Sábado 6:30 PM (Un día antes del baile)

Ya los pocos rayos del sol que quedaban empezaban a esparcirse desapareciendo lentamente por el horizonte, dejando al cielo como si hubiera sido manchado por acuarela.

En un cementerio, sumergido entre malezas y enredaderas, un muchacho reposaba debajo de un frondoso árbol.

Este, observaba atentamente una lápida, donde unas hermosas rosas color azul rey adornaban el pavimento y el nombre Yagari Toga estaba inscrito en esta.

Cerró por unos instantes sus ojos y se recostó al tronco del árbol, sumergiéndose en sus pensamientos por un largo instante.

"Tendrás un pequeño hermano Haru, podrás jugar con él y cuidarle"

Pensó algo melancólico en aquellas palabras que le había repetido su madre cuando le hablo de su embarazo, cuando no sabía que serían dos y no uno.

- nee Yagari-san- llamo a la nada-. Conocí a mi hermano menor, no hablo de Sora o Hikari obviamente, hablo de Rin, Kuran Rin, es mi hermano menor, aunque odie a Kaname Kuran el sigue siendo mi hermano.

Susurro y escucho como la brisa hacia crujir las ramas de una manera sutil y amena como si este le respondiera alguna cosa.

-Ah...-suspiro y se enderezo-. Bien, hasta luego Yagari-san.

Susurro al viento y se levantó sacudiendo sus ropas.

Y echando un último vistazo a la tumba de su querido tío, rompió la delgada barrera que impedía ver el pronunciado portal hacia el mundo de los no vivos, un pequeño truco que le había enseñado Alexandro.

Atravesó aquella puerta con un marco de mármol negro y rápidamente se encontró en medio de una multitud de seres que caminaban por las calles de una especie de mercado.

Estaba en la pequeña ciudad situada al borde del río de Estigia, río que dividía la zona dominada por los rebeldes, de los dominios del reino.

Apenas piso el lugar, oculto su poco notable pero poderosa presencia para que los peatones no notaran su existencia.

Camino entre las masas de demonios de bajo nivel y varias almas, y llego a una muralla que separaba (además del rio) la ciudad del desierto de los rebeldes, denominado por muchos, la zona roja.

- Hey-llamo un guardia demoníaco al verle-. No se puede estar por esta zona.

Dijo algo exasperado sin reconocer aun su cara.

El castaño le mostró una sonrisa ladeada, y con un movimiento tan rápido casi invisible, noqueo al ser y camino hasta la muralla.

Una vez frente a esta, roso con la yema de sus dedos la piedra, y de la nada una especie de túnel se abrió, mostrando un agujero, el cual conectaba al paisaje nocturno desértico de la zona roja.

Camino a través del agujero y este se cerró una vez paso.

Luego de recorrer unos cuantos metros, diviso una figura que se movía hacia el al otro lado del rio.

Ahí estaba la persona que había ido a ver.

- demoraste-dijo aquel ser revelando su delicado rostro de la espesa capucha negra con plumas plateadas que le cubría-. Ya me iba.

El castaño embozo una sonrisa de lado y acaricio los cabellos azabaches con rasgos plateados.

- tú me esperarlas hasta el fin del mundo- dijo bajando su mano hasta su mejilla-, Jared.

- cállate-musito mientras sus mejillas se sonrojaban un poco-. Andando, tienes que volver.

- no creo que esta noche pueda volver- dijo con picardía el bicolor y tomando del mentor al chico más bajo, deposito un corto beso en sus labios, pasa seguir su camino, dejando las mejillas de este con un ardiente rojo, que hacia resaltar el color azul hielo de sus ojos.

Actual actualidad (?)

El baile había dado su inicio.

El sueño de Cross estaba haciéndose más palpable poco a poco.

Humanos y vampiros compartían una muy serena velada entre amenas conversación y alguna que otra risa.

Lástima que todo esto no iba a durar mucho rato, ya que en ese mismo instante, el joven Kiryuu, el mayor, se encontraba buscando a sus hermanos menores.

