Declaimer: Los personajes de Naruto NO son míos, pertenecen a Kshimoto, yo solo los uso para crear esta historia, sin fines de lucro, con el único objetivo de hacer pasar un buen momento al lector.

El embarazo de cuatro meses de Hinata comenzaba a ser más notable. Su hermana menor y su alumna de ojos jade estaban demasiado emocionadas por ese motivo, junto a Naruto compraron algunos juguetes de bebé que le regalaron a la Hyūga al siguiente día. 

Hinata aprovecho que el día era agradable para ir a dejar flores en la tumba de Shisui. Siempre que podía lo visitaba, cortaba las plantas que crecían demasiado y limpiaba la lápida gris. Había un árbol que comenzaba a crecer detrás de la lápida, ahora daba suficiente sombra para que ella se quedará por un poco más de tiempo. Hinata sospechaba que Kakashi le pidió de favor a uno de sus amigos de anbu que controlaba la madera que hiciera crecer ese árbol. Era muy sospechoso su gran tamaño en tan solo unos meses. Entendía que lo hizo pensando en que el sol no la dañará, ya que en ocasiones decidía quedarse por horas.

—Shisui-kun nuestro bebé se está desarrollando correctamente, Tsunade-sama llegó hace un tiempo y su alumna Shizune es la que se encarga del cuidado de mi embarazo— Hinata estaba hincada sobre la tierra, sabía que Shisui la escuchaba, era cuestión de creer, y ella creía que lo hacía —No le he dicho a Kakashi-kun, pero he visto como lo miraba Shizune-san. Estoy segura de que siente una atracción por él.

Hinata apretaba sus rodillas con fuerza, estaba agitada. Toda la mañana había entrenado para perfeccionar la rotación, los raspones en su cuerpo le recordaban que aún no lo lograba. 

—Hinata-chan deberíamos parar, estás cansada y no creo que.

—No, debo seguir— la Hyūga miró con determinación a Obito, él la inspiraba a esforzarse por ser mejor, no entendía porque le pedía que dejarán de entrenar.

Shisui se acercó para pasarle una cantimplora con agua, Hinata agradeció y comenzó a beber un poco. Era refrescante poder tomar algo después de unas horas de entrenamiento. 

—No quiero lastimarte— le dijo Obito, Shisui señaló la sangre que salía del corte que tenía en el brazo para apoyar el punto de Obito.

—Obito tiene razón, lastimarte no hará que mejores.

—Pero quiero ser mejor.

—Tu Taijutsu es perfecto Hyūga, además, tu control de chakra también lo es— Hinata se sorprendió al ver que Kakashi la intentaba animar, era algo poco usual en él, por no decir que jamás había sucedido antes.

—Pero mi rotación no está completa, tiene fallas.

—Tal vez deberíamos intentar con algo más— Obito bajó del árbol en el que estaba antes y se acercó a su amiga.

—¿Y si me ayudan a aprender Ninjutsu?— Shisui no estaba tan convencido con la idea, creía que Hinata podía lograr aprender, pero consideraba que estaba demasiado cansada para continuar —Minato-sensei no logró enseñarme, la guerra estalló antes de que lo intentara.

—Sabemos que tus elementos son el fuego y el rayo— dijo Kakashi —Eso es un avance.

Obito pareció animarse con las palabras de su compañero de equipo —Yo puedo enseñarte mi Gōkakyū no Jutsu, Hinata-chan— exclamó feliz, de esa forma estaría más tiempo con su mejor amiga.

—Yo puedo enseñarte a usar técnicas del elemento rayo— le propuso Shisui, sin sentir la mirada asesina que su primo mayor le dirigía —Pero manejar el rayo es aún más difícil, sería ideal que primero aprendas de Obito.

—¿Y si no lo logro a tiempo?, Nos mandarán a una misión de guerra pronto.

—Creo que podrás aprender a tiempo mi técnica Hinata-chan, soy muy buen maestro— Hinata le devolvió la sonrisa a Obito.

—Nunca has sido maestro.

—Cállate Shisui.

