Capitulo 31: Miedo
—Tiff... ¿Podrías despertar? - Escucho una voz a lo lejos. Así que abro mis ojos y me encuentro a Harry.
— ¿Que?
— Mmm... Podrías venir a nuestra habitación por favor.
— No... Déjame aquí no me moveré.
— Te necesito... O bueno está bien si vamos a tener la conversación quiero que sea hoy...
— No me vuelvas a despertar y más cuando...
Me siento en la cama y noto que sus heridas ya están curadas, que tiene gaza en algunas partes de su rostro con algunas curas.
— Tiff... Te desperté porque tú madre ha venido a verte junto a Enzo.
— Espera y ¿qué hora es?
— La hora de almuerzo se podría decir.
— Oh entiendo. Hazlos pasar que vengan aquí y tú te vas. Quiero estar con ellos sola.
— Está bien... Yo iré a hablar con Scott le debo unas grandes disculpas.
— No creo que quiera verte después de lo de ayer. Cosa que yo tampoco quiero hacer por un tiempo.
— ¿Que estas queriendo decir?
— ¿Hablamos después si? Me acabo de despertar.
Veo cómo sale de la habitación triste. Después de 5 minutos veo como mi madre entra sin Enzo. Así que debo de suponer que se quedó en la sala conversando con Harry.
— Hija... Acaso estas enferma, durmiendo hasta esta hora... Tu cara se nota que no haz dormido y que has estado llorando.
— Mamá... No estoy enferma si no que estos días han estado pesados y algo horribles.
— Hija... Dime que Scott cuando llego a mi casa no venía de acá.
Abro mis ojos y me siento más para ponerle atención.
— Hija...
— Si... Ayer se armó la trifulca entre ellos dos y yo también... Parecía el tercer round de una última pelea.
— ¿Hay algo que debes de decirme?
— Si...mamá han pasado demasiadas cosas.
—Harry me conto que te golpeaste... con algo y...
—Si... pero estoy bien no te preocupes.
—Hija las cosas entre tú y Harry están algo complicadas Lo mejor sera que pases navidad y año nuevo con nosotros iremos a Aspen Colorado a nuestra cabaña. Digo iremos porque sería Samantha, Ethan, Enzo, Scott, tu y yo.
—Mamá...
—Es lo mejor que te Alejes de él por este mes. Y cuando hayas tomado una decisión centrada pues vas a verlo y ya si ese va a ser tu propósito irte a vivir con él. Pues hazlo... Pero creo que lo mejor para los dos es que se separen por este mes.
—Gracias mamá... Creo que esa va a ser lo mejor.
—Hija. Te amo y para ti quiero lo mejor y eso es lo mejor por ahora.
—Está bien... Lo pensaré.
—Bueno hija... Iré a ver que está haciendo Enzo. ¿Quieres comer algo?
—Si mamá, pero más tarde...
(...)
Después de una larga tarde y de que mis padres ya se hayan ido me encuentro almorzando algo y Harry está sentado al frente mío tomando una coca cola.
Me quedo mirándolo y su mirada se ve triste. Dejó de comer mi tazón de ensalada y lo miro fijamente.
—Harry... Hay algo que debo de decirte. Lo estuve pensando y... Yo te quería decir que no pasare navidad ni año nuevo contigo. Es mejor que nos demos este mes para pensar bien sobre nuestra relación. Acabo de salir de la relación mas toxica de mi vida... Y necesito un respiro.
—Tiff no me hagas esto... Yo estoy muy arrepentido de lo de ayer no debí haberme descontrolado de esa forma.
—Es lo mejor por ahora para los dos.
—Sabes que si tomas esa decisión no nos volveremos a ver por un buen tiempo. Hasta que yo tenga una reunión o vacaciones.
—Lo sé... Harry lo sé...
—Comenzarás la universidad y me olvidaras.
—Harry no digas eso... Solo quiero que nos demos un tiempo.
—Sabes en que término ese nos daremos un tiempo. Las cosas salieron muy mal Tiff y no quiero que pase eso.
—Harry... No pasará nada malo porque no lo permitiremos. Tan solo es confianza.
—Y si tu miedo es ir a Londres. Pues paso navidad aquí contigo y después de eso sabes que me voy en enero.
—El punto aquí es que no puedo hacer como si nada hubiera pasado...
—Yo lo sé...
—Harry... Parece que estuviera teniendo un Deja-Vu. La respuesta aquí es porque dices que me amas cuando haces todo lo contrario.
—Te demostrarme que te amo verdaderamente. Porque tu eres el amor de mi vida. Me veo contigo en mi futuro. Así que te lo demostrare. Y empezaré con decirte que iremos con tu familia a pasar las navidades en Aspen.
—No empieza con hacerme caso a la decisión que había tomado antes pasar diciembre separados. Eso es lo mejor y lo que quiero ahora.
—Si eso es lo que quieres... Pues está bien Tiff... No quiero arruinarte la navidad. Ni nada por el estilo. Pero sabes que no nos veremos dentro de muchos meses.
