Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

—Niisan— lo llamó Sasuke, el Uchiha menor seguía esperando en el punto que habían acordado —¿Por qué tardaste tanto?

—Lo siento Sasuke, tenía que hablar con Hinata-san antes de venir— dijo Itachi sin más, deteniéndose enfrente de su hermano menor. 

—Bien.

Los dos Uchiha se miraron entre sí antes de seguir su camino. Gracias a la información de uno de los invocados por el Edo Tensei, Sasuke había descubierto el escondite de Kabuto, el plan para detenerlo solo lo sabía Itachi. Fue por eso que su hermano menor no pudo evitar preguntar.

—¿Cómo lo detendremos?

—Usaré Izanami— respondió Itachi sin despegar la vista de los árboles por los cuales se estaban desplazando.

Sasuke lo miró con sorpresa, hace algunos años Itachi le había hablado sobre ese Genjutsu. Estaban hablando de un jutsu ocular que decidía el destino. Además, era prohibido.

—Eso hará que pierdas la vista en uno de tus ojos— comenzó a decir, esperando que fuera suficiente para convencerlo de idear otro plan.

—Lo sé.

Permanecieron solo unos segundos más en silencio, Sasuke utilizó su brazo para impedir que Itachi siguiera avanzando. Aún faltaba un poco para llegar al lugar de escondite de Kabuto.

—¿Por qué Shisui no fue invocado?

Itachi reaccionó al escuchar la voz de su hermano. Su mente todavía seguía pensando en lo que había hecho, tratando de descubrir si fue lo correcto. No se sentía bien al suplantar a Shisui, pero sabía que su mejor amigo era el único capaz de tranquilizar a Hinata. 

—No estoy completamente seguro— contestó con sinceridad.

—Quiero saber como es que Kabuto los resucita— Itachi por fin le dirigió una mirada —No uses Izanami en él hasta que no me lo haya confesado.

—¿Por qué quieres saberlo?

Sasuke apartó la vista, ligeramente avergonzado —Le prometí a Obito que lo haría conocer a su padre. No quiero romper mi promesa.

Itachi no entendió el motivo, y Sasuke no tuvo intención de explicar. El Uchiha menor no quería confesar que hizo esa promesa porque quería que el pequeño Obito lo viera como a un héroe, como su hermano Shisui solía ver a Naruto. Era algo tonto, y no quería ser molestado por eso.

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El antiguo equipo de Kakashi no tardó mucho en llegar a la cueva donde Kabuto se escondía, reuniéndose con Itachi y Sasuke. Y para sorpresa se Hinata, con Shisui de nuevo. 

Los tres compañeros de equipo no entendían porque Shisui estaba allí si ya habían derrotado a Kabuto. 

—Tenemos que contactarnos con Naruto, con su ayuda vamos a derrotar a la planta parlante— el primero en hablar fue Sasuke. El más pequeño del grupo tenía el ojo izquierdo cerrado.

Los demás asintieron.

—Yo lo haré— dijo Kakashi —Intentaré comunicarme con la alianza, ellos me dirán dónde está Naruto.

—Yo iré contigo— se ofreció Itachi. Obito los siguió, entendía que debía darle privacidad a Hinata para hablar con Shisui.

—Shisui-kun— Hinata se acercó con lentitud a él, acariciando con cuidado su rostro. Había pensado que no lo volvería a ver, pero ahora tenía una oportunidad de despedirse.

—Hinata-chan— Shisui no esperó a que ella continuara tocado su cara, la abrazó con fuerza, respirando su aroma que tanto le agradaba —Te extrañaba.

—Yo también, pensé que no te vería al regresar. Me preocupe porque no te despediste de mi— Shisui sonrió, su mejor amigo ya le había hablado sobre el supuesto encuentro que tuvo con Hinata. El Uchiha quería reír al recordar que amenazó a Itachi, por si acaso se atrevió a besar a su prometida.

—Shisui no va a desaparecer a menos que yo lo decida— habló Sasuke, Hinata giró su cabeza hacia él —Yo lo invoque.

Hinata dejó un momento a Shisui para abrazar a Sasuke, el menor se sonrojó por la muestra de afecto —Gracias Sasuke-kun

—No lo hice solo por ti Hyūga— murmuró Sasuke, intentando apartarla sin ninguna señal de delicadeza —Le prometí a Obito que le presentaría a su padre.

—Shisui-kun, ¿Ahora si crees poder ver a los niños?— Hinata se alejó de Sasuke para volver a estar cerca de Shisui, su prometido acarició con cariño su cabeza. Alborotando un poco su cabello en el proceso.

—Nada me haría más feliz Hinata.