Kakashi suspiró aburrido al ver la pelea de ambos Uchiha, para él era claro que ellos peleaban la atención de su compañera de equipo, no lograba comprender por completo porque motivo les importaba tanto si era solo una niña, había muchas en la aldea.

—Si no puedes aprender la técnica del elemento rayo a tiempo, entonces aprende a desviarla— opinó Kakashi captando la atención de Hinata y también la de los Uchiha.

—Pero Kakashi-kun, mi rotación no está perfeccionada.

—No me refería a que usarás tu rotación.

—¿Entonces?

Kakashi bajó de la rama en que estaba sentado de un salto, caminó con cierto desinterés hacia sus compañeros, aunque en el fondo la idea de ayudar a que sus compañeros no fueran un estorbo para él le parecía que no era una completa perdida de tiempo.

—Desvía un rayo, intenta descubrir cómo Hyūga.

Hinata frunció su ceño ligeramente. Intentaba pensar como se suponía que haría lo que Kakashi le decía, tal vez si usaba algún material aislante en sus Kunai.

—Intenta tener paz interior— todos voltearon a ver a Obito, incluso Hinata al ser interrumpida de sus pensamientos —¿Qué?, Minato-sensei dice que la paz interior es la clave del éxito.

—También puedes usar tu chakra— dijo Shisui sin sonar muy seguro.

El peliplata asintió, saco un Kunai de su portador de armas y se sentó en el suelo para dibujar en la tierra —Ambos tienen razón, imagina que eres como un río Hyūga. 

—El río Hinata, suena divertido— Obito trataba de contener su risa, Shisui le dió un ligero empujón con el hombro para que no dijera tonterías.

—No debes interrumpir, Kakashi-san dirá una lección.

Kakashi suspiró por enésima vez en el día, dibujó un pequeño río, que si bien no estaba bien hecho serviría para dar a entender su punto, también dibujo una pequeña casa a su lado y unas líneas que simulaban la corriente —El rió lleva corriente, si está conectado al mar, habrá temporadas en que el agua del mar comenzará a subir y el río recibirá mayor cantidad de la misma. Así será contigo, recibirás el rayo, pero debes usar tu chakra y tener paz interior para poder desviarlo— los tres niños escuchaban atentos la explicación de Kakashi —Si no tienes un perfecto control de chakra o una total paz interior, el río se va a desbordar— Kakashi siguió dibujando en el suelo con su Kunai, el río subió hasta terminar con la casa —El rayo es peligroso, te puede destruir.

—Hinata-chan debes aprender primero las técnicas de fuego de Obito y perfeccionar la rotación, con eso tú control de chakra será mejor. Después intentaremos enseñarte a meditar para buscar completa paz. No puedes intentar desviar un rayo antes de que aprendas todo eso— Hinata estaba indecisa, sabía que Shisui tenía razón pero la idea de desviar un rayo como Kakashi decía le parecía muy útil. 

Obito tomó su mano y la observó fijamente, Hinata se miró reflejada en sus oscuros ojos. No quería preocupar a Obito ni a Shisui, tampoco decepcionar a Kakashi.

—Esta bien, lo intentaré hasta que esté preparada.

La sonrisa de Hinata no desaparecía, los recuerdos de su infancia antes de la muerte de Obito eran felices. Sus amigos siempre habían sido una parte importante de ella. Acarició una vez más los pétalos de las flores que compró para Shisui. Por un momento sentía que era a su prometido a quien acariciaba, después de todo, Shisui siempre había tenido la piel suave, como los pétalos de las flores.

—Shisui-kun, ¿Crees que debería enseñarle esa técnica a Sakura-chan?— una ligera brisa tocó su mejilla, una pequeña lágrima rodó por la mejilla de Hinata. Era Shisui, podía sentirlo porque su corazón se agitaba como cuando él estaba a su lado —Gracias Shisui-kun, nunca olvides que te amo, te amamos— frotó su vientre, el amor de Shisui Uchiha crecía en su interior —Pensé que estaríamos juntos por siempre, supongo que no era nuestro destino, pero Shisui-kun... ¿El destino se equivoca?