Lo había sentido, un escalofrío tan fuerte que podía llegar a ser doloroso, esa presencia tan destetada por él estaba aquí.

Después de un paso, diviso la cabellera azabache de Hikari, a la cual llamo.

- Haru-nii-hablo antes que él la chica-. ¿Por qué...están aquí ellos?

Mascullo preocupada y en silencio.

-no lo sé Hikari, pero no creo que sea para nada bueno- dijo y acaricio su cabeza-. Busca a Cross y a Saya.

Ordenó sutilmente a lo que ella accedió rápidamente.

"Bien, solo falta buscar a Sora e Ichika"

Se dijo para sí y empezó a buscar la cabellera plateada de su hermano, esos cabellos plateados que tanto le gustaban.

Busco un rato, pero no los encontró, así que empezó a preocuparse.

-¡Sora!- empezó a llamarlo ya preocupado, sentía al rey de los vampiros cada vez más cerca- ¿dónde mierda estas?

Llamo ya algo exasperado entre los pasillo, y se encontró con una escena algo incómoda.

Su hermanito, ese chiquillo de grandes ojos dorados, estaba en pleno calentón con...su otro hermano menor.

-¿H-Haru-nii?- balbuceo este separándose bruscamente completamente rojo.

-ah...-soltó un suspiro y acaricio su sien en son de irritación, muchas cosas estaban pasando al mismo tiempo-. ¿Qué tal si dejan esto para el final?-dijo metiendo sus manos en los bolsillos de los pantalones, pequeña maña suya-. Aunque este no es el problema ahora.

Musito apenas sintió como otra presencia oscura se acercaba atravesando el bosque a gran velocidad, una realmente oscura y grotesca, y no era del príncipe, estaba seguro, ya que este se encontraba entrando a la sala junto a Zero.

"Valla lío se nos viene"

Pensó y finalmente dirigió su mirada bicolor hacia Rin.

-¿qué sucede?- pregunto este.

- son tus padres, están aquí.

La atmósfera se tensó al igual que Rin.

-¿qué hacen ellos aquí?- se dijo a sí mismo y empuño sus manos.

Ese no era el mejor momento para pasar un tiempo padre-hijo.

- Rin-susurro Sora al chico a lo que este aflojo un poco sus manos.

-yo me encargare de esto- dijo caminando hacia el pasillo, decidido a correr a su padres, pero el agarre de Haruka le detuvo, a lo que el volteo sorprendido.

-¿q-que haces?-le preguntó e intento zafarse.

- ese no es el problema Rin- sentenció el bicolor de manera autoritaria a lo que este dejo de forcejar.

-¿entonces cuál es?-pregunto confundido.

- hay un Ettin(*) acercándose hacia acá, se nota a lo lejos su sed de sangre- dijo soltando finalmente al castaño.

- ¿un...Ettin?-pregunto Sora desconcertado -. ¿Qué hace un Ettin aquí?

-quien sabe-susurro-. Pero no será buena idea que venga al encuentro con Kuran Kaname o Kuran Yukki con todas estas vidas de por medio aquí.

Dijo señalando a los jóvenes humanos.

- entiendo- dijo el chico castaño sin destensar su cuerpo aun, no quería imaginarse que era lo que podía pasar si sus padres se encontraban con la bestia o aun peor, con Haruka.

Eso no sería muy agradable, aunque Kaname no tuviera ni la más mínima idea de quien era.

Desde pequeño, el ser hijo único de semejante familia real, le había sido muchas veces molesto e incómodo.

Desde siempre había deseado tener ese aleado menor o mayor que podía ser un hermano.

Ese enemigo de gran escala que amas con todo tu corazón a pesar de todo.

Pero con el acontecimiento de su madre, ese deseo se fue esfumando poco a poco por las reducidas probabilidades de que sucediera, pero ahora era diferente, él tenía un hermano, uno mayor, que aunque apenas conocía desde hace poco, le era posible sentir es tenue conexión que se establece con esas personas con tu misma sangre.

- y ese es el plan-finalizo Haruka sacando al chico de sus pensamientos, a lo que este pego un respingón.

Se había distraído.

