EPÍLOGO


— Un toro mecánico, ¡hmmm!, ¿por qué no montas en él? Sabes cómo me pone verte domar a esa bestia —le dijo Dmitri al oído mientras la abraza por detrás pegando la espalda de ella a su pecho. Ella echó la cabeza hacia atrás para posarla en su hombro.
— ¿Por qué mejor no vas tú? —dijo girándose en sus brazos hasta quedar de frente a él y colgarse de su cuello—. Sabes cómo me pone cuando te veo domar a esa bestia —dijo con voz sensual.
Él se estremeció y sonrió. Recordó la primera vez que llevaron uno para una de las fiestas de celebración por resurgimiento de Cowell y Asociados que ahora se llamaba Manzon y Vladislavich Enterprise. Él estaba probando la atracción mecánica y ella lo veía embelesada. Cuando dominó por fin a la bestia ella se le arrojó encima y le hizo el amor montándolo como él había hecho con la bestia minutos antes. Lo había dejado con ganas de más. Deseando que el día terminara para tomarla durante toda la noche. Esa noche.
— De acuerdo —dijo y la besó con pasión—. No esperaré que reacciones como ese día porque ahora tenemos público, pero esperaré a que llegue el momento para darle rienda suelta a la pasión que siento por ti lyubov' —le acarició la mejilla con un dedo. Ella se ruborizó—. Eres adorable. Después de cuatro años de casados tú aún te ruborizas y me encanta. Bien ya vuelvo. No apartes la vista de mí, ¿está bien?
— No lo haré.

— ¿Emily? —esa voz familiar la hizo apartar los ojos de Dmitri que ya la tenía en un infierno. Se giró y encontró al dueño de esa voz.
— Cristopher. Que alegría que hubieras podido llegar.
— A mí me encanta verte, ¿lo sabes? —dijo con voz suave.
— Gracias, —contestó bajándola mirada— ¿Cuánto hace que regresaste? —preguntó tratando de cambiar el curso de la conversación.
— Apenas ayer. Y dime, ¿esta vez sí estarás entre las subastadas?
— No creo que pueda.
— ¿O sea que no me darás la oportunidad de una noche contigo?
— Ella tiene las noches ocupadas —la voz y el brazo posesivo de Dmitri alrededor de su cintura la sobresaltó.
— Perdón. No sabía que habías venido acompañada —dijo con el ceño fruncido. Ella se sintió un poco incómoda.
— Sí... eh..., Cristopher, permíteme presentarte a Dmitri Vladislavich..., mi esposo.
— Mucho gusto, Lord Dmitri —dijo apretándole más fuerte de lo normal la mano..
— Amor él es el Marqués Cristopher Wiesner.
— El gusto es mío Marqués Wiesner —dijo apretando con la misma fuerza la mano que el marqués le ofrecía.
— Bien, —los miró a ambos—. Mejor nos damos prisa —dijo recordando cómo terminó la última escena de celos que tuvo Dmitri. Todo porque el muchacho la había mirado por más tiempo del que a él le hubiera gustado y no quería que golpeara al Marqués sólo por haberla saludado con un beso en la mejilla, pues lo consideraba un buen amigo aunque supiera que él quería ser más que un amigo para ella—. Tenemos una presentación que realizar.
— Perfecto. No perdería tu presentación por nada —dijo en un tono bajo que provocó, en Dmitri un gruñido.
— Sí, mejor nos vamos —dijo Dmitri entre dientes—. Con su permiso —volvió a decir y haló a Emily por la cintura.

— Deja de comportarte como un troglodita cada vez que alguien se me acerca —lo regañó ella.
— Sé que no te gusta mi comportamiento; pero no puedo evitar sentirme extremadamente posesivo contigo.
— No siempre cuando alguien se acerca a saludarme o me mira quiere decir que me vaya a fijar en él. Te amo solo a ti.
— Lo sé lyubov' y no creas que no confío en ti. Es en ellos en los que no confío —dijo dejándola en el camerino donde ella se cambiaría de vestuario. Ella suspiró cerrando los ojos y negando con la cabeza.

— ¡Y ahora lo que todos esperábamos! ¡El baile que los anfitriones tienen preparado para ustedes! —se oyeron gritos y aplausos seguidos de ovaciones y vítores.
Ellos salieron agarrados de la mano. Dmitri vestía un traje de cola negro con corbatin verde esmeralda. Y ella un vestido verde brillante de escote profundo en la espalda hasta el comienzo de su trasero y una abertura en la pierna derecha. Llevaba unas sandalias doradas altas que quedaba casi a la altura de él y ambos tenía micrófonos inalámbricos pegados a su rostro. Se separaron al llegar al escenario y la música empezó. Era un tango sensual que ellos comenzaron a bailar con ligereza cual expertos. Los movimientos de ella lo excitaban y lo hacían pensar en las personas que los observaban. Los movimientos que hacían eran cada vez más más sensuales. Al terminar ella hizo un giro doble y él la sostuvo con ambos brazos por debajo de los senos manteniendo los pies firme para evitar que cayera girando un poco el cuerpo y pegando la espalda de ella al pecho de él. Ella quedó con la pierna izquierda estirada y pegada a la pierna derecha de él, la pierna derecha de ella estaba levantada formando un ángulo de noventa grados con la rodilla. El vestido se le abrió dejando ver su muslo en todo su esplendor y abrazó los brazos de él con los de ella pegando su cabeza a la de él.

— Tengo algo que decirte —dijo ella entre gritos y aplausos con voz agitada y respirando con dificultad.
— Dime —contestó de la misma manera.
— Bien, pero no vayas a soltarme.
— No lo haré.
— Estoy embarazada —dijo en el momento en que le subieron el volumen a los micrófonos y todos en el lugar escucharon la noticia quedando todo en silencio.
— ¿Cómo dices? —preguntó él en estado de shock.
— ¡Está embarazada! —oyó el coro de los invitados que aplaudían la feliz noticia. Él no se había dado cuenta de que los micrófonos estaban abiertos.
liubov' —dijo mientras que, con delicadeza, la enderezaba y le daba la vuelta—. ¿Por eso no subiste al toro mecánico?
— Así es —ella asintió bajando la cabeza. Él le puso los dedos debajo de la barbilla obligándola a mirarlo.
— No sabes lo feliz que me haces —dijo abrazándola fuerte contra su pecho y besándola con ternura entre vítores y chiflidos.

FIN

Hasta aquí esta historia. Espero les haya gustado.
Estoy abierta a opiniones para mejorar.
Próximamente estaré subiendo una historia corta que te robará el corazón. Se titula: Aunque no te pueda ver. Quedaré Al Pendiente de su apoyo. Votos y opiniones.
Una vez más gracias por apoyarme con mi historia.
Los invito a que pasen por mi perfil y me den su opinión  acerca de mis otras historias.
Gracias una vez más. QAP.

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