Santiago

Ha pasado una semana, y mí estadía en la casa de Ian ha sido de maravilla, no me ha costado nada adaptarme a su estiló de vida, es mejor que en el que yo vivía antes.

Hoy era el día en que teníamos que presentar el trabajo con Marcos, decidimos cantar una canción mientras el tocaba el piano.

El otro día fuimos al médico con Marcos por su amnecia, pero el médico dijo que estaba todo bien, y que era un milagro que el haya recobrado la memoria.

Llegamos a la escuela, con Ian, lo bueno de vivir con tu mejor amigo, es que puedes ir y venir a la escuela con él; Marcos y Samuel, nos estaban esperando el la entrada.

—Buen día, amor. —me saludó con un beso, de a poco se fue acostumbrando a lo nuestro, a pesar de haber recobrado la memoria, aún le daba algo de pena.

—Buen día ¿Listo para presentar el trabajo?

—Con vos, siempre, además elegimos una canción muy linda.

Asintió dándome la razón.

—Bueno vámonos al aula, nos vemos chicos—. Nos despedimos, mientras nos dirigíamos a la sala de música; en dónde el profe iba a tomar las lecciones.

Cuándo llegamos, no había casi nadie pero se fue llenando a medida que pasaban los minutos, una vez que llegó el profe comenzamos con las presentaciones.

—Bueno ¿La primera pareja quién será?

Levante la mano enseguida, estoy bastante nervioso.

—¿Nombre?

—Santiago Ortis y Marcos Gauna.

Asintió anotando nuestros nombres.

—¿Que harán?

—Presentaremos una canción acompañada del piano eléctrico.

—Bueno acomodense y cuándo quieran, comiencen.

Acomodamos todo y cuándo estuvimos listo, comenzé iniciando con la presentación

—Bueno, está es una canción que se títula "Es por ti"

Si río es por ti, si sueño es por ti
Si tengo mi norte en el sur es por ti (ay, por ti)
Porque cuando te acercas de nuevo (de nuevo)
Yo me voy de bajada sin freno

Comenzé cantando la primera estrofa, la siguiente la empezó el

Si bailo es por ti, si canto es por ti
Si escribo canciones de amor es por ti (ay, por ti)
Porque tengo tu ritmo por dentro (por dentro)
Porque quiero ser tu complemento

Baila esta conmigo, mientras te lo digo
Baby, te quiero hasta que el cuerpo siga vivo
Bésame la boca y ahora a ti te toca
Siente ese corazón que nunca se equivoca

Mira nuestros cuerpos, son polos opuestos
Que más se atraen cuando la gente no está viendo
Vamos a otro lado poco iluminado
Y ahí te enseño lo que a mí me has provocado

Vamos a un lugar solitos, solitos, solitos
Háblame pero bajito, bajito
Vente pa' bailar juntitos, juntitos, juntitos
Vente a desvelar conmigo, conmigo

Si bailo es por ti, si canto es por ti
Si escribo canciones de amor es por ti
Porque tengo tu ritmo por dentro
Porque quiero ser tu complemento

Mira nuestros cuerpos, son polos opuestos
Que más se atraen cuando la gente no está viendo
Vamos a otro lado poco iluminado
Y allá te enseño lo que a mí me has provocado

Vamos a un lugar solitos (ay, solitos)
Solitos (ay, solitos), solitos
Háblame pero bajito (ay, bajito), bajito
Vente pa' bailar juntitos (juntitos)
Juntitos (juntitos), juntitos
Vente a desvelar conmigo (ay, conmigo)
Conmigo

Me has provocado, yeh
Tú me has provocado
Tú me has provocado
En un lugar poco iluminado

Me has provocado (no, no, no)
Vamo pa' otro lado
Tú me has provocado

Terminamos de cantar, la sala había quedado sumergida en un silencio adormesedor, hasta que el profe habló.

—Bueno, felicidades muchachos, lo hicieron muy bien, suenan muy bien los dos juntos. —dijo escribiendo no se que cosa en su planilla—. Bueno, el siguiente por favor.

Así continuaron todos hasta que todos ya teníamos nuestras calificaciones 

—Bueno, ya pueden irse.

Guardamos nuestras cosas y salimos de allí tomados de la mano.

Íbamos por el pasillo cuándo escuché un comentario algo desagradable.

—Que asco de maricas.

Solté la mano de mí chico y gire mí cuerpo encontrándome con el idiota

—¿Qué dijiste imbesil?

—Dejalo San, vamos. —susurro mí chico, claramente asustado.

—Llevate a tu novia, idiota. 

No pensé bien las cosas pero lo único que se llevó fue un buen golpe en su horrible cara.

—¡¿Qué haces idiota?!

—Enseñándote que con nosotros nadie se mete idiota, no vuelvas ni siquiera a intentar a insultarnos de vuelta porque me vas a conocer.

Tomé la mano de Marcos y salimos de la escuela me detuve a la vuelta de la escuela todavía tengo la respiración acelerada, y la mandíbula apretada, me gire para ver cómo estaba Marcos.

Traía la cabeza agacha, y sus puños apretados.

