Hey chicos, como estan, aqui actualizando esta historia que a decir verdad me esta gustando ya que me da nostalgia con las cosas que menciono :')

En este capitulo conoceremos un poco mas de Natusha, realmente no esta tan indefensa que digamos, ademas de eso conoceremos un poco del pasado de nuestra amiguita... Solo espero haberlo hecho bien esta vez por que la ultima vez que inclui una pelea me quedo muy forzado... espero que esta vez no me haya quedado asi, y si sienten que fue asi o me pase un poco, me disculpo...

Me pregunto si captaran las referencias del capitulo.

A si, el siguiente capitulo sera mas tranquilo, con muchas mas referencias a la epoca.

Ahora si !Comenzemos! :3

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-¿Me buscabas? Madre.- Dijo el peliblanco al entrar a la habitación de su progenitora.

La señora Loud, o mejor conocida como Rita Loud se hallaba en su escritorio escribiendo en su maquina de escribir su nueva novela, la cual trataba de un chico que viaja a una dimensión alterna, en donde conoce a su contraparte y la salva del maltrato de su familia. Una historia que, a palabras de la misma mujer de cabello rubio "Cambiaría la forma en que la gente ve la superstición de la suerte"

-Hola Dulzura, ¿Cómo te fue en la escuela?- Pregunto la mujer rubia.- Y si Lincoln, te estaba llamando.

La mujer se levanta de la silla y se dirige a su bolso, del cual saca una caja mediana.

-Como debes saber, tu padre y yo nos preocupamos cuando salen de casa, así que acordamos en que les compraríamos un teléfono a cada uno... aunque seria de manera paulatina, hay que tener en cuenta que el presupuesto no nos da para comprar once teléfonos de una.- La señora Loud le hace entrega de la caja a Lincoln.

El chico abre la caja emocionado, allí ve un teléfono grueso con el teclado numérico cubierto con una tapa, no le cabria en el bolsillo, pero oye ¡Tenia un teléfono! Ahora podía considerarse de la alta escurnia.

(El telefono vendria siendo asi)

-¡Gracias Mama!- Exclamo el muchacho en emoción.- ¡Prometo que lo cuidare mucho!

-Eso espero Lincoln.- Respondió la matriarca.- Y recuerda, si necesitas comunicarte no dudes en llamar a la casa o a tu hermana Luna, aquí tienes su numero de teléfono.

La mujer le entrega a su hijo un trozo de papel con el numero de su hermana, Lincoln en ese momento dedujo que quizas seria una buena idea invertir en una agenda telefónica.

-Bien... Ehm, Mama, ¿Es cierto que Papa planea colocar internet en la casa?- Pregunto Lincoln.

-Ehm... Si, pero no por el momento.- Respondió Rita.- Es decir, de cosa y tenemos la computadora, y la internet no es que sea muy barata que digamos... Pero de que vamos a tenerla es seguro, cariño... ¿No te dejaron tarea?

-¿Eh? Si, pero yo ya hice mi parte, la tengo guardada en el Diskette.- Respondió Lincoln.- Espero que Clyde lleve la otra parte y ya solo faltaría que Cristina haga la lamina.

-Bien, seguramente tu padre debe de estar muy ocupado en la cocina, ¿Por qué no vas y le hechas una mano?- Pregunto Rita mientras le acariciaba el cabello a su hijo.

-Claro, ¿Por qué no?- Respondió Lincoln.- Gracias por el teléfono, mama, Te quiero.

El chico sale de la habitación y Rita vuelve a su lugar para seguir escribiendo, después de todo tenia un plazo de dos semanas para entregarle esa historia a su contacto dentro de la editorial.

-"Espero que a Jonas le fascine esta historia... Por que si no, ni la OTAN podrá calmar mi ira"- Piensa la matriarca mientras sigue tecleando en su maquina de escribir.

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Al día siguiente Lincoln llega a su escuela, lo primero que ve es a su mejor amigo CLyde, estaba leyendo el número semanal de la revista "Nintendo Power" mientras escuchaba música en su Walkman.

-¡Hey Clyde!- Dijo el chico de cabellera blanca al tocarle el hombro a su amigo, el cual se sobresalta.

