Kaname no podía creer lo que estaba pasando. La persona que había amado durante más de 20 años, ¿tenía un hijo? Pues sí, un hermoso niño idéntico a él, de facciones hermosas, tez pálida y cabellos plateados no muy largos.
Lo único que le faltaba era su tatuaje y sus ojos Lila, que ahora eran amarillos, seguramente heredados de aquella persona... Con la cual... Engendro a ese lindo niño.

— Director—dijo el castaño saliendo de sus pensamientos—. Me gustaría que reconsidere la decisión que tomo, Rin no...

— No soy como ellos— dijo el chico cortantemente.

— Rin—le reprendió su padre—. No seas falta de respeto con tus mayores.

— ARA, pero que niño más atrevido— dijo Kaien en modo chibi.

— Lamento mucho eso Cross-san, Rin a veces es algo...

— ¡No tienes que disculparte de nada Kaname-kun! Este chico me perece interesante — dijo con cierta malicia—. Empiezas mañanas tus clases como estudiante de la clase nocturna, se te asignara una habitación en sus dormitorios y...

— Director— interrumpió con elegancia—. Deseo estudiar en el turno del sol.

Esto dejo mudo a todos en la oficina

— Rin-kun, eso es...                                                                       

— ¡Es imposible!— completo Sora—. ¡no puede haber un chupasangre como tu entre humanos inocentes como ellos! ¡No lo permitiré!

" justo la personalidad de Zero"-pensó el castaño mayor sin prestar mucha atención-" ¿porque pasa esto? ¿Dónde estará Zero?"

— Cálmate Sora, sé que suena alocado pero veamos las razones de Rin-kun—dijo Cross tratando de calmarle—. Entonces Rin-kun, ¿podrías darme la razón para esa petición?

— Mi padre ha dicho que desea que en mi último año de estudio lo pase entre humanos, así que lo haré, y eso implica el convivir con ellos todo el día todos los días, si estudio en la clase nocturna, simplemente será como si estos no existiesen y ya
— el chico termino su argumento y guardo silencio esperando una respuesta.

— Tu argumento en si es muy bueno Rin-kun, pero una cosa son los deseos de tu padre y otra son las normas de esta academia— respondió el director cortantemente—. Este lugar se rige por la asociación y el consejo, y ellos dicen que los humanos irán en el turno del día y los vampiros en el de la noche

—A mí no me importa eso, yo quiero estudiar en el turno del día y ya.

En cierta manera, ese chico parecía un malcriado mocoso, pero Cross vio algo que le hizo saber que ese chico tenía una razón bastante fuerte por la cual quería ir al turno del sol.

—Ok entiendo, iras al turno del sol.

Toda la sala queda en shock, en verdad Cross estaba poco a poco cediendo a los caprichos de menor de los Kuran.

— ¡¿Estás loco?!— fue lo primero que salió de la boca del peliplata—. Un vampiro ¡¿En la clase diurna?!

— Ya cálmate Sora, deberías de aprender a controlar tu tolerancia en cuánto a los vampiros, en especial si pronto empezaras tu ciclo estudiantil en la clase de la luna— esto último lo dijo en un tono chibi casi en forma burlesca.

— ¡Eso no pasara! ¡Nunca pasara!— exclamó.

— ¡Hay pero que inquieto! Si tu hermana se lleva de maravilla con los de la clase nocturna.

— ¡Pues yo no soy Hikari!

Esto llamo la atención de los Kuran, ¿Por que este chico tendría que ir a la clase nocturna? ¿Hay otra hija más? ¿Era ese niño un vampiro? La verdad era que ni Kaname lo sabía, ya que en el aura de él, encontró una confusa existencia, mezclada entre cazador y vampiro, pero uno fuerte, además de una esencia un tanto...oscura.

— Oye Sora-san—llamo Kaname—, no te has presentado a nosotros como es debido— dijo de elegante forma.

— Tsk, ¿Y por que tendría que hacerlo?— contesto en tono desafiante mirando a los ojos del castaño.

— ¡Sora! No seas grosero— regaño el famoso abuelo.

— ¡Verdad Sora-chan!—dijo el Kuran menor acercándose peligrosamente al peliplata, acto seguido, Sora desenfundó su arma y apunto a el pecho de este.

— Un movimiento más y perforare todo tu cuerpo.

El pelo castaño se limitó a alejarse y el guardo su arma pero sin bajar la guardia.

— Yo soy Sora Einzig Kiryuu, prefecto de la academia Cross.

Esta simple presentación dejo en piedra a los Kuran ¿Por que el 'Kiryuu' estaba de segundo? Y aún más importante ¡¿Einzig?! ¡¿Cómo el príncipe Alexandro Einzig?! Príncipe purasangre encargado de gran parte del inframundo.

Estos pensamientos rodaban por la cabeza de los Kuran cuando unos estruendosos llamados a la puerta los sacaron de trance.

— Adelante— pronunció el director.

— ¡Kaien-chi!—Se escuchó la voz de una chica bastante animada que abría la puerta—. ¡Adivina algo!

En la entrada se vio una chica, de unos 15 años de buenas proporciones y de cabellos largos y levemente rizados  hasta los muslos de un color azabache, pero lo que más llamaba la atención eran sus ojos, de un profundo y hermoso amatista.

— ¡Hikari!—regaño Sora—. ¡No seas tan ruidosa!

— Agrh, ¡Y tú no seas tan molesto!— dijo haciendo una clase de puchero.

'Mellizos' fue lo que pensó Kaname.

—"Zero tuvo mellizos, la maldición de los cazadores..."— esto era lo que pensaba el Kuran, pero había algo que no le cuadraba: ambos parecían tener perfectas condiciones físicas ¿Era eso posible?

Kaname tenía tantas dudas que estaba que descontrolaba su poder, cada vez venían más sorpresas, una sobre otra, y le abrumaban.

— Bueno ya que ambos están aquí, os presentare a un antiguo colega, Kaname y Yukki Kuran, ellos son Sora y Hikari Einzig Kiryuu, los hijos de Alexandro Einzig y Zero Kiryuu.