—Amor ¿Estás bien?

Levantó el rostro y pude observar como pequeñas lágrimas amenazaban con salí de sus ojos, me acerque hasta estrecharlo entre mis brazos.

—¿Por qué ahora?¿Por qué se meten con nosotros?

—Nosé, nunca había visto a ese imbesil por acá, pero no te pongas mal amor, ese idiota ya tuvo su merecido.

—No me gusta que uses la violencia—. Me miró recriminandome—. Pero, gracias por defender lo nuestro.

—Siempre voy a defender lo nuestro mí amor, te amo.

—Yo también

Acerque mí rostro al suyo, y uni nuestros labios.

—¿Vamos? —preguntó, separándose mientras sonreía.

Asentí tomando una de sus manos.

—Vamos.

Regresamos al colegio, ya nadie quedaba en los pasillos.

—¿Quieres quedarte a las siguientes clases? —Pregunté viendo que no tenía buena cara.

—Vayamos a casa, no tengo ganas de estar acá.

Buscamos las cosas del aula y salimos del cole hacía la casa de Marcos, le mandé un mensaje a los chicos diciendo que no nos íbamos a quedar en la escuela.

Llegamos a la casa de mí novio, y cerré la puerta detrás de mí

—¿Hay alguien? —pregunté dejando las cosas arriba del sillón

Negó con su cabeza, imitando mí acción.

—Papá y mamá trabajan hasta el medio día, estamos solos —dijo mirándome pícaro.

—¿Con qué solo, eh?

Asintió con una sonrisa para luego juntar nuestros labios, comenzó siendo un beso lento pero se fue tornando cada vez más rápido, ambos teníamos el pulso acelerado.

—Hazme el amor. —susurro mí chico separandose a penas.

—Como usted ordene.

Escena +18 (si no desean leer esta escena, continúen desplazando).

Nos dirigimos a su pieza aún besandonos, así como estábamos nos tiramos en la cama.

Al cabo de unos minutos, ya ningúno de los dos tenía su ropa puesta.

—¿Tienes preservativo? —pregunte con mí respiración agitada.

Asintió mirando hacia su mesa de luz, cuando fui a buscarlos su mano me detuvo.

—No. —susurro—. Sin el, te quiero sentir.

Sin perder tiempo, me coloque entre sus piernas después mojar bien su entrada con un poco de lubricante, comenzé a entrar lentamente.

Marcos se aferraba a mí, clavando sus uñas en mí espalda, y yo no podía dejar de morir por el placer.

Empeze a moverme lentamente, la habitación se llenó de los gemidos de Marcos y mis jadeos.

—¡Santiago, ha-ha!

Despues de unos minutos mis movimientos ya no eran lentos ni suaves, podía sentir como Marcos se estremesia abajo mío, como su cuerpo temblaba por mí contactó.

—Amor, me voy a correr. —avise, penetrandolo más rápido

—Yo también, más Santi más.

Después de dos penetradas más, me corrí adentro suyo y caí sobre el pecho de mi novo, exhausto.

—Te amo. —dije mirándolo.

—Y yo aún más.

Nos acomodamos mejor en la cama.

—¿Alguna vez pensaste que estaríamos así? ¿Los dos, juntos?— preguntó acariciando mí cabello.

—Te digo la verdad, creí que me rechazarias a penas me confezara, aunque ya habíamos tenido varias citas y nos besamos seguia sintiendo miedo.

—Hemos pasado por tanto, Santi te he echo sufrir, y aún así me perdonaste.

—Ey ¿Qué pasa? ¿A qué viene todo esto?

Suspiro deteniendo lo que estaba haciendo.

—¿El mundo está preparado para nosotros? ¿Para nuestra relación?

Fruncí el ceño al no saber a dónde quería ir.

—¿Estás terminado conmigo?

—¡No! Claro que no mí amor, es solo... Nada, olvídalo tonterías mías.

—Amor, eres pésimo mintiendo, dime qué pasó ¿Es por lo de hoy a la mañana? ¿Es eso?

Asintió tímidamente, dios.

—Amor, no tengo ni la más pálida de quién es ese tipo, pero no permitas que te haga dudar de quién eres o que sientes

—Es solo que nunca habíamos pasado por nada de esto.

Tiene razón, nadie nunca nos había dicho algo acerca de nuestra relación, ni insultado, supongo que no siempre de tiene una vida de rosa.

Suspiré sintiendome impotente al no saber cómo consolarlo, hasta que vi algo en la habitación que me podía ayudar, me coloque el boxer y me pare dirigiendome al piano que estaba a un lado de la habitación

—¿Que haces, San?

—Ya lo verás

Me puse atrás del piano, y comenzé a tocar una canción que me había aprendido hace poco.

