Capitulo 22: Cámaras, Luces, Acción

Maraton de capítulos 3/5

Después de 45 minutos ya me encuentro de regreso en la casa, entro con Gian y allí esta Marco hablando con Enzo y la fiesta sigue como si nada a los que no veo por aquí es a Aaron y a Scott. Mi madre se acerca hacia mí y me ve con lágrimas en sus ojos.

—Gracias Gian por traerla de nuevo.

—Con gusto, las dejo solas.

—Hija...

—Mamá ¿dónde están?

—Scott en su habitación y Aaron está en la tuya, y ambos están encerrados, menos mal te fuiste porque no hubieras querido ver la cantidad de sangre y todo lo que se dijeron. Fue difícil separarlos.

—No sé qué hacer.

—Los dos quieren hablar contigo así que tú misma decide con quien vas a hablar primero, e hija te lo digo de una vez es hora de terminar con ese jueguito.

Me voy caminando hacia las escaleras, y las subo una a una, llego a el pasillo y no sé a qué puerta dirigirme, pero tomo el valor y me dirijo hacia donde la bestia más conocido como Scott, entro con las llaves que me dio mi mama. Y cierro, las luces están encendidas pero en un nivel tenue no tan intensas él está sentado sobre su cama mirando un punto fijo en el suelo, él no está molesto, está suprema mente enojado se ve que está tratando de tener su respiración calmada. Me acerco lentamente y él lo nota porque alza la cabeza y su mirada hacia mí.

—Estas aquí.

—Sí, ya regrese de mi cabalgata nocturna, ya veo que te han curado...

—Si...

—Sí, quieres me voy...

—No tranquila puedes quedarte aunque ¿tú ya fuiste a hablar con tu novio?...

—Estoy hablando con él.

—No tiff por fuera del juego, hablo de Aaron.

—Ah con ese, no aún no.

—Deberías de hacerlo y después venir.

—No prometo nada.

—Está bien.

Me doy la vuelta y comienzo a caminar, salgo de la habitación camino de nuevo por el pasillo y diagonal, abro la puerta de mi habitación con la otra llave. Pero esta está totalmente oscura, así que enciendo las luces y me encuentro a un Aaron sentado, en el balcón, así que camino hasta allí, entro en el balcón con vista a la entrada de la casa. Tomo la silla de al lado de la que esta, me siento a su lado y veo que él es el que más sufrió con los golpes está demasiado golpeado con algunos cortes.

—Al fin llegas Tiffany.

—Si será que me puedes explicar porque comenzaste una pelea con Scott.

—Y me puedes decir tú, el porque te besaba y tú se lo seguías con gusto. Eso es jugar con fuego y lo sabes.

—Ah sí y quien fue que se acostó con su secretaria por mientras yo lloraba en tu apartamento. Y quien fue que cruzo la puerta, quien fue que empezó con esto.

Y se queda callado sin saber que decir, eso me da pie para seguir hablando.

—No entiendo porque viniste a armar un numerito, crees que con tu regalo y tus rosas vas a obtener mi perdón, piensas que viniendo así por así, piensas que puedes hacer lo que se te dé la gana, puedes aprovecharte de mi sensibilidad.

—Quien me invito fuiste tú, me diste un plazo y lo cumplí así que ahora volvamos como novios, es hora de volver y dejarnos de tanto show.

—Aquí el que está haciendo show eres tú y más en mi cumpleaños, llegar y pegarle a Scott. No te podías esperar y hablar como hombres.

—No quise arruinar tu cumpleaños lo siento. Pero los celos...

—Tú tienes un problema grave con los celos. Pero mi pregunta aquí es porque estabas con celos si tú y yo no somos nada y no tienes derecho a celarme ni nada.

—Si estamos juntos Tiffany y lo sabes.

—No, no lo estamos tú fuiste quien me terminaste. Aunque bueno si me fuiste infiel con tu secretaria prima de Scott, no querías que al enterarme te terminara así que lo hiciste tu primero. Y que bien te salió ese teatro cariño, sabias que me ibas a perder y que hiciste terminarme primero. Aaron quiero que te vayas de aquí por mi bien y tu bien o sabes iré a dormir en otra parte porque por hoy no soportare estar en un mismo lugar que tú. Hablaremos mañana y solucionaremos esto.

