Capítulo XIV: Shisui y Obito.
Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.
Para Tobi su relación con Hinata era de cierta manera complicada. Y no se trataba de que alguno de los dos no sintiera algo por el otro. Tobi solo sentía que era frustrante no estar con Hinata para acompañarla a las revisiones de su embarazo.
El nacimiento de sus bebés estaba programado para el día cuatro de abril. Estaban a solo una semana de la fecha que Hinata, su familia y sus amigos más cercanos esperaban con ansias.
Él la seguía visitando todas las noches, había días en que ambos escapaban a alguna de las guaridas secretas de Tobi y convivían como si fueran una pareja normal saliendo a un día de campo. Algunos días salía con Kakashi y con Itachi a comprar muebles para la habitación de sus gemelos, Hinata estaba muy emocionada por tener a sus bebés. Quería que fueran parecidos a Shisui.
La tarde del cuatro de abril llegó en un abrir y cerrar de ojos, ese día Itachi Uchiha no se separó de ella, como había sucedido en las últimas semanas. Kakashi había sido enviado a una misión, en contra de su voluntad prácticamente. Su mejor amigo no había querido perderse el día de su parto, pero Hinata simplemente sonrió para hacerlo sentir mejor.
—Esta bien si llegas un poco tarde Kakashi-kun, ya estoy acostumbrada— le dijo antes de que su amigo se fuera de la aldea.
Itachi y ella regresaban a casa después de haber ido al centro de la aldea en busca de estambre, Hinata aún estaba tejiendo algunos conjuntos para sus bebés. Aunque su amigo insistía en que lo mejor era quedarse en casa, la ojiperla lo terminó convenciendo.
El clima era agradable, era por ese motivo que Hinata llevaba ropa que le impidiera tener tanto calor. Itachi usaba una playera azul marino con el símbolo de su clan en la espalda, muy parecida a las que Sasuke solía usar.
—Lo mejor es que vayamos al hospital Hinata-san, hoy es el día de tu parto.
Hinata sonrió y tomó el brazo de Itachi para caminar con él, Itachi le devolvió la sonrisa —No he tenido dolores Itachi-kun, Shizune-san solo hizo un aproximado, es probable que hoy no sea el día.
—Me sentiré más aliviado si vamos al hospital.
—Esta bien— Hinata termino cediendo, agradecía de todo corazón la preocupación de Itachi —Solo iré a avisarle a mi padre.
Itachi esperaba en una cómoda sala, Hinata había ido por algunas cosas para sus bebés y un cambio de ropa para ella. Hiashi había dicho que iría a verla en cuanto se desocupara, Neji y Hanabi eran los que pensaban acompañar a la antigua heredera del Clan Hyūga.
Neji tenía una expresión seria, a Itachi le recordaba mucho a su hermano menor. Hanabi llegó a la pequeña sala para hacer compañía, informó a su primo y al amigo de su hermana que Hinata se daría un baño antes de partir. Neji asintió sin decir una palabra, su prima mayor no solía tardarse tanto en arreglarse. Itachi solo pensaba en que su amiga tal vez quería retrasar las cosas, entendía que era muy probable que se sintiera nerviosa, esos eran los momentos en los que se preguntaba que haría Shisui.
Hinata entro a su habitación sin hacer ruido, su corazón latía con mas fuerza desde que aceptó ir con Itachi al hospital, no podía retrasar el momento toda la vida, pero la idea del parto lograba asustarla un poco, su ilusión por ser madre era muy grande, aún así, no lograba evitar sentirse de esa forma. Acomodó un cambio para ella y todo lo que había preparado para sus bebes en una maleta, de esas que utilizaba para sus misiones. Tomó una toalla para baño y un vestido de maternidad limpio y entró al cuarto de baño. Antes de meterse bajo el agua que caía con delicadeza sintió una contracción, no fue algo tan fuerte, así que decidió que seguiría con su ducha rápida.
Las gotas de agua tibia terminaron de llevarse sus miedos, en cierto momento sintió unas manos rodear su cintura, sonrió y permaneció un momento de esa forma, estaba completamente segura de que se trataba de Shisui, él no iba a dejarla sola en ese momento tan importante. El agua de la regadera se mezcló con sus lágrimas, extrañaba a su prometido, lo quería a su lado. Era cierto que había conocido a una nueva persona, y le tenia un gran cariño, pero jamás pensaría en reemplazar a Shisui.
Salió del baño con su vestido nuevo y una toalla en la cabeza, la desató para secar su cabello. Le sorprendió ver a Tobi recostado en su cama, no lo esperaba tan temprano, regularmente sus visitas eran nocturnas. El pelinegro dirigió su vista a ella, su ojo se curvó demostrando una sonrisa bajo su mascara.
