregunto Naty.

-No, no todas comprenden tu situación, yo estimaría con total seguridad que cinco de ellas esta consiente de tu situación.- Dijo Lincoln.

-Bueno... Si realmente piensas que es lo correcto, entonces yo hablare con ellas el día que vuelva a ir a tu casa.- Dijo Naty.

El peliblanco sonríe para abrazarla, la chica se sonroja y corresponde al abrazo, se sentía tan cómoda y querida cuando estaba con el peliblanco...

En ese momento se escucha que abren la puerta de la entrada.

-¡Ya llegue, Hermanita!- Grito una voz masculina.

Naty se dirige a la entrada y al ver a su hermano mayor corre y lo abraza con todas sus fuerzas.

-¡Hermano! ¿Cómo te fue en el trabajo?- Pregunto Naty después de abrazar a su hermano.

-Uy Natusha, si vieras como hoy atrapamos a un Ganster que quería robar un banco.- Dijo el oficial.

-¿Un Banco? ¿Cuanto dinero se robo del banco?- Pregunto Naty.

-Nada de dinero, hermanita, quería robarse un banco de la plaza de Royal Woods, ahorita esta preso por daño a la propiedad publica.- Dijo el oficial.

-Hermano, ven quiero que conozcas a alguien.- Dijo Naty al tomarle un brazo y arrastrarlo a la cocina.

-¿Ah si? ¿Quién será?

-¿Recuerdas a ese chico del que tanto te eh hablado?

-Si.

-Bueno, esta aquí por hoy y mañana.

-Oh, genial, vamos a ver quien es este muchacho.

Lincoln aun se hallaba sentado en las sillas del comedor, estaba leyendo un poco del libro de ciencias, pero luego se levanta al sentir que Naty y su hermano entran a la cocina.

El chico sintió un profundo temor al ver al hermano de Naty, era un hombre de Tez blanca, alto y corpulento de cabello y barba naranja, era como si estuviera viendo a un peleador de Boxeo.

-Lincoln, el es mi hermano.- Dijo Naty al señalar a su hermano.- Se llama Charlie Rotterdam.

-Un gusto, Señor.- Dijo Lincoln con una voz temblorosa, no tenia ni idea de que era lo que le intimidaba mas de ese hombre, si sus grandes músculos, sus manos grandes o aquella pistola Glock 9x19 que tenia en la pistolera de su uniforme.

-Asi que tú eres Lincoln Loud, ¿Cierto?- Pregunto Charlie.

Lincoln traga un poco de saliva, si no lo mataba los nervios, aquel sujeto si lo haría con facilidad.

-Si... Soy yo... Lincoln Loud en persona He... Hehe... He- Dijo de manera nerviosa el peliblanco.

El hombre sonríe, de verdad le hacia gracia ver lo nervioso que estaba el chico, al parecer el aun tenia el factor intimidación.

-Un gusto, Lincoln.- Dijo Charlie al aceptarle el apretón de mano.- Charlie Rotterdam para servirte.

Lincoln suelta un suspiro, sentía que había esquivado muchas balas en ese momento...

-Bueno Lincoln, debo buscar algo en mi habitación, asi que te dejo por el momento.- Dijo Naty.

-¡E-Espera!- Exclamo Lincoln.- No me piensas dejar solo aquí, ¿Verdad?

-No, solo es por un momento, ¿A que le temes?- Pregunto Natusha.

-¿Yo? A nada...- Dijo Lincoln.

-¿Y por que estas temblando?

-Por... ¿El frio?

-¿Frio? pero si mas bien hizo calor el día de hoy.- Dijo Naty.

-Este... Yo...

-Tu tranquilo Lincoln, vendré en unos minutos.

Naty se va de la cocina, dejando a Lincoln y a Charlie allí para que hablen, el hombre se sienta en una de las sillas del comedor, a lo cual le hace una seña al peliblanco para que se siente también, allí ve como el hombre se le queda viendo con una sonrisa que intimidaría hasta al mas rudo de la lucha libre.

-Asi que... Tú eres amigo de mi hermana, ¿No?- Pregunto Charlie.

-Si... Somos muy buenos amigos.- Dijo Lincoln.

-Ah, eso suena muy bien, Lincoln.- Dijo el hombre.- Y supongo que la trataras bien, ¿No?

