Reencarnación

Con el paso de los tiempos, la vida en el campamento hebreo se ha mantenido con calma aunque con emoción con los embarazos de Ana y Hethet quienes son las consentidas de todos y más de sus esposo quienes no paraban de consentirlas para el enojo de Joanna quien aun después de la muerte de Abihu seguía intentando por todas las formas en acercarse a Aaron-Aarón, puedes dejarnos aquí no te preocupes te esperaremos-declaraba Hethet acariciando su barriga mientras que su esposo la dejaba en una de las bancas que se encontraba cerca de una de las mesas mientras que del otro lado Phineas se sentaba al lado de Hethet

-Claro, querida.-declaro mientras que besaba su frente y la de su nieto mientras que la ayudaba a sentarse-No tardo. 

Mientras que Aaron dejaba sola a Hethet, Joanna había aprovechado para acercarse a ella quien se encontraba sentada en una mesa donde ella jugaba con el pequeño Phineas-Hola querida Joanna-declaraba Hethet al verla acercarse a ellos-

Joanna solamente asiente mientras que se sentaba 

-¿No tienes miedo?-preguntaba a la mujer ya mayor con un vientre abultado haciendo que ella la mire confundida-Si, por tu edad ya no eres una mujer joven..-declaro-Tu embarazo es peligroso puede que mueras tu o muera ese bebe que no tiene la culpa de nacer-dijo mientras que Hethet intenta de no caer en sus provocaciones pero era duro-

-Joanna, no pedí tu opinión aparte yo estoy protegida-declaro sonriente

-Por Anubis claro-mencionaba Joanna 

Hace años que Anubis y ella habían mantenido su relación estable mientras que escriba él no la molesta más y menos ahora con su embarazo tomando eso como una disculpa del Dios, ya le había quitado a su bebe una vez ahora se comportaría y bueno igual porque Artemisa lo amenazo con decapitarlo ella misma mientras que Hela lo atormentaría por todos los siglos si vuelve a ser eso. 

-Dios de los hebreos es mi protector-declaraba mientras que seguía más interesada con Phineas que con Joanna 

Joanna al ver que sus planes no iban a dar frutos se levantó de la mesa pero antes de irse ella se acercó al oído de Hethet y hablo-Bueno espero que cuando mueras pueda ser la mujer que consuele a Aaron en su duelo-susurro mientras que Hethet apretaba sus puños-Y tu pequeño bastardito desaparecerá de nuestras vidas porque solamente yo...-Joanna no pudo terminar de decir su plan por que Hethet se había levantado a soltar una cachetada tan fuerte que la dejo en el piso sorprendiendo a todos

-En tu vida vuelvas a mencionar el nombre de mi hijo-declaro-POR QUE TE IRÁ COMO EL INFIERNO-grito mientras que Phineas se escondía detrás de ella

Ambos iniciaron rumbo a la tienda donde vivían pero de repente ella se tensó haciendo que Phineas se aferre más a su mano, con la vacía ella levantó su vestido notando como la sangre caía de sus piernas haciendo que las lágrimas iniciaran por el dolor que provocaba-Amiga, ¿Que ocurre?-preguntaba Phineas

-Ve...ve...por..Mois...es..-declaraba como podía el nombre de su hermano 

El niño obedeció corriendo llamando a Moisés y pidiendo ayuda a quien se cruce en su camino, rápidamente logro encontrar al hombre que se encontraba con su esposa y sus sobrinas al igual con los otros dos patriarcas. Al ver al niño, ellos supieron lo que pasaba ya que solamente dijo que su amiga se encontraba sacando sangre por sus piernas haciendo que todos salieran al encuentro con Hethet y Phineas quedándose con los hijos de Moisés de nombres Gerson y Eliezer, al llegar donde Hethet ahí se encontraba ya Aaron reclamando a Joanna por haber provocado a su esposa ya que esta última con dolor en sus palabras logro decir-Joanna...-haciendo que solamente su nombre fuera símbolo de alerta 