—¡Hinata-chan!
— ¿Qué haces a-aquí?
Él fingió sentirse triste por su pregunta, a Hinata le seguía dando ternura —¿No te alegra verme, Hinata-chan?
—N-no es eso, solo estoy algo sorprendida.
—Hoy es el día de tu parto, Tobi no podía estar muy lejos.
Hinata dejó de sonreír al sentir otra contracción, llevó su mano derecha a su espalda y se giró sobre sus pies para que Tobi no viera su mueca de dolor. El Uchiha seguía todos sus movimientos, le gustaba ver como ella cepillaba su largo cabello y como este humedecía su vestido.
—Es muy amable de tu parte— la ojiperla sujetó su espalda después de dejar el cepillo en su peinador. Las contracciones comenzaban a ser más frecuentes.
—¿Esta es la maleta que preparaste Hinata-chan?
Ella asintió con una linda sonrisa en su rostro —Si, tengo cambios para los bebés.
—Espero que estrenen los trajes que compre para ellos.
—Claro, fue lo primero que guardé en la maleta— la sonrisa de Hinata se borró al sentir nuevamente una contracción, esta vez Tobi se dió cuenta del dolor que reflejaba.
—¿Estás bien?— su voz había dejado de ser la infantil de siempre, ahora parecía estar realmente preocupado.
—S-si— Hinata mordió sus labios y tomó aire, lo dejó escapar por su boca en un intento de mantener la calma —Comienzo a sentir contracciones.
—Deberías ir al médico, ahora.
—Si, yo sólo— a Tobi no le gustaba ver las muecas de dolor de Hinata, se daba cuenta de lo que empezaba a sufrir —Debes de irte, tengo que reunirme con mi familia para ir al hospital. Ellos no pueden verte.
—Pero no quiero dejarte sola.
Hinata hizo otro esfuerzo por no demostrar su dolor —Por favor, vete antes de que llegue mi familia.
—Hinata...
—Tobi, no quiero que te encuentren aquí.
—No quiero dejarte.
La Hyūga tomó su rostro y pegó su frente a su fría máscara —Estaré bien, te prometo que nos veremos pronto.
Tobi asintió, aún sin querer irse, salió por la ventana. No podía quedarse más tiempo, no quería que Hinata siguiera sintiendo dolor debido a que la hacía esperar.
Hinata salió de su habitación con la maleta en su brazo, gritó el nombre de Itachi seguido de su familia. No tardaron en acudir a su llamado.
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Itachi, Neji y Hanabi miraban a los recién nacidos en las incubadoras, el padre de Hinata estaba junto a su hija en su habitación del hospital, la ojiperla seguía inconsciente, todo efecto de la anestesia.
Neji sentía un calor agradable en su pecho, los hijos de su prima eran sus sobrinos, y debía admitir que durante el embarazo de Hinata ya les iba tomando cariño. Eran pequeños e indefensos, y su deber ahora también sería protegerlos. Hanabi estaba completamente emocionada, los hijos de su hermana tenían las características físicas de su padre, a excepción del color de su piel. Le parecían los niños más adorables del mundo, aunque Neji le había advertido que los bebés solían llorar demasiado y no era fácil cuidarlos, ella estaba dispuesta a aceptar ese nuevo reto. Itachi tenía sentimientos encontrados, ver a los hijos de Hinata era como ver nacer a Shisui nuevamente, y ahora eran dos. Los bebés no habían abierto los ojos, estaban dormidos desde que fueron a verlos, imaginó lo feliz que Shisui estaría de ser padre.
Hinata regresó a su hogar después de un par de días, la habitación que se encontraba a lado de la suya ya estaba preparada con todo lo necesario para sus dos hijos. Kakashi había ido a visitarla en cuanto llegó a la aldea, no se había separado de ella en ningún momento.
La ojiperla estaba durmiendo al pequeño Obito, mientras su mejor amigo acomodaba en su cuna al tierno Shisui. Por el momento, sus gemelos eran muy tranquilos.
—Son muy parecidos a Shisui, felicidades Hinata.
La Hyūga sonrió, no logró evitar que sus lágrimas se acumularan en sus ojos, simplemente prefirió darle la espalda a Kakashi para que él no lo notara.
—Gracias Kakashi-kun.
—¿Quieres mandarle una foto a Naruto?— Hinata volteó a verlo con algo de duda —Tal vez tenga una idea de dónde se encuentra, al menos en los siguientes días— explicó el peliplata.
—Si, me gustaría que viera a sus hermanos.
