Al haber despertado junto a Aaron esta mañana fue algo extraño él no se quería levantar y se puso algo molesto conmigo. Ya nos encontramos ahora los tres desayunando. Cuando me refiero a los tres es a mi madre, Aaron y yo. Los cuales todos estamos en completo silencio desayunando un delicioso omelette con waffles.

—Y ¿cómo les fue en la fiesta?

—Bien madre.

— Bien Sra Rebecca aunque Tiff se fue con mi hermano y luego regreso a las dos am.

— Samantha te voy a matar, no puedes guardarte nada con Aaron acaso le tendrá miedo.

— ¿Y, tu que hacías con su hermano?

—Estábamos hablando... Necesitábamos hablar de algo. Los Hayes no están pasando por un muy buen momento mamá que digamos.

—Bueno ya yo debo irme a trabajar y tal vez me vaya de viaje a Chicago, con los nuevos inversionistas.

—Está bien mami que te vaya bien.

Se acerca y me da un beso en mi frente y se despide después de Aaron dándole un abrazo. Toma su bolso y carpetas y se va dejándonos aquí solos. Aunque sé que en unas horas llegará Sam.

—Bueno iré a bañarme.

— ¿Juntos?

—Aaron... - respiro hondo y tomó un gran pedazo de waffle el último que queda y me lo meto en mi boca.

—Ya, ya entiendo tranquila. Te están llamando.

— ¿Quien? Contesta iré a llevar los platos al lavavajillas.

Me levanto y llevo los platos hacia la cocina. Los coloco dentro del lavavajillas. Y después salgo de allí para encontrarme con un Aaron algo molesto.

—Es Harry, tu bebé...

— Aaron nada es lo que parece, ni lo que piensas.

—Tan solo contéstale que está muy impaciente.

—Está bien...

Tomó mi celular y le comienzo a hablar, por mientras Aaron se levanta del comedor y se va hacia la sala.

—Harry

—Tiff, cariño no sabía que Aaron iba a contestar.

—Tranquilo... ¿Me necesitabas?

—Sí, bueno no solo quería saber cómo habías amanecido, después de lo de ayer, nunca me dijiste por qué estabas llorando.

—Pues ya estoy mejor... Creo la verdad no lo sé, es que siento que Aaron me está presionando para que le cuente pero no le quiero decir nada de eso aun y ayer estaba recordando ese día. Que hubiera sido de mi si tú...

—Tranquila calma... Está bien hablaré con él. Debes de estar tranquila de nada sirve recordar eso.

—Lo sé. Pero hay días en que vuelve ese recuerdo fuertemente.

— ¿Y si vas a terapias?

—No iré a terapias, sabes que no tolero a los psicólogos después de lo del divorcio de mis padres.

—Lo sé... Bueno tengo una idea... Desahógate conmigo el día que quieras no le diré a nadie.

— ¿Lo prometes?

—Lo prometo.

—Harry... Aaron piensa que lo estoy engañando contigo.

—Que no sea tan idiota. Bueno cariño te dejo tengo que ir a la oficina. Por unas cosas...

—Okey adiós.

Y le cuelgo. Veo como Aaron ya no me mira sino que mira su celular con cara de sorpresa.

—Amor, dentro de cinco días habrá un evento en mi casa y debemos ir.

—Está bien a ¿qué horas?

—Es a la hora de almuerzo y es de blanco.

—Ya sé que me colocaré, te va a gustar mucho.

—Okey...

—Aaron ven

—Que ocurre...

—Tan solo ven.

Aaron se levanta del sofá y viene hacia mí. Se acerca tembloroso y yo me acerco más y le doy un beso, corto y suave hace 24 horas que nos dábamos un beso. Me separo y decido seguir mi camino hacia mi habitación.

— Tiff iré de regreso a mi casa... Debo de arreglar asuntos de la empresa y la universidad.

—Está bien que te vaya bien amor. Samantha vendrá y estará conmigo todo el día así que no te preocupes.

(...)

Sam esta aquí en mi habitación ayudándome a organizar mi closet. Mi celular por suerte comienza a sonar, miro el identificador de llamadas y es Scott. Sam me mira directamente interesada porque conteste pero ignoro la llamada.

— ¿No vas a contestar Tiff?

—No, no quiero...

— ¿Quién es?

— ¡Scott! El que conocí en tu fiesta.

—Oh uno de los mejores amigos de Harry el hermano de Aaron.

—Espera un momento ¿Harry es el Mejor amigo de Scott?

—Si... Sabes que note en la fiesta cuando llegaste con Harry. Que había una gran tensión entre Aaron y el.

