La tarde se me paso rápida conversando con Phoebe, me sigue aterrando la idea de que Harry no este. La señora Margaret sólo tomaba de su copa pequeños sorbos y él celular le sonó haciéndola desaparecer. Me levanto de él sofá y decido caminar hacia las escaleras las comienzo a subir. Después me voy camino por él largo pasillo hacia la habitación de Aaron. Toco dos veces la puerta.

—Pase.

Abro la puerta de la antigua habitación de Aaron. Entro en ella y noto que él esta acostado y que Jeremy está hablándole, me siento en la gran cama. Y los observo.

—Amor estas aquí.

—si...

—Este bueno Tortolitos no seré violinista así que nos vemos abajo me avisan cuando nos vayamos! - dice Jeremy.

—Gracias Jeremy, nos vemos ahora hablare con Aaron de algo y ya bajamos.

Él se levanta y sale de la habitación. Dejándonos solos en la gran habitación.

—¿Amor pasa algo?

—Hable con tu madre.

—¿Que te dijo?

—Nada. Creía que me iba a ofender, pero no lo logró antes yo le dije lo que le tenía que decir.

—Amor... Si quieres nos vamos ya.

Iba a responder, pero él padre de Aaron llega y nos interrumpe. -Tiffany podrías venir a mi oficina un momento. Está en mi habitación. -No por favor no, debo de mostrarme fuerte y segura no dejarme decaer.

—Papá para que la necesitas. ¡Si la necesitas habla con ella aquí!

—No, es en privado hijo.

Se va cerrando la puerta, me acerco hacia Aaron y le doy un beso corto en sus labios. Me levanto de la cama. Y salgo de la habitación. Paso al frente y entro en esa puerta. Entro hacia la habitación y luego paso a la pequeña oficina que tiene Andrew Hayes aquí.

—Siéntate.

—Parada es mejor. ¿Qué quiere señor Andrew?

—No me tengas miedo. - dice levantándose de su silla reclinable de cuero negra.

—No me vaya a colocar ni un solo dedo encima porque esta vez que es la tercera y última no me quedare callada.

—¡No seas patética! ¡Crees que me asustas!

—No sabe lo que soy capaz de hacer, no me provoque.

Se levanta y comienza a recorrer la mesa, se acerca hacia a mí. Y comienza a acariciar mi cabello. Trato de quitarme pero coloca su mano sobre mi hombro y un frío recorre mi cuerpo.

—¿Donde fue que quedamos esa vez en la cocina?

—¡No! Se acerca más y coloca su cabeza sobre mi cuello y deja un beso allí. Para luego separarse y hablar. -Tendré aún más pesadillas de las que ya tengo, no sé qué hace en mí que al momento de acercarse es como si me dopara

—Mira Tiffany te tengo algo que tal vez te podría gustar. Tú odias a mi mujer y yo mañana le entregare los papeles de él divorcio. Tú estás con Aaron y podrías unirte a nosotros. En nuestro gran imperio ya sabes trabajar con nosotros y bueno todo eso a cambio de que.... Te cases con Aaron y Dos des toda la información posible sobre quien destruyo a la gran familia Roberts D'altrui en la prensa, redes y revistas entrevistas lo que sea. Tendrá que llegar como fuente anónima. Y además nena mi acoso y mi obsesión contigo se acabarán así que bueno...

—¡Le voy a decir algo Andrew Hayes! Escúcheme bien yo no voy a permitir que me venga aquí a ofrecer trabajos y cosas locas y más que me case con Aaron nuestra relación no es de Dinero y poder, es de amor porque nos amamos y ambos por ambas partes tenemos grandes cantidades de bienes y dinero. Grandes imperios así que compórtese sea él verdadero señor Hayes y déjese de estupidez. Porque mi madre no le allá puesto cuidado en la niñez y juventud no es mi culpa, yo no soy como ella. Y ya deje su maldito acoso cree que soy como las jóvenes de antes que buscan fortunas por favor si yo tengo dinero. No necesitó de su cochino dinero.

Me levanto de la silla, y salgo echando humo. De su maldita oficina paso por la habitación y salgo cerrando la puerta de un fuerte portazo. Entro a la de Aaron y trato de calmarme, pero no es posible. Se me nota demasiado todo lo que siento en estos momentos.

