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Sesshomaru pensó que lo mejor sería intentar hacer todos los juegos previos posibles, para que ella se relajara y se mojara lo suficiente. Empezó por su cuello, besándolo y aprovechando para inhalar su olor, siempre tan dulce y excitante. Luego dirigió su atención a sus pechos, hermosos y con el mismo olor que los recordaba. Mientras se concentraba en sus ahora hinchados pezones, alternando entre boca y lengua, la respiración de Rin comenzó a agitarse, lo que fue un gran estímulo para él para continuar, bajando más y más, besando primero su vientre, su ombligo... Y finalmente llegó a la mejor parte para ambos; levantó la cara por un momento para mirar el rostro de su mujer y asegurarse si esto era realmente lo que quería.

Cuando sus miradas se encontraron, los ojos de ambos estaban lánguidos de lujuria, y en ese momento, sin más, Sesshomaru abrió suavemente las piernas de ella para poder llegar al centro de su feminidad. Rin se tapó la boca con una mano, para no ser escuchada por las chicas; con unas paredes tan finas, no le costaría mucho esfuerzo. Mientras que la otra mano no se había resistido a hundirla en el pelo de él en cuanto sintió su lengua lamiendo sus partes íntimas y luego penetrándolas. Después de unos minutos, Rin lo detuvo, sólo para tener la oportunidad de bajar las manos y empezar a desvestir a su hombre. "Deja que yo también te dé placer", le susurró al oído mientras ya le desabrochaba el obi; luego se animó y apoyó una mano en su miembro, gesto que dejó escapar un suave gemido mezclado con gruñidos de su boca. El hecho de ser consciente de que era ella y sólo ella la que provocaba tales reacciones la impulsó a dar el siguiente paso, comenzando a masajear su miembro con un agarre firme para que alcanzara la plena erección.
"¡Ah! Rin... Eso es suficiente, ahora te deseo... ¿estás lista?"
"Mmm sí... hazme sentir como una mujer de nuevo..."

No necesitó escuchar más, se posicionó suavemente entre sus piernas, y comenzó a penetrarla lo más lentamente posible.
"¡AH! ¡Sesshomaru!"
"¿Te duele?"
"Sí, un poco..."
"Entonces esperaré... Tenemos toda la noche para nosotros".
En ese momento reanudaron los besos y las caricias para aliviar la tensión, incluso esos abdominales no exagerados pero bien definidos que tanto le gustaban a ella. La sala comenzó a llenarse de suspiros cada vez más profundos....
"Puedes moverte ahora... el ardor parece haber desaparecido"
"Está bien, me lo tomaré con calma", después de darle un beso en la frente, retiró su miembro dejándolo salir casi por completo, luego volvió a introducirlo lentamente, repitiendo dichos movimientos varias veces.
"¿Estás bien?"
"Sí, estoy empezando a sentir placer, cuando quieras puedes aumentar el ritmo...". Los ojos de Rin estaban como nublados por la pasión, él podía sentir su excitación aumentando a través de su olfato, no la había visto así en mucho tiempo.
No tuvo más dudas, le agarró las piernas y las apoyó sobre sus hombros, en esta posición era más fácil aumentar la profundidad de la penetración, y también manejar la velocidad, cosas que hizo inmediatamente para satisfacer a ambos. Rin no hubiera querido, pero las sensaciones que su hombre le estaba dando la llevaron a empezar a gemir bastante fuerte.

En una habitación no muy lejana, las gemelas hablaban mientras se preparaban para dormir. "...y así se conocieron, me lo dijo esta noche... pero en estos dos meses nunca los he visto en actitud cariñosa. No sé si pensar que se trata de un matrimonio arreglado después de todo... o simplemente les da vergüenza dejarse llevar ante los demás, realmente espero que ese sea el problema". De repente, aunque no con demasiada claridad, oyeron "sonidos" procedentes de la otra habitación. "Oh, vale... Setsuna, creo que está bien, jeje. Parece que, después de todo, se quieren de verdad, y yo diría que la pasión se impuso a todo, sólo era cuestión de tiempo, los sentimientos son complicados..."
"Aparentemente... No es que necesite determinarlo así, pero .... Aparentemente sí, me alegro..."
"Ehehe sí, buenas noches", y Towa se durmió con una leve sonrisa en la cara.

Mientras tanto, en la otra habitación la actividad era cada vez más intensa, haciendo que incluso Sesshomaru gimiera. Ahora la habitación se llenaba de sus gemidos y del sonido del encuentro cada vez más violento y rápido de sus genitales.
"¡AH! ¡Sesshomaru! Creo que estoy cerca... Estoy a punto de correrme..."
"... No te detengas... Me gusta oírte..."
Rin y Sesshomaru se estrecharon en un abrazo antes de que el éxtasis se apoderara de ellos, ella rodeó con sus piernas la cintura de él como para incitarlo aún más, y cuando el orgasmo los golpeó a ambos, Rin sin pensarlo, le hundió las uñas en los hombros, ganándose un gemido bastante erótico mientras ambos seguían temblando por el éxtasis. Al cabo de unos segundos, Sesshomaru hizo ademán de retirarse y salir de ella, pero Rin lo retuvo con sus piernas "No, quédate un poco más... Me gusta sentirte dentro de mí, aunque sea así... "
"Mmm entonces permíteme hacer una cosa a cambio" y así apoyó su cabeza en sus pechos perdiéndose en su aroma, mientras que poco después, Rin procedió a acariciarlo susurrando un sincero "te quiero". En respuesta, recibió un beso lleno de pasión que, a pesar de su falta de locuacidad, significaba algo más que dos simples palabras, y Rin lo sabía muy bien en su corazón.