-Aaron, hermano va a nacer tu bebe-declaraba Moisés haciendo que el rápidamente ignore a Joanna para tomar en brazos a su amada y correr a la tienda donde vivía la pareja. Aaron iba a ser sacado de la sala de parto pero Hethet se lo prohibió a todos estaba asustada y necesitaba que él se quede a su lado siendo obedecida por su esposo quien se sentó detrás de ella para que pudiera tener algo a que aferrarse  

Ziphora miraba orgullosa a Aaron mientras que junto a las demás mujeres eso incluía a Hera junto a Miriam ayudaban a que diera a luz mientras que Ana se encuentra afuera esperando a su madre y a su nuevo hermano o hermana al igual que Elezar e Itamar siendo consolados por Moisés y Ragnar quienes calmaban a los chicos. Los gritos de Hethet se escucharon por todos lados mientras que el clima empezaba a cambiar desde nublado a soleado por los gritos que ella misma daba demostrando que aún conserva algo de esa vieja vida que dejo atrás hace mucho tiempo, pero los gritos de dolor de la madre fueron sustituidos por otros gritos de alguien mucho más pequeño haciendo que todos griten de felicidad ya que nació un nuevo bebe.-Es una niña, Hethet-declaraba Ziphora mientras que ella feliz extendía sus manos hacía el pequeño bulto que se acomodó en sus brazos mientras que besaba su frente 

-Una niña, mi luna-declaraba Aaron al ver a su bebe en brazos de su madre quien suspiraba cansada pero feliz por tener a otra bebe entre sus brazos-¿Como la llamaremos?-preguntaba mientras que Hethet recordaba un nombre que no se fue de su cabeza desde que lo escucho de la boca de Amram padre de su hermano Moisés y de su esposo Aaron por ende su suegro. 

Suspiro-Saraí-susurro feliz dando de comer a su bebe mientras que todas las mujeres daban privacidad a la pareja no sin antes Hera besar la frente de su amiga. 

Cuando Ana embrazada junto a Josué, Eleazer, Itamar, Phineas e Inés quienes llamaban la atención de los recientes padres quienes no cabían en su felicidad de haber tenido una hija-Les presentamos a Saraí la nueva miembro de nuestra familia-declaraban los dos a la vez mientras que poco a poco más gente se reunía a su alrededor para poder admirar mejor a la bebe. 

Moisés se sentó al lado de su hermana sonriendo-Buen trabajo-susurro dando ánimos por el parto que la tenía aterrada-Estoy orgulloso de ti- 

-Y yo de ti-le respondía mientras que sus amigos sostenían sus manos 

Esta historia paso tan rápido que ni los mismo dioses sabían el porqué de las cosas, ya que para ellos existía un Dios más poderosos que ellos "El destino" ese dios que ponía lo que pasaría en la vida de las personas antes de que ellas pudieran nacer. Una de sus víctimas, la amable Ana quien se encontraba gritando en el parto de su bebe a semanas del parto de su madre quien se encontraba aun en recuperación con sus bebe en brazos.-Por favor..-suspiro mirando a Hera y a su esposo-vayan..con ella..ayúdala-declaro haciendo que ella asienta al igual que Aaron-Dile..que su mama..esta orgullosa-dijo mientras que Hera asiente aunque con la mirada que compartió con Ragnar sabía que algo le pasaba a su amiga y que esta vez no podrían ayudarla así que mejor era salir junto a Aaron esperando que aun tuvieran tiempo de verla 

-Hermana-susurro Ragnar mientras que las lágrimas salían de el-No puedes irte aun.-declaro

Ella pudo sonreír mientras que cerraba sus ojos-Sabemos que no podemos compartir con lo que está escrito-susurro mientras que abría sus ojos-Debes...cuidar...a mi..hija-susurro-Y...a..mi..esposo y...mi familia...-declaro 

Ragnar solamente pudo permitirse llorar ya que siempre se era unido a ella más que a Hera o Leónidas pero ahora no sabía qué hacer si es que ella le llegue a pasar-Het..Het-susurro 

