La mañana del sábado estaba fresca, con un gran cielo soleado, Lincoln estaba viendo por la ventana de la Van familiar las calles pintorescas de su pueblo, el señor Lynn decide encender la radio para hacer el viaje mas tranquilo.

-Y bien, Campeón.- Dijo el patriarca mientras seguía atento al camino.- ¿En donde dijiste que vivía tu amiguita?

-No deberíamos estar lejos.- Respondió Lincoln, solo sigue derecho y cruza a la izquierda en donde veas un cartel publicitario de Flip's.

-De acuerdo, sabes, por lo que me has contado de esa chica parece alguien muy agradable.- Dijo el Señor Lynn.- Es una lastima que no la pude conocer el día que fue a la casa.

-No... ¿Qué estabas haciendo ese día con Mama y con Lilly que llegaron tan tarde?- Pregunto Lincoln

-Estábamos de visita donde el abuelo Pop-Pop- Respondió el patriarca.- Pero se nos hizo muy tarde por que el taxista se perdió al momento de ir a buscarnos en el asilo.

-Hahaha, ¿Cómo es posible eso?- Dijo el chico entre risas.

-Pues, no lo se, pero lo que si es cierto es que llego tardísimo.

Padre e hijo siguieron hablando hasta que al final llegaron al frente de la casa de Natusha, parecía una casa muy bonita por fuera, adornada con flores y rosales.

-Bien, ¿llevas todo en orden?- Pregunto Lynn Sr.

-Claro, todo lo que necesito esta en mi mochila.- Respondió Lincoln.

-Bien, entonces que te diviertas, Linc.- Dijo el señor de cabello castaño.- Cielos, ahora debo ir por el resto de la familia para ir a la casa de la Tía Ruth... Bueno, adiós, hijo.

Lincoln ve como la van de la familia se aleja calle abajo, luego camina hacia la puerta, al acercarse descubre que alguien esta poniendo música a mediano volumen, el chico de cabellera blanca reconoció la canción enseguida.

-"Quien diría que a Naty le gusta la música de The Ramones"- Pensó Lincoln antes de tocar el timbre.

Al esperar unos segundos Naty abre la puerta, solo tenia puesto unos Jeans tipo bermuda y una remera blanca.

Al verlo, la chica le abraza, de verdad que le fascinaba pasar tiempo con Lincoln.

-¡Linky!- Dijo la chica mientras lo abrazaba.- Que bueno que viniste, ¡Ven pasa!

La casa de Naty era muy bonita y acogedora, con un suelo de cerámica de color negro y paredes de color rojo oscuro.

-Bonita casa.- Dijo Lincoln.

-Gracias, esto... Mas tarde también va a venir Milla, pero solo se quedara unas horas.- Dijo Naty.- Espero que eso no te moleste.

-Vamos Naty.- Dijo Lincoln.- ¿Por qué me habría de molestar que venga tu amiga?

-He... A propósito, ¿Ya desayunaste?- Pregunto Naty.

-Pues, en realidad no... Me desperté tarde y tuve que preparar todo a contrarreloj.- Respondió el chico de cabellera blanca.

-Bueno, tienes suerte.- Dijo la chica.- Aun quedan algunos Waffles y miel de maple.

-Oh, rico.- Dijo Lincoln.- Oye, no sabia que te gustaban Los Ramones.

-Claro que si, de hecho ahorita andaba escuchando una de mis canciones preferidas; "Blitzkrieg Bop"- Dijo Naty.- ¿A ti no te gustan?

-Claro que si.- Dijo Lincoln.- Aunque me gusta más la música de Led Zeppelin.

Al llegar a la cocina Lincoln se sienta en una de las sillas del comedor, en la mesa vio un Casette que tenia de nombre "Cuentos de la Cripta" vaya que el Reggae estaba pegando cada vez mas.

La chica le sirve los Waffles y le pasa el envase en donde tienen la Miel de Maple, aquellos Waffles estaban tan esponjosos y dulces, eran un verdadero manjar.

-¡Esto esta delicioso!- Dijo Lincoln.- ¿Tú los hiciste, Naty?

-Bueno... Si, con ayuda de mi hermano.- Respondió la chica al juguetear con uno de los mechones de su cabello.

-Pues, te salieron muy buenos.- Dijo Lincoln.- De verdad Naty, y aparte de esto, ¿Que mas sabes cocinar?

-Bueno, pues... ¿Qué puedo decir?- Dijo la chica algo apenada.- Se cocinar Pancakes, Pan de Arequipe... y la lista sigue...

Ambos chicos siguen teniendo una charla amena en la cocina, Lincoln solo podia concentrarse en la comida y en lo hermosa que se veia Naty con aquella vestimenta...