—No de aquí no sales solucionaremos ya mismo las cosas.

— ¡Ah si entonces habla tu porque de mi parte ya he dicho mucho!

— ¡Si tuve sexo con la prima de Scott, te termine porque no me sentía bien, porque sabía que el día que cruce ese ascensor y me dijiste que no lo hiciera sabía que ya te había perdido y que te habías convertido en otra!

—Si en otra me había convertido y sabes me das asco.

— ¡La que me da asco eres tú! ¡Vienes a reclamarme como si no supiera lo que hiciste esa misma noche!

Y así es mis lágrimas comienzan a salir y mi mano no demora en impactarle su mejilla y sonar duro.

— ¡No puedo creer lo que dices! ¡Ahora si tanto asco te doy!- digo con lágrimas en mis ojos — ¡Porque no te largas una vez por todas de mi casa y te vas a tu hotel o donde sea que te estés quedando!

Con eso basto para yo misma irme llorando hacia la habitación de Scott, entro sin pensarlo y cierro la puerta con llave.

—Tiffany ¿porque lloras?

No logro pronunciar palabra alguna. Y sigo llorando cada vez más fuerte.

—Me estas asustando que te hizo ese idiota.

—Me lastimo con sus palabras créeme que no puedo más, necesito... estar contigo... Scott este juego entre tú y yo debe de acabar porque podemos ser algo más que esto...- digo entre lágrimas.

—Tiff... sabes que por ahora no podemos estar juntos ya lo hemos hablado... Y de lo otro que te dijo.

—Que yo... le daba... asco el piensa que tú y yo esa noche que fuiste a consolarme nos acostamos...

Veo como Scott se levanta de la cama como resorte y sale de la habitación hecho furia, pero esta vez no lo detendré que le dé el golpe que se merece. Yo por mientras me quito el vestido y me tomo una camisa de Scott me la coloco y después me meto entre las sabanas de su cómoda cama. Me acomodo en la almohada y comienzo a mirar para él techo. Mis lágrimas ya son de las ultimas que quedan aún no supero lo que acabo de hablar con Aaron. Me duele y demasiado.

Escucho como se cierra la puerta. Y logro ver a Scott quien este calmado pero viene sin ningún rasguño.

— ¿Paso algo?

— No... Él estaba llorando y lo deje tranquilo más bien. Quiero que pienses bien las cosas Tiffany.

— ¿Qué quieres que piense?

— Tiff sabes lo que haces y lo que harás cuando regreses a New york.

— Si ya lo sé. No quiero que me repitas lo que me dijiste ayer. Porque ya lo sé y sé que no me vas a defraudar. Pero sabes él hecho de que esta vez ya no amo a Aaron y que esta vez porque no queremos más rumores va a tocar fingir. Por un tiempo.

— Pero debes de ser fuerte. ¿Y cuándo piensas volver a New york?

— No lo sé. Sabes aquí estoy en casa. Me siento en Familia. Porque sé que estoy con ellos.

— Si tiff estás en tu casa. Por ahora es bueno de que estés lejos de Aaron. Ambos se están lastimando y detesto ver como ese idiota actúa sin razón y te lastima verbalmente.

— Si Scotty. Me duele demasiado.

— Qué tal si nos acostamos a dormir y mañana solucionas todo con él. Y ya quiero que dejes de llorar. Vas a dormir tranquila, acuéstate en mi pecho y todo estará bien.

Le hago caso y me acuesto cerca de su pecho, el comienza a acariciar mi cabello y me estoy quedando poco a poco dormida.

(...)

2 am.

Sé que está muy temprano aun y oscuro. Pero hay algo que me hace despertar es otra vez ese fuerte dolor de cabeza que tuve hace semanas atrás en new york. Tengo que ir por mi medicamento. Lástima que este en mi habitación y nadie sabe que la tomo. Me intento mover pero no puedo Scott me tiene aferrada a su cuerpo como si nunca me fuera a soltar. Comienzo a moverme y este llega y me aferra más a él.