—Debe estar muy feliz.
—¿Me acompañas a presentárselos a Shisui-kun?— Hinata miró a sus dos hijos, ambos dormían sin ninguna preocupación.
—Claro, me encantaría.
—¿Crees que mañana se pueda?— preguntó la azabache, acarició la orilla de la cuna y una sonrisa se formó en sus labios —He querido hacerlo desde que nacieron, pero Otôsan insiste en que no debo exponer a los niños al sol.
Kakashi se acercó a ella y le sonrió debajo de su máscara —Creo que Hiashi-san no quiere que te sientas triste de nuevo.
Hinata asintió, dejó salir el aire por su boca mientras una pequeña gota de sudor caía por su frente —Pero debió pensar una escusa mejor.
El peliplata rodeo sus hombros y comenzó a llevarla a la salida —Seguro que lo harás bien.
—¿De verdad lo crees?
Kakashi asintió —Serás una madre increíble, Shisui estará orgulloso.
Hinata lo abrazó, el tema de Shisui siempre la volvía sensible, pero nunca podría dejar de hablar de él, siempre sería parte de su vida.
—Te quiero Kakashi-kun.
—Yo también, eres de mis mejores amigas.
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Tobi esperó a que se ocultara el sol en Konoha y la luna tomara su lugar. Cortó algunas flores en el camino para llevarlas a la nueva madre del Clan Hyūga. Había visto de lejos a Hinata con sus hijos, pero hasta esa noche se atrevió a verla, aún se sentía culpable por la muerte de Shisui.
Entró a la habitación de Hinata sin tocar la puerta, ella estaba acomodando a sus bebés a su lado en la cama, los pequeños llevaban pijamas combinadas.
—Ser madre te hace ver más linda.
Hinata giró su cabeza en dirección a la voz de Tobi, lo miró de pie en su ventana con un ramo de flores en la mano. Le sorprendió el hecho de no haber sentido cuando entró.
—Gracias— hizo un intento por levantarse, pero Tobi negó rápidamente.
—No es necesario, ya voy yo.
Tobi se sentó a la orilla de la cama, le pasó las flores a Hinata y la observó con cariño. La ojiperla abrazo las flores y luego las dejo en el florero que siempre tenía en su buró.
—Mañana les pondré agua.
Tobi no dijo otra palabra, se quedó viendo a los dos bebés que dormían tranquilos. Eran idénticos a su primo. Se sentía mal de estar en el que debería ser su lugar, pero él amaba a Hinata, y prometió a Shisui que la cuidaría. Se quitó sus guantes para acariciar las mejillas de ambos bebés, su piel era suave y muy delicada, le encantaba el tacto y todos los sentimientos que le provocaban.
—Felicidades.
—Gracias Tobi. Me alegra que hayas venido, quería que los conocieras.
—Si, también me alegro— Tobi seguía acariciando a los gemelos, Hinata sonreía al verlo.
—Obito es el mayor— Hinata señaló a su hijo que dormía plácidamente —Y el menor es Shisui— esta vez señaló al pequeño que se comenzaba a remover inquieto.
Tobi sentía su ojo húmedo, Hinata lo amaba tanto que había decidido nombrar a su hijo como él —Me encantan sus nombres— Shisui hizo un puchero, el Uchiha sabía que estaba a punto de llorar pero sentía ternura en lugar de miedo —¿Puedo?— Hinata asintió sonriendo.
El enmascarado se puso de pie y cargó en sus brazos al bebé, procuró hacerlo con delicadeza y mucho cuidado. Shisui pronto comenzó a llorar.
—Tranquilo pequeño, yo estoy aquí. Sabes, no pienso reemplazar a tu papá, pero si quieres puedes verme como uno.
—Si hablara te diría que si— le dijo Hinata con una sonrisa, Tobi rió un poco mientras algunas lágrimas salían de su ojo. Esta era una nueva etapa para Hinata en la que le gustaría acompañarla.
—Afortunadamente yo sí puedo hablar.
Hinata ladeó su cabeza confundida —¿Por qué dices eso?
—Porque yo sí puedo decirte que te amo ojos de ángel.
Hinata se sorprendió, su rostro fue tomando color rojo hasta que prácticamente podía competir con el cabello del Kazekage.
—Yo también t-te amo— logró articular después de varios segundos. Su corazón se había agitado demasiado, era la primera vez que Tobi decía que la amaba.
El Uchiha sonrió al ver su estado y continuó arrullando al pequeño Shisui.
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De verdad lo siento, me tarde demasiado en actualizar 😭
Dejen sus votos y comentarios ❤️
Nos vemos en la próxima actualización ❣️
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