Sé que comentan el modo en que te miro
No saben lo que siento instinto verdadero
Sé que no entienden que yo por ti suspiro
Que casi estoy muriendo
Intenso sentimiento
¡No! Que no me pidan alejarme
Para eso es demasiado tarde
No hay forma que deje de amarte eeh eeh eeh

Este es mi amor valiente diciendo que te amo
Mirándote de frente totalmente enamorado
Si alguien no lo entiende que mire hacia otro lado
Es demasiado fuerte ya no sé cómo ocultarlo
Dime si tú también
Dime si tú también
Te estas enamorando
Oh, oh no te estas enamorando
Oh no, oh, oh no te estas enamorando

No! Que no me pidan alejarme
Para eso es demasiado tarde
No hay forma que deje de amarte

Este es mi amor valiente diciendo que te amo
Mirándote de frente totalmente enamorado
Si alguien no lo entiende que mire hacia otro lado
Es demasiado fuerte ya no sé cómo ocultarlo
Dime si tú también
Dime si tú también
Te estas enamorando

Confiésalo tengo que saber
Si tu amor va a corresponder
A este corazón que empieza a enloquecer
Y mi razón te grita que

Pelearía contra el viento y la marea
A capa y espada si tú me lo pidieras
Contra el mundo si así tú lo quisieras
Y si no basta, que baje Dios y lo vea

Confiésalo tengo que saber
Si tu amor va a corresponder
A este corazón que empieza a enloquecer
Y mi razón te grita que

Pelearía contra el viento y la marea
A capa y espada si tú me lo pidieras
Contra el mundo si así tú lo quisieras
Y si no basta, que baje Dios y lo vea

Este es mi amor valiente diciendo que te amo
Mirándote de frente totalmente enamorado
Si alguien no lo entiende que mire hacia otro lado
Es demasiado fuerte ya no sé cómo ocultarlo
Dime si tú también
Dime si tú también
Te estas enamorando

Termine de cantar, Marcos se acercó hasta donde estaba y me estrecho entre sus brazos.

—El que no entienda nuestro amor, que mire hacia otro lado, Marcos, no evites amar, solo por el que dirán, acuérdate que yo estoy con vos, y mientras yo esté acá,nadie va a poner en duda lo nuestro.

Asintió con la cabeza.

—¿Sabes? Te vez muy guapo, cantando en boxer, no lo había notado.

Estoy seguro que quede más rojo que un tomate.

—Odio que me hagas sonrojar.

—Mentirá, lo amas.

—Pero, más te amo a vos. —dije mirándolo a los ojos.

—Lo sé, es decir, mírame soy guapo ¿Qué más puedes pedir?

Solté una carcajada sin poder evitarlo.

—Mejor nos vestimos¿No crees?

—¿Por qué? Te ves mejor así.

—Amor, en poco van a llegar tus padres, y no creo que quieras que nos encuentren en esta situación. —dije señalando mí cuerpo semi-desnudo.

—Esta bien. —dijo cruzándose de brazos y haciendo un puchero—. Pero solo lo hago porque no quiero que nadie te vea así, eso es solo mío. —dijo señalándome completo.

—No sabías que eras posesivo, amor

— Cállate, ya vamos a cambiarnos.

Deje el piano a un lado y comenzé a cambiarme, en menos de diez minutos, ya estábamos vestidos

—¿Y ahora qué hacemos? —pregunté acostándome en su cama

—¿Vemos una peli, hasta que vengan mis padres?

Asentí.

Después de veinte minutos, de estar discutiendo que película ver, decidimos mirar Guerra mundial Z.

(...)

—¿Entonces me dices que Brad pitt, es más guapo que yo? —interrogó mí chico, llevando una mano hacía su pecho fingiendo estar ofendido.

—Yo no dije eso, eso lo dijiste vos yo solo dije que era lindo.

—Ajam, si.

En eso escuchamos la puerta de entrada por lo que fuimos a ver quién era.

—¿Chicos? ¿Qué hacen acá?— interrogó mí suegra

—Hola suegra, pues vivimos algo feo en el colegio, y no queríamos quedarnos ahí por lo que decidimos venir acá.

—¿Qué les pasó?

Empezamos a contarle los últimos sucesos en el colegio, evitando mencionar lo que hicimos en la habitación.

—Lo bueno es que lo supieron solucionar de forma pacífica.

Nos miramos con Marcos, en silencio.

—En realidad, Santi le dio un puñetazo. —dijo Marcos.

—Pero, fue con buena razón, no iba a dejar que nos insultara—. Me defendí.

—Y yo lo entiendo, pero no sé puede ir golpeando a todos por la vida, debes aprender a canalizar esa ira ¿De acuerdo?

Asentí con la cabeza, mirándola apenada.

—Ya mama, deja a mí novio. —dijo Marcos, abrazándome.

—No lo digo para que se sientan mal, solo no quiero que tengas problemas por ello, no quiero que sufran.

Asentí con una sonrisa.

—Gracias por cuidarnos, suegra.

Me levanté de mí asiento y le di un abrazo.

—Ven hijo, únete al abrazo—. Enseguida se acercó a dónde estábamos y nos abrazo a los dos.

Siento que ya encontré una familia, una verdadera familia, en la que puedo ser feliz sin necesidad de mentir y en la que me aceptan tal y como soy.

N/A

¿Preparados para el final? Quedan tan solo cuatro capítulos para terminar.