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Bien Lincoln, aquí esta mi cuarto.- Dijo la chica de cabellera blanca al mostrarle su habitación al peliblanco.

La habitación de Naty quedaba en el segundo piso y tenia un balcón para ella, su habitación era muy acogedora, en su cama tenia varios peluches y sabanas, tenia una esquina en donde tenia sus preciados instrumentos musicales, en los cuales el logro ver dos guitarras, Una eléctrica y una acústica, una flauta transversa, un timbal y unos bongos, frente a la silla había un caballete con varios papeles y al lado de esta un micrófono que llegaba a un amplificador.

También tenia su escritorio en donde tenia varias de sus pertenencias, un peine, un secador de cabello, varios envases con lápices, borradores y sacapuntas y muchas resmas de hojas blancas.

Algo que le llamo la atención a Lincoln es que en el mismo escritorio tenia dos banderas pequeñas puestas en las esquinas del espejo, una de la extinta Yugoslavia y la otra de Bosnia Herzegovina.

Y tenia un sistema de sonido pequeño conformado por dos amplificadores, un tocadiscos y un reproductor de Cassettes, allí tenia varios discos de Vinyl y Cassettes de artistas de todo tipo de música, Rap, Rock, Pop, HardHouse, Underground y Changa.

-Wow Naty, Si que tienes muchos instrumentos musicales.- Dijo Lincoln.

-Si, suelo tocar y cantar cuando estoy aburrida.- Dijo Naty.

-Oh, ¿Tienes un Walkman?- Dijo Lincoln al ver el aparatito en el escritorio.

-Ah si, suelo escuchar música cuando hago mis deberes, me ayuda a concentrar.- Responde Naty.- espera aquí, Linky, voy a revisar una cosa en el cuarto de huéspedes.

Cuando la chica se retira, el peliblanco comienza a caminar por la habitación, allí es donde se queda viendo una foto enmarcada en donde aparece Naty junto a un hombre de gran corpulencia, como si llevara años practicando algún deporte de lucha.

Lincoln no sabía si ese era el padre de Naty o el hermano de Naty... Pero de lo que quedaba claro es que Naty se sentía muy apegada hacia ese sujeto, por la manera en que lo abrazaba podría ser un familiar al que ella le tenia o tiene gran cariño.

-Bien Lincoln, ya la habitación de huéspedes esta en orden, ya puedes dejar tus... ¿Qué haces, Linky?- Pregunto Naty al ver que Lincoln estaba viendo algo.

-¿Ah? Lo siento Naty.- Dijo el muchacho al ver a su amiga.- Es que me llamo la atención esta foto, ¿Quién es el? ¿Es tu padre o tu hermano?

La chica se acerca y ve la foto que su amigo estaba viendo.

-El era mi padre.- Dijo Naty con una sonrisa.- Esa foto fue de un viaje que hicimos a Sarajevo cuando aun era la República Socialista de Yugoslavia.

-¿Así que el es tu padre?- Dijo Lincoln.- Parecía alguien muy atlético.

-¡Y si que lo era!- Exclamo la chica.- En el club de Boxeo donde solía trabajar duro invicto durante tres años.

-¿Tres años y nadie lo destrono?- Pregunto Lincoln.- ¿Y como le quitaron el titulo de invicto?

-Nunca lo hicieron.- Respondió la chica.- El dejo de trabajar allí, pues le habían ofrecido un empleo mejor como manager, pero nunca lo pudo ejercer.

-¿Y por que no?

-Por que la guerra nos alcanzo.- Dijo la chica.

-Ya veo...- Dijo el chico.- Es increíble que en tan poco tiempo hayan sucedido tantas cosas en ese país.

-Es curioso, también me suelo hacer esa pregunta...- Dijo la chica albina.

Lincoln se acerca a Naty y la toma del hombro.

-¿Te sientes bien?

-Si, gracias por preguntar.

-Sabes que puedes confiar en mí.

-Lo se, justamente por eso es que eres muy especial para mi, Linky.

La chica le da un abrazo, ella de verdad sentía que Lincoln le ayudaba de muchas maneras, cuando estaba con el, la ansiedad y miedo que solía sentir desaparecían en una niebla mágica de miel y alegría, a veces incluso se preguntaba si de verdad se merecía a alguien tan lindo y gentil como ese muchacho albino.

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Habían pasado algunas horas desde que llego Milla, los tres chicos se hallaban en la sala jugando en la Snes de Naty, Milla y Naty jugaban al Contra 3: The Alien Wars mientras que Lincoln observaba mientras comía del tazón de palomitas de maíz, ambas chicas de verdad sabían jugar muy bien, no habían perdido en ninguno de los niveles que habían recorrido, y eso que estaban jugando en dificultad difícil, siendo que el mismo peliblanco de cosa y llego a la mitad del primer nivel cuando lo jugo en esa dificultad.

