A la mañana siguiente fui a buscar a Aaron a su apartamento. El principal demonio causante de todo el problema tenía que verlo.

Ya me encuentro en la puerta del Loft de Aaron. He tocado la puerta tres veces y nada que me abre. Es como si se hubieran escuchado mis plegarias ahí esta Aaron abriendo la puerta con un aspecto muy distinto a él. Esta con una chaqueta una gorra y un pantalón sin costura. Entro cerrando la puerta y este se lanza sobre mí a abrazarme y comienza a sollozar.

-Aaron, me asustas ¿qué te pasó?

Se separa de mí, tomando mi mano y vamos hacia la sala al cómodo sillón. Sobre la mesa noto algunos cigarrillos y botellas de cerveza. Se nota que ha estado bebiendo y fumando, pero su aspecto es diferente.

- Aaron. Mírame...

- No... - Dice débil.

- Quiero que me mires y que te quites esa gorra.

Aaron alza la mirada y se quita la gorra. Su cara es algo que jamás llegue a imaginar está totalmente devastado se le nota que está sufriendo, y tiene una barba de hace unos días. Pero lo que me impacta es el color de sus ojos que se tornan a un aspecto rojo. No quiero pensar lo que no es pero mi fuerza me gana y me levanto hacia la habitación de él. Entro en ella, luego paso al baño y abro el cajón del tocador. Al abrirlo encuentro medicamentos pero son como lo esencial Advil, acetaminofén y una pistola, al cerrar el cajón se cae una pequeña bolsa con un polvito blanco, quiero pensar que es bicarbonato y no droga. Al llegar al sofá Aaron está mirando hacia la nada.

-Aaron dime que lo que pienso no es cierto. Por favor...-Mis lágrimas salen y no las voy a detener. Me siento a su lado y este comienza a mirarme. Para después colocar un cojín sobre mis piernas y después su cabeza allí quedando acostado.

-Dime que lo que vi en el baño o me callo en el baño no es cierto, dime que es bicarbonato.

Este comienza a llorar y yo solo le acaricio el cabello. A pesar de que venía a decirle todo en su cara ahora no es momento para pelear.

-Aaron habla... Por favor si es eso quiero que me digas donde está el resto porque te lo voy a desechar. Y tú y yo vamos a hablar. Este aspecto depresivo que tienes en estos momentos no me gusta que es lo que te pasa. Este no eres tú te estoy desconociendo.

-Si este no soy yo, Tiffany. Las cosas por aquí no están bien. Estoy sobrio pero con un dolor de cabeza horrible y no tengo hambre.

-Y tienes que recurrir a la droga, al alcohol y al tabaco que es lo que te pasa. ¿Estas hueco o qué?

Aaron se sienta, y noto que está dispuesto a hablar.

-Si estoy hueco, dañado, roto... Estoy roto... Estoy sufriendo Tiffany...

-Te estas destruyendo y de la peor manera quiero que me digas ¿por qué?

-Enserio quieres saber ¿por qué?

-Sí, créeme que si lo quiero saber.

-No tengo a nadie... Estoy más que solo... No tengo familia, mi hermano me odia, mi madre se fue con Phoebe a L.A con tu padre, mi padre no hemos vuelto a hablar y para rematar Sam y tú me odian.

-Tú sabes por qué estás solo. Así que quiero que hagas un repaso a tu mente de todo lo que has hecho y créeme que ahí te darás cuenta de que no estás solo.

-Sabes que siempre fui un desastre, porque crees que nuestra relación salió tan mal.

-Salió mal porque eres un imbécil, tóxico, adicto que necesita ayuda urgentemente.

-No seas tan descarada ¿a qué viniste? a hacerme sentir peor.

-Vine porque ya se toda la verdad que me estabas ocultando...Sé que fuiste tú el principal que ocasiono que todas las desgracias me sucedieron el año pasado. Fingiste todo este maldito tiempo, se lo de la apuesta, se tantas cosas Aaron.

-Tiffany... lo siento.

-Que sientes si tu ni siquiera sabes bien lo que es sentir...Me hiciste un daño imperdonable en mi vida. Y lo que más me das asco y lo peor de todo es que te terminaste convirtiendo en lo que más temías en la porquería de padre que tienes el sr Andrew Hayes.

