Maraton de capítulos 5/5

Al llegar a la casa después de la caminata con Scott. El decidió irse a dormir ya que madrugaba muy temprano para su viaje. Claramente nos despedimos como cinco veces. Abro la puerta de mi habitación. Y entró en esta Aaron aún no está. Encima de mi cama logró ver un papel doblado. Camino rápido hacia el papel, me siento sobre la cama con él en mis manos. Lo desdoblo y logró ver que es una carta de mi madre.

Hola Hija, sé que te deje algo confundida con mi reacción. Pero hay cosas que tú no sabes de mi pasado, cometí demasiados errores empezando por Andrew Hayes. Si yo conozco a Andrew desde que estaba en la secundaria. Salíamos y hasta fuimos novios. Llegamos a la universidad y lo dejé no quería estar más con él. Luego conocí a tu padre y bueno quedé embarazada de ti. Pasó el tiempo en la universidad y el me seguía buscando. Lo rechace y le dije que estaba embarazada y en otra relación que no podía aceptarlo. El eso le generó algo de rabia. Pero lo que más reboso la copa fue la discusión entre tu abuelo y su padre pasaron demasiadas cosas entre los D'Altrui y los Hayes. Porque crees que me costó aceptar a Aaron como tú novio... Y bueno Andrew juro vengarse por las tantas cosas que habían ocurrido y lo hizo con mi debilidad tú... El punto aquí es que yo... Cometí un error hija... Firme algo que no debí... Hija lo siento, perdóname....

Arrugó la carta y no la termino de leer mis lágrimas salen y no de tristeza más bien de rabia me siento traicionada por mi propia familia me siento como si fuera un objeto valioso el cual fue vendido el cual... Tiro la carta al otro lado de mi habitación. Saco fuerzas y me voy para comenzar a alistar mis maletas. Aaron entra con una actitud más calmada que la de hace unas horas.

— Hi Tiff...

— Hola - Digo pasando por el frente para entrar a mi armario.

— ¿Que vas a hacer?

— ¿Quieres ayudarme a alistar mis maletas?

— Sí, claro que sí.

(...)

Ya después de haber alistado todas mis maletas nos encontramos acostados en la cama.

— Te noto extraña más bien exaltada ¿estas enojada?

— No. Más bien decepcionada sabes... Me he enterado de algo...

— Tiff pues no creo que estés peor que yo después de lo que me dijiste... Y créeme que cuando este en New York eso va a ser lo primero que voy a solucionar y créeme que se lo debo desde hace 1 año.

— Aaron...

— Nada se lo merece y punto. Ahora dime de que te has enterado.

— Ves ese papel que esta tirado en el piso arrugado. Léelo.

— Está bien ya voy.

Él se levanta y toma el papel lo desdobla y comienza a leerlo. Yo por mientras acomodo mi cabeza en mi almohada y así me comienzo a quedar dormida tan solo lo único que deseo es no tener otra pesadilla más.

(...)

— Tiff ya es hora de despertar...

Abro mis ojos y allí esta Aaron ya arreglado y algo sonriente.

— Hello.

— Este te estaré esperando en el auto... Ya algunos ayudantes me ayudaron a colocar tus maletas en el auto. No hay nadie en casa y así será más fácil irnos.

— Oh si, eso... Ya espérame me arreglo y bajo. Gracias A.

— Con gusto T.

Me levanto de la cama y me dirijo directamente hacia el baño. En el cual tomaré una ducha matutina de 5 minutos y ya. Me maquillare y me haré un moño desarreglado en mi cabeza.

Después de un buen baño de haberme vestido, salgo de la habitación y paso por el largo pasillo, bajo las escaleras y llego a la planta principal sin mirar atrás abro la gran puerta y salgo de la casa aquella casa que pensé que sería mi hogar pero al parecer termino siendo lo contrario. Veo el Lamborghini rojo que rento Aaron. Y me subo en el cerrando mi puerta y abrochándome el cinturón. Aaron comienza a conducir y bueno Bologna Italia es hora de irme y tal vez no regresar por un muy buen tiempo.