-Por supuesto que si, señor, si no la tratara bien no estaría aquí.- Dijo Lincoln.

-He, tienes razón, ella me ah dicho cosas muy buenas sobre ti... Ella te ah llegado a ganar mucho cariño, ¿Lo sabes?

-Si, puedo suponerlo...- Dijo Lincoln al tragar algo de saliva.

-Sabes Lincoln, yo de verdad adoro a mi hermanita.- Dijo Charlie.- Es lo ultimo que le quedo a mi familia después del desastre diplomático que hay en la Zona de los Balcanes, ella ah pasado por mucho y yo mismo me eh dado a la tarea de darle una vida digna y de calidad.

-¿Ah s?- Pregunto el peliblanco.- ¿Qué paso con toda su familia en Bosnia-Herzegovina?

-Bueno, casi todos están desaparecidos.- Dijo el hombre.- Otros fueron fusilado por los Serbiobosnios, y algunos siguen en las fuerzas de Bosnia Herzegovina, luchando contra los invasores Serbios... Naty y yo somos los únicos de nuestra familia que logramos salir de Los Balcanes.

-Vaya... No tenía noción de eso.- Dijo Lincoln.

-Pues... Ya vez.- Dijo Charlie.- La guerra le arrebato la niñez a mi hermana, un día estaba jugando con muñecas y al otro tenía que correr para cubrirse de los ataques de artillería... Ella no merecía eso.

-Nadie lo merecía, señor.- Dijo Lincoln.- Aun no entiendo como es que la población tiene que llegar a matarse solo por que dos hombres poderosos no se ponen de acuerdo en algo.

-Asi funciona la guerra, Lincoln.- Dijo el hombre de cabellera naranja.- Y podrán pasar los siglos, pero la guerra nunca cambiara.

-Si... La guerra nunca cambia...- Dijo Lincoln.- Sabes, yo creí que también serias peliblanco.

-¿Ah? No... Yo si herede el color de cabello de mi padre.- Dijo Charlie.

-¿Su padre tenia el cabello naranja?

-No totalmente naranja.- Dijo el hombre.- Era mas bien un naranja tirando a rojo.

-Oh, ya veo.- Dijo Lincoln.- ¿Y te gusta trabajar como oficial de policía?

-Claro.- Respondió Charlie.- me gusta mantener a la comunidad libre de criminales que atenten a la seguridad de la gente, es muy divertido...

-¿Y alguna vez has tenido que usar el arma?

-Sip.- Respondió Charlie.- En tres ocasiones, y en las tres no eh fallado ni un tiro.

-Pero no es la única arma que tienes en tu arsenal.- Dijo Lincoln.

-No, también tengo la cachiporra.- Dijo Charlie.- Sabes Lincoln, eres alguien agradable, me caes bien, no pareces que seas un riesgo para Natusha.

-Gracias.- Dijo Lincoln.

-Pero eso si; Le llegas a hacer daño a Natusha y yo personalmente te quiebro las piernas y brazos con un tenedor.

-Creeme, Señor, eso es lo ultimo que quiero hacerle a Naty.- Dijo Lincoln.

-Bien... Y puedes llamarme Charlie, déjate de formalidades, chico.

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Lincoln se hallaba en la habitación de invitados, había tenido una bonita cena con Charlie y Naty, a decir verdad aquel hombre no era tan peligroso como lo pintaba, al conocerle mejor te resulta alguien agradable.

El chico estaba sentado en la cama mientras veía la tele, estaba viendo una maratón de "La Vida Moderna de Rocko" De verdad le gustaba esa serie de Nickelodeon, y para añadirle luego venia "Ahh, Real Monsters" para eso eran las 11 de la noche, el asumía que todos ya estaban durmiendo, eso hasta que escucho que alguien toco la puerta.

-"¿Quién será?"- Se pregunto el albino.- Esta abierto, pase.

Para sorpresa de Lincoln, Natusha entra a su habitación, parecía algo desconcertada, como si hubiera estado reflexionando sobre algo, ella se acerca a Lincoln y se sienta al borde de la cama.

-¿Pasa algo, Naty?- Pregunto Lincoln al ver la expresión de su amiguita.