— Scott...- digo con voz dormilona.

— ¿Que? - dice en voz ronca y medio dormido.

— Debo de ir a él baño ya vengo.

— Okay.

Este me suelta y se voltea hacia él otro lado y noto que se volvió a quedar dormido. Me levanto de la cama y camino hasta llegar a la puerta, la abro y sigo caminando, salgo hacia él pasillo y camino hasta mi puerta, la abro y entro en mi habitación camino hacia él baño que es donde tengo la caja de medicamentos. Abro la puerta del baño, enciendo la luz y comienzo a buscar en los cajones pero no logro ver la caja y él dolor ya comienza a ser más intenso, siento un calor recorrer mi cuerpo. Y él mareo se hace más notable. Necesito esas pastillas. Reviso en él último cajón. Y ahí las veo, saco una pastilla, tomo un vaso y lo lleno con agua. Introduzco la pastilla en mi boca, la trago y después comienzo a tomar agua. Me siento en él suelo porque no me siento bien y quiero que me haga efecto él medicamento. No traje él celular para llamar a él Doctor Rob. O decirle a Scott que me sacase de aquí. Decido cerrar mis ojos para que él dolor y él mareo se me pase.

— ¿Tiffany?- escucho como Aaron toca la puerta.

— A..aron.

Veo como se abre la puerta y él me toma en sus brazos como si fuera un bebé. Me coloca sobre mi cama y después se sienta para observarme.

— ¿Que hacías en él baño?

— Solo vine a ver una cosa. Pero ya Me iba digo intentando levantarme pero él mareo me hace volverme a acostar.

— ¿Tiff? ¿Estás bien?

— Sí, solo que tengo algo de sueño.

— Mírame.

Lo miro y sé que me va a hacer una prueba la misma que me hizo él doctor Rob en new york ese día antes de irse a su consultorio. Mis ojos comienzan a irse a un lado y no puedo sostenerle la mirada. Es en vano.

— ¿Tiff ya te tomaste la medicina?

— Si Aaron. Pero no le digas a nadie, nadie puede saber esto.

—Okay. Pero vamos a llamar a él Doctor Robert. ¿Qué más sientes?

— Me siento totalmente caliente, me duele demasiado la cabeza y él mareo sabes que no es de lo mejor.

— ¿Tú te has estado tomando él tratamiento correcto con él medicamento?

— No.

— ¡Tiffany!

— Lo olvide solo van dos días sin tomármela no es nada de él otro mundo.

— Mira cómo te pusiste y dices que no es nada de él otro mundo, Tiffany!

— De lo que me doy cuenta es que esto se dio debido a otra pelea contigo. Me estas enfermando Aaron.

— ¡Oh Dios! No puedo creer que me estés diciendo eso.

— ¡Y te ofendes después de haberme llamado sucia!

— Tiffany estaba muy alterado yo no quise decirte eso. Estoy muy arrepentido, en verdad lo siento.

— ¡Como sea Aaron! tienes que luchar por mí y demostrarme que te mereces mi perdón. Por ahora tan solo quiero que me dejes disfrutar de mis últimos días con Scotty. No me amargues la fiesta. Y te diré algo llevemos la fiesta en paz. Deja las diferencias con él.

— Está bien Tiff. Lo hago porque te amo. Y te prometo que te lo demostrare.

— Bueno. Ya se me paso lo que tenía iré a dormir.

— Está bien. Bonita enserio lo siento.

— Ya debo irme.

Me levanto de la cama y decido irme pero su mano me detiene.

— Te ves mejor con mis camisas.

— Imbécil.

Y sigo caminando soltándome de su agarre. Salgo de mi habitación y esta vez me dirijo a la de Scott de nuevo. Entro en la habitación y cierro. Camino hacia la cama y Scott sigue dormido me meto entre las sabanas. Y me acerca hacia él para sentir su calor. Coloco la cabeza en la almohada y comienzo a cerrar mis ojos.