-Cielos Lincoln, por poco me provocas un infarto del susto.- Dijo Clyde.

-¿Tan feo estoy?

-No, no es eso... Es que me agarraste desprevenido.

-Oh ya veo, ¿Te animas a unas retas de Mortal Kombat después de clases?- Pregunto Lincoln.

-De sobras compadrito, sabes que nadie me gana cuando uso a Skorpion.- Dijo Clyde.

-Pues, ya valiste por que yo siempre uso a Sub-Zero y nadie le gana a Sub-Zero.- Responde Lincoln

En ese momento, Lincoln sonríe al ver que Naty llega, parecía estar nuevamente asustada mientras cruzaba la entrada, pero su semblante cambio a una gran sonrisa cuando vio a Lincoln.

-¡Lincoln!- Exclamo la chica al abrazarlo, cosa que dejo un poco impactado al peliblanco, pero que finalmente corresponde con una sonrisa.

Ella era tan suave, tan cómoda... Ojala su colchón fuera así, además su cabello y su piel blanquecina despedía un aroma agradable a manzana verde.

-Hola Naty, ¿Cómo amaneciste?- Pregunto Lincoln al sostenerla de sus hombros.

-Amaneci de maravilla, Lincoln- Dijo la chica con una sonrisa.- ¿Quién es tu amigo?

-Oh, claro, casi lo olvido, Naty, el es Clyde, mi mejor amigo desde el Kinder, Clyde, ella es Natusha, es nueva por estos lares.- Dijo Lincoln.

-Un gusto.- Dice Natusha al extenderle la mano.

-El gusto es mío, señorita.- Respondió el chico moreno al aceptar el apretón de manos.

-¿Qué piensas hacer hoy, Lincoln?- Pregunto Natusha.

-Hoy iba a jugar unas retas en el árcade de Mortal Kombat con Clyde, ¿Vienes?

-De sobras.- Responde Natusha.- ¡A mi nadie me gana cuando uso a Ermac!

En ese momento el timbre suena, y la emoción de Natusha se cae repentinamente, ante el sonido ella se sobresalta y se oculta en la espalda de Lincoln.

-¡Ahhh! ¿Qué rayos pasa? ¿Otra vez vienen los cazas?- Dijo la chica con un tono de voz alterado, estaba sintiendo temor.

Lincoln comprendió que ese sonido debía traerle un recuerdo traumático de la guerra, por lo cual solo se atiene a abrazarla, aunque la chica al principio estaba inquieta y asustada, luego comenzó a tranquilizarse.

-No te asuste, Naty.- Dijo Lincoln en un tono de voz suave.- Es solo el timbre de entrada, no hay nada que temer aquí, hermosa.

La chica se sonrojo, era la primera vez que alguien le decía "Hermosa"

-Si... C-Creo que tienes razón, Lo siento por alterarme.- Dijo Naty muy apenada.

-Oye, no tienes que disculparte, tu no tienes la culpa... Es mejor que vayas a clases, luego nos reunimos aquí, ¿Te parece?

-S... Si.- Respondió la chica con una mirada de preocupación, aun le temía a la gente de allí.- Bueno... Hablamos luego Lincoln.

El chico le da un último abrazo y ella se va a su salón de clases, Clyde miraba la escena con una expresión que develaba su confusión.

-Amigo... ¿De donde sacas tantas chicas?- Pregunto Clyde.

-Créeme, ni yo lo se.- Responde Lincoln.

-¿Y por que actuó así al escuchar el timbre?- Pregunto nuevamente Clyde.

-Por el momento no puedo decirte el por que.- Respondió.- Pero créeme que si la conocieras mejor, entenderías el por que actuó así... Mejor vayamos a clases amigo.

Aquella mañana paso sin pena ni gloria, vieron Matemáticas a primera hora y luego Castellano y Literatura a segunda hora, nada fuera de lo común.

A eso de las 11:30 Lincoln sale de clases junto a Clyde, ambos chicos se ponen en marcha para buscar a Naty en el Lobby y durante el camino se encuentran a Lynn Jr. Parecía muy emocionada, tanto asi que apenas vio a Lincoln corrió para abrazarlo con todas sus fuerzas.