No obtuvo respuesta. Una hoja del árbol que crecía detrás de la lápida de Shisui cayó, la sostuvo en sus manos antes de que tocará el suelo. La vida no siempre era perfecta, pero estaba bien, de una u otra manera, las flores volverían a crecer.

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Kakashi miraba con detenimiento a sus alumnos, los tres estaban terminando sus ejercicios de calentamiento. Jiraiya le había comentado que planeaba llevarse a Naruto para entrenar, Hinata ya no podría seguir instruyendo a Sakura en el ninjutsu médico debido a su embarazo, aunque pensaba que Sakura podía pedir que Tsunade ocupará el lugar vacante que dejó su mejor amiga. Solo le quedaba seguir entrenando a Sasuke. Miró al Uchiha con algo más de atención, Sasuke actuaba diferente desde hace unos días. Estaba más serio de lo normal y solía enfadarse por todo.

—Bien, quiero que tengan un combate. Ganará el último que pueda mantenerse en pie.

Naruto alzó la mano con insistencia para llamar la atención de su maestro, Kakashi bajó su libro para mirarlo y asintió para que Naruto le dijera su duda —¿Entonces no debemos caer al suelo, Kakashi-sensei?

—De eso se trata, genio— murmuró Sasuke. Naruto cruzó sus brazos y giró su rostro enfadado. 

—Si Naruto, de eso se trata. Si caes al suelo quedas fuera.

El peliplata se alejó de sus alumnos, dejando una distancia considerable pero sin llegar a ser demasiado lejana. No quería perderse los detalles de sus nuevas técnicas. Jiraiya entrenaba a Naruto, Hinata a Sakura e Itachi a Sasuke. Necesitaba saber si estaban dando buenos resultados.

—Comiencen.

Los tres niños retrocedieron. Sakura analizaba su situación, Hinata le aconsejo que evaluará las capacidades de sus adversarios antes de atacar. Ella era buena cuando se trataba de una batalla cuerpo a cuerpo, Sasuke era mejor que ella en ese sentido, pero confiaba en que su fuerza lograra hacer caer a Naruto y a sus clones. No es que pensara que Naruto era débil, al contrario, ella misma había visto su crecimiento como ninja. Solo prefería enfrentarse a Naruto antes que a Sasuke.

Sasuke fue el primero en atacar, corrió hacia Naruto con uno de sus kunai en manos. Destrozó uno a uno a sus clones, el real no estaba entre ellos. Sakura se percató de su Sharingan activado, continuó escondida detrás de un árbol, tal vez Sasuke la miraba pero lograría reaccionar antes de que se dirigiera a ella. Naruto bajó de un árbol mientras lanzaba varios shuriken a su compañero, Sasuke los desvió usando su Kunai. 

Algo de sangre brotó de un corte en la mejilla de Sasuke. Sakura ahogó un grito de impresión. Naruto no había fallado.

—Te di, le di a Sasuke. ¿Miró eso Kakashi-sensei?— su maestro asintió con una pequeña sonrisa, Naruto seguía brincando para celebrar.

Sasuke limpió la sangre con sus dedos. Sakura escuchó algo parecido a un millar de pájaros, lo que Sasuke creaba en su mano era muy parecido al Chidori que había usado antes en misiones anteriores. Naruto retrocedió un paso.

—Sasuke— lo llamó Kakashi —Es solo un entrenamiento, el propósito no es lastimar a tus compañeros.

—No diste reglas, Kakashi. 

Sakura estaba asustada, Sasuke no tenía intención de detenerse. Usaría una técnica nueva y desconocida para atacar a Naruto. ¿Era solo por ganar una práctica?, Corrió para ponerse enmedio de sus compañeros, estaban alejados por algunos metros, y ella estaba justo a la mitad de esa distancia.

—Hazte a un lado Sakura.

Decidió ignorar la orden de su compañero, Naruto había demostrado que sería capaz de protegerla y ella le iba a pagar con la misma moneda. Extendió su brazo y dejó que solo sus dedos índice y medio quedarán alzados, se preparó para el impacto.