Ella lo abrazó, sonriendo al sentir los brazos de Shisui rodeando su cintura. El Uchiha espero a que Sasuke se alejara para poder besar los dulces labios que tanto le gustaban. 

Hinata ni siquiera dudó en corresponder a su tacto, llevaba mucho tiempo soñando con un beso de Shisui. Y no se trataba de que no amara a Obito, al contrario, su corazón le pertenecía tanto como a Shisui. Solo se trataba de la repentina muerte de Shisui que la había dejado anhelando siempre por más. Sentir sus labios sobre los suyos incluso hizo que se olvidará de respirar. En ese momento solo ellos dos existían.

Shisui se estremeció, era tan grato volver a tenerla solo para él, aunque ya no le perteneciera completamente. De su garganta escapó un ligero gruñido, Hinata sabía por sus acciones que llevaba esperando ese momento tanto como ella. La ojiperla sentía escalofríos de placer recorriendo su cuerpo, su corazón latía más rápido al percatarse de que su prometido la besaba con más intensidad.

El Uchiha la acorraló contra la fría pared, Hinata siguió su juego deslizando sus dedos por su oscuro y suave cabello. Las mejillas encendidas de ella regresaron a la normalidad al ser interrumpidos por Sasuke. 

—Luego tendrás tiempo de devorarla— habló el menor con una mirada de reproche para ambos. Había una guerra y lo único en que podía pensar Shisui era en besar a Hinata. El pelinegro rió nervioso al imaginar los pensamientos del hermano menor de Itachi —Ahora debemos movernos, Naruto fue lastimado en combate por Zetsu. Sakura intenta reanimarlo. Necesitamos llegar pronto y buscar a Orochimaru, no debe estar lejos.

—¿Orochimaru?

—Leí un escrito, y antes de venir aquí le pedí invocar a los antiguos Hokage— intentó explicar, pero la verdad era que no creía que entrar en detalles les hiciera llegar más pronto con Naruto.

—¿Y cómo sabes que no te piensa traicionar?

—No lo hará, no si tiene un poco de aprecio por su vida— aseguró el Uchiha menor.

—Sasuke-kun— lo llamó Hinata —¿Te lastimaste el ojo?, ¿Por qué no lo has abierto?

Sasuke sonrió de lado —Por fin fuí más rápido que Itachi en algo— Hinata no lo comprendió, Shisui prometió explicarle después. Ya luego le diría que Sasuke había usado un jutsu ocular prohibido para detener a Kabuto.

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Ante la traición de Obito, Zetsu decidió que era momento para intervenir en la guerra. Sus clones estaban siendo derrotados, así que en un intento por acabar con la esperanza de la alianza, Zetsu atacó a Naruto de muerte.

Para gran sorpresa de Sakura, Orochimaru apareció en el campo de batalla. Aunque la verdad no estaba demasiado impresionada, ver a los Hokage juntos y a Naruto feliz por el encuentro con su padre ya le habían provocado muchas emociones por esos días. El Sannin se ofreció para ayudarla con la condición de Naruto, Sakura desconfiaba, pero terminó aceptando a petición de Sasuke. 

Obito transportó a sus antiguos compañeros gracias a su kamui, el plan de Kakashi era sellar a Zetsu en la dimensión que Obito había creado. Para llevar a cabo su plan, Kakashi decidió entregar su Sharingan a su dueño original. Para Hinata fue algo difícil hacer el trasplante, más por el hecho de que el tiempo no era su mejor aliado. Necesitaban acabar con Zetsu pronto antes de que atacará de gravedad a alguien más.

Sakura cada vez se sentía más desesperada, Naruto no reaccionaba y ahora Sasuke también había sido atacado antes de que el plan de Kakashi comenzara. Todo le parecía un completo caos. Hinata se había quedado con Sasuke, para curarlo mientras Kakashi, Obito, Shisui e Itachi hacían más tiempo. La llegada de Kabuto fue lo que la ayudó a salvar la vida del Uchiha. 

Naruto y Sasuke despertaban con nuevas habilidades, dispuestos a detener la guerra.

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Obito y su hermano menor Shisui esperaban con ansias en la entrada de la aldea. Gracias a sus habilidades lograron escapar de los Hyūga a cargo de su cuidado. Los dos pequeños no pudieron quedarse en casa, escucharon que los Shinobi volvían a la aldea, y con ellos su mdre también.

Shisui buscaba con la mirada a su madre, entre tantas personas fue difícil encontrarla. Lo logró después de unos minutos, moviendo el brazo de su hermano mayor para llamar su atención. Ambos corrieron hacia su madre, Hinata los recibió en sus brazos, un poco confundida. No entendía porque estaban fuera de casa.