(...)

— Tiff ya es hora de despertar mi vida, son las 12 del mediodía.

Abro mis ojos y está mi madre es la que me está hablando.

— Mami.- digo con sorpresa.

— Hija mía, vine a despertarte ya que Scott salió con Enzo y Aaron está en el comedor esperando a que sirvan él almuerzo.

— Oh entiendo.- Digo sentándome en la cama.

— ¿Porque no dormiste en donde debías?

— Ayer tuve una fuerte discusión con él. Así que me vine a acostar a dormir aquí con Scott.

— Mmm. Bueno hija ven vamos a almorzar ya que no vas a desayunar. Y después quiero que te arregles porque me acompañaras a ir de compras.

— Está bien mamá.

Mi madre se levanta de la cama. Y después lo hago yo. Me coloco mis pantuflas noto que alguien me las trajo. Me dirijo hacia él baño lavo mi cara y mi boca. Y después me hago un moño despeinado en la cabeza. Salgo de allí y veo algo que me llama la atención encima de la maleta de Scott.

— Hija ¿vamos?

— Si mamá, vamos.

Logro alcanzarla y ambas salimos de la habitación, caminamos por él pasillo, hasta ya llegar a las escaleras, las comenzamos a bajar una a una. Llegamos a él salón principal y después vamos a la cocina Aaron ya está sentado en el comedor. Me siento a él lado derecho de él.

— Hola Tiff.

— Hola Aaron.

— Hable con Rob.

— Aaron no era necesario.

— Sí, él quiere verte, así que iremos a new york lo más pronto posible.

— No, de aquí no me iré. Si quieres podremos ir a una clínica de aquí. O sabes yo misma hablare con él.

— Está bien, me avisas que dice.

Y ahí llega mi madre y también se sienta. Marie nos coloca junto a Rose los platos y los recipientes con la comida. En una están unas quesadillas de cordón blue, en otra hay pasta al pesto, en otras mini lasañas y por ultimo un gran bol de ensalada. Aaron toma mi plato y me sirve de todo y minutos después ya tengo él plato frente a mi tomo mis cubiertos y comienzo a comer sin importar que los otros no han comido.

30 minutos ya todos estamos disfrutando de un delicioso cheseecake de oreo. Tomo un sorbo de mi vaso con agua. Mi madre no para de hablar con Aaron y yo callada esperando a que alguien llegue. Doy un mordisco a mi cheseecake.

— Hija... ¿Te pasa algo?

— No mamá estoy bien. Solo que no logro asimilar algo. Iré a alistarme y cuando vuelva a bajar ya sabes que es porque nos vamos.

Me levanto de mi silla y camino directo a las escaleras. Mi celular comienza a sonar y es Scott.

— ¿Alo?

—Hola bebé, estoy en él gym con Enzo. Te quería despertar pero estabas tan profunda.

— ¿Ya casi vienes?

—Me demoro un poquito ¿porque?

—Saldré con mamá y luego Aaron me ira a recoger allá porque tengo que hacer una vuelta urgente con él.

—Está bien cariño, no hay problema. ¡Te noto rara! ¿Pasa algo, quieres que este contigo?

—No tranquilo estaré bien. Solo te decía para que no te fueras a preocupar.

—Te amo.

— Y yo te amo más a ti.

Le cuelgo y sigo subiendo las escaleras. Llego a él pasillo y voy directo a mi puerta. Entro en mi habitación y me desnudo completamente, entro a mi baño y sin pensarlo abro la ducha y dejo que él agua caiga sobre mi cuerpo, tomo algo de mi gel liquida con olor a vainilla y me lavo todo mi cuerpo. Sigo dejando que él agua caiga. Cierro la llave y tomo la toalla para comenzarme a secar mi cuerpo. Me coloco mi ropa interior de color beige con encaje y me aplico crema humectante, después mi loción y desodorante para mis axilas. Salgo de él baño y esta vez entro a mi armario encuentro él conjunto perfecto y me lo coloco una foto en él espejo y lista para salir.