—Eso es lo que tú piensas Harry. Me veras más que pronto. En enero para ser exacta... —Una lágrima rebelde me sale de uno de mis ojos.
—Está bien.
—Tiff...si eso no es lo que quieres ¿porque lo haces? Si te duele tanto como a mí porque quieres tomar esta decisión.
Mis lágrimas comienzan a salir cada vez más y más fuertes y noto como Harry me está abrazando. Al colocar mi cabeza en su hombro. Siento algo extraño. Algo que no había sentido antes cuando abrazo a alguien.
—Si quieres que te deje de abrazar tan solo avísame.
—No... Quédate así cerca por favor.
(...)
6 horas después.
Me encuentro acostada sola en el penthouse ya que Harry decidió salir a comprar unas cosas para llevarse a Londres. Y yo me quedé descansando retomando mi decisión. Escucho como suena el timbre.
Quien podría ser si Harry tiene las llaves y el nunca toca el timbre. Y es raro que no hayan anunciado a nadie el corciege. Me levanto amarrando mi cabello en un moño desordenado. Salgo de la habitación, camino por el pasillo y al fin llego a la puerta.
Al abrirla me encuentro con la sorpresa más desagradable.
—Tiffany.
—Señor Hayes. Usted como...
—Harry me invito...
—Y ¿porque el a mí no me dijo nada? - Trato de sonar lo más tranquila posible.
—La verdad no sé. ¿Él no está?
—Salió. Si quieres puede esperarlo en la terraza del edificio allí hay un bar y piscina es súper amplio y tiene gran vista a la ciudad.
—Déjeme pasar... Nosotros ya tuvimos una conversación... No le haré nada, no me tenga miedo.
—Está bien pase ¿quiere algo de tomar?
— ¡Whisky!
—Está bien señor Hayes. Ya se lo sirvo.
El entra y cierro la puerta veo como se ubica en el sofá y yo me dirijo al bar por el whisky. Lo sirvo en un vaso y camino para llevárselo. Al llegar hacia donde él está, le entrego el vaso y me siento en la silla de al frente.
—Sr Hayes... ¿Usted que hace aquí? No creo que Harry lo haya invitado... Porque usted y él no se llevan bien del todo. Así que dígame ya mismo...
—No te estoy mintiendo Tiffany. Harry quería hablar conmigo eso es todo.
—Está bien. Sabe algo su hijo Aaron está sufriendo de adicción.
—Hace años...Que lo sé. Y ahora está peor él debe de ir a rehabilitación lo antes posible.
—Sí, señor Hayes...Por mientras usted espera a que Harry llegue yo estaré en una de las habitaciones.
El asiente y me paro de la silla nerviosa. Voy directo a la habitación de huéspedes en donde he estado todo el día y comienzo a llamar a Harry el cual no contesta. Lo vuelvo a llamar y ahora sí...
— ¿Alo?
— ¿Cariño ya vienes?
—Si... Ya estoy llegando al edificio ¿porque?
—Tú padre está aquí y no me habías dicho!
—Se me había olvidado decirte... El solo vino a firmarme unos papeles legales y ya. No es nada más.
—La próxima me avisas he estado a punto de entrar en pánico.
—Tienes razón... Lo siento no se va a volver a repetir.
—Eso espero.
(...)
El señor Hayes ya se ha ido y Harry ha comenzado a arreglar sus maletas. Yo solo lo observó y una lágrima rebelde sale otra vez.
— ¿Te vas a quedar allí solo observándome?
—Si
—Acércate...
—No hace falta amor... ¿Mañana es tu vuelo?
—Si...
Mi celular comienza a sonar y saliendo del closet contesto.
— ¿Hola?
—Hija... Tuvimos que adelantar el viaje a Aspen así que va a ser mañana. Para que nos veamos en el aeropuerto.
—Está bien mamá solo pasare navidad año nuevo llegare de sorpresa a donde esta Harry.
—Bueno hija... Nos vemos mañana.
Le cuelgo y vuelvo a donde esta Harry terminando de organizar sus maletas. Entro yo también al closet y saco solo una maleta pequeña suficientes para las dos semanas que estaré allá. Comienzo a sacar todos los abrigos, pijamas, tenis, botas y botas para la nieve. Bufandas, guantes, mi traje de esquiar. Ropa interior, pijamas. Mis cosas de aseo personal, ropa de vestidos, blusas y pantalones.
— ¿Cuándo te vas para Aspen?
—Tuvieron que adelantar el viaje así que me voy mañana.
—Oh entiendo. Entonces mañana iremos juntos al aeropuerto.
—Si. Iremos juntos. Este me prestarías una sudadera tuya.
—Amor, tómala.
—Gracias.
— ¿Quieres que te ayude a organizar la maleta? Ya acabe las mías.
—No hace falta. Amor... Yo sola puedo no es mucho lo que tengo que empacar.
