Tendrás que llorarle a tu madre, querida
El funeral de Enrique fue la forma en que Isabel y Fernando lograron dejar en paz a sus enemigos ya que habían regresado a Sevilla casi de inmediato por el miedo de que la venganza caiga en ellos. Isabel colapso mentalmente ante su muerte ya que nuevamente volvió al luto rigoroso para poder homenajear a su esposo pero con su hijo es lo único que hace que su mente este en la tierra.
Ante la tumba que le construyeron en el Real Monasterio de San Jerónimo tanto Gonzalo como Elena le hicieron una promesa a su nuera-Enrique será vengado, eso te lo juramos-declaraban mientras que dieron fin al entierro y los tres salen de ahí mientras que María, Juan y Eliseba los esperaban con Miguel en brazos-Por favor, María...Miguel e Isabel se quedarán en vuestros aposentos por favor vigila que coma-pedía de manera amable Gonzalo a la chica quien asiente y se adelantan a los carruajes -Juan, estuve analizando vuestra petición-declaraba Gonzalo al verlo, ¿En serio quieres enfrentar a vuestros padres?-
Eso sorprendió a Elena mirando a su sobrino quien miraba a su sobrino sobre eso-Tía Elena, desde que estoy con ustedes me siento un hombre y no un niño que se enferma por cualquier cosa-declaraba
-Bien, me siento mas confiada por que tendrás la guía de mi esposo-
Con esa sonrisa así caminaron hacía donde se encontraban los carruajes e iniciaron el viaje al palacio, todos menos Eliseba quien bajaba de su carruaje y liberando a un carro junto a sus guardias-Debo de hacer esto, por mi hermano-declaraba ella decidida a dar información que sus padres necesitan-¿Irán conmigo? ¿Irán a dar el miedo a sus enemigos?-preguntaba a ellos quienes asientes y todos en caballo dieron rumbo a Sevilla donde sus tíos se habían ido, duraron días esos días en que Eliseba pensaba que sus padres deben de perdonarla, cuando llego era de noche rapidamente pudo esconderse y trepar hacía donde se podría encontrar a Fernando o Isabel y sabía donde hacerlo en los aposentos de este ultimo pensando en que haría pensar a Isabel que alguien estaba ahí y que era el amante de su marido.
Cuando llego, pudo sacar uno de los vestidos que ella no ocupaba ya que se la pasaba en pantalones con camisas que su padre y el difunto Enrique le compraban mientras que lo demás se encargaba su madre-Iniciemos con esto-susurro mientras que ponía el vestido en el perrillo de la puerta y entro a los aposentos vaya que dormían juntos todo austero y sombrío con color neutros rojos, amarillos, café etc. rapidamente se sentó en la cama con su espalda en el respaldo y saco una de su licorera donde tomo un trago cuando escucho "¿QUE SIGNIFICA ESTO, FERNANDO?" era la voz de su tía desde el otro lado de la puerta
"NO LO SE, ESE VESTIDO JAMAS LO HABÍA VISTO"
Cuando las puertas se abrieron, ambos esposos se tensaron al verla-¿Que haces aquí?-preguntaba Isabel al ver a su sobrina Eliseba presente
-¿Acaso pensaste que eres el único que puede irrumpir en casa de alguien mas?-Preguntaba de manera sarcástica hacía ellos-Digame Fernando, ¿Acaso solamente ustedes puede irrumpir en vida de dos familias?-
-¿Elena sabe que estas aquí? Debe de estar preocupada, debo mandarle una....-Isabel quedo callada cuando intentaba salir pero un cuchillo cerro la puerta de nuevo asustandola-Eliseba...-