—Sasuke, detente— el Uchiha lanzó su rayo antes de que Kakashi terminara de hablar. 

—Esta es una técnica que mis amigos me ayudaron a crear, se necesita un control de chakra muy bueno y una armonía completa para dominarla. Prométeme que solo la usarás cuando hayas dominado esas dos cosas, no antes.

—Se lo prometo Hinata-sensei.

Sakura tomó el rayo con sus manos, su control de chakra no era perfecto y en ese momento no lograba tener paz interior como lo decía su maestra —Lo siento Hinata-sensei— intentó serenarse y recordar todo lo que Hinata le había enseñado sobre esa técnica, apuntó con los dedos de su otra mano a un árbol. El rayo lo partió en dos. Su cuerpo tembló antes de caer, Naruto la sostuvo para que no tocara el suelo. 

Kakashi corrió con sus alumnos de manera rápida, las puntas de los dedos de Sakura estaban quemadas, su cuerpo no dejaba de temblar. 

—¿Quién te enseño esa técnica?— no había necesidad de que preguntara, él mismo sabía la respuesta. La única persona que sabía cómo desviar un rayo era Hinata.

—Kakashi-sensei— Sakura bajó la mirada, seguramente había metido a su maestra Hinata en problemas. 

—No sabía que podías hacer eso Sakura-chan, pero no debiste protegerme. 

—¿Dónde aprendiste eso Sasuke?

—Itachi-niisan me enseñó a usar el rayo de una forma diferente— Sasuke se acercó para ver a su compañera, Naruto golpeó su mano antes de que la tocará. Los dos se vieron con rivalidad.

—Era solo una práctica, no debiste usar esa técnica— dijo Kakashi en voz baja, ya había tomado el cuerpo de su alumna en sus brazos, dispuesto a irse a buscar atención médica.

—Por tu culpa Sakura-chan está lastimada— le recriminó Naruto.

—Ella no debió interponerse— gritó el Uchiha.

—Sasuke tendré que hablar con tu hermano mayor después, ahora llevaré a Sakura con Tsunade-sama.

—Necesito que me entrenes Kakashi, ahora que regresamos al territorio del Clan Uchiha Itachi no tiene tiempo para enseñarme.

Naruto lo miró de mala manera —Creo que te ha enseñado suficiente.

—Hablaremos luego Sasuke— dijo Kakashi antes de alejarse, Naruto corrió rápidamente para alcanzarlo —Manda un clon con Hinata, necesito hablar con ella.

El rubio asintió, hizo los sellos de manos correspondientes y comenzó a correr de nuevo para alcanzar a su maestro luego de que su clon se fuera. 

—Kakashi-sensei— lo llamó cuando lo alcanzó —¿De dónde aprendió esa técnica Sakura-chan?

—Es una técnica única de Hinata, no entiendo porque decidió enseñarle a Sakura.

Naruto esperaba sentado en la sala de espera del hospital, su maestro estaba adentro junto a Tsunade y su asistente. Se volteó justo a tiempo para ver cómo Hinata llegaba junto con su hermana menor Hanabi. Sonrió al verlas, se acercó a ellas para evitar que Hinata siguiera caminando y la ayudó a sentarse.

—Hinata Oneesan.

—¿Qué sucede Naruto-kun?

—Kakashi-sensei dice que Sakura tiene algunos daños internos, pero que no es muy grave y Tsunade Obāchan podrá curarla.

Hinata dejo escapar el aire que no se dió cuenta que estaba conteniendo —Hinata— la Hyūga alzó la cabeza al escuchar la voz de Kakashi, su mejor amigo la miraba con seriedad —Tenemos que hablar.

La ojiperla asintió y siguió a Kakashi a un lugar más apartado. Naruto y Hanabi se quedaron en la sala de espera, en completo silencio.

Hanabi no dejaba de ver a su hermana mayor, parecía tener una conversación muy seria con su amigo. El vientre crecido de su hermana le recordó de nuevo su posición. Volvía a ser la futura líder del Clan Hyūga. 

—¿Por qué miras tanto a Hinata Oneesan?— preguntó Naruto, Hanabi volteó a verlo.