Salgo de mi habitación y camino por el pasillo, bajo las escaleras y llego a la primera planta.

— Mamá ya estoy lista!

— Hija está bien. Espérame afuera en él auto, Aaron nos acompañara.

— Okay, ¿él tiene las llaves?

—Si.

Veo como Aaron viene con unas llaves. Salimos por la gran puerta principal. Y logro ver un hermoso Aston Martín de color gris oscuro. Aaron le quita él seguro y se sube en él asiento de piloto. Yo me apresuro y me subo en él asiento de copiloto. Y veo a mamá con un hermoso vestido rojo de flores y su gran bolso, subirse en la parte de atrás.

Aaron enciende él auto y comienza a conducir. Saliendo de la residencia. Gira a la derecha y comienza a manejar para salir de él conjunto residencial.

— ¿Y a dónde iremos?

— a la Galleria Cavour

— está bien mamá.

Aaron solo mira al frente y mamá habla por vía Skype con una de sus mejores amigas. Mi celular comienza a sonar y logró ver él identificador y es Scott.

— Hola bebe...

— Hola amor, ¿pasa algo?

— Si pasa mucho, ¿estás bien?

— Si estoy bien ¿porque no lo estaría?

—Ósea ¿que no has visto las redes sociales?

— ¡No! Estoy en él auto aun y apenas estamos llegando a él centro comercial.

—Lo que te voy a decir no sé cómo te lo tomes.

—Habla me estas asustando...

—Se infiltró una información...

— ¡Scott! dímelo ¿qué pasa?

— Salieron las imágenes de Aaron con Sophia siendo te infiel. Y hay un audio donde Aaron esta nombrándote y diciendo cosas horribles de ti.

Dejo él celular de lado y me giro ya hemos llegado a él centro comercial. Veo como mi madre se baja de él auto y mi mano no demora en impactarle a Aaron es su mejilla. Él se queda mirándome en shock y Todo pasa en cámara tan lenta. Me bajo del auto y comienzo a caminar. Veo que me comienza a llegar notificaciones de comentarios a mi Instagram. Son comentarios de todo tipo buenos y negativos y en los negativos me están insultando. En otras me dicen que me apoyan y que si en verdad terminamos, que ese audio es un montaje la verdad no lo sé.

Logro alcanzar a mi madre y me hago a su lado con mi mejor sonrisa.

— Mamá ve siguiendo con Aaron yo estaré sentada en la gelateria al frente de Louis Vuitton no hay problema debo de revisar algunas cosas.

— Está bien hija no hay problema.

Mi mamá va siguiendo y yo voy hacia aquella gelateria. Hay una silla al lado de esta y me siento en esta. Saco mi celular de nuevo y Veo los mensajes que Scott me ha mandado. Entre esos hay un audio decido reproducirlo.

—Sophie... Necesito desahogarme, acabo de tomar una decisión que me está costando mi relación con Tiffany. Necesito hablar contigo...

— Oh me vuelves a buscar de nuevo, está bien veámonos. Ven a mi apartamento.

— O sabes vamos a mi oficina es más privado y nadie nos interrumpirá. Ni siquiera ella.

— Mi primo está en la cuidad.

— ¿Quién es tu primo?

— Scott Hembrown

— Espera ¿qué? Ese.

— Si él... ¿Pasa algo? Tuviste problemas con él.

— Hablemos de otra cosa en tu casa te digo...

— Está bien cariño. Olvídate de ella. Vamos a disfrutar como la última vez.

— Está bien. Ya me estoy subiendo en mi auto, me llevaran porque estoy algo tomado. Y puedes creer que Tiffany... ella es una p...

Y allí se acaba él audio.

Me quedo mirando hacia la boutique que está enfrente de mí, veo como una pareja sale con muchas bolsas de allí y se dan un beso en los labios. Eso me trae muchos recuerdos con Aaron en new york cuando recién nos estábamos conociendo, ese día fue épico llegamos muy tarde a nuestras casas y nos ganamos un gran castigo. Mis ojos quieren llorar pero es de la impotencia por no saber qué hacer.