Alzo mi vista y veo como Harry se está acercando lentamente. Se hace mi lado y coloca su mano en mi mentón acerca su rostro y siento sus labios sobre los míos. Le respondo el beso hace cuanto no nos dábamos un beso. Le temperatura va subiendo porque nuestras lenguas están haciendo una melodía. Comenzamos a caminar y me acorrala contra una pared. Nos separamos por falta de aire y lo miro fijamente. El tono de sus ojos azules ha pasado a uno oscuro.
—Eso fue...
—Una gran despedida
—Si... Eso.
—Hace mucho que no había probado tus labios.
—Muy cierto. Hace mucho, que tal si vamos a dormir. Pues en esta última noche que tenemos.
—Si tienes razón.
Un celular comienza a sonar y noto que es el de Harry. El cual no contesta la llamada y toma mi mano para dirigirnos a la cama.
—Amor... ¿Porque no contestaste?
—Porque no era necesario. A demás no quiero que nadie interrumpa mi última noche aquí contigo.
—Que caballero eres.
Un celular vuelve a sonar y noto que es el mío. Lo tomo de la mesa que está al lado de la cama y dice que es Scott.
— ¿Scotty?
—Tiff... ¿Podrías venir?
— ¿Acaso estas borracho? Si mañana nos veremos en el aeropuerto. No iras a viajar con resaca.
— ¿Vas a venir a Aspen?
—Si mamá me invito.
—Y vendrá el imbécil de Harry.
— ¡No! Él se irá para Londres.
— ¿Porque no vas con él?
—Porque va a ser lo mejor para pensar algunas cosas.
—Oh así que tú y yo pasaremos igual que en Italia.
—No... Scotty esta vez las cosas serán algo diferentes y lo sabes.
Y si me cuelga. Estas navidades en Aspen sí que serán locas y extrañas. Dejo el celular a un lado y observó cómo Harry me mira fijamente.
—Harry quiero que confíes en mí. Entre Scott y yo no pasará nada.
—Tranquila opino igual espero que confíes en mí también. Ya que estaremos a miles de kilómetros.
—Entonces ¿sí?
—Si. Nada ni nadie nos va a separar.
Nos acostamos en la cama abrazados. Harry me comienza a acariciar mi cabello.
—Antes de que te quedes dormida... Tiff... Espero que la decisión que has tomado sirva para los dos. Me vas a hacer mucha falta. -dice llorando, así que cierro mis ojos para evitar llorar y comenzar me a quedar dormida.
(...)
Ya nos encontramos en el aeropuerto. Ya hicimos el check in de las maletas y para el avión. Lo que queda es ir cada uno a las diferentes salas de espera. Tomados de la mano nos vamos dirigiendo a mi sala de espera. Llegamos al filtro de seguridad de la sala... Y si es la hora de despedirse.
—Te amo. —Dice Harry con la voz quebrada.
—Y yo a ti... —Mis lágrimas comienzan a salir.
—Es hora de que te vayas.
—Te voy a extrañar y mucho. Pero sé que esta decisión será la mejor.
—Eso espero. Bueno amor no hagas esperar que me imagino que tu familia ya está adentro.
—Si...
Nos damos un beso en los labios y después un abrazo cortó. Y así me suelta de la mano y continuo avanzando hacia el filtro de seguridad.
No miraré atrás porque si lo hago me arrepentiré y lloraré. Hago todo el debido proceso paso por el body scam sin problema alguno. Revisan mi boleto de avión y me dejan pasar. Las puertas corredizas se abren y me dirijo al sector b en donde saldrá mi vuelo. Allí en las sillas veo a Scott junto a mi madre y Enzo. Mamá sí que tiene ya una gran barriga de embarazada. Scott está usando gafas de sol y tiene cuitas por algunas parte de su cara y Enzo elegante e impecable como siempre. Me acerco y los comienzo a saludar a uno por uno. Pero cuando llegó a Scott me da un corto beso en los labios el cual reaccionó rápido y me separo mirándolo confundida y mal.
Me siento en una de las sillas. Este vuelo sí que será largo porque durará 5 horas con 45 minutos debido a que tendremos una escala en Denver. Y después nos dejará en el aeropuerto de Aspen que durará 56 minutos.
—Pasajeros que con destino a Denver su avión los espera para abordar por favor con su boleto en mano.
Me levanto de la silla y Scott toma mi mano.
—Suéltame y no te comportes como un idiota porque me puedes perder a mí y a Harry para siempre o hasta te puedo dejar la cara peor. Por el hecho de que seas apuesto y tengas tatuajes no me asustas.
—Vamos a divertirnos y pasarla bien. Somos mejores amigos prometo que no me pasaré contigo.
—Pues bien hazlo ya y suéltame cualquiera podría tomar una foto y decir que somos pareja.
—Harry no desconfía.
—Pero si te va a matar.
La Fila comienza a correr y le entregamos lo que pidió la azafata y pasamos para el avión.
—Estas preparada para 6 horas de vuelo junto a mí.
—No me digas que eres mi compañero de asiento.
—Si.
El miedo se apoderade mí y un frió recorre mi cuerpo sin saber porque.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top