Al fin nos encontramos en Aspen y ya estamos llegando a la cabaña, o debo de decir la inmensa casa arquitectónica con un toque rustico y moderno una capa fina de nieve la cubre en sus alrededores y el techo de la casa. La señal aquí no es que sea de lo mejor. La nieve está más que abundante y el frío insoportable solo queda prender la calefacción y cerrar las ventanas. La cabaña está preciosa y ya decorada con las cosas navideñas se ve súper amplia.

Ya con las maletas de todos y ya reunidos en la sala principal. Mamá nos empieza a asignar las habitaciones.

— Por ahora contamos con tres habitaciones. Las demás las están remodelando están sin amueblar. Así que Enzo y yo tendremos una habitación. Sam y Ethan que llegan mañana les daré la de ellos y la de ustedes chicos. Pues les toca compartir habitación.

Asentimos y con nuestras maletas nos dirigimos a la habitación. Subimos las escaleras y llegamos al corto pasillo y vemos una de las puertas al entrar si es esta. Es súper amplia y solo cuenta con una cama matrimonial. Un sofá cómodo y grande. Un gran ventanal que deja ver la nieve y algunos pinos. Hay un televisor a un lado de una de las paredes. Y tiene algunas decoraciones. Dejo mi maleta a un lado Y Scott hace lo mismo.

— No puedo creer que tú y yo después de meses vayamos a dormir juntos.

— Si.... Va a ser raro. Pero bueno somos mejores amigos. Llamaré a Harry.

— Está bien. Iré acomodando las cosas en el closet.

Asiento sacando el celular con esperanza de que me coja algo de señal y por suerte si. Así que dispuesta marco a Harry. Tal vez apenas está recibiendo sus maletas.

— ¿Alo?

— Hola mi amor.

— Hola bebe. ¿Cómo estás?

— Bien algo agotada ya sabes ¿y tú?

— Voy ya camino a mi casa. Londres está precioso. Decorado al estilo navideño.

— ¿Tú en que zona vives?

— Cerca de Notting Hill y Chelsea.

— Oh ya veo mi amor. Además de que puede que estemos incomunicados por la poca señal que entra aquí. Pero si te puedo mandar mensajes.

—Tranquila yo lo sé... Se siente raro manejar del otro lado del auto de nuevo. Y regresar a casa después de varios meses.

— Lo se amor. Debo de decirte algo.

— Dime ¿ocurre algo?

— Si... Este me toca compartir habitación con Scott.

— ¿Me estás jugando una broma?

— No y es de una sola cama.

— Yo confío en ti. Peor quien no confío es en él. Ahora último con esa pelea que tuvimos abrí los ojos.

— Cuando van a arreglar las cosas y dejar el orgullo.

— No lo sé. Que me llame él.

— ¡Harry! Volviendo al tema. No quiero que malinterpretes o te enojes por eso. Así que te estoy avisando.

— Gracias.

— Amor... Te estaré mandando fotos y mensajéame en un horario en el que puedas hablar.

— Solo son pocos días en la empresa los días que faltan para navidad porque salen a vacaciones.

— Oh que lindo eres.

— Si lo sé. Soy un gran jefe. Decidí darles vacaciones hasta el 30 de Enero

Les darás literalmente un mes y medio.

— Si. Se lo merecen. Amor nunca me dijiste que querías de regalo de navidad para mandártelo.

— No hace falta. ¿Y tú que quieres de navidad?

— ¡A ti! Pero bueno me encantaría un reloj o sabes sorprenderme como tu sola sabes hacer.

— Amor ¿y qué quieres tú?

— Luego te digo. Peor por ahora imagina que es lo que quiero.

— Está bien mi amor. Este debo de colgar.

— No, no cuelgues como se llama el lugar donde vives o la dirección por lo menos para hacerte llegar el regalo.

— Ya te lo mando por mensaje.

— Gracias, bye.

— Te amo.

