No sé cómo llegue al pent-house, ni como tengo la valentía para hablar con Harry de él dependen muchas cosas en estos momentos. Me abre la puerta y lo único que logro hacer es comenzar a llorar. Me mira extraño con un vaso que lleva en la mano que tiene agua. Entramos y nos sentamos en los sofás de la sala.

—Harry quiero que me hables con toda la verdad.

— ¿Amor de que hablas?

—El plan, la apuesta...Quiero que hablemos con la verdad... No me mientas por favor... Harry Hayes... es verdad que tu apostaste con Aaron para ver quien se ganaba mi corazón y para querer sumar puntos conmigo se inventaron el plan que se convirtió en mi peor pesadilla, el que se pasó de lo planeado el que tú te convertiste en mi supuesto héroe. Quien fue el de la idea de encerrarme en la oficina con su padre... así que habla o me voy ya mismo de esta casa.

— ¡Quien te dijo esa mierda! —El vaso que tenía lo estrecha contra la pared. Asustándome por completo. Esté no es el Harry que yo conozco. — ¿Quién te dijo esa porquería de cosa?

—Que importa quién lo haya dicho tan solo quiero saber si es verdad o no. Igual no entiendo porque te alteras sabiendo que hablaste de eso esta mañana con Scott.

—Si es verdad si fue un maldito plan en el que no estuve de acuerdo nunca... No soy tan malo, no soy las escorias de mi padre ni mucho menos de mi Hermano. Sabía que el tramaba algo pero jamás algo de tanta magnitud.

— ¡Nos vimos un día antes y no fuiste capaz de decirme, no fuiste capaz de hacer nada!

—No sabía que el plan si iba enserio, no sabía que mi padre estaba enfermo y loco por vengarse de tu madre, no sabía que Aaron fuera tan cínico y sucio de jugar así. Si yo hubiera sabido todo eso creerías que no me detendría, te lo hubiera dicho y así hace mucho hubieses estado conmigo hace mucho, te hubiese traído aquí a Londres. Pero después de curarte las heridas de eso decidí venirme no podía soportar verte con ese idiota sonriendo después que yo te había salvado, el claramente se hizo la victima el que no sabía anda cuando fue el principal... En verdad me crees tan malo. De hacer esas porquerías, me crees haber fingido tanto para nada, crees que te tomaría como trofeo, crees que yo quisiera que te hicieran daño sé que fui una porquería en el pasado pero jamás para intentar que te hagan daño y más planear para que te hagan daño, no apostaría por ti jamás. Tú misma te fuiste enamorando de mí porque con el paso del tiempo te diste cuenta de lo idiota que era Aaron.

—Esto no duele, arde me siento como una... ¡Harry porque! Debiste decírmelo desde la primera vez que nos vimos. Debiste... Tú no tienes la culpa de ser un Hayes... Pero he tomado una decisión que va a ser lo mejor para ambos yo... Creo que lo mejor será separarnos por un tiempo...

—Seria lo peor. —Le comienzan a salir lágrimas. Nunca lo había visto llorar de esta forma. —Yo te amo... No te soltare tan fácil, no te dejare ir... Prometí cuidarte y aquí estoy cuidándote y protegiéndote. Pero es difícil cuando estás tan rota sé que es mi culpa, sé que hay cosas que debo de mejorar, contarte pero sabes que el malo aquí no soy yo.

—Como sabré que lo mejor será estar contigo y no con alguien diferente a un Hayes!

—Conóceme. Yo no soy ni seré como ellos. Como te había contado meses atrás soy un Bear sabes todo el daño que ellos me han hecho...

No sé qué hacer... Miro al suelo porque no quiero mirarlo.

—Tiffany somos más que esto...Perdóname por no haberte contado antes... Y por haberte hablado así... Sé que hay cosas que no te he contado de mí. Pero prometo que te las contare...

Me levanto del sofá pero él toma mi mano para detenerme

—Dime algo...

—Me duele el corazón.

—Perdóname.

—Tan solo vete...