- Rin, ¿has entendido?- le pregunto Sora volteando su rostro hacia él.

- ¿ah? Eh, sí.

-Rin- llamo el bicolor con una mirada de reproche-. No tienes ni la más mínima idea de lo que haremos ¿verdad?

Dijo a lo que este asintió apenado.

- presta atención, enano-dijo y pellizco uno de sus cachetes.

- ¡ok, ok!- siseo el otro castaño y se soltó de sus manos a lo que el peli plata presente sonrió levemente.

- ¿qué es tan gracioso Sora?- pregunto el bicolor al chico a lo que este con una sonrisa negó.

-nada, es solo que no creí veros así.

-oh...

- es agradable- afirmo-. Haru-nii, continúa por favor.

- ya...bueno como iba diciendo...

Haruka explico rápidamente su plan.

Los mellizos junto a Rin, Saya, Cross y Hana irían a recibir al rey y su mujer, los mantendrían por cualquier razón lejos del bosque, por ende, del salón de fiestas, ya que quedaba cerca de este.

El por su parte iría a detener al Ettin, mientras que Ichika se encargaría de mantener a sus tíos ocupados con cualquier cosa, un rose no deseado entre ellos no era lo predilecto para esos momentos.

Todo empezó a marchar, mientras Cross y el "comité de bienvenida" salía por las puertas principales para recibir a los vampiros, Haruka salía por una lateral hacia el bosque e Ichika iba directo hacia sus tíos.

Po'v Rin

Nos dirigimos hacia las afueras de la academia con un paso veloz mientras Sora explicaba el plan a Hikari y el resto.

¿Qué hacían aquí mis padres?

No lo sabía, pero seguramente no era nada bueno.

Cuando finalmente estábamos frente a las rejas de la academia, una limusina color negro se aparcó delante de nosotros y de ella bajo el chofer para abrir la puerta de esta.

Rápidamente salieron cinco vampiros, dos purasangres, mi padre y mi madre, y tres nobles, Akatsuki Kain, Souen Ruka y Akatsuki Yuu, un peli naranja de ojos café, su hijo y un amigo de la infancia-o algo asi- para ser más precisos.

- bienvenido a la academia Cross- saludo con entusiasmo el director-, clan Kuran.

- gracias director -agradeció mi padre mientras los otros vampiros se mantenían callados, y luego escaneo a los demás con la mirada-. Hola hijo- me saludo, a lo que yo asentí.

- hola padre, bienvenido- musite y mire a mi madre la cual estaba extrañamente tranquila, pero igual le saludé-. Hola madre, Kain-san, Ruka-san, Yuu.

Los nobles hicieron una reverencia, y de la nada, Cross salto sobre ellos.

- Ruka-chan~ y kain-kun~ ¿cómo han estado? ¡Tanto tiempo si veros!- ya había empezado el plan, la distracción estaba en marcha.

Enseguida Yuu miro incrédulo al director y cruzo miradas con los chicos, y fue ahí cuando vi como el cuerpo de Saya daba un respingón.

- director- susurro Ruka-san incomoda por el asalto, a lo que Kain le halo para sacárselo de encima.

- ¡ahh! ¡pero que cruel! No saben cuánto los había extrañado- cof cof si claro cof cof-. ¿este chico es Yuu-chan? ¡Wow! ¡Pero que galán! Tal cual su padre...

Y así continúo unos minutos el director bajo la mirada incrédula de Yuu, la sonrisa incomoda de Ruka y el tic en la ceja derecha de Kain.

Fin po'v Rin

En el bosque...

Las ramas crujían cada vez que el bicolor daba un ataque, la verdad pelear con ese ettin había sido un problema.

Contando su grotesco y gran tamaño, además de su fuerza descomunal, vencer a un Ettin era juego de niños gracias a su mayor torpeza, pero por alguna razón, este era diferente.

Al parecer sus dos cabezas se habían puesto de acuerdo y cada golpe era cada vez más preciso, pero además de eso, parecía estar conjurado, ya que extrañamente se movía a una velocidad descomunal para uno de su especie y una barrera delgada pero fuerte le protegía de los ataques del Damphir.