—Onee-sama y Neji-niisan han dejado altas expectativas.

—¿Altas expectativas?— el rubio la miró sin entender.

—Con el embarazo de Onee-sama, vuelvo a ser la futura líder del Clan. Pero ella y Neji-niisan han demostrado ser fuertes, no podré superarlos— la Hyūga apretó sus manos, estaba frustrada, su hermana mayor decía que sería una líder mejor que ella, pero los Hyūga no pensaban lo mismo. La mayoría quería que su hermana siguiera con el cargo, ella los escuchaba susurrar como si no estuviera —Mi hermana fue la líder del Clan, la mayoría de los Hyūga prefieren que sea ella quien tomara el cargo de Otôsan. Yo no puedo ser igual que Onee-sama y Neji-niisan, no puedo superarlos.

Naruto tomó su hombro —No tienes que ser igual a ellos o superarlos. El mejor líder no es el que es más fuerte— su sonrisa hizo sonrojar a la Hyūga —Solo debes ser tú misma, demuestra a todos que puedes ser una buena líder, no por ser fuerte, hay otras cualidades que definen a los líderes. Eso es lo que dice Ero-sennin.

—Naruto, ¿En verdad crees eso?

Él asintió —Serás una buena líder para los Hyūga. Yo estaré para ayudarte en todo.

Naruto miró las mejillas rojas de Hanabi, recordaba que Hinata siempre estaba de la misma manera cuando Shisui estaba cerca de ella. Debe ser de familia, pensó.

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Tobi deslizaba sus manos por los muslos de Hinata. Eran demasiado suaves, tocarla sin sus guantes le daban una sensación perfecta. Hinata tenía la venda en sus ojos, pero la podía imaginar cerrando sus ojos en una expresión de deleite. Ella seguía suspirando.

Se apartó de la Hyūga y cerró la crema para dejarla en el buró. Su trabajo estaba terminando. 

—Gracias Tobi. 

—No es nada Hinata-chan, te aseguro que lo disfruto más que tú.

El Uchiha se sentó a su lado en la cama, ambos estaban recargados en la cabecera. Hinata apoyaba su cabeza en el hombro de Tobi, él acariciaba su cabello y su vientre. Le parecía que había crecido demasiado para ser de cuatro meses.

—¿Has tenido un buen día?

Tobi se quitó la máscara y la dejó en el buró, junto a la crema —Algo así, lo importante es que ahora estoy aquí, este momento hace que pueda decir que tuve un buen día. ¿Tú has tenido un buen día?

—Comenzó muy bien, visite a Shisui-kun temprano y le dejé flores. Por cierto, miré otras flores en su tumba, Itachi dijo que él no es el responsable, ¿Fuiste tú?

—Solo quería agradecer.

—¿Agradecer?

—Te ayudó a ser una mujer muy fuerte, creo que nos podemos conocer gracias a él. Tal vez otra persona no habría podido resistir la muerte de alguien tan cercano.

Hinata sonreía, no le creía porque sentía como el corazón de Tobi latía con mucha prisa, pero sabía que no lo hizo con una mala intención. Tal vez le agradecía a Shisui por otro motivo, ella no pensaba presionarlo para que le dijera la verdad.

—Gracias.

—Dijiste que tu día comenzó muy bien, ¿No terminó igual de bien?— trato de indagar.

Hinata se recargo mejor en su hombro —Tuve una pequeña discusión con Kakashi-kun, no cree que fuera buena idea que le enseñará a su alumna una de mis técnicas. Eso puso su vida en peligro este día, me siento culpable.

—¿Por qué le enseñaste?

—Sabes, es una técnica que quería enseñarle a mi hermana menor, pero no puedo. Otôsan se encarga de su entrenamiento y yo no puedo interferir con eso. Con Sakura-chan es diferente, a ella si la puedo instruir, aunque suspenderemos su entrenamiento debido a mi embarazo.

—No creo que sea malo que le enseñes nuevas técnicas.

—Lo sé, pero Kakashi-kun también tiene razón. Él dice que solo debo enseñarle para lo que está realmente preparada.