-Sabes Lincoln... Eh estado pensando en algo últimamente.- Dijo Naty mientras veía el suelo.- Es una... Pregunta que me ah quemado el pecho desde hace rato.

-¿Ah si?... Pues, no temas, puedes preguntarme lo que sea.- Dijo Lincoln al acercarse a la chica albina.

-Lincoln... Tu... Tu no me piensas abandonar, ¿Cierto?- Pregunto la chica.- No piensas alejarte de mi... Has sido tan amable desde que nos conocimos que temo que puedas aburrirte de mi... Estoy tan descompuesta que ni yo misma me toleraría.

Lincoln le coloca una mano sobre el hombro y le dedica una sonrisa a la chica.

-Naty, ¿Por qué dices eso? Sabes que yo nunca te abandonaría... Eres muy especial para mi, ¿Lo sabes?

-Pero... ¿Cómo podre confiar en esas palabras, Lincoln?- Pregunto Naty.- En Srebrenica nos hicieron tantas promesas que no se cumplieron... Tantas mentiras que ya ni confió ni en mi propia sombra... ¿Sabes lo horrible que se siente estar sola al momento de un ataque de artillería? ¿Lo terrible que se siente la sensación de abandono al no ver a tus seres mas queridos cerca de ti en una situación tan critica?

Lagrimas de dolor y temor corrían por las mejillas de aquella chica, Lincoln nunca tuvo que soportar tales atrocidades, pero no se imaginaba lo horrible que debía sentirse ella al recordar todo eso, el chico solo le coloca una cano en su suave rostro y le seca las lagrimas con el pulgar, a lo cual la chica le toma la mano que sujeta su mejilla.

-Naty... ¿Cómo puedo demostrarte que lo que digo es verídico?- Pregunto Lincoln.

-Solo... Mírame a los ojos y dime si de verdad nunca me abandonarías.- Dijo Naty.

El chico sonríe, se le había ocurrido algo mejor, el toma la otra mejilla de la chica y acerca su rostro para que sus frentes se toquen, haciendo sonrojar a la chica.

-Naty, mi hermosa y querida Naty.- Dijo Lincoln con un tono de voz muy dulce.- Yo te prometo que nunca, jamás en esta vida te voy a abandonar, nunca pienses que tendrás que recorrer el camino tu sola, por que yo estaré allí para ti, te lo prometo por mi honor y por mis hermanas...

-¿De verdad me lo prometes?- Pregunto Natusha mientras sonreía.

-De verdad, Naty, siempre estaré contigo, en las buenas y en las malas... En vida y muerte.

La chica se abalanza sobre Lincoln para abrazarle con todas sus fuerzas, aquellas palabras eran las mas hermosas que había escuchado en su corta vida, se sentía tan afortunada, ¿Quién diría que después de tanto sufrimiento podría encontrar una razón para ser feliz? Los sentimientos de la chica desbordaban a mas no poder, y el mismo Lincoln tenia los ojos cristalizados, de verdad era conmovedor para el ver a su amada peliblanca feliz, y el mismo estaba al cien por cien seguro que nunca le fallaría en esa promesa, jamás la dejaría sola en estos momentos...

-Linky...- Dijo la chica mientras lo abrazaba.

-¿Si?

-¿Tu pensarías mal de mi si te digo que... Te quiero?

-No podría pensar mal de ti, Naty... Por que yo también te quiero mucho.

Ambos chicos se quedan viendo entre si, sonrojados al máximo y dejándose llevar por sus sentimientos ambos se acercan nuevamente, para finalmente sellar su promesa con el primer beso de su naciente relación amorosa.

El beso de Naty para Lincoln fue único, en el pasado ya había besado (por error) a Ronnie Anne, pero aquellos besos parecían tan distantes e insípidos comparados con el de Naty, sintió como si una corriente le corriera por la espalda cuando sitio el contacto de los labios suaves y perfumados de su amada Natusha.

Ese beso era tan exquisito, placentero, hermoso a pesar que ninguno de los dos sabia besar bien...

Treinta segundos después se separan de aquel hermoso beso, ambos solo se veian con ojos de ilusión y cariño, el chico solo se atiene a abrazarla una vez mas mientras ella sonreía.

-No sabes cuanto te quiero... Mi linky.- Susurro Natusha mientras acariciaba el suave cabello del peliblanco...

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(Continuara...)