Narra Serena

Después de horas y horas las clases finalizaron y por fin me sentía libre para regresar a mi casa y poder descansar de ese día agotador.

Nami se despidió de mi ya que tenía entrenamiento de animadoras y aspiraba ser la próxima capitana y como ella decía destronar a su antigua amiga Boa Hanckock. Por lo que tenía entendido habían dejado de ser amigas por culpa de un chico, concretamente de Monkey D. Luffy ya que las dos estaban enamoradas de él cosa que yo no entendía.

No podía negar que el chico tenía su encanto además de venir de una buena familia y ser hermanastro de Portgas D. Ace mi novio, pero para mi ese chico era un dolor de cabeza.

Me dirigí fuera del instituto, esperé a que Ace viniera a buscarme y de mientras me encendí un cigarro para desestresarme un poco y cotillear el móvil. Cinco, diez, quince minutos habían pasado y Ace no había aparecido. Empecé a preocuparme ya que Ace era puntual cuando quedábamos, agarré mi móvil y lo llamé pero no me contestó, le mande un Whatsapp y espere a que contestara cosa que no pasaba.

- ¿Donde se habrá metido?- pensé cada vez más preocupada y dando una calada a mi cigarro.

Ya había pasado una hora y Ace seguía sin dar signos de vida, pensé en llamar a su hermano para ver que todo estuviera bien pero al final no hizo falta que lo hiciera. Una notificación me llegó al móvil de facebook y al abrirla toda mi preocupación se fue convirtiéndose en enojo.

Viendo el partido con la mejor compañía.

Un tic en mi frente apareció apretando el móvil con fuerza e intente calmarme pero el enojo me superaba. Pensé en comentar la dichosa foto y decirle de todo pero no me apetecía que la gente se enterara del plantón que me acababa de dar, aunque por otra parte tampoco me importaba lo que la gente pensara de nosotros. ¿Contradictorio? Lo se pero en este momento no podía pensar con claridad.

Guardé el móvil y decidí irme para casa caminando mientras escuchaba música e intentaba no pensar en el plantón que me acababa de dar mi supuesto novio, pero no podía dejar de dar vueltas al asunto ya que no era la primera vez que me lo hacía. No me molestaba que quedase con sus amigos, creo que los dos necesitamos un poco de nuestro espacio pero otra cosa era quedar y que no me avisara de que al final no quedara conmigo.

Suspiré cansada mientras seguía andando para ir a mi casa aunque decidí dar un pequeño rodeo ya que mis padres no estarían en casa y seguramente Kid estaría con sus amigos. Seguí andando hasta llegar al centro viendo algunas tiendas pero ninguna me llamó la atención.

A cada paso que daba me sentía un poco más tranquila, por lo menos no llegaría a casa con mal humor. Mi móvil empezó a sonar y al ver de quien se trataba fruncí levemente el ceño, en ese momento no me apetecía hablar con él así que simplemente colgué la llamada dándome cuenta de que había llegado a casa.

Saqué las llaves y entré dentro viendo que efectivamente no había nadie en casa, me dirigí a mi habitación y encendí el radiocasete para poner algo de música mientras acomodaba las cosas y me ponía cómoda.

Mi móvil volvió a sonar pero lo ignoré mientras me tumbaba en la cama mirando al techo y dar un pesado suspiro.

-¿Vale la pena seguir con esta relación?- pensé sin dejar de mirar el techo como si fuera lo más interesante del mundo o esperara una respuesta que sabía que no llegaría.

Me voltee viendo un sobre encima de mi mesita cosa que no recordaba que antes estuviera allí así que supuse que mi madre o padre lo habían dejado allí. Me incorporé y abrí el sobre encontrándome con una foto que me sacó una sonrisa.

Era la foto de la boda de mis dos mejores amigos, Shigeru y Alejandro. Fue una boda preciosa y discreta ya que Alejandro era hijo de un famoso escritor y costó bastante que no entraran paparatzis.

Lo único que me molestó es que Ace no quisiera venir a la boda y me lo dijera al último minuto, pero conseguí no pensar en ello y disfrutar pasándomelo bien en ese gran día.

Agarré la foto y la colgué donde tenía todas las fotos de los momentos más importantes para mi junto a mis amigos y ahora que lo pensaba ya pronto deberían regresar de su luna de miel cosa que me provocó una risa al recordar como el padre de Alejandro quería ir con ellos a la luna de miel.

- Me pregunto si al final fue con ellos- pensé negando con la cabeza divertida al imaginármelo y me senté en la silla de mi escritorio para empezar hacer la tarea que tenía.

Nota:

Dibujo de Alejandro (pelivioleta) y Shigeru (peliazul) hecho por TheSnchez_737