Les recomiendo leer este capitulo con la canción de aquí arriba👆 Si no quieren no pasa nada bros.

//Narra V//

Mientras seguía ahí, sentada en la pequeña mesa de la cafetería, la frustración crecía en mi interior. Intenté iniciar una conversación con N varias veces, pero cada intento se desvanecía en el aire. N parecía más interesado en su teléfono, desplazándose por la pantalla con rapidez, y echaba miradas furtivas a las personas que pasaban cerca. Parecía no tener ni el mínimo interés en dirigirme la palabra.

Cada vez que intentaba llamar su atención, recibía una respuesta monótona o, peor aún, un simple encogimiento de hombros. La conexión que habíamos tenido alguna vez parecía un recuerdo distante, enterrado bajo la indiferencia de sus acciones.

Le di un trago a mi café, sintiendo el calor del líquido recorrer mi garganta. Era un café que había comprado con mi propio dinero, un gesto que solía hacerme sentir independiente y capaz, pero en ese momento solo me recordaba lo sola que me sentía. El amargor del café no se comparaba con el amargor que crecía en mi corazón.

¿Por qué no podía ser como antes? pensé, mientras miraba a N sin que él siquiera levantara la vista. Recordé los tiempos en los que salíamos y nos reíamos juntos, cuando sus ojos brillaban al verme y sus palabras eran dulces y cariñosas. Ahora, todo eso parecía desvanecido, reemplazado por un vacío doloroso.

La gente a nuestro alrededor seguía con sus vidas, charlando y riendo, sin notar la tensión que se cernía sobre nuestra mesa. Me sentía atrapada en una burbuja de soledad, anhelando una conexión que se me escapaba constantemente.

Suspiré, bajando la mirada a mi taza casi vacía. Sabía que tenía que tomar una decisión, pero en ese momento, la desesperanza me mantenía anclada, incapaz de moverme o de enfrentar la realidad de lo que nuestra relación se había convertido.

De repente, sentí una mano en mi hombro. Me giré para ver de quién se trataba, y me sorprendí al verla. Era la misma chica que me salvó la noche anterior, una imagen que aún recordaba muy bien.

-Hola, me llamo J -dijo con una sonrisa, su voz suave y reconfortante.

Cuando estaba a punto de saludarla, N me interrumpió, apretándome la muñeca con todas sus fuerzas. El dolor era inmediato y agudo. Intenté zafarme de su agarre, pero todos mis intentos fueron en vano, pues él era más fuerte que yo.

-¿Acaso te perdiste? -N tenía una mirada seria, sus ojos llenos de una amenaza silenciosa. Sabía que yo estaría en problemas.

-No, pero supongo que tú sí -contestó J, su tono desafiante y seguro.

Yo estaba a punto de llorar, ya que en verdad me dolía mucho el agarre de N. Las lágrimas amenazaban con desbordarse, pero me esforcé por mantener la compostura.

-Vete a donde te corresponde, estúpida, a un establo -las palabras de N eran pasivo-agresivas, y en verdad me avergonzaban. Sentía la humillación arder en mis mejillas.

-Está bien, yo por lo menos tengo a donde ir -finalmente, J se retiró, dejándonos a N y a mí solos otra vez.

N volvió a su teléfono, al fin soltándome. El alivio fue inmediato, pero el dolor persistía. Me subí un poco la manga de mi suéter y noté que N me había dejado un gran moretón. La marca era oscura y dolorosa, un recordatorio de su fuerza y su control.

Decidí no decir nada, ya que él pelearía por cualquier estupidez que yo dijera. El miedo y la tristeza se mezclaban en mi interior, pero sabía que debía mantener la calma. La cafetería seguía llena de gente, ajena a mi dolor.

Holaaaaaaa!!! Si que no hay nada que hacer en mi casa xd. Nunca salgo a menos que sea a una posada ya que ahora estamos en tiempos navideños.

Nos vemos en el siguiente capitulo bros, byeeeeeee!!!

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