-Usurpadora, no me venga con que esta preocupada por mi madre, si lo hubiera hecho hubiera detenido a su esposo antes de que irrumpiera en nuestra casa ASESINARA A MI HERMANO E INTENTARA LLEVARSE A MI MADRE-gritaba lo ultimo hacía Isabel, ella sabía que Fernando entro a Granada pero le dijo que era por información y que fue atacado por los guardias y que tuvo que asesinar a alguien pero jamas le dijo que era Enrique, estaban muertos-
-¿Que hiciste, Fernando?-
-¿Te pondrás de su lado? Soy tu esposo y tu consorte debes de estar de mi lado-declaraba-Si asesine a Enrique pero me ataco y defendí el titulo de nuestro hijo Juan que debemos de recuperar y Enrique solamente estorbaba y tu sigues estorbando-decía pero Eliseba quería asesinarlo pero cuando lo intento Isabel la detuvo rapidamente antes de que toque a su esposo
-Tía Isabel, eres buena por favor renuncia a el y ve con tus hijos...mis primos te extrañan-
Ella solamente miraba Eliseba y a Fernando, antes que mujer y madre era reina, la verdadera reina y debe de seguir a su consorte y a su esposo-Debes irte y decirle a Elena que tiene dos lunas para devolverme a mis hijos-declaraba mientras que sus miradas ya eran de pelea-No dejaré que el rey de Aragón y el consorte de Castilla sea insultado-
-Entonces protege a tu rey por que si mis padres lo ven, lo torturaran tanto que deseara perder su vida por que lo haremos conocer el mismo infierno regresaremos, lo haremos cuando volvamos lo haremos a sangre y fuego-
Y con esa amenaza se fue de ahí, dejando a los dos en silenció-Nos asesinaste, estaremos muertos así que pelearemos, no dejaré que nos recuerden como usurpadores-
El regreso de Eliseba a Granada, fue algo que alegro a sus padres quienes al verla después de días les regreso el alma al cuerpo después de casi dos semanas fuera de la ciudad-Eliseba Fernandez de Trastamara-Gritaba Elena al verla-¿Donde estabas?-preguntaba al verla
Eliseba miraba a su madre, era diferente su cara era pálida con ojeras que solamente recordaba cuando ella tenía sus ataques de ansiedad-Mama, fui a dar cara a nuestros enemigos...A decirle la verdad a mi tía Isabel sobre lo que paso en esa habitación pero ella se puso del lado de Fernando quieren a mis primos en dos lunas devuelta con ellos-declaraba mientras que Elena solamente podía tragarse su enojo, ¿Como podía defender al asesino de su hijo? Si ella trataba a sus hijos como si hubieran salido de su vientre-Mama, debemos de regresar hacerlo como lo hace nuestra dinastía misma-
Elena miraba a su hija, era igual a su padre pero esos ojos y esa pizca de maldad era de ella-A sangre y fuego, regresaremos-declaraba convencida-Ve con Isabel por favor, Miguel a enfermado y la pobre esta desgastada al igual que todos-
Ella sonreía mientras que su madre besaba su frente, cuando el matrimonio quedo solo...ambos se abrazaron pero Elena, lloraba-'¿Que le hice a mi hermana? Gonzalo ¿Que le hice? Solamente quiero felicidad con mi familia..y ahora parece que todo se me derrumba-decía mientras que el la tomaba su cara con sus dos manos-
-No estas sola, Isabel recapacitara jamas mandaremos a los chicos con ellos...aquí tienen familia y su madre debe de aceptarlo-dijo sonriente mientras que besaba su frente-Ahora debemos de planear todo para proteger nuestro legado...-
Con una sonrisa se pudo calmar-Si, le diré a Naadab que debemos de planear estrategia-dijo pero cuando el nombre sale de su boca Gonzalo se tenso
-Pajarito, Naadab esta....
