Eran pasadas la una de la madrugada, la parejita de peliblancos se hallaba abrazada en la cama mientras veían la tele, El chico solo jugueteaba de manera cariñosa con los cabellos de su amada mientras ella estaba acurrucada a su lado, abrazándole y con la cabeza apoyada en su pecho, estaba muy relajada, mas no dormida, en su tierno rostro se dibujaba una pequeña sonrisa, se sentía muy cómoda allí.

Lincoln también se sentía muy bien, cielos, nunca pensó que seria Naty la que se le declarara... aunque para ser sincero no fue una declaración formal como tal, solo se dejaron llevar por el momento.

Por un momento considero dejar que Naty durmiera tranquila junto a el, pero luego recordó al hermano de la chica, ¿Qué pasaba si los encontraba así? ¿Malpensaría la situación o le parecería algo adorable?

Había muchas posibilidades, y para la percepción de Lincoln, todas resultaban en su muerte...

-Naty...- Susurro Lincoln.- ¿No crees que ya deberías ir a tu habitación?

La chica al oír eso solo se acurruca mas hacia el.

-Vamos Linky.- Hablo la chica.- ¿No podría dormir contigo hoy? Realmente estoy a gusto aquí.

-Pero, linda... ¿Y si tu hermano nos ve y malinterpreta la situación?- Pregunto el chico.- Lo ultimo que quiero es terminar tiroteado en una morgue.

La chica sonríe ante el comentario de Lincoln, ella conocía perfectamente a su hermano, solía dar miedo, pero eso no lo hacia un tirano despiadado...

-Linky... Querido, a veces eres tan inocente y dramático.- Dijo Naty al mirarle y tomarle una mejilla.- El no seria capaz de atentar contra tu vida... Salvo que le des motivos muy validos, como el que atentes contra su vida, o contra la mía.

Lincoln sonríe con el comentario de la chica, quizás estaba exagerando un poco...

-Tienes razón, querida... Discúlpame, creo que a veces soy muy paranoico.- Dijo Lincoln.

La chica sonríe, de verdad que Lincoln cera muy adorable, realmente se sentía afortunada de tenerlo junto a ella, así que se acerca a el y le da un beso para luego volver a acurrucarse junto a el.

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La chica no lo dijo, pero aquella noche fue la primera en muchos años en la que pudo dormir sin tener aquellas horribles pesadillas que la atormentaban, así como también fue la primera vez que tanto tiempo que no necesito de Somníferos para poder dormir en santa paz, se sentía tan protegida con Lincoln que esa noche tuvo uno de los sueños mas hermosos que haya tenido jamás.

Ella estaba en un ambiente festivo, muy parecido a la última fiesta de cumpleaños que le celebraron cuando cumplió los nueve años, era muy agradable estar allí, había comida deliciosa, música espectacular, risas y juegos por doquier, cuando cruzo al patio vio a alguien que nunca pensó que volvería ver, su padre parecía ser el mismo de siempre, un hombre con una sonrisa muy gentil, con ojos agotados pero de corazón y valores firmes.

-¿Por qué tardaste tanto, cariño?- Pregunto el hombre.- Por un momento pensé que no vendrías.

-¿P... Padre?- Dijo la chica con incredulidad.

-¿No vas a venir a darle un abrazo a tu viejo?- Dijo el hombre al abrirle los brazos.

Natusha solo solloza de alegría y corre a abrazar a su padre, el hombre solo se atiene a acariciarle los cabellos blanquecinos a su retoño.

-¡Papa!- Exclamo Natusha mientras seguía abrazando a su progenitor.- ¡No sabes cuanto te extrañe!

-Lo se, hija.- Dijo aquel sujeto mientras seguía abrazándola.- Ah sido un duro camino, y yo tuve que irme de improvisto, No fue bueno de mi parte, discúlpame.

-¿Disculparte?- Pregunto la chica.- No tienes por que disculparte, no hay nada que perdonar...

El hombre sonríe para luego agacharse para quedar al nivel de su hija, a lo cual le toma el hombro.

-¿Estas bien, Natusha?- Pregunto el hombre con una sonrisa.

-No... No estoy bien.- Respondió Natusha.- Nada parece estar bien conmigo... Todo parece estar tan obscuro... Creo que todos los que me conocen deben de pensar que estoy loca sin siquiera preguntarse el por que actuó así... Estoy descompuesta...

-Mi amor.- Dijo el hombre para abrazarla nuevamente.- Estoy seguro que no todos piensan asi de ti, solo estas viendo la parte negativa, pero ¿No te has puesto a pensar en lo bueno que hay en tu vida? Aunque no lo hayas visto, tienes amigos maravillosos, tienes belleza y buena salud física, tienes un techo y alguien que te apoyara siempre... De hecho dale un saludo de mi parte a tu hermano.

Naty queda pensativa, cielos que su padre tenia razón, había estado viendo siempre la parte negativa, pero al mirarlo mejor se da cuenta que tiene a su lado a las personas mas maravillosas que pudo desear, Clyde, Charlie, Jordan, Milla... Lincoln...

-T... Tienes razón, como siempre, padre.- Dijo Naty.- Hay tanta gente maravillosa en mi vida y no lo había visto hasta ahora...

-Yo solo te diré que cuides a esas personas especiales en tu vida.- Dijo el hombre.- En estos días de modernismo y materialismo están en vía de extinción, lamentablemente.

La chiquilla sonríe, su padre como siempre le daba buenos concejos...

-Cielos... No se como, pero tus concejos siempre me animan.- Dijo Natusha con una sonrisa.

