Capitulo 6: Amigos?

Faltan pocos días para irme a L. A con Aaron hace mucho que no voy a visitar a mi padre y mi hermano y estoy más que nerviosa. Me encuentro en la oficina deel. Quien no ha parado de teclear cosas en su computador. Así que decido salir para ir por un Café.

— ¡Tiffany!

— ¡Harry!

—Podrías venir conmigo...

—No puedo...

— ¿porque?

— Aaron me lo prohibió...

—Ese bastardo. Pues vas a venir conmigo necesito hablar contigo. Luego yo hablaré con el vamos.

Le tomó la mano y nos vamos caminando hacia el ascensor. Presiona la tecla y este se abre. Nos metemos en él y el coloca un código las puertas se cierran y este comienza a subir hacia el piso 25. A los. Pocos minutos las puertas se abren, nos bajamos del ascensor y pasamos por una pequeña recepción para después ya llegar a la gran oficina. La del señor Hayes queda en el último piso que es el 30.

Entramos a la gran oficina y Harry cierra la. Puerta con pestillo.

-Tiffany perdón... Por lo ocurrido ayer no debí tratarte así. Y decir esas cosas.

—No pasa nada... Te entiendo al fin y al cabo como dijiste no podemos ser nada, además sabes cometí algo grave muy grave le fui infiel a tu hermano y contigo.

—Cállate esas palabras no son nada ciertas. Tiffany yo por ti ciento una gran atracción... Y se está convirtiendo en gusto, aunque él no es que sea un gran santo lo que me contaron que hizo la semana que no estuvimos.

— ¿Hablas enserio? espera estas insinuando que Aaron me está siendo infiel.

—Si... Crees que yo Harry Hayes el hombre más orgulloso que pueda haber te va a encerrar en su oficina para decirte que es una broma. ¡No cariño! Y además de lo de Aaron si es cierto... Porque siempre quiere discutir contigo, porque ha estado llegando tarde... porque estaba tan cerca de Sam ese día... No lo se saca tus propias conclusiones... Y además a quien no le gusta jugar con fuego...

Me sonrojo y me acerco hacia donde está dándole un abrazo y hundiendo mi cabeza en su pecho ya que él es más alto que yo.

(...)

— ¿En dónde estabas Tiff?

—Salí a tomar aire y también a tomar un Café.

—Interesante. Ya nos podemos ir. ¿Quieres ir a mi penthouse o te dejo en el tuyo?

—Déjame en el mío.

—Está bien. Entonces vamos.

Salimos de su oficina y comenzamos a caminar hacia el ascensor. Nos subimos en él y para nuestra sorpresa allí está Harry. Me hago a su lado y Aaron Adelante de nosotros. Harry me toma de la mano y me da un papel, lo tomo y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón.

— ¿Que sorpresa hermanito ya te vas?

—Si iré a dejar a Tiff a su penthouse.

—Si quieres yo la dejo, mi padre te necesita.

-¿Tiff quieres que esté te lleve?

—Si no hay problema. No vayas a tener problemas con tu padre.

Las puertas del ascensor se abren y todos salimos de este. Yo avanzó y veo como Harry habla con Aaron. Después Aaron se queda allí parado y Harry viene hacia mí.

— ¡Vámonos ya!

Salimos del edificio y allí está el auto negro de Harry. Nos subimos en él y Harry comienza a manejar camino hacia mi penthouse.

— ¿Así que con eso me perdonas lo de hace unos días?

—Si... A donde vamos ¿a tu penthouse?

—Si amor....

— ¿Amor? Hey espera lo de hace unas horas no se va a repetir más. Sera nuestro secreto.

—Que tiene. Te lo digo de cariño y lo sabes. Tiffany debo de hablar de algo contigo...

—Dime...

Veo que ya llegamos a mi pent estaciona el auto y nos quedamos allí.

—Me tengo que ir.

— ¿Que?

—Me voy para Londres. Me han colocado una orden de alejamiento más restringida que la que tenía. Casi me meten a la cárcel.

—Espera un momento... ¿Tenías una orden de alejamiento ya?

—Si... Porque crees que no estaba en ese almuerzo ese día que te vi en la carretera.