Algo en sus palabras regreso a su esposa a la realidad-Muerto, perdona..-susurro mientras que sonreia-Vamos a dormir-
Ambos se tomaron de la mano y de se fueron a sus aposentos que eran grandes, con cama que Elena adoraba enorme, cuando se acostaron ella se aferro a su esposo-¿Ahora, soy tu almohada?-decía feliz mientras que ella asiente
-Si, mi osito-
Y con un beso en la frente ambos se durmieron, esas horas hizo que ambos pudieran descansar bueno pero no por mucho..cuando las luces del sol iluminaron su cara primero fue Elena quien despertó pero cuando ella vio a Gonzalo se espanto se alejo de el asustada cosa que hizo que el se despertara-Pajarito, ¿Que ocurre?-preguntaba intentando acercarse pero ella se alejo-Elena esto no es gracioso soy yo tu esposo Gonzalo padre de tus dos hijos Eliseba y Enrique-
Elena miraba al hombre aunque le daba confianza rapidamente tomo una de sus libretas que se encontraban en uno de sus baúles buscando información que debe de tener y si, su nombre estaba ahí-Eres Gonzalo, mi esposo-declaro mientras que ella por primera vez mostraba su libreta. Un hermoso retrato de los ojos de Gonzalo se encontraban ahí y abajo el titulo "Gonzalo, esposo mio"-Gonzalo, mi amor ¿Que me esta pasando?-preguntaba mientras que el la tomo en brazos y beso su frente calmándola mientras que acababan en el piso mientras que con un canto pudo calmarla.
Mientras que ellos calmaban sus diferentes emociones, los gritos fuera de sus aposentos los hizo alertarlos-Miguel-dijeron los dos mientras que corrían fuera de los aposentos donde veían a Isabel siendo retenida por Juan quien la calmaba al igual que María y Eliseba-¿Que ocurre?-preguntaban
-Miguel dejo de respirar y los médicos corrieron a revisarlo-declaraba
Gonzalo fue quien entró a los aposentos mientras que caminaba hacía donde la cuna de su nieto se encontraba pero los médicos tapaban al bebe indicando una cosa cuando dejaron entrar a los demás los médicos quedaron enfrente de Isabel y Elena-El príncipe de Asturias a fallecido mi mas sentido pésame-declaraba mientras que Isabel dejaba salir todo el dolor que en su mente estaba
-Lo lamento, sus majestades-
Las lagrimas en sus ojos eran sello de su dolor..ese bebe no le hacía daño a nadie solamente quería a sus padres juntos ahora el bebe murió, ¿Por que? ¿Que le hizo a Dios para que esto pase?, camino hacía el balcon de los aposentos y miraba hacía el horizonte esperando a que sus lagrimas terminen de caer necesitaba ser fuerte por ellos y esto debe de terminar-A sangre y fuego, Isabel...volveré y te aseguro que desearas jamas haberte coronado como reina de Castilla-susurro con el enojo en su cara
Eliseba tuvo que quedarse a cargo de los asuntos de la ciudad mientras que su madre clamaba a Isabel y preparaban el repentino funeral del bebe-Mi amor, quiero hablar contigo-decía Gonzalo mientras que se sentaba a su lado y con un suspiro empezaba a hablar de los síntomas que Elena estaba volviendo a tener desde la muerte de Enrique
-Papa, ¿Mama se olvidará de todos? ¿Mama, morirá?-
El sonreía debía de preparar a su pequeña-Hija, ya llegará el momento en que tendrás que llorar a tu madre-dijo tomando sus manos entre las de el-
-Mama es fuerte, jamás nos dejará....-
-Aunque no lo deseemos llegará, tu madre esta atravesando mucho dolor mi amor...quiero que me ayudes a que estos momentos pueda estar feliz y en paz desde ahora-declaraba-Todos harán lo que puedan para lograr eso, en especial tu ¿Comprendes mi dulce hija?-
Ella asiente con lagrimas en sus ojos-Mi Eliseba, mi luz y mi luna..por el bien de tu madre, tienes que ser fuerte-dijo acariciando su mejilla-Nosotros nos encargaremos de la guerra-
-Lo haremos, papa-
Lo que ellos no sabían es que Elena no descansaría hasta que su hijo y nieto sean vengados
La luna esta contando las horas
Esta pareja tiene las horas contadas
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