El sale disparado de su habitación a la de su padre, justo cuando Aaron iba a entrar su padre sale y lo primero que hace Aaron es clavarle un puñetazo en toda la nariz. Y este cae en él suelo. El continúa golpeándolo y minutos después se levanta de él suelo y entran a hablar en la habitación de. ¿Y a este que bicho le pico?

Sin pensarlo comienzo a bajar las escaleras y mi celular comienza a vibrar, miro y es Aaron.

—Amor.

—Dime.

—Ve yendo a él auto me esperas allí junto a Jeremy. Yo me demorare un rato. Estoy hablando con él desgraciado de mi padre.

—Amor...

—Tiffany cuando estemos en casa hablaremos por ahora debo de solucionar alguien.

(...)

Al fin ya llegamos al pent-house, a Jeremy lo dejamos en su casa y nosotros seguimos para acá. Entró y lo primero que hago es sentarme en él cómodo sofá y tomar un cojín.

—¡Amorrr! Este si quieres yo ya me voy a mi pent-house, me recoges más tarde y vamos a terminar de celebrar tu cumpleaños y te quedas aquí solo para que te puedas calmar.

—¡No! ¡Quédate! Te necesito y lo digo enserio.

—Está bien Cariño me quedare. Ahora siéntate y hablaremos yo también estoy alterada pero estoy tratando de controlarme.

—Tiffany ¿qué opinas de casarnos?

Esperen dijo lo que dijo, Dios, tengo que decirle la verdad y espero que su padre no le allá lavado el cerebro porque allí si terminamos y lo digo enserio. Tomo aire y le respondo.

—¿Estás loco? Aaron sabes qué significa eso. Estoy muy joven para casarme y para colmo un casamiento por negocio. ¿En qué estás pensando?

—Cálmate. Quería saber si estabas dispuesta a eso cariño, porque yo no sería capaz nuestro amor es verdadero y no es nada por negocios. Así que le dije que no haría eso a mi papá. Tú y yo nos mostraremos fuertes frente a él mundo y lo que se nos vendrá encima. Pero seremos fuertes.

—Piensas igual que yo, no te imaginas que le conteste a tu padre y como lo trate.

—No quiero pelear con papá más, amor vamos a celebrar a un restaurante o después, mañana tengo la reunión de toda la familia para hablar sobre eso y mi padre le entregara los papeles del divorcio a mi mamá. Mañana será un día de locos.

—Está bien no hay problema mi amor es tu cumpleaños. ¡Y si quieres pues estar aquí relajarte me parece bien luego en Italia podemos celebrarlo a lo grande como te mereces!

—Gracias mi amor sabía que comprenderías.

—Sí, bueno amor entonces ve a acostarte yo iré a preparar té.

—Estas extrañas ¿pasa algo?

—No, ahora te llego a la habitación.

—Mírame.

Lo miro a los ojos. Y se queda mirándome y pensativo.

— ¡No me mientas Tiffany! ¡Algo te pasa! ¿Qué pasa cuéntame?

Estaba debatiendo sobre que contarle de las dos cosas de él señor Hayes, si la de su acoso y la de lo que pasó en esa oficina hace un año y nueve meses..., o la de que tengo que decir algo de él pasado enterrado de mi familia, algo que los medios llevan esperando hace mucho y que va a ser una mina de oro cuando salga. Pero no quiero... Lastimar a mi madre.

—Amor dime...

— Aaron son dos cosas, pero este es más delicado es sobre mi familia algo que debo de contar a los medios.

—¿De nosotros dos?

—¿Que?

—Recuerda aquí en N.Y somos nuestra única familia.

—Ay verdad, no me refiero a mi antigua familia, tengo que tomar u a decisión y no sé qué hacer. Pero se que tomare una buena decisión.

—Mi amor todo saldrá bien. Después de que siempre digas la verdad. ¿Y la segunda?

—Mmm... Aaron esa mejor mañana.

Me levantó de él sofá, pero él agarra mi mano y me hace volver a sentar en el sofá. Suavemente.

—No, dime hace mucho que llevas ocultándome algo y que dices que me quieres decir y siempre hay una excusa dímelo... Hoy ya mismo no me importa que sea mi cumpleaños.