(...)

Después de 12 horas en avión y 1 escala al fin nos encontramos en New York. El frío está impresionante y es porque el invierno ya está aquí. Aaron fue muy amable en traerme hasta mi pent-house y ayudarme a acomodar mis cosas de nuevo en mi armario. El por el momento se fue a su casa y yo por ahora me encuentro en mi cama tumbada esperando a que Sam tome el teléfono y conteste.

— Tiffany....

— Sam, te tengo una muy buena noticia.

— Ya estoy en Roma ya casi sale el otro vuelo para ir a verte.

— Sam. Pues busca uno que te traiga de regreso a New York porque ya llegue y estoy aquí.

— ¡¡¡¿Que?!!! Tiffany Roberts D'Altrui no me jodas no sabes cuánto he tenido que pasar para venir a verte a Italia. Te odio.

— No te enojes. Sam no alegue conmigo y busca un vuelo y vente.

— Tu y yo tenemos que hablar de muchas cosas señorita...

— Si, Samantha Carter. Y sabes quiero que te quedes a dormir conmigo por unos días aquí.

— Oh nena gracias... ¡Adivina quién va para Yale!

— ¡Entraste a Yale! Tu sueño desde niña lo cómico es que estaremos a 2 horas.

— Wow verdad que iras a Brown pensé que habías entrado a Harvard!

— No entre fue a Brown el que si le dieron la opción de elegir ya que lo aceptaron en tres universidades fue Aaron y bueno decidió Brown.

— Espérame tu y el... Brown y ya no están juntos.

— No me hagas llorar más. Aunque sabes de tanto llorar por todo lo que me ha pasado creo que ya no tengo lágrimas. Así que bueno di lo que quieras.

— Siento tanto por no haber estado en esos momentos. Bebe debo de colgar ya que acabo de ver un vuelo así que Bye nos vemos en unas horas.

Y así es la llamada termina. Mi computador suena anunciando que le acaba de entrar una notificación, abro el lapto y es una video llamada de Harry. La contesto sin pensarlo dos veces. Y allí está el con su cabello despeinado, sus ojos azules demasiado brillantes, tiene un aspecto cansado y de no haber dormido.

— Hey Boy...

— Hola cariño... ¿Ya estás en New York?

— Espérame un momento como sabes que estoy en New York...

— Aaron ya me lo contó todo... ¿Cómo te sientes?

Molesta claro que no lo estoy o más bien si a Harry le contaría después pero el bocón de Aaron ya le dijo todo, sé que mi cara en estos momentos es todo un poema. Miro a Harry y este tiene e el semblante aún más enojado y su cabeza algo ladeada esperando mi respuesta.

— Bien... Te lo iba a decir pero veo que tu hermano no se queda callado.

— Si y eso me parece bien. Necesito que me hagas un gran favor.

— Dime.

— Me abrirías la puerta.

— ¿La puerta? A que, si mi corazón ya lo tienes.

Me fijo en el fondo de donde él esta y si así es él se encuentra en el lobby de mi edificio. Salgo corriendo de la habitación hasta la puerta y abro y el esta allí lo abrazo haciéndole soltar las rosas que trae en sus manos y la manija de la pequeña maleta. Nos separamos y le lanzo una de mis mejores sonrisas.

— Estas aquí Wow ¿qué haces aquí?

— Pues vengo a estar contigo, me di una escapada del trabajo, pero bueno soy el jefe así que no pasa nada.

— Harry

— Te traje estas rosas.

— Aww muchas gracias, bienvenido sigue.

Entramos y cierro la puerta, Harry como ya había venido antes veo que se dirige con la maleta directo a mi habitación y no la de huéspedes.

— Hey vaquero esa no es tu habitación.

— Si, si lo es porque dormiremos juntos.

— ¿Juntos?

— Si.

— Espera y para este tren porque tú y yo no somos nada.

