Capítulo dedicado a karen08029625 gracias por el apoyo y la idea para el nombre de pareja.

Narrador omnisciente

Eran las 6:45 de la mañana cuando el sol comenzó a salir aquel 5 de junio en la ciudad de Barcelona, dando comienzo a un caluroso día de verano. Algunos de los habitantes de esta hermosa ciudad como Isy despertaban solos y confundidos en una inmensa cama que les resultaba desconocida. Mientras, su amiga Eli, sentada en el frío suelo de su apartamento, esperaba una llamada o que Josy entrara en cualquier momento por la puerta. Ambas sabían que, por mucho que retrasaran la conversación, tendría que suceder tarde o temprano, pero ninguna de las dos estaba preparada para afrontar lo que eso significaba.

En otro lado de la ciudad, Dani se prepara para ir al trabajo, mientras le repite a su corazón que lo único que podía sentir era rencor y que lo mejor era olvidarse del pasado. Al parecer, engañarse a uno mismo estaba de moda, porque Jenny no había pegado ojo en toda la noche, mientras reproducía como disco rayado una y otra vez la misma mentira, con la esperanza de que en algún momento convencería a su corazón de que lo que decía su boca era cierto y tal vez podría llegar a amar a Joel más que como a un simple amigo.

El caos reinaba en el corazón de los barceloneses esa mañana y, mientras nuevas relaciones se formaban, una boda se planificaba. Los primeros amores colapsan todos a su manera. Buscaban llenar ese vacío en su corazón, sin saber que por mucho que te esfuerces en no sentir, engañar a tu corazón o retrasar decisiones definitivas, solo son pequeños peones del juego del destino y, por mucho esfuerzo y empeño que pongan en cambiar las reglas, ya la partida está definida y no pueden hacer nada para cambiarlo.

Jenny llegó ese día más temprano de lo habitual al trabajo, en busca de algo diferente para hacer y no dedicar todo su tiempo solo a pensar. Inmersa en sus pensamientos, fue hacia los vestidores, sin notar una mirada curiosa que la espiaba en la distancia. Dani también había llegado temprano ese día al trabajo y, sin percatarse, terminó siguiendo a la pelinegra de ojos verdes que tanto quería odiar.

La vio entrar a los vestíbulos. Su lado caballero le impedía observar a una mujer mientras se cambiaba de ropa, pero había otra parte de él que pensaba en todo el daño que ella le había hecho, así que eso le permitía renunciar a sus modales con ella. Se escondió tras un estante donde ella no lo pudiera ver, estaba ansioso y nervioso a la vez.

Jenny se despojó de su ropa, quedando solo con sus prendas interiores de color negro. Cuando le pareció escuchar algo, no se molestó en vestirse, sino que se acercó buscando de dónde provenía el sonido. Caminó hasta estar cerca de un estante, de donde salió Dani, juntando toda su compostura para que no se notara lo nervioso que estaba.

-¿Me estabas espiando? -le interrogó enarcando una ceja.

-¿Yo? -contestó con fingida ignorancia-. Para nada, solo pasaba por aquí y me pareció verte y, como he llegado a la conclusión de que ya no pasa nada entre nosotros, es mejor que seamos estrictamente profesionales y, para celebrar esta tregua, quería invitarte a una carrera.

-Así que tregua, ¿no?

Dani asintió con la cabeza. Jenny hizo un esfuerzo por contener la risa que amenazaba con salir de su boca, mientras que Dani creía que su pequeña mentira no había sido descubierta.

-Entonces dices que ya no hay nada entre nosotros - comenzó a hablar mientras se acercaba a él. -Y si es así, ¿por qué te pones tan nervioso por tenerme cerca?

Dani hizo uso de todo el autocontrol que le quedaba para mirarla a los ojos y no desviarse hacia esos pechos que lo estaban volviendo loco.

-Tal vez si te vistieras podríamos conversar civilizadamente.

-Pero yo no quiero, así me siento cómoda. Además, disfruto ver cómo te pone mi desnudez.

-Estás muy equivocada si crees que con tu numerito vas a provocar algo en mí.

-Creo que el equivocado eres tú, porque ya vi la reacción que esperaba -concluyó señalando el bulto en su pantalón.

Dani bajó la mirada y vio la poderosa erección que tenía. Suspiró pensando en lo traicionero que podía llegar a ser su propio cuerpo y decidió dar por terminada la conversación, alejándose de la causante de todos sus problemas.

-Te veo en quince minutos -le gritó Jenny, disfrutando de su pequeña victoria.

Jenny tardó menos de diez minutos en prepararse y, llena de emoción, fue en busca de Dani. Después de tantos años, por fin iban a poder enfrentarse en una carrera. Llevaba soñando con este momento desde que se conocieron, pero, lamentablemente, la espera resultaría un poco más larga, porque Dani ya no estaba solo, junto a él estaba su novia y prometida, Sally.

Sally había escuchado que Jenny trabajaba con Dani y, como su regreso podía poner en peligro sus planes, decidió que este era el mejor momento para ser la novia perfecta y comenzaría llevándole el desayuno a su futuro esposo. Dani se preguntaba si Sally había dormido mal esa noche o qué mosca le había picado para que estuviera actuando de esa manera. Una guerra silenciosa de miradas se desató, hasta que por fin Jenny rompió el incómodo silencio.

-Veo que estás ocupado, dejémoslo para después.

-No pasa nada, podemos hacerlo ahora.

-No cariño, no puedes -interrumpió Sally, lanzándole una mirada de advertencia-. Hoy tienes una reunión importante y no puedes estar perdiendo tu preciado tiempo.

-No pasa nada, otro día será. Y ahora, si me disculpan, me voy a entrenar. Hasta luego, Daniel.

-Hasta luego, Jennifer.

-Un momento -volvió a interferir Sally antes de que se fuera-. Como veo que mi querido futuro esposo no te corrigió por sus impecables modales, lo voy a hacer yo. No es Daniel, querida, es señor Fernández para ti. Y ahora sí puedes irte por donde viniste.

Jenny contó hasta diez y luego en regresivo, hasta que consiguió calmarse y alejarse de la feliz pareja. El día acababa de comenzar, pero el destino había hecho sus primeras jugadas, dejando claro a Dani que, por mucho que su cerebro la quiera odiar, su corazón y su cuerpo siguen obedeciendo a ella, mientras que todas las mentiras que Jenny se había contado la noche anterior se vieron derrumbadas cuando lo tuvo de frente, porque ahí entendió que nunca podría amar a alguien como lo amaba a él.

Hola mis amores, espero sigan disfrutando de la historia. Gracias a una fiel lectora tenenos opciones para el nombre de pareja. Quiero que me ayuden a escoger uno.
Jenda
Danjen
¿Cuál les gusta?
¿Tienen alguna otra idea?
Me encantaría leerlos. Ayúdenme a escoger que nada les cuesta, no sean perezosos y dejen su comentario. Que tengan lindo día o noche, yo voy a dormir. Besotes.