—Aaron... Creo que para avanzar en nuestra relación debo de contarte lo que te debí de contar hace más de un año y nueve meses... Sé que Harry solo te contó una pequeña parte, pero no te contó todo porque él tampoco lo sabe. Serás el primero con quien hablaré de esto así que espero que...

—Está bien si es momento de hablar sobre eso es el momento... Me parece bien que te desahogues y no guardes más eso.

—Está bien... Cuando fui a buscar los archivos que me habías pedido en la oficina de tu padre. Él se encontraba allí en su computador. Fui a bajar la carpeta de archivos de la estantería a lo lejos escuché como cerraron la puerta. Al bajar los archivos tu padre... Estaba detrás de mí. Me hizo tirar los archivos al suelo y me acorralo en contra de una de las paredes...- Me detengo no puedo hablar de eso, mis lágrimas amenazan con salir y las detengo tomo aire. -Aaron perdóname, pero no puedo contarte aun no estoy preparada.

—Tranquila tendrás tiempo de contarme cuando estés preparada. -Dice casi que molesto, si hubiera sido Harry estaría abrazándome.

—Bueno este ya me voy...

—No quédate a dormir aquí.

—Aaron... Amor no tengo ropa.

—Te presto de la mía. Haremos algo te quedas y mañana camino a la empresa de mi padre te dejo en tu edificio

—Me gusta esa idea.

—¿Entonces vamos a dormir?

—Vamos.

Nos dirigimos a su habitación y nos hacemos en nuestra cama. Él se queda sentado por un rato y yo si me acuesto en la cama. Me acobijó y comienzo a cerrar mis ojos pero él sonido de un celular me hace volverlos a abrir. Aaron es él que atiende la llamada y después cuelga.

—¿Tiffany, que tanto estuviste involucrada con Scott Hembrow en L.A?

—¿Que? ¿Aaron estas bien?

—No. Ahora sí que no... ¡Él te necesita! Así que puedes ir a buscarlo a su apartamento.

— ¿Que? ¿Y porque espera tu contestaste mi celular?

—Si.

— Aaron, ¿qué quería Scott?

—Hablar contigo decía que no se sentía bien y que acaba de llegar aquí.

Me levanto de la cama y me acerco para arrebatarle mi celular.

—No vuelvas a tomar mi celular sin mi consentimiento. Qué tal que yo tomara el tuyo. Y...

—No lo digas porque yo no soy de esos! ¡Quieres mi celular tómalo!

—Ay Aaron cuando fui aquel dia a visitarte a tu oficina esa secretaria no me callo para nada bien y yo me quedo en silencio no saco mis malditos celos a relucir. ¡Así que compórtate solo estaré con mi mejor amigo! ¡Él me necesita!

—Y tú crees que yo no! Por favor Tiffany he tenido un día de mierda y tú ahora en vez de quedarte conmigo te vas con él. No quiero decirte esto ¿pero o es él o soy yo?

¿Dijo lo que creo que dijo? No me peleare más con él y más en su cumpleaños. No quiero golpearlo, no quiero ni mirarlo porque la ira que tengo acumulada desde ese almuerzo de hoy ya llegó a su límite. Me quedare callada no diré nada, me quedare aquí y mañana iré con Scott a ver que necesita y que es lo que pasa. Salgo de la habitación, me voy hacia la sala y camino para sentarme en él cómodo sofá. Callada y dejando él celular apagado no contestare a nadie hoy.

—¿Entonces a quien eliges?

Me quedo en silencio y para provocarlo lo miro fijamente.

— ¿Tiffany no vas a responder? Bueno está bien.

Veo como sigue caminando y se va hacia la puerta. Él la comienza a abrir y hace como si fuera a irse.

—Atrévete a cruzar esa puerta y te olvidas de mi Aaron, no me volverás a ver... Así que tú eliges quedarte conmigo o irte con tu secretaria y lo digo muy enserio.

Quería provocarlo, quería que supiera que sus palabras me habían dolido y que esta vez quien había tenido un día de mierda había sido yo porque él sin importar porque él no entendió lo enojada que estaba, lo dolida y agotada, así que sin mirarme cruzo la puerta cerrándola detrás de el de un portazo. Haciéndome entender que cuando algo inicia jugando termina gustando y que cuando dicen que él frío quema es cierto quema y peor que él fuego...