En un bello dia en la ciudad de Tremorton en California, se hallaba el joven muchacho Marty alias Iron Kid u Eon Kid, volando en el cielo, explorando y contemplando aquellos lares, con mucha tranquilidad. Pero sin nada interesante que ver.

-Si, solo un monton de personas haciendo sus asuntos, nada interesante que ver por aquí.- pero en ese momento fue cuando vio algo que dejo al medio maquina, un poco atolondrado: Una robot adolescente, toda blanca con unas características azules, pero de algo que la descartaba era de una camiseta sin mangas negras, con unos pechos bastante enormes que dejaban al descubierto un exquisito y gigantesco escote de acero.

-Oh por dios.- babeo el muchacho mirando algo que no fuese otra cosa que su collar de perla rebotando en sus melones de titanio re deliciosos.- Que bellezas.- pero no se dio cuenta de...- besa...- que se estrello sus huevos con la punta de un rascacielos, provocándole un dolor como ninguno, debido a que su lado humano de su pene hecho de carne y no metal, estaba recién duro por esos globos de agua. Pero antes de que gritara se estrello Su cabeza de acero contra una piso de aquel edificio de exterior, quedando inconsciente cayendo al piso, sin que se le volaran sus tripas por doquier, cayendo en frente de aquella preciosa robot adolescente.

-¡O por dios!- grito la muchacha androide preocupada, al ver al chico inconsciente llevándolo a un hospital cercano, Sin darse cuenta de lo pegados que estaban sus tetas a su rostro.

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Horas después...

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-¿Oye te encuentras bien?- pregunto una voz femenina de lo mas dulce al inconsciente Marty, el cual abrió los ojos con sorpresa al ver la pose en la cual ella estaba ella y esos exquisitos globos de agua suyos, sintiendo el cómo se le paraba su amigo de las entrepiernas.

-Em... Si...- respondió muy tímido Eon Kid.

-Que bien el doctor dijo que tan solo te golpeaste muy fuerte en la cara y en la cabeza, no sufriste mayores.- Dijo la chica sin mencionar lo que tuvo que sufrir su verga y sus pelotas de forma muy fina, sintiéndose Marty aliviado.

-Que bien.

-Si.- dijo ella.- Bueno ya me tengo que ir pero antes...- se acerca a la cara de Marty y le da un beso en su mejilla sintiendo como su mente explota y sentía ganas de eyacular al sentir sus pechos tocar su pecho y activaba sus alas orejas para irse.- Adiooooooooosss.- dijo yéndose hacia el cielo volando.

-Adiós, mi exquisita niña.- dijo el mientras se preparaba para masturbarse en secreto en el baño de aquella habitación, pensando en ella mientras hacían el amor.