- tsk-chasqueo su lengua y prepara un nuevo ataque.

- ja ja ja- se carcajearon ambas cabezas- ¡pero que débil! ¡No eres capaz de hacerme nada! ¡El jefe es un genio!

Y ahí fue cuando el castaño confirmo su sospecha de que alguien había enviado a la bestia.

Sala del baile...

- Ichika, te lo repetiré por última vez, hazme el favor de salir del camino, ahora- hablo exasperado Alexandro hacia su sobrino, el cual se encontraba atravesado, tapando el camino hacia el bosque.

- lo siento tío, no puedo hacer eso.

- Ichika...te estoy diciendo que--

- ya déjalo Alexandro-le interrumpió Zero-. ¿Qué es lo que sucede?

- eso no se lo puedo decir.

El peli plata soltó un suspiro y metio sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Estaba seguro, había sentido a Kaname, y a otro ser, al igual que su pareja, pero por alguna razón Ichika estaba ahí, impidiéndoles el paso.

- Ichik--

Su llamado fue interrumpido por un fuerte estruendo, proveniente del bosque, seguido por un fuerte alarido.

El peli verde volteo algo temeroso buscando con desespero la presencia casi interceptable de su primo, a lo que el peli plata le quito del medio y corrió junto a Alexandro hacia el bosque, con el corazón en la garganta y un mal presentimiento en el pecho.

En la entrada de la academia...

- director Cross- llamo finalmente el castaño mayor al rubio, el cual se encontraba apachurrando a sus tres nobles de un lado al otro con ese entusiasmo tan irritante suyo-. Ya creo que es suficiente, entremos a la academia. Además, debo hablar con usted sobre algo- dijo y miro a Yuu, el peli naranja por el rabillo del ojo.

-¿qué? ¡Nooo! Esperen un momento -hablo, o más bien grito-. ¡Tenemos que hacer un recorrido especial por la academia! Empezando por...en... ¡la oficina!

Para este punto los chicos estaban aguantando las ganas de reír, harían un recorrido por la academia, sólo no tenía que pasar cerca del salón ni del bosque-que rodeaba toda la academia- y empezarían por la "interesante" oficina del director.

- director-hablo ya irritándose el Kuran mayor-. Dejemos de jugar, por favor.

- No juego Kaname-kun- dijo de repente completamente serio el rubio- vamos ahora a mi despacho.

Los presentes se sorprendieron por el cambio tan brusco de Cross, pero bueno, era él.

- director, le recomiendo ser más respetuoso con Kaname-sama- habló Ruka mientras enderezaba su postura.

- ah Ruka-chan, tan sobre protectora con Kaname como siempre, me pregunto si tus sentimientos han cambiado realmente...

Este comentario descolo a la mujer e hizo tensar a ambos peli naranja presentes, uno de ira, y el otro de incomodidad y confusión.

- es usted un--

- Cross-san-le interrumpió el castaño realmente sorprendido por esa actitud-. Por favor, mantengámonos en comunión, no queremos una disputa ahora.

- como tú digas Kaname-kun, a la final no soy yo el que provocará la verdadera disputa.

Luego de este comentario el rubio continúo su camino en silencio, seguido por los estudiantes los cuales mantenía una posición de indiferencia aunque en su interior su inquietud y sorpresa era bastante alta.

Y lo más extraño de esto, no era la actitud de Cross, era la tranquilidad de Yukki ante tal situación.

Iban caminando a un paso lento por uno de los pasillos, sumergidos en un silencio bastante inminente, cuando escucharon un fuerte estruendo, seguido por un alarido escalofriante.

Rápidamente se detuvieron, permitiendo así que sus fosas nasales fueran llenadas por el olor metálico de una exquisita sangre, sangre perteneciente a un Kuran.

Las caras de cada uno de los presentes eran diferente, mientras que la de Kaname y los recién llegados era de unas extremas confusión y desconcierto, la de Sora, Hikari e incluso Rin estaban llenas de horror y miedo.

¿Qué había sucedido?