Y me cuelga sin dejarme responder. Creo que lo mejor va a ser que me vaya de aquí después de navidad. Lo Iré a sorprender en año nuevo. Me giro para ver que hace Scott y efectivamente está mirándome fijamente y esa mirada no me gusta para nada.

— ¿Porque me miras así?

— Solo te estoy admirando... ¿Qué te dijo Harry?

— Nada... Iré a ver a mi madre en que le ayudo.

— No huyas de mí. Enserio ¿me tienes miedo?

Lo miro fijamente y me comienzo a acercar a donde está el al llegar y estar cerca de él muy cerca.

— No te tengo miedo. Tengo miedo es a lo que está época, este instante este ambiente pueda hacer de nosotros.

— Con tal de no pararnos en el muérdago todo estará bien.

— No seas estúpido. Scott tu y yo somos mejores amigos no quiero que tu pelea con Harry y el hecho de que yo esté distanciada de él, te hagan pecar. Tú sabes bien que lo nuestro no puede ser. A demás por mí no quiero que pierdas tu hermandad con El.

Veo como se levanta y nuestros labios se alcanzan a rozar por lo cerca que estoy. Pero como el es más alto que yo. Alzó mi mirada y me sigue mirando.

— Tiffany... Tiffany soy capaz de muchas cosas. Y las hago cuando puedo y sin miedo. Y si yo quiero besarte en estos momentos lo hago. Pero no soy tan cabezota e idiota para hacerlo. No quiero que Harry y tu terminen o se peleen más por mi culpa.

Veo como comienza a caminar y sale de la habitación. Quien los entiende a este par de hombres.

Así que mi celular suena y es un mensaje de Harry. Es una Selfie del junto a un mensaje que dice:

"Ya estoy en casa preciosa... Cuando puedas hacemos una video llamada te amo"

Así que admirando la foto tan hermosa de este hombre que me tiene loca. Le contestó: Me alegra que ya lo estés. Creo que la decisión de no pasar diciembre contigo fue lo peor que he hecho.

Harry: Tu lo decidiste dijiste que estarías bien y te creí.

Yo: lo sé es mi culpa. Pero no me la saques en cara.

Harry: no te la saco en cara. Pero quiero que me digas la verdad quien te dijo que separarnos iba a ser lo mejor.

Yo: mi madre, me lo aconsejo. Yo estaba desesperada el día que peleamos Harry.

Harry: ah ahora todo tiene sentido. Hablamos después estoy ocupado.

Yo: no... Hazme el favor entonces de llamarme. Acabas de llegar a casa y ya andas ocupado?

Harry: si... La próxima vez nuestros asuntos no los compartas con tu madre tu sabes bien que ella no me quiere.

Yo: vamos si ella te adora.

Y es así como Scott entra sin tocar a la puerta por mientras yo comienzo a llorar. Porque me tienen que pasar estas cosas.

— Porque estas llorando chiquita.

— No es nada, hable con Harry y me dio nostalgia.

— Este hablando de Harry... Me dijo que me llamaría más tarde quiere solucionar conmigo las cosas.

— Me parece bien.

— Tiffany si no quieres estar aquí... Puedes irte de regreso a New York empacar tus cosas y hacer lo que ya tenías planeado en Londres.

— No creo que sea lo mejor. Te diré algo. Pasaré las navidades aquí pero después me iré. Para sorprender en víspera de año nuevo a Harry. La noticia o bueno su regalo de navidad se lo daré en año nuevo.

— Está bien ósea que en menos de tres día te iras.

— Exacto ni sabía que faltaban tres días para navidad pensé que faltaban semanas.

— No, cariño faltan menos de tres días. Mentiras si falta una semana. Una semana.

— Wow una semana que aprovecharé al máximo. No hablaré con Harry toda esta semana ni en navidad.

— ¡Qué mala eres!

— Pero él no sabe la realidad del porque lo hare.

— La verdad yo le hablaría en navidad por lo menos. No queremos que malinterprete las cosas y piense que ya andas conmigo.