-Ella...es..ta...aq..uí..-declaro

Solamente beso su frente para después levantarse de donde se encontraba sentado ya que por petición de Hethet, el irá a ver cómo iba su hija amada ya que los gritos ya no se escuchaban y se había empezado a alterar cosa que hizo que el la calme mientras que caminaba hacía la tienda donde ella se encontraba. Mientras tanto Hethet empezó a sentir como su corazón se aceleraban cada vez latía más rápido su corazón-Sabes que ya es hora ¿Verdad?-era Anubis quien se encontraba en su misma habitación 

-Quiero....saber...mi..hija-susurro 

Anubis bajo la mirada mientras que Hethet lloraba al igual que Saraí, de repente sintió como su pecho apretaba poco a poco hasta que su corazón aumentaba la velocidad más rápida de lo que pudo haber sentido así que simplemente tomo a su bebe entre sus brazos mientras que lloraba pidiendo que su bebe sea cuidado y amado como ella siempre había querido-No...me..qui..ero..ir-susurro a Anubis como podía 

-Perdona pero eso no puede ser-

A la par de que Ana falleciera en el parto de su bebe, Hethet con su bebe en su pecho le dio un último beso para después poco a poco sus manos dejaron de tener fuerza haciendo que su bebe termine en su regazo llorando mientras que su cabeza termine de un lado con una última lagrima por no querer irse 

Aaron se encontraba llegando a su tienda donde esperaba que su amada pueda estar tranquila con la muerte de Ana-Mi amor, necesito que...-el no acabo de hablar porque quedo tenso al ver la escena delante suyo ella se encontraba muerta con su bebe llorando en sus brazos-No..no..no..HETHET-grito alertando a todos que se encontraban llegando a la tienda pudieron correr a ayudar al hombre pero al llegar vieron que no había nada que hacer 

Los dos patriarcas restantes miraban a todos con lastima, la bebe Saraí fue a dar a los brazos de su hermano Eleazar quien intentaba ser fuerte por su padre, esposa e hijo quienes al igual que todos lloraban Aaron tomo a su amada entre sus brazos llorando aferrándose a ella-Por favor no te vayas, por favor no me dejes-susurro desesperado mientras que pensaba que con sus suplicas ella reaccionaria pero no. 

Hethet ha muerto y Aaron esta vez no ha podido despedirse 

Al ver que aún tenía los ojos abiertos Ragnar se acercó a su amiga mientras que poco a poco con su mano cerraba sus ojos 

Cuando su tarea estuvo lista se salió de la carpa al igual que Hera sentándose en un tronco que ahí se encontraba 

-Nos veremos en otra vida, hermana-susurro Hera en su idioma

Ragnar suspiro mientras que las lágrimas salían-Nos veremos en otra vida hermanos-declaro 

Castilla 1455

Una hermosa bebe se encuentra en una cuna hermosa realizada enteramente de madera con hermosos detalles hechos a mano y con mantas finamente realizadas con bordados de oro con el león de los Trastamara. 

-Ya, hermanita-susurraba el hombre tomándola entre sus manos al ver la intención de la bebe de llorar-No te preocupes, ahora cierra los ojos y no tengas miedo los monstruos se han ido están huyendo-cantaba mientras que se acercaba a la ventana donde su madrastra y madre de sus dos hermanos menores era subida a forcejeos al carruaje que los llevaría a su nuevo hogar pero ella se negaba a irse sin la bebe que se encontraba en los brazos del ahora rey de Castilla con la melodía en su boca se acercó a la mecedora que mando a poner en sus aposentos-Y tu hermano está aquí hermosa, hermosa, hermosa niña...-cantaba mientras que la bebe dejaba de llorar durmiendo en los brazos de su hermano mayor 

-Te preguntarás. ¿Quién es la bebe?-decía Anubis en una de las esquinas de la habitación con Hethet a su lado-Esa bebe es tu descendiente-

Hethet se tensó mirándolo sorprendida-¿Como..?

-La maldición que lanzaste sobre Ramsés..-declaro haciendo que ella entienda los cabos sueltos-Hizo efecto, su descendencia por la tierra ya no camina pero la tuya sí..-dijo señalando de nuevo a la pareja de hermanos mientras que ellos se acercaban la bebe despertó pero sin hacer ruido ella es la única que los podía ver-Te presentó a la Infanta Elena de Castilla y de Portugal, la futura reina de Castilla-declaro






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