— Aun.-me lanza una mirada de esas que me vuelven loca y que el no lo sabe.

— No me mires así.

— Está bien... Tiff ven que tú y yo tenemos que hablar de muchas cosas...

— Lo sé... Por cierto te anuncio que no vamos a estar solo tu y yo aquí. Sam vendrá a quedarse y bueno puede que tu hermano venga a visitarme quien sabe.

— Mmm... Okay y ¿cuándo es la cita con Rob?

— Mañana a primera hora y créeme estoy nerviosa.

— Si debes de estarlo. Porque bueno te van a someter a pruebas.

— Si... Bueno desempaca las cosas pero en tu habitación la de huéspedes.

— Déjame dormir contigo.

— Harry no somos nada.

— Prometo no abrazarte.

— No. A tu habitación.

— Pues no te haré caso dormiré aquí contigo y punto y que Sam duerma en la de huéspedes.

— Está bien... Me rindo, tu gana.

— Ahora a tomar asiento porque hay mucho del que hablar.

— Está bien.

(...)

Después de una gran tarde hablando con Harry de todo lo que pasó en Italia y sobre como su hermano me terminó antes de volar a Italia. Nos encontramos en el balcón de la gran sala mirando hacia la gran ciudad y escuchando los claxon de los autos.

Harry estaba impactado y sobre todo con ganas de golpear a todo el mundo. Y ahora se encuentra calmado y algo feliz y sé que es por lo que Aaron y yo ya no estamos juntos.

— Tiff... Quieres que prepare algo de tomar.

— No, así estoy bien.

— Ya está algo tarde deberíamos de pedir una pizza.

— Si... Ordénala. Nos vemos en la habitación.

— Tiffany... Algo te pasa ya hablamos. Ya te desahogaste no hay problema tus secretos están guardados conmigo.

— Gracias Harry siempre me pregunto desde que te conocí porque me tratas tan bien y siempre estás aquí conmigo.

Harry suelta una carcajada de esas que hacen música para mis oídos. La verdad no sé qué es lo que me pasa ya me desahogue de una manera increíble con Harry le conté cosas que nadie más sabe. Me comienza a acariciar mi cabello por mientras yo estoy acostada en su pecho. Haber comprado este camastro para el balcón fue de lo mejor.

— Sabes algo Tiff... Lo hago porque siempre he estado enamorado de ti. Y eso nada ni nadie lo ha cambiado ni lo cambiará.

Sé que debo de estar roja como un tomate. Mi corazón se está acelerando más de lo que debería y no entiendo el porqué. El sigue acariciando mi cabello y a lo lejos se escucha el timbre sé que es Aaron y bueno mi pent-house va a arder.

— ¿Vas tu o voy yo Tiff?

— Voy yo no hay problema pero tú no te muevas que aquí es donde me voy a hacer.

El asiente y me levanto de la gran comodidad en la que me encontraba. Camino hasta llegar a la puerta principal y allí está Aaron.

— Hello Tiff.

— Hola, pasa.

Sigo de largo escucho el sonido de la puerta cerrarse. Avanzó hacia el balcón de nuevo y me hago donde está Harry. Me acuesto en su pecho y este suspira.

— Te quiero, Tiff.

— Y yo a ti.

— Wow Harry, ¿qué haces aquí?

— Hacer lo correcto y venir a ver a Mi princesa.

— ¿Tú princesa?

— Si mí ya que algún idiota por ahí la dejo tirada y la trato de puta.

Decido mejor sentarme y no estar acostada en el pecho de Harry porque se que la guerra acaba de comenzar.

— Yo no la trate de puta. Y nunca terminamos fue todo una estrategia.

— Ah si Aaron que nunca que... No seas idiota porque no le dices a tu hermano que si ya admítelo - Digo sin tapujos

— Y no había otro hombre que te tenías que meter con Harry.

— Yo acaso soy como tú... Mi corazón aun no sana.