— Si tienes razón.

— ¿Vamos a Esquiar?

— Si eso quieres vamos.

(...)

Después de una gran esquiada y estar sobre la nieve ya nos encontramos en la casa de nuevo. Enzo salió a verse con sus amigos que también se encuentran aquí en Aspen y mi madre nos preparó chocolate caliente con mashmelos flotantes. Scott y yo tomamos demasiadas fotos y el no para de sonreír y hablar con mi madre por mientras yo tengo una cara larga.

Mi celular comienza a sonar por mientras público una foto a Instagram y es Harry. Sé que dije que no le hablaría hasta navidad pero no me resisto.

— ¿Alo?

— Amor... Quiero estar contigo...

— Acaso, ¿Estas?

— Borracho y llorando si... Te quiero aquí conmigo no resisto más estar sin ti...

— Harry ¿hablamos después?

— No me vayas a colgar.

Y así es le cuelgo lo mejor será irme a pasar navidad haya como lo tenía planeado.

— Mamá perdón interrumpir pero me salió un viaje de emergencia a New York...

— ¡Que! ¿Y qué ocurrió?

— Tengo unos asuntos pendientes que resolver.

— ¿Pero volverás antes de navidad?

— No... Lo dudo.

— Bueno llamaré a que alisten el avión privado para que no tengas que esperar tanto.

— Gracias mamá iré a empacar mis cosas.

Scott me mira con cara de entender todo y asiente. Me levanto del cómodo sofá y comienzo a subir las escaleras. Paso por el pasillo y llego a la habitación. Tomo la pequeña y única maleta que traje y comienzo a empacar las cosas en desorden. Escucho como la puerta se abre y se cierra de un portazo. Me giro y veo que es mi madre.

— Es verdad que te salió algo en New York de urgencia o es que no quieres estar aquí.

— Mamá yo...

— Entiendo ¿todo esto tiene que ver con Harry?

— Si...

— Pues sabes algo no me gusta la actitud en la que estas desde que llegaste. Así que quiero que lo llames y si es verdad que te ama tanto pues que tome un vuelo y venga a Aspen Colorado y que cuando llegue se coloque en contacto conmigo.

— Enserio quieres ¿que invite a Harry?

— Si eso te va a poner una sonrisa sincera en tu rostro me parece perfecto. Después de todo todas las parejas tienen problemas y ustedes deben de solucionarlos.

— ¿Y si me dice que no?

— Pues cariño deberás de tomar la decisión correcta si decides irte... Hazlo cuando estemos dormidos para así no llorar.

Con eso se va dejándome sola. Cerrando de un portazo. Tomo mi celular y le marco a Harry!

— ¿Amor? Me colgaste.

— Lo siento sabes que la señal aquí no es la mejor.

— ¿Y si vienes aquí? A pasar navidad con todos.

— Me gusta la idea...

— Me alegra si vas a venir mi madre dijo que la llamases.

— Amor si llego a ir seria en dentro de tres días vamos a ver que logro hacer. No te aseguro nada y ¿porque no vienes mejor tú?

— No quiero herir los sentimientos de mamá y menos en el estado en el que esta últimamente está más sensible de lo normal.

— Entiendo. Te amo.

— y yo a ti mucho más. Por favor ven...

— Haré lo que pueda.

— ¿Y si no puedes?

— Te llamaré a decirte. No quiero que te ilusiones.

— Está bien. Bye.

— Bye.

Dejó el celular a un lado y me siento sobre la cama. Si Harry dijo que tenía que pensarlo sabiendo que él ya está de vacaciones de la empresa es porque se va a negar.

— Tiffany quieres jugar a algo pasemos el rato todos. Pero pues tus papás no van a estar.

— ¿Qué? Ósea enserio ves que estoy triste y me invitas a jugar Sam.

— Tiff es para subirte el ánimo. Jugaremos tú, Scott y yo ah y si llega Ethan también.