Narra omnisciente

Las campanadas de media noche finalmente habían sonado, la fiesta oficialmente había terminado y era hora de que los novios se fueran a su luna de miel.

Solo faltaba el brindis de felicitación y despedida por parte de todos los invitados, después todos volverían a casa.

Bueno, no todos.

Deidara ahora mismo se encontraba sentado en una mesa al dado de la persona que se lo iba a llevar lejos.

Tobi...aunque la verdad dudaba mucho que se llamara tobi, resulta que era el mismísimo príncipe heredero de akatsuki.

No entendía porque había pasado todo esto, en primera, había conocido y se había hecho amigo de quien creía era un sirviente más del castillo.

Habían ido juntos a la boda e incluso habían bailado una pieza musical, pero ahora resulta que era un príncipe heredero, y no cualquiera.

Era el príncipe heredero de akatsuki, la nación mas poderosa y grande de todas, aunque deidara no sabia mucho de la cultura de otras naciones,  si había oído rumores de akatsuki y de lo que era capaz su familia real.

Desde el príncipe heredero hasta el mismísimo rey, eran tan poderosos como misteriosos, se decía que podían usar conjuros y magia, nadie sabía si era cierto o no,  pero deidara no quería saberlo.

En eso una mano en su hombro hizo que se sobresaltara un poco, miro a su costado, la máscara de tobi le devolvio la mirada, el principe junto a el le estaba ofreciendo una copa devino.

Deidara tomó aire y suspiro para tomar la copa llena de vino rojo y espeso como la sangre.

Deidara sentía revuelto su estómago aunque apenas había comido pero aún así, sentía que no podía comer ni beber nada en ese momento.

Deidara luchaba por hacer que no le temblará la mano, mientras sostenía la copa, podía sentir la mirada de tobi a través de la máscara.

No quería cometer un solo error frente a el, sentía que estaba en la horca y tobi era el verdugo.

Todos los presentes levantaron sus copas,  la tensión de hace un rato, al menos para ellos,  se había disipado.

Todos brindaron por la pareja y les desearon muchos años de felicidad, finalmente bebieron de sus copas hasta el fondo.

Deidara bebió de su copa y respiro profundo, de reojo pudo ver como tobi hacia a un lado su mascara y bebia su copa hasta el fondo.

la pareja bajo de su palco mientras saludaba y salía del palacio hasta su carruaje, después de la luna de miel, sería su coronación como nuevos reyes de ambas naciones.

Deidara dejo la copa en la mesa y suspiro, pero en eso, tobi tomó una mano de deidara apretandola ligeramente.

Deidara tenía miedo pero no se movía, tenía demasiado miedo, mientras observaba a los invitados eran llevados a la salida por los mayordomos del palacio.

Pero no se acercaban ni a el ni a tobi, aunque deidara sabía que su verdadero nombre seguramente no era tobi, no sabía cómo dirigirse a el.

En eso tobi con su otra mano tomo el hombro de deidara y con su verdadera voz dijo.

Óbito "vamonos de aquí "

Deidara solo asintió, pero le sorprendió que tobi, lo cargará con suma delicadeza entre sus brazos.

Deidara ahora tenía su cara muy cerca de la máscara de tobi,  el lentamente con una de sus manos se quito la máscara y deidara finalmente vio la cara de tobi.

Tenía una cicatriz en forma de espiral en la mitad de la cara, sus ojos eran de diferente color, el ojo derecho era rojo con tres aspas al rededor de la pupila, su otro ojo era  lila con líneas que rodeaba la pupila y cubrían la esclerótica por completo.

Óbito sonrió un poco y dijo "vamonos....dei"

Y beso su frente, deidara no entendía porque, se empezó a sentir cansado y con sueño a pesar de que hace un momento se sentía bien.

Poco a poco empezaron a pesarle los párpados, lo último que vio fue la cara de tobi, sonriendole tranquilo