-¡Lincoln! ¡Hermanito! ¿A que no adivinas que me paso hoy?- Exclamo la chica deportista mientras seguía estrujando a su hermano.

-¡Ahg! Lynn, Bájame, me vas a sacar el relleno.- Se quejo Lincoln.

Ante lo dicho por el peliblanco, Lynn lo suelta y este empieza a tomar grandes bocanadas de aire para recuperar el aliento.

-Bien... ¿Qué me decías, Lynn?- Pregunto el peliblanco.

-Que a que no adivinas que paso.- Respondió la chica deportista con una sonrisa de oreja a oreja.

-Uhm... ¿Ash esterilizo a Pikachu?

-Si... Es decir, ¡No!... – Corrigió la chica de cabellos castaños.- No, hoy en "Radio X" hicieron un concurso y ¡gane!

-¿Ah si? Felicidades hermana.- Dijo el peliblanco.- Pero... ¿Qué ganaste?

-Nada mas ni nada menos que unas zapatillas de Basquetball, ¡autografiadas por mi ídolo, el jugador de Basquetball Michael Jordan!- Exclamo con emoción la chica.- ¡Cielos, es lo mejor que me ah pasado en mi joven vida!

-Genial Lynn, ojala los premios que yo gano fueran tan emocionantes como los tuyos.- Dijo Clyde.

-Lo se chicos, Oye Linc, ¿Puedes decirle a mama que llegare tarde a casa hoy? Voy a recoger mi premio y luego ire a ver unas películas con Polly.- Dijo Lynn.

-Por supuesto, pero me debes una.- Responde Lincoln.

-No te preocupes hermano, nos vemos.- Se despidió Lynn al dar un saltito de emoción.

-Vaya que a Lynn le gusta el Basquetball.- Dijo el chico moreno.

-Y eso que no la viste en la temporada de futbol.- respondió el peliblanco.- De hecho me da miedo entrar a su cuarto por que tiene un afiche enorme de Maradona... Literalmente sientes que te mira al alma... Hehe, hable como Lori, en fin vayamos a por Naty.

Ambos chicos se van hacia el Loby, en donde ven a Naty sentada en unas bancas jugando de manera nerviosa con uno de los mechones de su cabellera blanca, pero su semblante nervioso cambia cuando ve a Lincoln, allí sonríe y nuevamente le abraza, aunque esta vez lo hizo de una manera mas calma.

-Lincoln, ¡Que bueno que viniste!- Dijo Natusha mientras lo abrazaba.- Por un momento llegue a pensar que me olvidarías.

-Hehe, como crees Naty, se que apenas nos conocemos de ayer, pero no soy tan tonto como para olvidar a alguien tan linda.- Respondió el chico con un leve rubor en sus mejillas.

-Aww, que lindo.- Dijo Natusha .- Bueno, ¿Vamos al árcade o antes tienen que hacer algo?

-Esperen, antes quiero ir al baño, no tardo.- Dijo Clyde.

El chico moreno se retira al baño mientras deja a la parejita de peliblancos charlando allí, realmente la chica era muy animada, pero aun estando con Lincoln le entraban los nervios y la timidez, disculpándose por cosas que no ameritaban una como tal.

Pero Lincoln supo que tenía un serio problema cuando vio que Chandlers se acercaba a ellos.

-"Genial, ¿Ahora que querrá el cerebro de estropajo"- Pensó Lincoln.

-Hey Larry, escuche que tenias a una nueva amiguita por aquí.- Dijo el chico pelirrojo al acercarse.-¿Por qué no me la presentas?

-¿Qué rayos quieres, Chandlers?- Pregunto Lincoln, su voz daba a demostrar que estaba sulfurado.- ¿Quieres dinero? Pues, valiste por que no tengo.

-¿Y quien dijo que venia por ti, Larry?- Respondió el chico con una sonrisa arrogante.- Yo vine es por tu amiguita, ¡Oye preciosura! ¿Por qué no mejor dejas de juntarte con este patético y vienes con un macho de verdad?

Aquello hizo enojar a Natusha, ella podría ser tímida y pacifista, pero esa manera grosera en la que se le estaba dirigiendo ese tipo la hacia sulfurar.