Acaso Haruka...no...No podía ser así.

Sin importarle mucho ya el plan, corrieron hacia el bosque, en busca del aroma, cuando otro se entremezcló, otra sangre desconocida se estaba derramando.

Ahora sí, el "gran lío" que Haruka había predicho se iba a formar.

Corrieron a toda velocidad, esquivando todas las ramas y malezas, seguidos para los padres Kuran y sus nobles que les pisaban los talones aun confundidos por la situación.

- Rin-llamo su padre a mitad de camino-. ¿Acaso tu distes tu sangre a algún vampiro?

Pregunto seriamente, ya que esa era la única situación viable como para que la sangre Kuran estuviera siendo derramada en el bosque, a pesar de estar los "únicos" reunido en un mismo lugar sin ningún tipo de herida, aunque el olor fuera tan fuerte y apetitoso, fuese tan puro.

El chico no volteo sus rostros siquiera y chasqueo su lengua.

No respondió nada, solo corrió detrás de Sora.

Cada vez el olor era más fuerte, cada vez se estaban acercando más.

Cuando finalmente llegaron al lugar, a un claro del bosque, la escena ahí pintada era rojo carmesí.

En una de las esquina, un Ettin moribundo, gemía de dolor, mal herido y casi muerto cada una de sus cabezas murmuraba cosas inentendibles.

Si el Ettin estaba en esas condiciones, ¿que había provocado el olor a sangre?

Con rapidez buscaron al castaño bicolor, y lo encontraron a unos pocos metros agachado abrazando su abdomen herido.

- ¡Haruka!- exclamo Hana corriendo hacia el castaño, mientras los mellizos y Saya miraban petrificados su hermano.

- Hana-susurro y por el rabillo del ojo miro al resto-. Salid de aquí ahora.

Dijo levantándose del suelo, con su mano aun posada en su abdomen en proceso de regeneración.

-¡Haruka!- escucharon una exclamación que venia del otro lado del bosque.

Oh oh.

Aquí vamos.

Alexandro se acercaba junto a Zero a toda velocidad hacia el muchacho, seguidos por un Ichika con una cara que expresaba sorpresa a pesar de su acostumbrada cara de indiferencia.

- Haruka, ¿qué paso?-pregunto Zero acercándose al castaño, mientras observaba con una mirada llena de preocupación la herida e ignoraba olímpicamente a los demás presentes.

- ha sido un pequeño descuido- dijo enderezándose para demostrar que estaba bien, o algo así.

-¿te hizo eso un Ettin?-pregunto algo desconcertado el azabache al ver semejante herida en Haruka, ya que vencer un Ettin, era juego de niños para un Damphir como él.

El bicolor abrió sus ojos desmesuradamente por unos segundos, como si recordara algo realmente importante.

-no había un Ettin solamente- susurro y empezó a buscar algo entre los arbustos-. Había algo más, era rápido, demasiado como para ser otro Ettin ¿un dragón?

- ¿un dragón? -pregunto Sora-. ¿Cómo? Hubiéramos sentido su presenci--

- ¡salgan de aquí!- le interrumpió de repente Haruka mientras retrocedía de uno de los arbustos.

De entre las ramas y arbustos del bosque, una poderosa hidra (**) se levantaba hecha una furia.

Había estado herida, pero ya tenia las fuerzas para atacar a cualquiera que se le atravesara.

-¡Aghr!-saco un gruñido desde lo más profundo de alguna de sus gargantas.

- Cross, saca de aquí a clan Kuran y ve a la academia- ordenó enseguida Alexandro al ver el peligro presente-. Ichika, ve con los mellizos y encárguense de mantener a los estudiantes fuera de esto, tu Hana que eres la purasangre del turno nocturno mantener el orden, y tu Haruka...

Al azabache no le dio tiempo terminar de dar su orden cuando el castaño bicolor se lanzó contra la bestia y empezó a atacarla.

- tsk-chasqueo la lengua la madre-. ¡Haruka! ¡Estas herido! ¡ve a la academia! ¡Ahora!

El chico dio un par de ataques y bajo a tierra firme.