Me agarra muy fuerte de mi muñeca y es imposible soltarme algo anda mal con Aaron y sé que él no está sobrio como me dijo en un inicio.

-Así que soy una escoria...Que desgraciada eres. Siempre piensas que todo gira en torno a ti cuando no lo es. Porque quieres ser siempre el centro de atención. Ahora que nazca tu hermanita ya no lo vas a ser más y sobre todo cuando Harry conozca a alguien mejor que tú y te suelte que vas a hacer... Irte a donde este yo. Porque sabes que eres mía y de nadie más.

- ¡Porque dices esas cosas! Quien te daño de esta maldita forma este no es Aaron Hayes el que conozco, este es un completo capullo que lo único que quiere hacer es humillarme te digo ¿que tiene el que no tengas tú? Respeto tú ni te respetas a ti mismo. Dudo mucho que tú sepas lo que es el amor... Tú me rompiste el corazón y de la peor forma eso me demostró que además de que desconoces lo que es amar nuestro amor siempre fue condenado a ser Efímero.

Su mano que me tenía agarrada en mi brazo me impacta en mi pómulo casi ojo. El ardor y dolor me hacen compañía. Mis lágrimas comienzan a salir.

-Perdóname Tiffany yo no quise hacer eso... Perdóname no estoy en mis cuatro sentidos...

Al decir eso comprendo que él alcoholizado sé que es hora de salir corriendo de aquí.

-Hasta nunca Aaron y espero que lo que estás haciendo de intoxicarte... No termino lo que voy a decir porque es hora de irme ya que mis lágrimas salen y salen. Tomo mi bolso y me levanto del sofá lo más rápido que puedo. Al llegar a la puerta la abro y salgo corriendo, no tomare el ascensor me iré por las escaleras. Tomo mi celular y le marco al primer número que tengo en llamadas.

- ¡Harry!

- ¿Amor en dónde estás?

-Estoy bajando las escaleras súper rápido para llegar al estacionamiento en el sótano, para buscar mi auto e irme de este lugar. Acaba de pasar algo horrible.

-Fui a enfrentar a Aaron estaba drogado y alcoholizado me dijo cosas horribles y hasta me pego.

- ¿Qué? Tiffany sal de ese lugar ya mismo.

-Tengo miedo. Harry no vayas a colgar la llamada por favor.

Termino de bajar las escaleras, saco las llaves mi auto lo desbloqueo y al llegar a él me subo cierro la puerta y enciendo el auto.

(...)

Al llegar al pent-house y tocar la puerta Harry me abre.

-Vamos a la habitación para curarte y para que hablemos calmadamente.

Asiento y me voy directo para allá. Entro y me siento en el borde de la cama desorganizada, analizo la habitación y están las maletas y ropa de Harry lista para hacerse.

-Te curare, ese infeliz como se le ocurre golpearte. Antes de irme al aeropuerto iré a buscarlo y hacer que lo encierren en rehabilitación.

-Harry... Sobre lo de ayer...

- Me iré...tal como tú quieres...

-No te vayas... Si te vas será conmigo o por lo menos quédate. Sé que no eres como ellos lo sé por tu mirada. Y por todo lo que me haz demostrado durante estos años y más este año. Tan solo quédate...

Me mira estupefacto y en vez de buscar el botiquín se sienta a mi lado.

-Sabes algo Tiffany...

-Dime

-Cualquiera que me viera sabría que me has vuelto loco, que me has convertido en un nuevo Harry Hayes desde que te conocí... Así que quiero que nunca dudes de mí. Quiero que me vuelvas a decir lo de antes.

Con mis ojos llorosos le contesto -Quiero que te quedes... Ambos saldremos de esta situación, quiero conocerte más, quiero construir mi historia de nuevo...

-Promesas son promesas y la cumpliré. Bueno esta vez iré a buscar el botiquín para aplicarte algo en el pómulo y se te desinflame.

Asiento y me quedo aquí esperándolo, lo veo llegar con una crema, se acerca a mí y me la comienza a aplicar con suavidad ya que me duele demasiado. Deja de aplicármela y le sonrió cosa que el también hace.