-¡Oye! Ni te atrevas a hacer...

Lincoln fue interrumpido con un fuerte empujón que lo tiro al suelo.

-Tu no te metas, imbécil, esto es entre esta belleza y yo.- Respondió el chico de cabellera roja mientras se acercaba a la chiquilla de cabellera blanca.

Lincoln no era un muchacho de pelea, pero no podía dejar que Chandlers se le acercara, no quería que quedara mas traumada de lo que esta... Aunque no lo pareciera, se dispone a levantarse para volver a interponerse entre el y Naty, pero fue muy grande su sorpresa cuando ve que, el chico cuando intenta tomarla del brazo, Naty le logra acertar un fuerte golpe en la boca del estomago.

El chico pelirrojo retrocede y se lleva ambos brazos a su abdomen, ese golpe le había sacado el aire.

-Hija de... ¡Me las vas a pag...!

El chico ni siquiera pudo terminar lo que iba a decir, pues Naty le conecto un buen puñetazo en la nariz, un golpe tan fuerte que hizo devolver al muchacho al piso.

Naty estaba enojada, pero en realidad estaba actuando de manera defensiva, cuando estaba en Bosnia tuvo que recurrir a sus puños en mas de una ocasión, incluso antes de que la guerra civil comenzara, tuvo mucha suerte que su padre, un campeón de un club de boxeo le haya enseñado todo lo que el aprendió después de tantos años peleando en el ring.

El chico pelirrojo intenta levantarse para contraatacar, pero es retenido en el suelo cuando Naty le planta el pie en el pecho.

-¡Agh! ¿Qué rayos te pasa... Naty? ¿Así es como te llamas, verdad?- Exclamo el chico mientras estaba en el suelo.

-¡No me digas Naty!- Grito la chica.- ¡Para ti soy Natusha Amelia Brigfield Rotterdam, cerdo bastardo! ¡Escúchame bien, Te vas a ir de inmediato de mi vista y no vas a volver a molestarnos ni a mi ni a Lincoln por el resto de tu asquerosa vida o me veré obligada a romperte cada célula de tu miserable cuerpo! ¿¡Me entendiste o tengo que explicártelo con Plastilina!?

-¡S-Si, L-Lo Capto muy bien!- Exclamo el chico en estado de pavor.

-Entonces lárgate de aquí.- Dijo la chica mientras intentaba relajarse.

El chico pelirrojo no lo pensó dos veces, enseguida salió corriendo de allí como botellazo de mesonera, Lincoln veía esa escena con la boca abierta de par a par, ¿Cómo era posible que esa chica tímida, adorable y posiblemente traumada pudiera intimidar al brabucón mas odiado y temido de la escuela? En ese momento el se empezó a preguntar si ella estaba traumada por la guerra o de por si ella era el trauma.

Natusha, ya más tranquila dirige su mirada a Lincoln, parecía muy sorprendido junto a los espectadores, Natusha temió que Lincoln le empezara a temer por su actitud, así que con la cabeza baja se le acerca.

-L... Lamento que hayas tenido que ver esto, entenderé si me tienes miedo.- Dijo Naty con un tono de voz bajo.

-N... Naty, Eso fue... ¡Increíble!- Responde Lincoln con gran asombro.- ¿Dónde aprendiste a hacer todo eso? ¡Debes enseñarme a hacerlo, Chica!

Naty se relajo en ese momento, al menos ese chico lindo no le tenia miedo, pero quizás debía darle una explicación del por que actuó así...

-Todo listo chicos... ¿Me perdí de algo?- Pregunto Clyde al ver la conmoción en el lugar.

-No te preocupes, Clyde, no paso mucho...- Dijo Lincoln.- ¿Vamos al Arcade?

-Espera, ¿Y si ese tipo va y nos acusa con el director?- Pregunto Naty.

-¿Qué no viste lo asustado que estaba?- Respondió Lincoln.- Esto seguro que eso es lo ultimo que hará, venga, quiero relajarme un poco.

Los tres jóvenes salen de allí como si nada hubiera pasado, de todos modos no había profesores cerca de allí, y si se llegara el caso en el que los descubran, no pueden hacerles de a mucho por que estaban actuando en defensa propia.