- estoy bien Ma-le dijo y sonrió un tanto-. Esto sera rápido.

Luego de esto, dio otro salto y llegando cerca de una de las cabezas, poso una mano en ella y como por razones del destino se parecía más a su padre biológico que al peli plata, cerró sus ojos momentáneamente, y la cabeza exploto.

Uso sus poderes psiticos para hacerle daño a la bestia, y los Kuran notaron ese poder.

La hidra gruño, se retorció y su nivel de ira aumento, derramando sangre color negro por todos lados.

La bestia había sido conjurada al igual que el Ettin, pero esta era diferente, su presencia había sido oculta.

Muy pocos sabían hacer eso, eran contables los que conocían la manera.

En un corto momento, Zero desenfundó su bloddy rose y apunto directo a otra de las cabezas.

Pero el brazo de Alexandro bajando su arma detuvo el disparo.

-¿qué haces idiota?-pregunto sorprendido.

- ve con Cross a la academia.

-¿qué? ¡No! Esa cosa esta estorbando aquí e hirió a Haruka, hay que--

-Zero, esa cosa hirió a Haruka, te puede hacer daño y eso es lo que menos quiero y ahora en tu estado menos aun.

En peli plata refunfuño alguna cosa, y haciendo caso se apartó del medio.

Todos quedaron sorprendidos, Zero nunca le hacía caso a nadie, ni a Alexandro, a el nadie le sometía, ¿ahora que paso?

Los ataques por parte de Haruka continuaron seguidos a los de Alexandro, Cross salió hacia la academia junto a Zero, Ichika y Hana.

Pero los Kuran no se movieron de su lugar.

Kaname estaba desconcertado.

¿Quién era ese chico?

No lo sabía, ¿era también el un testigo del cariño que nunca vio en Zero? Probablemente.

Pero, se parecía tanto a su padre, que incluso tenía su nombre.

¡Hey, eso era raro!

¿Su reencarnación o algo así?

Nada tenía sentido.

Un Zero sumiso, unos mellizos, su hijo rebelde, la academia con demonios y ahora un chico idéntico a su padre, con su nombre y para colmos, poseedor de heterocromia, algo que solo había visto en su tío ya muerto.

Su reino de ajedrez le estaba haciendo una jugada extraña.

Había algo que no cuadraba, algo se le estaba ocultando.

- Padre-escucho a su hijo-. Saca a mi madre y a Yuu de aquí.

Finalmente reacciono, y con una mirada ordeno a Akatsuki sacar a Yukki, Ruka y Yuu del lugar, cosa a la cual no se negó, pero Yukki se resistió.

- ¡no pienso moverme de aquí!- sentenció, ya era hora de que su retorcida personalidad fluyera-. Esperare a Kaname-nii y--

-Yukki- hablo el castaño-, obedece.

La castaña se calló, pero no se movió de su lugar.

- ¡padre! Por favor, salid de aquí- volvió a rogar Rin.

- no me quedare de brazos cruzados - le contesto con simpleza y envió una onda de poder hacia el ser, haciéndole un daño bastante notable en su pecho.

Esta volvió a gruñir.

Al parecer, cuando Haruka había acabado con el Ettin, la hidra salió de entre los arbustos de repente y le hirió, y a esta su presencia oculta este no le sintió.

Y ahora estaban ahí, en un claro del bosque, un purasangre, un demonio y un damphir acabando con la bestia a la cual las fuerzas ya se le agotaban, y el conjuro que la mantenía con vida ya se le estaba acababa.

Un último golpe propinado en su pecho por Alexandro le derrumbo, soltando ella un desgarrador alarido.

Misión cumplida.

Ya la hidra estaba hecha polvo.

Una vez los tres poderosos seres estuvieron en tierra firme, los dos no vampiros-o casi no vampiros- dejaron escapar un suspiro.

- como en los viejos tiempos eh...- susurro con una sonrisa el azabache.

- como en los viejos tiempos -susurro el bicolor.

Kaname estaba recuperando su compostura elegante, ya que luchar con aquella bestia no había sido de estar quieto en un solo lugar, cuando su hermana/esposa se abalanzo sobre él.