—Okasan— sus hijos lloraban de alegría al poder verla de nuevo, Hinata se contagió de su emoción. 

—Los extrañe demasiado, no tienen idea— murmuró la Hyūga sin detener su abrazo. Shisui miró más allá de su madre, Sasuke y Naruto se ayudaban a caminar el uno al otro, Sakura acompañaba a Itachi, Kakashi estaba con un hombre que no conocía y por último estaba su tío Neji, viendo a alguien muy parecido a las fotografías que su madre tenía de su padre.

—Okasan— murmuró Shisui separándose un poco de ella —¿Puedo ir a abrazar a a Naruto-niisan?

—¿Y yo a Sasuke-niisan?— preguntó Obito. 

Hinata asintió con una sonrisa. Los niños se dirigieron a quienes consideraban sus hermanos. Naruto estaba ansioso porque Sasuke revelara la sorpresa.

—Obito— Sasuke se apartó un poco del pequeño, el niño le prestó más atención —Hay alguien que quiero presentarte, y también a Shisui.

Naruto le dió un ligero empujón a su hermanito para que se acercara a Sasuke, Shisui obedeció en silencio.

El padre de los niños se dirigió a ellos, esperando a que Sasuke les diera la noticia. Estaba feliz de poder conocer a sus hijos. No solo por los relatos que le contaban cuando venían de regreso.  

—No estará mucho tiempo aquí, así que espero que aprovechen cada minuto— los niños asintieron ante las palabras de Sasuke, aún sin comprender de que se trataba —Él es Shisui Uchiha, un ninja de Konoha. El antiguo esposo de su madre. Shisui es su padre.

La sorpresa se reflejó en el rostro de ambos niños, el primero en reaccionar fue Obito, quién le regaló una gran sonrisa a Sasuke.

—Cumpliste tu promesa Niisan— Sasuke estaba dispuesto a recibir otro abrazo de Obito, pero el niño pareció olvidarse de él. Ante sus pequeños ojos bicolor, su padre era el único que existía en ese momento.

Hinata se acercó a su hijo menor, Shisui había heredado un poco la timidez de su madre. Justo ahora necesitaba que Hinata le hiciera saber que todo estaría bien. Shisui abrazó a sus dos hijos, besando con cariño el rostro de cada uno. Los niños correspondían con suaves risas. 

—Me dijeron que te llamas igual que yo— el pequeño Shisui afirmó con su cabeza, moviendola frenéticamente de arriba a abajo —Y tu hermano se llama igual que uno de mis primos. Uno muy escandaloso, por cierto.

Obito frunció el entrecejo ante la burla de su familiar.

—¿A quién?— preguntó Obito entusiasmado. Su padre señaló a un hombre que estaba justo a lado de Kakashi —Señor— le gritó el pequeño, captando la atención de Obito —Mi nombre es igual al de usted.

El Uchiha sonrió, cautivado por la felicidad e inocencia de los niños.

—¿Se han portado bien?, Espero que no le den muchos problemas a su madre.

Obito comenzó a reír nervioso, según su familia, ambos eran demasiado traviesos —Claro, nosotros no le damos problemas a Okasan— se adelantó a decir Shisui.

—Si, claro— murmuró Naruto, recibiendo una mirada de reproche de sus hermanos.

—Quería conocerlos, lamento no poder estar aquí para ustedes— sus hijos negaron, aún sin dejar de sonreír.

—Mamá nos dijo porque te fuiste. En ocasiones los ancianos del Clan nos cuentan historias de ti— explicó el más pequeño de los hermanos.

—Si, también Okasan, el abuelo Hiashi, Kakashi-sensei e Itachi-sensei— complementó Obito.

—Les dejaré una misión antes de irme, ¿De acuerdo?— los niños lo miraron emocionados —Deberán cuidar de su nuevo hermanito.

—¡Si!— contestaron Obito y Shisui, felices de poder tener otro hermano.  

—¿Dónde está mi hermano?— preguntó Obito inocentemente. Su hermano menor negó lentamente.

—Ya llegará, Nissan.

—También quiero presentarles a alguien— Shisui volvió a llamar la atención de sus hijos —Él cuidará de ustedes y su madre por mi.

—¿Quién es?

—¿Miran a ese sujeto gruñón de allá?— Obito volvió a fruncir el ceño por el insulto, eso solo le causó gracia a Shisui —Es Obito, cuidará de ustedes y de mi Hinata.

—¿De tu Hinata?— preguntó Obito alzando una ceja.

—Si, mi Hinata.

Mientras los Uchiha se miraban de cierta forma desafiante, Naruto buscaba a Hanabi entre la multitud. Esperaba poder pedirle una cita a la hermana menor de Hinata.

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