- Descansare un poquito. Si quieres duermes también

- No hace falta hare unos informes que debo de mandarle a mi secretaria en Londres de la empresa.

- Está bien.

Me acomodo y coloco mi cabeza en la almohada y comienzo a cerrar los ojos hasta al fin quedarme dormida.

(...)

Al levantarme escucho unos gritos en la sala, me paro y salgo corriendo de la habitación a ver cuál es el espectáculo. Y que es lo que ocurre.

Así que veo como Harry le tira un puñetazo en la cara a Scott el cual también le responde tirado en el suelo sangrando. Porque llegar a los golpes que horror...

-Paren. No se golpeen más.

Pero es en vano. No me escuchan dicen que no es bueno meterse en peleas de hombre peor toca. Así que me hago en el piso cubriendo a Scott y por suerte el otro puño que le iba a pegar se desvía hacia el suelo.

-Claro.... Defiéndelo a el que no es nada tuyo....

- ¡Harry! Te vas ya mismo para la habitación y tu Scott vamos ya mismo al baño a curarte. Luego te curo a ti Harry... - Digo con voz temblorosa.

Ninguno refuta y veo como Harry se va hacia donde le dije y Scott se levanta con mi ayuda para ir al baño a curarlo.

-Tiff lo mejor será irme y que hables con Harry.

-No.... Yo con el como esta no me quedo. Llévame a tu casa... A demás como se te ocurre venir.

-Yo me iré antes de que me quiera golpear más o matarme. Se volvió loco totalmente.

-Es verdad que ustedes salían juntos... Por eso lo defiendes Tiffany. -La voz de Harry se escucha de nuevo cerca y resulta que está al frente nuestro.

-Dios, cálmate Harry... Que te pasa. Cálmate de una vez por todas.

-No te metas y no le hables así a Tiffany. Si vamos a arreglar asuntos hermano hagámoslo como hombres.

-No... ¡¡Por favor no!! No sean imbéciles. Cálmense y hablemos como personas civilizadas.

-Tiffany vete para la habitación. -Espeta Harry enojado.

- ¡No lo haré! Si van a hablar que sea enfrente de mí.

-Hazlo Tiff! - Dice Scott.

-No.

Veo como Harry me toma fuerte del brazo y me deja en el baño encerrada. Comienzo a golpear la puerta pero será en vano porque no saldré de aquí y menos sin mi celular. Así que me siento en un banquito a esperar que estos dos no se estén matando. Mis lágrimas no demoran en salir.

Abro uno de los cajones y noto que hay unas pinzas así que forjó la puerta y puedo salir de él baño. Corriendo me acerco de nuevo a la sala y ambos se están pegando. Muy fuerte si no es Harry es a Scott y así. Me voy corriendo y empujó a Scott que está encima de Harry a casi a punto de matarlo a golpes.

-¡¡¡Scott!!! En que pensabas lo ibas a matar por favor vete antes de que yo te mate a ti. -digo asustada.

Veo como Scott se levanta ensangrentado -Dile que te respete y que no me vuelva a nombrar a mi padre. -y sale del pent-house cerrando la puerta de un portazo. Desvío mi mirada hacia Harry que se intenta sentar en el sofá. Me acerco a él y le comienzo a quitar la camisa desabotonando cada botón.

-Ve a darte una ducha y después te curas. Iré a dormir en el cuarto de huéspedes hoy.

-Tiff... Yo...

-No digas nada más todo está dicho no crees y lo que tengamos que hablar pues lo haremos más tarde pero necesito que te duches y te cures. Te acabas de meter con Tu mejor amigo hermano de toda la vida y él es uno de mis mejores amigos también. Y por último te has metido conmigo. Y aun así dices amarme. Te desconozco completamente.

-Sus últimos golpes fueron porque cuando te vio pensó que yo te había pegado, estas inflamada.

-Y por qué el creería que tu fueras capaz de eso.

-No lo se.

Me voy dejándolo ahí y mis lágrimas comienzan a salir. Camino hacia la habitación de huéspedes pensando en cómo será mi vida al irme a vivir con Harry a Londres. Lejos de todos...