— Pues ya que veo que tienes a alguien que te cuide esta noche yo mejor me voy. No tengo nada que hacer aquí.

— Pues lárgate Aaron. Pensé que podíamos estar como en los viejos tiempos los tres pero veo que tus celos y tu ego no dejan así que vamos sal de la casa de Tiff ya mismo.

— No... Porque la que me debe decir que me marche es ella no tú. Así que Tiffany ¿quieres que me vaya o que me quede?

— Tan solo no discutan más... Aaron si te quieres quedar pues quédate y si te quieres ir pues adiós. No soportare más tu estupidez y grosería. Allí está la puerta por si en algún momento te quieres ir.

Me levanto y veo que Harry toma mi mano para detenerme pero yo quito su mano y avanzó. Salgo del balcón y me dirijo hacia mi habitación. Paso por el pasillo y entro a mi habitación veo que Harry me siguió el paso y cierra la puerta detrás de él.

Suspiro y digo en mi mente que no voy a llorar pero es en vano. Mis lágrimas comienzan a salir.

— El no merece tus lágrimas.

Me giro para encararlo y me acerco hacia donde él está para así abrazarlo.

— Tranquila... No llores más.

— Mañana me acompañaras a la consulta con el Doctor? - Digo entre lágrimas.

— Si... Claro que te acompañare. Por ahora si quieres descansa yo saldré a la sala a estar con el imbécil de Aaron.

— Está bien.

Al celular de Harry le llega una notificación, el mira el celular y se coloca algo pálido.

— Harry ¿estás bien?

No responde y se va a sentar a la cama. Es como si le acabaran de echar un baldado de agua fría. Me acerco y le arrebato el celular. Logró ver y es un mensaje de Scott.

"Tu hermano más le vale que tome un vuelo a Madrid porque mi prima lo necesita en estos momentos ella está en embarazo"

El celular se cae de mis manos y siento que todo se está nublando. Todo me está dando vueltas.

—¿Tiffany?

Si y esto me acaba de confirmar que Aaron si me fue más que infiel y no por un beso y unas caricias sino más bien porque tuvo sexo dos días seguidos el día que me dejó llorando en su apartamento y el día que fui a su oficina. Y todo por pasar el rato... Sé que mi cuerpo no quiere responder. Sé que si salgo y me encuentro con Aaron todo va a acabar mal. Por una parte quiero levantarme y fingir que no me pasa nada pero a quien voy a engañar me duele demasiado. Me contento las lágrimas quieren salir pero no dejo que estas hagan su acción no quiero que él me vea llorar más.

Decido pasarle el celular a Harry y levantarme de la cama, camino hacia la puerta y salgo hacia el pasillo. Camino y llego a la cocina tomo un vaso con agua y lo comienzo a beber lentamente. Veo como Aaron se levanta del sofá del balcón y se dirige hacia mi o hacia la puerta de salida no descifró bien. Pero al notar que me está mirando fijamente sé que viene hacia donde mí. Pero veo que se para en la puerta.

— Tiffany yo... Debo de irme.

— Está bien vete...

— Nos vemos mañana en la consulta.

— No, Harry me acompañará. Tal vez tú tengas cosas que hacer...

— Pues iremos los tres prometí acompañarte en este proceso y somos novios así que te acompañare.

— No ya no lo somos Aaron. Tu y yo... -Mis lágrimas se quieren atravesar en mis palabras pero no las permito. - Hemos terminado oficialmente.

Y así escucho como la puerta suena tan duro que se notó que se marchó. Y yo con mis emociones a flor de piel tiro el vaso de la impotencia hacia un lado y este se quiebra haciéndose añicos como mi corazón. 

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Hola, hola mis hermosos diamantes, espero que les haya gustado el maraton. Que capitulo tan emocionante y lleno de cosas. En verdad espero que les haya gustado. Así que me encantaria estaría muy agradecida si me regalan una estrella seria de mucho apoyo. Muchas gracias y nos vemos en le siguiente capitulo.

Os quiero 💎