Mi celular vuelve a sonar y contestó, ignorando lo anterior mente dicho por Sam.

— ¿Alo?

—Tiff hablas con Scott quería saber si tu quisieras salir no se tal vez a tomar algo con unos amigos y quería llevarte... Ya sabes no quiero estar solo y quiero que me hagas compañía.

—Mmm entiendo. Claro que quiero ir, ¿en dónde seria?

—Iremos a un bar restaurante.

—Genial. Mándame la dirección del lugar y estaré allí.

—Está bien, entonces ¿nos vemos a las siete?

—Si a las siete.

—Si quieres puedes traer a Samantha.

—Está bien le diré.

—Chao preciosa.

Cuelgo la llamada y dejo mi celular a un lado por mientras me levanto a buscar que ropa me colocare.

—Samantha arréglate porque vendrás conmigo. Nos han invitado a comer y a beber algo.

—Oh genial así que a vestirnos. Por cierto ¿me puedes prestar algo para vestirme?

—Si toma lo que quieras pero recuerda debes devolvérmelo.

—Si gruñona.

Ambas comenzamos a reír ella se adentrará más a mi armario y yo decido colocarme un vestido beige ajustado a mi cuerpo y me coloco una chaqueta negra de cuero y mis tacones en punta de Loubotin de color negro. Tomo mi bolsa y coloco en ella lo básico y necesario. Me maquilló fuerte y dejo mi cabello como esta. En cambio Samantha se coloca unos shorts unas botas altas negras que van hasta las rodilla, un crop top rojo y un gran abrigo estilo gabán de color negro. Se maquilla suave y amarra su cabello en un moño desordenado.

— ¡Estamos más que listas!

—Si. Ahora a esperar a que llegue la hora e irnos a el lugar.

(...)

Ya nos encontramos en lugar que es un bar estilo lauch. Estamos en la terraza del lugar aún no he visto a Scott ni a sus amigos los cuales desconozco.

Por mientras pedimos unos nachos y unos cócteles Manhattan.

— ¿Tiff ese que está allí que acaban de llegar no es Harry? ¿Junto a Scott? ¿Y whao quien es ese rubio tan guapo, qué los acompaña?

Alzó mi vista y si señores vienen Scott, Harry y no sé quién sea el chico rubio.

—Sí, si son ellos. ¿Qué voy a hacer?

—Pues tan solo déjate llevar pero recuerda que tienes novio. Y bueno...

—Sam...

—Hola chicas. - nos saluda Scott quien me da un beso y un abrazo igual que a Sam. Se separa de nosotras - Chicas les presento a Harry y a Dan o bueno Daniel!

— ¿Tiffany? - Dice Harry.

— ¿Se conocen? - dice Scott.

—Si somos muy viejos y buenos amigos pensé que no te vería Tiff pues bueno hoy...

—Ni yo a ti.

Me acerco y lo abrazo pero es un abrazo de esos que hace mucho no doy su loción inunda mis fosas nasales.

Después de 15 minutos me encuentro conversando con Scott. Y Samantha con Ethan y Harry. Hemos comido ya dos tandas de nachos y bebido uno que otro cóctel.

— ¿Y de dónde te conoces con Harry?

—Pues la verdad... Él es el hermano de mi novio.

—Tú eres la novia de mi peor enemigo Aaron. El hermano de Harry.

—Exacto.

—Que pequeño es el mundo.

—Si.

—Noto que hay cierta tensión o más bien deseo entre ustedes.

—Si... es extraño tenerlo tan cerca sabes.

—Si debe ser extraño.

—Scott voy a ir al baño ya regreso.

Tomo mi bolso y me levanto y me dirijo al baño. Al llegar a este que estaba algo cerca de donde nos encontramos sentados. Claramente me quedo allí solo dije que vendría a el baño porque me sentía algo incomoda.

— Tiff vi que te levantaste y no quiero perder la oportunidad de hablar contigo.

— ¡Harry! Yo... Sabes...

—No te coloques nerviosa... Nadie nos está viendo y además no estamos haciendo nada malo.

—Te extrañe demasiado... Gracias por lo de ayer.

—Y yo a ti como a nadie. Perdón por lo de esta mañana, sé que discutiste con Aaron.

—Y ¿cómo han estado las cosas? Hay algo que no me has contado y lo sabes.

—Soy el jefe de una de las franquicias de mi padre en Londres así que bueno ya sabes soy empresario. O más bien porque mentirte tengo mi propia empresa y mi padre es uno de los inversionistas de ella... Y me queda un año para graduarme de la universidad de mi posgrado, luego seguirá el doctorado.