-¡Kaname-niisama!- chillo-. ¡Yo sabía que te podía hace cargo de ese grotesco moustro!

Me pregunto quién es el moustro aquí...nótese mi sarcasmo.

-bien Yukki, pero no me obedeciste.

Enseguida los parloteos de la chica cesaron.

- no lo hice Kaname-niisama, porque sabía que tu podía acabar con esa cosa para protegerme a mí- dijo mostrando una retorcida sonrisa y empezó a ensortijar sus cabellos castaño entre sus dedos-. Además, ellos no tenían que hacer nada...

-Kuran-san, aléjese de la hidra, aun no muere- le interrumpió Alexandro, a lo que la mujer con personalidad de niña malcriada le miro mal.

- ja, no lo creo, esta bestia ya fue acabada por mi Nii--

-¡Yukki!

Grito Kaname, mientras todos miraban en cámara lenta como la hidra agotaba sus últimas energías, abalanzándose contra la castaña.

Todo paso muy rápido, tanto que ni siquiera el castaño o sus nobles les dio tiempo de reaccionar.

Pero algo bloqueo el golpe mortal.

Quizá Kaname no pudo moverse lo suficientemente rápido, quizá tampoco Rin o Akatsuki, pero Haruka si fue lo suficiente rápido, y con un golpe a mano limpia, detuvo la cabeza de la bestia y la hizo estallar, pero de igual manera, esta llegó hasta su abdomen, inyectando su veneno, haciéndole caer.

- ¡Niisan!

Ese grito salió de la garganta de Rin.

La acción del castaños fue tan repentina y peligrosa, que con solo pensar en el daño que podía quedar en el ese grito desgarro su garganta.

El lugar quedo estático.

Algo de sangre callo en las ropas de la purasangre, a lo que ella se limitó a hacer una mueca de asco.

Kaname y sus nobles están helados.

¿Qué había pasado en tan poco tiempo?

En esos míseros segundos, Rin había revelado todo, inconscientemente.

Luego, Kaname corrió hacia Yukki, y la atrajo hacia él y luego observo al joven salvador.

Él estaba herido.

Retenía sus quejidos de dolor que el poderoso veneno le causaba.

Enseguida Alexandro de acerco y se agacho para ayudarle.

Mientras la hidra ahora de desintegraba y se hacía polvo y huesos, una pluma color plata callo de la nada y floto por el ambiente enigmáticamente.

Y una vez esta llego a las manos del bicolor herido, este atino a susurrar un: Maldito Jared.

¡Hoña! ¡Ya volví! Ya sé, podéis matarme, yo solo Correré (?)

Lamento no poder actualizar antes y en especial una disculpas para @371Riky

Ya que le había dicho sobre la actualización hace una semana ¡lo siento muchísimo! Pero es que han pasado muchas cosas (ejemplo: mi madre descubrió mi Yaoi T.T (estoy castigada)) entre otras cosas, además de que estoy escribiendo desde el cell de mi amiga x.x

Y en fin...mi vida la locura a estas alturas...

Capítulo dedicado a:
@371riky
@UXNA86
@lizzy2v (mi amiga presta cell (te quiero))
@neoyoshi
@fernandgrammont
@luna_einzig
Cazz_05
¡Las quiero un mundo!
Si queréis dedicación, tenéis la libertad de pedirmelo :3

Y para esos lectores fantasmas, les invito a votar y comentar, eso me anima realmente un mundo : 3 también los quiero igual XD

Solo para saber si lo han captado:

¿Por qué creen que Zero ha obedecido de manera tan sumisa a Alexandro? Contando con la personalidad tan rebelde de Zero...

Ya terminando este espacio... ¡ya vamos a por los 3k! Waaaa que alegría Ｏ(≧∇≦)Ｏ

Y para celebrarlo había estado pensando en un especial de preguntas y respuestas a los personajes :3

Si tenéis alguna idea que queráis aportar bienvenida sea :3

Gracias por su apoyo y nos leemos pronto.

Chau✌