-Como dice el dicho "Mas sabe el diablo por viejo que por diablo" – Dijo el hombre antes de revolverle el cabello a su pequeña.

Natusha solo se atiene a abrazar a su padre nuevamente, de verdad lo extrañaba mucho.

-Natusha, mi linda y querida hija.- Dijo el hombre antes de ponerle una mano en el hombro.- ¡Mira cuanto has crecido! De verdad me hacia falta ver de nuevo a mi pequeño tesoro... De verdad lamento no poder estar contigo, nunca pensé que el destino me llamara tan rápido, pero así de imprecisa es la muerte.

La chica se seca una lágrima que corría por su mejilla con la manga de su suéter.

-Como dije, no hay nada que perdonar padre, ¡Nada! Por que a pesar de todo, eres mi padre y aun te sigo queriendo...

-No digas eso, hija, me vas a hacer llorar.- Dijo el hombre con una sonrisa.

Ambos se funden nuevamente en un abrazo, una escena que presenciaban los invitados a aquella fiesta con lagrimas en los ojos...

Ambos, padre e hija pasan una tarde maravillosa en esa fiesta, no sabían que se celebraba, pero, ¿Qué mas daba?

Cuando se hizo de noche y la fiesta había terminado, le hombre lleva a su hija a la habitación para acostarla a dormir, mañana tendría clase de música y no quería que llegara tarde.

-Bien, estas bien abrigada, no queremos que tu voz se afecte por el clima.- Dijo el hombre mientras la arropaba con las gruesas sabanas.

-¿Algún día volveré a verte?- Pregunto la chica.

El hombre solo sonríe.

-Yo siempre estaré allí para ti, hija... Siempre, cuando me necesites puedes contar que yo estoy allí para ti.

-¿Crees que algún dia todo vuelva a ser como antes?- Pregunto nuevamente Natusha.

-Hija... Realmente no puedo darte una respuesta concreta en esa parte... Solo esperamos que algún día el poder del amor supere al amor al poder, solo hasta que llegue ese día es que podremos hablar de la paz...

-Todo va a ser mas difícil ahora... en especial al saber que tu no estas aquí.- Dijo la chica al derramar una pequeña lagrima.

-Vamos, mi copito de nieve.- Dijo el hombre al secarle la lagrima con el pulgar.- Eres muy fuerte y valiente, no niego que a futuro tengas batallas difíciles, pero con tu valor, ingenio, destreza y una pequeña ayuda de tus amigos, veras como dentro de poco estaras cantando victoria, estas destinada a la grandeza, mi amor.

-Tienes razón.- Dijo Naty.- Allá afuera debe de estar esperando por mi la felicidad y la fortuna que creí perdida, y no voy a quedarme de brazos cruzado por que esto es cuestión de vivir o morir.

-¡Asi se habla, Querida!- Exclamo el hombre.- A propósito, dile a tu hermano que te entregue aquella vieja carta que le di a guardar hace tiempo, estoy seguro de que debe de estar algo deteriorada, pero legible.

-¿Una carta? ¿De que trata o que dice?- Pregunto Naty.

-Eso lo tendras que averiguar tu misma.- Dijo el hombre.- Bien, es hora de dormir... Y recuerda, pase lo que pase, yo siempre te amare.

El padre de la chiquilla de cabellera blanca le da un beso en la frente, para luego salir por la puerta de la habitación, repentinamente Naty siente que el sueño le empieza a ganar, asi que decide cerrar sus ojos, después de todo tiene clases mañana...

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Natusha se despierta en la habitación junto a su nuevo novio, percatándose que todo había sido un sueño, Lincoln seguía profundamente dormida y la televisión seguía encendida, al parecer nunca la apagaron.

Ella se levanta con cuidado de no despertar a su amado, sale de la habitación de huéspedes para ir a su propia habitación, mira su reloj de mesa, son las seis de la mañana, cuando se disponía a tomar una toalla para irse a duchar su vista se bloquea en aquella foto que tenia con su padre.

Al tomar y ver la foto ella recuerda ese sueño hermoso que tuvo hace poco, así que abraza la foto y le da un beso para colocarla de nuevo en su escritorio, decide salir al balcón y tomar una flor de color blanco de una de sus plantas y entra para colocarla al frente de aquella imagen.

-"Gracias por todo, Padre, Gracias por todo y perdón por tan poco... Te prometo que viviré mi vida con dignidad y hare todo lo posible para cumplir mis sueños"- Pensó la chica al observar la foto.

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Después de ducharse y cambiarse ella va hacia la habitación de huéspedes, Lincoln seguía durmiendo profundamente, así que ella decide despertarlo lanzándose en la cama para abrazarlo.

-¡Buenos días, amor!- Exclamo la chica mientras lo abrazaba.

-¡Eh! Buenos días, Naty.- Dijo Lincoln al corresponderle al abrazo.- Parece que hoy amaneciste de buen humor.

-Ni que lo digas, cariño, ¡Hoy es un nuevo día y estoy lista para lo que se venga!- Dijo la chica.

-Me hace feliz verte así, Naty, de verdad eres muy linda cuando sonríes.- Dijo Lincoln al besarle la mejilla.

-Linky, Corazón... ¿Ya te eh dicho que de verdad te quiero?- Pregunto Naty.

-Si, me lo has dicho, pero no me canso de oírlo.- Respondió Lincoln.

- Pues, yo no me cansare de decirlo, ¡No sabes cuanto te quiero, Linky!- Exclamo la chica al besarle los labios.

(Continuara...)

Un capitulo corto de mi parte, pero como dije, la uni me tiene ajetreado :'v espero y les guste :D