—Wow, como se pasa el tiempo de rápido. Te felicito y pensar que eras un idiota.

— Tiffany... -comenzamos a reír.

—Ay Harry enserio no pensé que te volvería a ver. Es extraño todo esto... Es tan...

— ¿Quieres que vayamos a otro lugar?

—No la verdad deberíamos de regresar. Ya sabes no podemos dejarlos solos.

—Está bien.

— ¿Dónde estuviste durante todo ese tiempo? Sé que tú viniste a aparecer ayer después de hace un año.

—En Londres. Y me regreso en una semana.

— ¿Viniste de vacaciones?

— ¡No! Oh bueno si tal vez vine a dispersarme un poco de Londres y a arreglar asuntos pendientes con Aaron y mi padre.

— ¿Así que estas peleado con él? ¡Y es por mi culpa!

—Si... Sabes creo que tú y yo deberíamos de sentarnos en una mesa aparte y hablar porque hace mucho que no nos vemos. Y no es por tu culpa.

—Está bien esta noche será larga...

—Le diré a los demás que estaremos aquí pero que debemos hablar en privado unos asuntos toma asiento y ponte cómoda.

(...)

Ellos comprendieron nos sentamos en una mesa adentro del lugar cerca de la barra. Harry está al frente mío y no ha parado de beber whisky tal vez su nuevo licor favorito. Hay muchas cosas en el que han cambiado en él está más maduro, más educado y más apuesto. Yo bebo una coca cola no quiero estar borracha.

—Bueno Tiff... hay algo que debo de hablar contigo aunque la verdad no sé si te importe... Ayer hablamos poco y no del todo.

—Todo lo que tenga que ver contigo y los Hayes me importa se han convertido en mi segunda familia claro sacando a tu padre.

— Tiff yo en verdad siento eso de mi padre y créeme que no me arrepiento para nada de su buen merecido que le di.

—Tranquilo...

—Bueno volviendo al tema tuve una fuerte discusión con Aaron y es sobre su consumo de alcohol y cigarrillos exagerado últimamente se ha comportado como un adicto a eso y ambos sabemos que el odiaba las dos cosas.

—Mira que ayer lo note en esas... - digo bebiendo un sorbo de mi coca cola para calmar mi ansiedad y mis ganas de querer salir corriendo e ir a buscarlo.

—La fiesta de ayer estuvo buena hasta que tu hermano y yo salimos a hablar...

—Si ambos vimos tu gran show en la fiesta de Sam. Y créeme que si yo fuera tu novio ya estaría castigándote...

— Jajajajajaja-Suelto una carcajada. — ¿castigarme?

—Si... Y sabes muy bien a que me refiero.

— ¿No podrías explicármelo mejor Magnate?

—Si fueras una de mis secretarias entenderías.

—Pues no lo soy. Así que explícame. - Me paso la lengua por uno de mis labios y después me lo muerdo mirándolo fijamente para ver su reacción.

—Tiffany no hagas eso. En lugares públicos. ¡No me provoques!

— ¿Que esto?- Me quito la chaqueta y vuelo a repetir lo anterior que hice en mis labios.

Veo como sus ojos se convierten en un color extraño, comienza a sudar y se nota demasiado en sus ojos algo que hace muchos años atrás había visto lujuria. Comienzo a examinar mis archivos en mi mente y si esa mirada la misma que cuando me dio un beso y ese fue mi primer beso eso fue antes de ennoviarme con Aaron.

—Sabes creo que ya va a ser hora de irme porque mañana tengo escuela.

—Ya te vas a graduar eres una de las mejores estudiantes de la escuela y de tu grado así que con un día que faltes no te hará mal.

— ¿Faltar? ¿Quién ha dicho que faltare?

— ¡Yo! Porque quiero pasar una gran noche contigo y quiero estar contigo. Ahora que estoy sin novia y ya te confesé ayer cosas...

—Solo te diré algo no voy a tener sexo contigo.

—Quien ha dicho que tendremos sexo nena... La verdad tan solo vayamos a mi habitación pedimos pizza y compartimos como en los viejos tiempos como cuando ibas a casa. Extraño eso no sabes lo horrible que es estar en Londres solo sin ninguna amiga o amigo de tanta confianza.

—Está bien. Si es así acepto el plan tal vez ya sea hora de irnos y un día que falte no va a pasar nada malo.

— ¿Entonces vamos? - dice bebiendo el último sorbo de su vaso de whisky y dándome la mano.

—Vamos. 

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Hola mis pequeños diamantes, espero que les haya gustado este tercer capitulo, por favor no se olviden de votar y comentar, muchas gracias por todo su apoyo.

Os quiero