-Wow chicas, ustedes son fantásticas en esto.- Dijo Lincoln al seguir observando la partida.

-Gracias, Linky.- Dijo Naty.

-Gracias Loud.- Dijo Milla.- Sabes Naty, eres muy buena en esto.

-Ni que lo digas, Milla, si no fuera por ti no hubiera pasado el tercer nivel.

-Si siguen así, pronto llegaran al jefe final.- Dijo Lincoln.

-Cielos, que nervios.- Dijo Milla.- Un mínimo error de calculo y perderemos.

-¿De que te preocupas?- Dijo Naty.- Si perdemos nos quedarían aun cinco vidas.

-Créeme, Naty.- Dijo Milla.- Los juegos me enseñaron a que no debo subestimar la situación.

Lincoln estaba tan inmerso en la partida de aquellas dos chicas, verlas jugar de verdad era un deleite, estaban bien coordinadas y sabían siempre que hacer cuando parecían estar encerradas por el enemigo.

Una hora después ambas logran pasarse el juego completo, El peliblanco estaba sorprendido, las chicas en señal de victoria chocan los cinco.

-Eso fue fantástico.- Exclamo Lincoln.- ¿Cómo es que lograron derrotar al jefe final siendo que ya solo les quedaba una vida?

-Fue pura suerte.- Dijo Milla.

-Hehe, claro que si... Oye Linky, ¿Puedes buscar algunas gaseosas en la nevera?- Pregunto Naty.

-Claro, ya vengo.- Responde Lincoln antes de levantarse del sofá.

Cuando Lincoln se va a la cocina, Milla le toca el hombro a Natusha.

-Oye Naty, ¿Y oficialmente ya ustedes son novios o...?

Las mejillas de Naty se tiñen de rojo ante la pregunta de su amiga.

-Aun no, Milla... No eh encontrado el momento preciso para que suceda la magia.- Dijo Naty.

-Pues, deberías aprovechar esta noche.- Dijo Milla.- Es decir, que mejor que una declaración de amor con la luna y las estrellas como testigos de aquel joven amor.

-Sabes, a veces eres muy dramática, Milla.- Dijo Naty.

-Hehe, ya sabes como soy, Natusha.- Dijo la chica pelirroja.- Pero créeme, si no haces nada, te lo van a quitar, y si eso sucede lo lamentaras, Naty.

-Si, lo se, Milla, es solo que también tengo miedo del rechazo.- Dijo Naty al empezar a juguetear con un mechón de su cabello blanquecino.

-Dudo mucho que te rechace.- Dijo Milla.- Pero bueno, sea lo que sea que decidas hacer, puedes contar con mi apoyo.

-Gracias amiga.- Dijo Naty.- Oye, Milla... ¿Cómo llegaste a los estados unidos?

-Mis padres usaron varios de sus contactos para conseguir una residencia aquí en América.- Dijo la chica pelirroja.- Así como también consiguieron un buen psicólogo para los tres... Aquellos horrores no se borran así como así.

-Si, te comprendo Milla.- Dijo Naty.- Aun que cuesta vivir con todo lo que vimos allá, ataques de artillería, hambruna, enfermedades, mentiras y engaños de los cascos azules... Siempre que pienso en eso me siento tan afortunada de seguir con vida.

La chica pelirroja apoya su cabeza en el hombro de Naty, para mirar por la ventana.

-Naty... ¿Cómo fue que todo termino así?- Pregunto Milla.- Todo parecía tan tranquilo... y de un momento a otro la muerte nos rodeaba.

-Sabes, me encantaría poder tener la respuesta a esa pregunta.- Dijo Naty.- ... De verdad te extrañe, Milla.

-Yo también te extrañe, Natusha.- Dijo Milla al abrazarla.

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Lincoln se hallaba en la cocina preparando las gaseosas, estaba feliz, no solo estaba en la casa de su amiguita peliblanca, si no que también había visto la partida de Contra mas épica de su vida, estaba sirviendo los refrescos en vasos de vidrios para así añadirles hielo y que quite la sed, cuando estaba a punto de tomar la bandeja su teléfono comienza a sonar.

-"¿Huh? ¿Quién será?"- Pensó el muchacho para contestar.

-¿Diga?

-Hey, ¿Cómo te va, Lame-O?- Dijo una voz femenina del otro lado.

Los ojos de Lincoln se abrieron a más no poder, ¿Cómo Rayos Ronnie consiguió su numero de Teléfono?

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(Continuara...)