Desde todos estos meses que Mahidevran se entero de que su hijo estaba destinado a amar a Lyanna desde que se vieron con otros ojos, quiso quitarla de su cabeza pero no podía pues su hijo Mustafá es igual a ella con el carácter rebelde y para acabar agreguen de que Lyanna era igual de rebelde o mas que su madre no le ayudo mucho.

-Vamos, iras a la habitación de mi hijo cuando te hayas arreglado como la sultana Lyanna y el se haya tomado la droga-dijo Mahidevran junto a Raziye que no sabia el por que del asunto, entonces la concubina solamente asiente y va a arreglarse-Pronto lograremos que Mustafá este a salvo y que la Sultana Lyanna se vaya del palacio....-dijo sonriendo de manera malvada a su hija Raziye

-Madre, ¿Es bueno drogar a mi hermano?-pregunto Raziye Sultán preocupada por lo que pasara con sus hermanos

-Hija, nos desharemos de la amenaza de Mustafá-sentencio la sultana mientras que veía por la ventana

El Shezade Mustafá fue drogado desde la tarde por el eunuco de su madre-Ya, es hora....-dijo el eunuco a la concubina que se encontraba con un velo que cubría la mitad de su cara

-Si, enamorare al príncipe Mustafá-susurro la mujer sonriente

Entonces la mujer entro ante un drogado príncipe que pensaba que se encontraba ante el amor de su vida-Mi amada, Lyanna....-susurro sin darle tiempo a la mujer, el la beso pensando que esos labios eran de su amada.

Mientras tanto la Sultana Lyanna se encontraba sentada en la rama de un árbol mientras tenia su libreta en su regazo-Oy u hayu, pry Dunayu. Solovey shchebeche. Vin ze svoyu vsyu ptashynu Do hnizdechka klyche-cantaba la nana que su mama les cantaba cuando eran pequeños

-Sabe que al Sultán no le agrada que este en los arboles-dijo Malkococoglu Bali Bey desde el balcón donde daba el árbol

Lyanna solamente sonríe mientras levanta la cabeza del cuaderno-Extraño a mi madre, ella solía cantarnos esta canción cuando era hora de dormir o cuando estábamos enfermos era la única vez que la veía llorar

Bali Bey solamente pudo sonreírle, compartía el sentimiento el igual extrañaba a la suya-Se que nos esta protegiendo desde donde este-dijo mientras que se paraba y caminaba hacia donde se encontraba el hombre, subiendo al balcón al quedar frente a frente ambos por alguna razón se abrazaron

-Encontrare a su madre, mi sol....lo prometo-susurro el guardián de la dinastía

-Lo, se siempre cumples tus promesas-dijo ella mientras que se separaban pero al hacerlo sus mentes se juntaron hasta tal punto que sus labios casi se juntaban-No podemos, Bali Bey....-dijo ella mientras sentía las manos de el en su cintura

-Te amo....-se atrevió a decirle a la mujer-Se que no me amas pero aquí estoy a tu lado, siempre lo estaré

La mujer solamente podía suspirar, mientras sonreía.-Tengo que irme...-dijo mientras que se separaba y corría hacia su habitación dejando al hombre ahí desesperado por estar con ella y amarla como debía.

Cuando Lyanna se encerró en la habitación de su madre, se soltó a llorar jamás pensó que sentirse así jamás quería que esto pasara pensaba que era su culpa-Madre, te necesito....-dijo ella hacia la nada mientras que se limpiaba sus lagrimas

Al día siguiente para Lyanna pensaba que seria un día excelente ya que se había levantado con el pie derecho-Abran por favor quiero ver a mi hermano-pidió amable a los guardias quienes solamente tragaron saliva

-Su altea, se encuentra con una concubina-dijo el hombre sorprendiéndola pero negó ella confiaba en Mustafá así que sin pensarlo entro a la habitación donde se encontró con una imagen que jamás pensó en ver. Era Mustafá dormido al lado de una mujer pelinegra que al despertarse se asusto y se levanto haciendo que Mustafá igual se parara

-Lyanna, esto no es lo que ¿QUE PASO?-grito mientras que se paraba cubriendo su parte baja con una colcha-VÍSTETE QUE ESPERAS...-grito a la mujer pero Lyanna solamente negaba

-No quédate, se ve que amas a las zorras del harem que solo buscan la grandeza-dijo ella mientras salía de la habitación un Mustafá gritándole a la espalda pero ella jamás respondió. Cuando entro de nuevo agarro a la mujer por los brazos

-¿QUIEN ERES? Y ¿POR QUE ESTAS AQUÍ?-grito a la mujer que se encontraba ahí temblando por la actitud del hombre

Mustafá solamente pudo gruñir de enojo-Us..ted me hablo...-susurro ella pero Mustafá la aventó afuera de su habitación junto a sus ropas

-NO LA QUIERO AQUI-grito a los guardias mientras volvía entrar a la habitación y poder alcanzar a su amada.

Lyanna por todos lados busco consuelo, sin saber que llamo la atención de su tía Sah Sultán quien la siguió hasta las habitaciones de la Sultana Hurrem-Lyanna, querida ¿Qué ocurre?-dijo ella mientras  cerraba las puertas

Lyanna solamente pudo empezar a reír-Mama, tenia razón-dijo mientras hacia temblar a la Sultana Sah al creer que Lyanna podía ser como su madre-Jamás confíes en Mustafá.....

Sah Sultán solamente se acerco a su sobrina mientras se abrazaban-Mi querida sobrina, no dejes que los pensamientos de tu madre te dominen-dijo ella mientras que Lyanna solamente puedo negar mientras se separaban y agarraba una copa con su jugo favorito

-Han engañado a la hija de Suleiman y de Hurrem, ahora pagaran las consecuencias a mi nadie me humilla-dijo mientras guiñaba un ojo a su tía