Narrador

Han pasado muchos días después de la muerte de Bali bey, días los cuales se convirtieron en semanas, luego en meses y luego en un año, la sultana Neylan llora casi todas las noches, no puede olvidar al hombre al cual le entrego su corazón y su vida.

La señorita Lilith se encontraba caminando por el pasillo de los aposentos de la sultana Neylan cuando se topo con Ömer, quien a tratado de enamorar a la sultana Neylan, pero no lo logra.

-Señorita Lilith- Ömer la saluda.

-Ömer, ¿Qué pasá?- la señorita le pregunta.

-Necesito hablar contigo- el le dice.

-Bien, ven aquí- ellos se alejan del pasillo -Bien dime qué pasá-

-Quiero saber, por qué la sultana Neylan es así- el joven le pregunta.

-¿Cómo es la sultana?- la señorita le pregunta.

-Triste, solitaria, callada, enojada, siempre anda de negro, nunca en mi vida la e visto con otro color a no ser el día que nos conocimos- el joven le dice, Lilith da un suspiro.

-Bien, esto llevará su tiempo, así que vayamos al jardín para hablar mejor- ella le dice.

La señorita y el joven van al jardín, al estar ahí comienzan a caminar mientras la señorita Lilith piensa como decirle todo, luego ella deja de caminar y suspira.

-La sultana Neylan, solía ser una joven radiante, llena de luz, siempre estaba feliz, nunca verías su rostro triste, ella era muy amiga de la sultana Hurrem, siempre estubo muy cerca de ella, la sultana Mahidevran siempre se molestó por eso, pero a la sultana no le importaba, un día recibió una carta de alguien diciéndole que la sultana Hurrem la traicionada, la sultana Hurrem quería matar al príncipe Mustafa, hermano de la sultana Neylan y a la sultana Neylan, cuando ella se enteró de eso sufrió demasiado y se molestó demaciado con la sultana Hurrem, tanto así que nunca más le dirigió la palabra, después de un tiempo la sultana Hurrem le dijo al sultán Solimán que debía casar a la sultana Neylan con el príncipe Selim, el sultán acepto, la sultana Neylan se casó con el príncipe selim, luego Bali bey fue al palacio de Cunia dónde vivía la sultana con el príncipe selim, el se convirtió en el guardia personal de la sultana, Neylan tenía sentimientos desde niña por Bali bey y cuando el llegó a Cunia sus sentimientos volvieron, pero sabía que no podrían tener nada, cuando el sultán selim murió la sultán Neylan poco tiempo después se casó con Bali bey, el cual era el visir del imperio, ellos vivieron su gran amor durante muchos años, pero Bali bey partió a la guerra con el sultán Murad, en esa guerra el perdió la vida, cuando la sultana se enteró sufrió como nunca había sufrido, se la pasaba llorando día y noche, Bali bey fue su gran amor prohibido. Cuando ellos se casaron fue el día más feliz de la sultana Neylan, sus ojos tenían un brillo especial, un brillo el cual murió el día que el gran visir Bali bey murió, desde entonces la sultana solo quiere llorar, después de la muerte de Bali bey la sultana se volvió así, triste, enojada, solitaria, callada, nunca más en sus ojos se volvió a mostrar ese brillo. Y creo que nunca más se verá como esa joven la cual era tan feliz y sonriente- la señorita le dice al joven.

-Yo puedo regresarle ese brillo a la sultana- el joven le dice.

-No podrás, nadie se compara con Bali bey, la sultana nunca amo ni amara a alguien tanto como a Bali bey- la señorita le dice -Me tengo que ir, la sultana me espera, tu también debes venir. Y saca de tu cabeza que serás algo para ella-

La señorita el joven regresan, al entrar a los aposentos de la sultana la encuentran tirada en el suelo.

-¡Sultana!- Lilith grita -¡Aghas llamen a la doctora rápido!- la señorita Lilith y el joven Ömer acuestan a la sultana en su cama.

*****

La sultana Neylan se a envenenado.

-¿Cómo está mi madre?- el sultán le pregunta a la doctora.

-En estos momentos está mejor, debe descansar y tener vigilancia todo el día ya puede intentar quitarse la vida otra vez- la doctora le dice.

La doctora se marcha, en los aposentos de la sultana Neylan se encuentran el sultán, la sultana mahidevran, la sultana Narges, la sultana Cihan, la sultanas Safiye, la sultana Esmeray, la sultanas Ayse y la sultana Dilruba.

-Mi madre mejorará- la sultana Safiye dice.

-Así es, ella tiene que mejorar- la sultana Cihan le dice.

******

La sultana Safiye caminaba cerca del harén.

-ATENCIÓN SU MAJESTAD LA SULTANA SAFIYE ESTÁ AQUÍ- un aghas la anuncia.

La mujeres hacen dos filas y se reverencian.

-Mi sultana, deseo que la madre sultana mejore pronto, Allah le de larga vida- un señorita le dice a la sultana.

-Allah escuché tus palabras, la sultana ya está mejor, si allah lo quiere despertara- la sultana Safiye dice.

-Mi sultana- la favorita del sultán, la señorita Miray la saluda.

-Señorita- la sultana la saluda.

-Si allah quiere la sultana morirá y usted tendrá el poder del harén- la señorita le dice a lo que la sultana le da una bofetada.

-¡¿Quien eres?! ¡Dime! ¡¿Quien te crees para decirme algo así?!- la sultana le grita.

-Disculpe, pero la sultana merece morir, ella mató a mi bebé- la señorita le dice.

-Eres una idiota, tú eres la culpable de que tú bebé haya muerto, ¡Aghas! Lleven a esta mujer a los calabozos y ordenen que le den 50 azotes en la espalda y el los pies- la sultana les dice, los aghas se llevan a la señorita.

Mientras las demás mujeres escuchan los gritos de la señorita la sultana Safiye habla.

-¡Cualquier persona que diga algo en contra de la madre sultana pagará un precio muy alto por su osadía!- la sultana les grita antes de irse del harén.

Las cosas se pondrán muy feas para las mujeres del harén ya que en ausencia de la madre sultana sus hijas la sultana Cihan y la sultana Safiye están en su lugar y no tolerarán alguna falta de respeto.

Continuará