Capitulo 7.

Lizzy, con el ceño fruncido y una mirada intensa que reflejaba su determinación, respondió con firmeza.

—Sí, ella va a la misma escuela que mi hermano, Thad. Él podría ayudarnos.

Un brillo de esperanza iluminó mis ojos. Lizzy continuó, su voz baja pero cargada de seguridad.

—A las 2pm en la plaza, ahí estaré con Thad. ¿Ok?

El ambiente se cargó de una tensión eléctrica mientras se procesaban las palabras. Tras una breve pausa para reflexionar sobre el siguiente movimiento, envié otro mensaje de voz, esta vez con un tono más suave pero igual de decidido.

—Okey, mañana te veo.

Esa noche, los pensamientos me mantuvieron despierta. El insomnio se apoderó de mí, y mientras miraba el techo de mi habitación, mi mente giraba en torno a todos los planes para el día siguiente. Finalmente, me rendí al cansancio, levantándome con sigilo en plena madrugada. Con pasos ligeros, bajé las escaleras, asegurándome de no despertar a mis padres. La cocina estaba envuelta en penumbra, iluminada solo por la tenue luz de la nevera. Encontré las pastillas para dormir de mi papá y, con la esperanza de poder descansar, me tomé una con un vaso de agua fría. Regresé a mi habitación, el sueño aún escapándome, pero la expectativa por lo que el nuevo día traería me mantenía alerta.

Con los primeros rayos de sol, me desperté con una renovada sensación de propósito. La cálida luz que se filtraba por la ventana llenó la habitación, y me estiré, respirando profundamente. Me dirigí al baño para una ducha rápida y refrescante, y me vestí con mi ropa favorita, lista para enfrentar el día. La emoción por ver a J me mantenía enfocada y preparada.

Llegué a la plaza a la hora acordada. Lizzy ya estaba allí, y no estaba sola. Thad, con una expresión tranquila y confiada, se encontraba a su lado, transmitiéndome una inesperada sensación de seguridad. Nos saludamos con un breve gesto, y Lizzy comenzó a explicarnos el plan con entusiasmo. Thad escuchaba atentamente, asintiendo de vez en cuando con una mirada firme.

Mientras Lizzy detallaba los próximos pasos, una mezcla de nervios y emoción se apoderaba de mí. La compañía y determinación de ambos me ayudaban a sentirme más preparada para lo que estaba por venir. A pesar de que la idea de que mi relación con J fuera una herramienta de venganza contra N me incomodaba, sabía que era algo que debía hacer.

—Okey, solo queda buscar a J—dijo Lizzy con un aire de resolución.

—No te preocupes, tengo su número. Le puedo decir que la invito por no sé, ¿un helado? Además, ella siempre es muy puntual—comentó Thad, sacando su celular y mostrándonos un destello de confianza.

Lizzy, con su determinación habitual, le dijo a Thad:

—Entonces mándale un mensaje o llámala.

Thad asintió y rápidamente le mandó un mensaje a J, invitándola a tomar un helado. Pasaron unos minutos de tensión, hasta que finalmente, el teléfono de Thad vibró con una respuesta. Con una sonrisa, Thad mostró la pantalla a Lizzy y a mí: J había aceptado la "invitación".

Ella llegó al lugar más rápido de lo que imaginé, su puntualidad siempre sorprendente. Con una sonrisa amistosa y un aire de curiosidad, se acercó a nosotros, sin sospechar nada de lo que realmente estaba ocurriendo. El sol brillaba en lo alto, haciendo que aquel encuentro en la plaza pareciera un momento perfecto y casual, mientras en realidad, cada uno de nosotros estaba sumido en pensamientos y emociones complejas.

J, con su tono relajado y amistoso, saludó a Thad:

—Hola, Thad, veo que estás acompañado.

Thad le devolvió una sonrisa y respondió con calma:

—Sí, quería comentarte algo, ¿puedes acercarte un poco más?

J, sin notar mi presencia, se acercó a Thad. Lizzy me había indicado que me mantuviera oculta, ya que J aún me recordaba muy bien, aunque no sabía mi nombre. La tensión en el aire era palpable.

De repente, sentí una mano rodear mi muñeca. Era Thad, jalándome suavemente hacia J. Mi corazón latía con fuerza mientras daba unos pasos hacia adelante. Cuando J finalmente me vio, su expresión cambió a una de sorpresa. Por un instante, su belleza me dejó sin palabras, sacándome de este mundo.

J, con una sonrisa intrigante y un tono juguetón, se acercó aún más mientras me observaba detenidamente.

—Oh, eres la del novio metiche. ¿Cierto?— preguntó, con una pizca de curiosidad en su voz.

Mi garganta se secó un poco y respondí, sintiendo el nerviosismo trepar por mi columna.

—Am, sí, soy yo.

J frunció ligeramente el ceño y dio un paso más hacia mí, nuestra proximidad haciendo que mis pulsaciones se aceleraran.

—Aún no sé tu nombre. ¿Sabes?— dijo, su tono ahora más serio y lleno de expectativa.

Por un instante, sentí que el tiempo se detenía. La intensidad de su mirada me dejaba sin aliento, y su presencia dominaba el espacio. Tragué saliva y, con la voz temblorosa, logré decir:

—Me llamo V.

J asintió, su expresión suavizándose un poco, pero manteniendo una mirada penetrante.

—V, ya veo. Bueno, espero que este "encuentro" sea interesante— añadió J, su tono sugiriendo que estaba lista para cualquier cosa.

Thad, con una expresión seria, se dirigió a J:

—Okey, ahora que ya se conocieron. J, tú y yo tenemos que hablar en privado.

J asintió y siguió a Thad a un lugar más apartado, lejos de Lizzy y de mí. La curiosidad y la preocupación se reflejaban en su rostro.

//Narra J//

Thad me llevó a un rincón más privado, y su seriedad me hizo prestar toda mi atención. Sabía que lo que iba a decir era importante.

—Escucha, te lo digo en pocas palabras— hizo una pausa y suspiró profundamente —Vas a ser la amante de V.

Mi corazón se detuvo por un instante. La incredulidad se apoderó de mí y, con una mezcla de sorpresa y desconfianza, pregunté:

—¿Es una broma, verdad?

Thad negó con la cabeza, su expresión imperturbable.

—No, no es broma, es verdad.

Me quedé casi en shock por la noticia. Era cierto que V era linda, pero la idea de ser su amante me resultaba imposible de aceptar. Pero en realidad, la idea de ser su amante, no parecía tan mala idea.

—Está bien, pero no te prometo nada— respondí, aún tratando de procesar lo que acababa de escuchar.


Holaaaaaaaaaaaaa!! que tal el cap? espero que les guste. Felices fiestas a todos los guapísimos y guapísimas que estén leyendo esta humilde historia byeeeeeeeee!!!  

(1013 palabras)







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top