—Oh por Dios ¿arriesgaste tu orden de alejamiento por mí? ¿Por qué lo hiciste Harry? - digo con asombro y algo nerviosa por su respuesta.

Se baja del auto y yo hago lo mismo. Cierro la puerta y él le coloca la alarma y el seguro al auto. Entramos al edificio. Y vamos directo al ascensor. Nos subimos en este y presiona la tecla de mi piso.

—Harry no me has respondido.

— ¿Qué quieres que te diga Tiffany?

— ¡Por qué!

—Pequeña Tiffany no todas las preguntas tienen respuestas.

— ¡No seas patético, dime por favor!

Las Puertas del ascensor se abren y nos bajamos de este pasamos por el pasillo y llegamos a la gran puerta saco las llaves y entramos Harry cierra la puerta y vamos hacia la sala principal.

— ¿Hija?

— Hola madre.

— ¡Harry, cuanto tiempo!

—Si señora. Un gusto verla

Se abrazan y después se separan.

—Madre estaremos en mi habitación.

—Está bien yo estaré organizando algunas cosas en la cocina.

—Está bien mamá.

Entramos por el corto. Pasillo y allí se encuentra mi puerta. Entramos a mi gran amplia y hermosa habitación él se sienta en el pequeño mueble y yo en mi cama.

—No te diré... Pero continuaré con lo que te estaba diciendo tengo una nueva orden de alejamiento y debo de abandonar New York. Así que me iré a Londres de nuevo a continuar con mi proyecto secreto de hace más de 7 años que es fuera del país.

—Harry... Pensé que habías cambiado pero sigues siendo el mismo...

—No tiff lo mejor es irme quien sabe por cuánto.

—Está bien...

—Tú me gustas demasiado y créeme que luchare por ti.

—Tengo miedo.

— ¿miedo, porque?

—De qué sea haga demasiado tarde.

—Cuando dos personas están destinadas a estar juntas lo estarán sin importar las dificultades, los problemas y lo demás. Así que si tú y yo estamos destinados a estar juntos nos volveremos a encontrar.

Me levanto de la cama y me dirijo hacia donde está sentado me siento en sus piernas y lo abrazo mis lágrimas comienzan a salir y el solo me acaricia el cabello.

— Tiff no llores...

—Harry... Como quieres que no llore. Te has convertido en mi ángel. Debo de afrontar tantas cosas y entre esas decirle la verdad a Aaron no sé cómo se vaya a poner tu sabes...

— ¡Quiero que me prometas algo!

— ¿Que?

—Que si Aaron en alguna ocasión se llega a sobrepasar contigo en alguna discusión de esas que ustedes son expertos quiero que me llames. Sin importar la hora me oyes.

—Está bien aunque lo dudo...

—Tan solo prométemelo.

—Lo prometo.

—Y bueno ¿cuándo te vas a L.A?

—Tal vez en 2 días. ¿Y tú?

—Mañana el primer vuelo que salga es el que tomo.

— ¿No viajarás en tu jet?

—No.

—Cómo eres todo un empresario y te independizaste hace mucho de tu padre entonces pensé que eras arrogante. Y te ibas solo en tu jet.

—Tienes bastantes conceptos erróneos sobre mi Tiff. No te dejes guiar por lo que digan en las prensas y demás.

—Bien...

—Bien... ¿Hueles a vainilla? Me encanta ese olor - Dice acercándose a mi cuello.

—Si es mi jabón de baño es literal helado de vainilla solo que es un jabón líquido para el cuerpo y se siente muy frio cuando te lo aplicas y huele a vainilla.

—Así que es frio cuando te lo aplicas...

—Si...

Sube su cara hasta quedar al frente de la mía. Y después me hace levantar de sus piernas para el pararse y contestar una llamada. Se va dejándome sola y justo allí entra mi madre con unas malteadas mirándome con cara de asombro. A lo cual le sonrió y le dedico una mirada de tranquilidad la cual acepta y me deja con Harry quien ya entra a la habitación.

—Saludos.

— ¿Quién manda saludos?

—Tu novio... El cual me insulto pero bueno le dije que tú y yo solo estamos recuperando nuestra amistad y que somos mejores amigos y al parecer no entiende.

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