En el árcade, Natusha le da una paliza a Clyde en el Mortal Kombat, derrotando a Clyde cinco veces con Ermac, y Lincoln le logro ganar a Natusha unas tres veces con Cyraxx, finalmente Clyde y Lincoln quedaron empatados con cuatro derrotas con sus peleadores favoritos; Skorpion y Sub-Zero.

Cuando se hicieron las cuatro de la tarde, los tres chicos deciden que fue suficiente por hoy, así que, después de beber unas gaseosas, Clyde se va por su camino, dejando que Lincoln y Natusha tomen su camino a parte.

-Oye Lincoln.- Comenzó la chica.- creo que te preguntaras el por que actué de manera tan violenta ante ese... Patético.

-A decir verdad, no sospeche que podrías llegar a poder terminar una pelea con solo dos movimientos.- Dijo el chico.- ¿Quién te enseño a pelear?

-Mi padre... Desde los cinco años me empezó a entrenar para que pudiera defenderme sola, y no lo niego, esta habilidad me ah ayudado a salir de líos muy fuertes, antes y durante el conflicto.- Dijo la chica.

-¿Ah si?

-Si... Veras, cuando estudiaba allá en Bosnia... Cuando aun era la República Socialista de Yugoslavia, solían molestarme mucho por mi color de cabello.- Dijo Naty.- Cuando caminaba por los pasillos solía recibir insultos y en algunos casos escupitajos... la gente me miraba con odio y no eran discretos cuando hablaban mal de mi.

Lincoln escuchaba la historia atentamente, sorprendido por lo que le estaba contando su amiguita.

-A los diez años... a esa edad fue cuando por fin decidí tomar represalias contra aquellos que me molestaban.- Exclamo Natusha.- En el patio de recreo me reuní con los cinco bastardos que me solían molestar, ellos me subestimaron como siempre... ¡Y ese fue su error! Mi padre siempre me decía que una pelea podía terminar rápido si golpeabas en el lugar correcto, créeme, nunca supieron cuando fue que quedaron noqueados, el ultimo de ellos... prácticamente lo que le hice a ese chico pelirrojo se lo hice a el... Pero la diferencia es que yo lo grite en ruso.

-Disculpa que te interrumpa Naty, pero ¿Tus padres no estaban al tanto de tu situación?- Pregunto Lincoln.

-No... Mi padre siempre estaba tan ocupado, si no estaba en el club de pelea estaba en el patio cuidando sus plantas o pasando tiempo conmigo.

-¿Y tu madre?

-Yo nunca la conocí... Murió cuando naci.

-Lamento oír eso...

La chica sonríe, le agrado ese pequeño pero significante gesto de comprensión.

-No importa Lincoln... Lo único que se es que después de ese día le tuve un rencor tremendo a los brabucones... Y sabes, aquello fue como un santo remedio, no volvieron a molestarme nunca mas... Pero, luego llego la guerra y pues... tuve que adaptarme para sobrevivir.

-Si, me puedo hacer una idea.- Dijo Lincoln.- Pero oye, si no te sientes en la cavidad de contarme sobre tus... experiencias en la guerra, no importa.

-Gracias Linky.- Respondió Naty al suspirar.- Disculpa, sin querer te dije Linky...

-No importa, Querida, tu puedes decirme así si quieres.- Dijo Lincoln al dedicarle una sonrisa a la chica.- Realmente eres una chica extraordinaria.

Al escuchar eso Naty voltea la mirada hacia el peliblanco.

¿De verdad piensas eso?- Pregunto la chica.

-Por supuesto, ¿Por qué tendría que pensar lo contrario?

Esto la hace sonrojar, ese chico de verdad era muy tierno.

-Bueno, yo me voy por este lado, nos vemos mañana.- Dijo el peliblanco antes de abrazarle e irse por su camino.

La chica solo se le queda viendo mientras el sigue caminando, era una persona muy particular en muchos sentidos, pero a Naty le agradaba, en solo un día se había portado tan bien con ella, y además compartían los mismos gustos.

-"Esta amistad va a ser muy interesante"- Dijo la chica en voz baja antes de empezar a caminar hacia su casa.

(Continuara...)