Decido pararme de aquella silla, tomo valor y comienzo a caminar por las grandes boutiques, entro a una en donde venden roba par bebe me muestran diversos conjuntos pero decido comprar un conjunto para recién nacido de color blanco porque aún no se el sexo del bebe. Me dan las felicitaciones en italiano las vendedoras pensando que soy yo la que tendré un bebe cuando no es así, les sonrió amablemente para después salir de la boutique. Salgo y camino hacia la gran tienda de cartier y rolex, entro allí y comienzo a ver los relojes y anillos, decido comprarle un rolex de regalo de despedida a Scott, es totalmente dorado con un pequeño baño de oro, lo pago y me lo empacan en una gran caja y después en una bolsa de regalo, salgo de allí y ya tengo esos pequeños detalles. Salgo de allá y sigo caminando por aquel centro comercial tan rico en arquitectura antigua como moderna. Mi celular comienza a vibrar. Lo saco de mi bolso y decido contestar.

-Alo?

— ¿Hija en donde estas?

Estoy cerca a Cartier y tu?

Estoy en el starbucks acercate para tomarnos algo, ven y compras nosotros ya comimos.

Madre no quiero nada tan solo quiero irme a casa.

No llevo ni la mitad de las compras hija...

Si mama solo esty cansada y quiero rime a casa.

Hija ven comparte conmigo hace años que no nos veiamos.

Esta bien ya voy.

Le cuelgo, y guardo mi celular en él bolso. Continuo caminando y después de unos minutos logro ver el Starbucks y veo a mi madre y a Aaron salir de allí. Me acerco algo nerviosa.

— ¡Hola!

— Veo que vienes con bolsas.

— Si compre unos regalitos y aquí hay uno en la casa te los muestro.

— ¿Estuviste llorando?

— No. Tuve una pequeña alergia.

— oh hija. Mira te compre algo. -Me tiende una bolsa de Dior.

— Gracias madre.

— Bueno ahora si quieres te puedes ir con Aaron que Enzo ya viene para estar conmigo acá.

— Está bien mamá- lo que me faltaba.

(...)

Después de una hora me encuentro en él auto con Aaron. Él va conduciendo callado y yo también no hay música ni nada. Solo él aire acondicionado él y yo. Mi celular vibra y vibra por las tantas notificaciones de Instagram y twitter.

— ¿No vas a contestar?

— No

— Está bien. Tú andas extraña ¿qué te pasa?

— ¡Que me pasa! ¡Que me pasa! Me dejaste en ridículo y para colmo casi por poco cavas tu propia tumba.

— ¿De qué hablas?

— Para, él auto.

Aaron me hace caso y se estaciona a un lado de la carretera. Se desabrocha él cinturón y me se gira para mirarme.

— Ahora si dime algo ¿De qué hablas?

— Se infiltraron las fotos de tú y Sophie y para empeorar un audio un audio donde me colocas en ridículo a ti, a mí y a la Sophie esa. Pero lo que más me duele es que casi dices... -Dejo de hablar porque mis lágrimas se cruzan con mi voz, un nudo se hace en mi garganta y le paso mi celular en sus manos para que vea con sus propios ojos de lo que hablo.

— Tiffany yo... Te lo juro que no sabía lo que hacía y decía me deje llevar.

— ¡Cómo pudiste! Sabes algo no solo me duele que me hallas engañando con esa. Me duele es el hecho de que me hayas llamado p****.

— Tiff yo no quería decir eso... Repito yo no quería llamarte así. Yo no quería estar con ella. Yo... Te juro que quien allá hecho esto lo pagara.

Sigo llorando y aún más fuerte. Mi celular comienza a sonar.

— Te está llamando Scott...

— No voy a contestar...

—Tiffany yo jamás quise que eso pasara.

— Te iba a dar la oportunidad por mientras estuviésemos aquí para regresar a new york, fuertes y felices, callar los rumores y comentarios como si nada hubiera pasado. Pero... Tendrás que ganarte mi perdón y ambos sufriremos las consecuencias Ahora quiero que enciendas él auto y me lleves a casa.

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