Tobi la rodeó con sus brazos. Hinata sintió sin querer la presión que hacía la erección de su acompañante en su muslo. Entendió que era verdad cuando Tobi decía que disfrutaba de ponerle crema a su cuerpo.

—Haré que te sientas mejor, el día aún no termina, puedo ayudarte a mejorarlo— el Uchiha repartía besos inocentes en sus mejillas mientras acariciaba su vientre.

Hinata lo detuvo colocando su mano sobre su pecho, él la observó —No, yo haré que te sientas mejor.

—Hinata-chan.

La ojiperla se levantó de su cama y se puso de pie sobre el suelo, tomó la mano de Tobi para guiarlo, tocó con su mano libre la cama y dejó a Tobi sentado en la orilla. Se arrodilló frente a él con las mejillas sonrojadas.

—¿Qué haces?— preguntó el Uchiha un poco intranquilo, tener a Hinata en esa posición lo exitaba y su cuerpo lo estaba demostrando.

—Quiero que te sientas mejor, te ayudaré.

—No es necesario.

—Tú eres muy bueno conmigo, me demuestras cariño y yo quiero hacer lo mismo contigo.

—Hay otras formas de demostrar el amor— no sentía que tocar a Hinata fuera correcto después de haberle prometido a Shisui que cuidaría de ella.

Hinata lo tocó con sus manos, fue subiendo desde sus rodillas hasta llegar al cierre de su pantalón. 

Sus deseos de detenerla se esfumaron cuando Hinata lo frotó con sus delgados y suaves dedos.

—¿Esta es la forma correcta?

—N-no lo sé— respondió Tobi, su voz ahora estaba entrecortada —¿Sabes lo que haces?

La ojiperla asintió, bajo la cabeza y se sonrojo una vez más —Yo... Hacía esto con Shisui-kun todo el tiempo— le daba vergüenza confesar el secreto que solo le había contado a Kakashi —Desde los dieciocho.

—Eso es demasiada información para mi.

—L-lo siento.

—Demuestra que en verdad lo sientes ojos de ángel.

Hinata se agachó sin decir palabra, saboreó un poco la punta de su miembro antes de abarcarlo por completo. Era como Shisui, el pensamiento la hizo sentir mal por compararlos, pero también la éxito. 

El Uchiha odió la venda que cubría los ojos de Hinata. Quería verla, poder mirarse fijamente y ver a través de sus ojos de ángel.

La lengua de Hinata jugaba con el miembro de Tobi dentro de su boca, como si le estuviera haciendo un masaje. Él gemía su nombre con un tono de voz cada vez más fuerte. Tobi tomó su largo y sedoso cabello para evitar que estorbara y para marcar un ritmo.

Ella seguía probando el miembro de Tobi, lo introducía por completo en su boca, hasta su garganta y así duraba unos segundos, se retiraba al quedarse sin aire. Sacó su miembro despacio y continuó lamiendo la punta, como si fuera una paleta. 

Hinata llevó sus dedos al interior de su piyama, estaba exitada y quería acabar con eso —No lo hagas— la fuerte voz de Tobi la detuvo —Soy el único que puede tocarte. 

Obedeció. No entendía porque lo hacía, su deseo no la dejaba pensar con claridad. 

Tobi sintió un agradable calor en su interior, estaba llegado a su límite. Hinata aún tenía su miembro dentro de su boca, moviendo su lengua al rededor de su glande —Voy a terminar Hinata-chan.

Hinata no respondió. Espero a que Tobi terminara para beber todo y repasar cada centímetro de su masculinidad. Se separó de él con el rostro rojo por la vergüenza, el Uchiha acomodó su ropa y tomó un tiempo para componerse.

—¿Lo hice bien?

Tobi la ayudó a levantarse, le dió un suave besó en los labios antes de acostarla en la cama e ir a su lado.

—Demasiado bien, ojos de ángel.

Hinata sonreía, Tobi rodeaba su cintura y acariciaba su vientre. 

—¿Te quedas conmigo esta noche?

—Todas las noches que desees.

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