Hola 🙋
¿Que tal están?🤔
Espero que bien☺️
yo lo estoy o eso creo 👀😅

Bueno, esto no se trata de mi, se trata de esta historia. La tenía en pausa por un tiempo, pero a petición de alguienes (si, alguienes)  he decidido retomar. Aquí les va un nuevo capítulo y espero poder seguir publicando, gracia por el interés y espero os guste.

Conocerte fue mi mala suerte.

Sesshomaru iba caminando por la acera rumbo a la cafetería donde le gustaba tomar su café vespertino. Si bien la empresa tenía un cafetería donde servían café e incluso había una máquina particular en la oficina, ningún café podía compararse con ese, era simplemente exquisito. Quedaba a unas cuadras de la compañía  por lo que tenía que caminar un poco, incluso pudo haber ido en su auto, pero tenía deseos de caminar hasta allí. Había llevado a Kagura algunas veces, pero esta se quejaba por qué odiaba caminar.

La había invitado, pero en el fondo deseaba que  no viniera. Le gustaba ir solo y disfrutar en paz de su líquido preciado. Era un ritual que gustaba de hacer en las mañanas, especialmente antes de salir el sol y mucho antes de conocer a kagura por lo que no veía como algo malo querer hacerlo solo.

Mientras caminaba sintiendo la suave brisa de aquella mañana fría en su rostro,  notó una chica que venía caminando frente a el con un montón de libros en sus manos. Eran tantos que a penas se le veía la cabellera  por sobre ellos. Rodó los ojos con burla, ella parecía tambalearse y sospechó que los libros caerían con todo y chica. Por tal razón intentó esquivarla para no ser el, el desafortunado con quién chocará. Sin embargo, no tuvo tanta  suerte por qué parecía que era lo que el destino le tenía preparado.

Tal cual lo profetizó en su mente, la chica chocó con el y todos y cada uno de los libros cayeron desparramados en el asfalto incluyendo uno muy pesado que aplastó su pie aún por encima del zapato.

Sesshomaru: ¡Maldición!

Miró su zapato con molestia tragándose la sensación de dolor que le había producido el golpe.

Rin: Lo lamento mucho señor, no ha sido mi intención_ se disculpa.

Pero Sesshomaru estaba muy molesto por eso, a parte de que aún no había tomado su café y eso lo ponía bastante gruñón en las mañanas, más de lo acostumbrado. Levantó su pie y pisó el libro que lo había masacrado, todo esto sin despegar sus ojos de los cafés que le miraban atónitos.

Rin: ¡Oiga, ese es mi libro¡__ se quejó la chica haciendo ademanes.

Sesshomaru: Y ese era mi pie, el que golpeó tu maldito libro _ gruñó, luego levantó su pie y pateó el libro hacia la chica quien frunció los labios con desagrado.

La vió inclinarse para recogerlos y bufó molesto.

Sesshomaru: Muevete, me estorbas.

La chica levantó la cabeza y le miró con las cejas fruncidas, pero el desvío la mirada.

Rin: ¿No va a ayudarme?__  cuestionó.

Sesshomaru la observó como si le hubiese crecido una segunda cabeza y torció los labios con desagrado. Ella se había detenido de recoger sus estúpidos libros y le observaba espectante como esperando que el se inclinara y se ensuciara las manos.

Sesshomaru: ¿Quien crees que soy? ¿Me estás viendo la cara, niña?

Rin: la amabilidad no tiene cara, señor__ murmuró entre dientes, sus mejillas sonrojadas y una línea en su frente.

Sesshomaru: Si hubieses mirado por dónde caminas nada de esto habría pasado__ rezongo, estaba harto de aquella conversación sin sentido y le empezaba a doler la cabeza.

Kagura: ¡Sesshomaru!__ gritó.

Ambos se dieron la vuelta y notaron a la mujer que se estaba desmontado de un auto y luego de cerrar la puerta caminaba hacia ellos. Sesshomaru frunció el ceño disgustado y Rin miraba curiosa. Algunas personas que observaban el intercambio también se habían girado a verla.

Sesshomaru: kagura__ ni siquiera lo dejo terminar de hablar, ella se lanzó a por el en un beso.

A penas registró el movimiento, se quedó parado sin hacer nada  sin comprender el entusiasmo y  exhibicionismo de su novia en la calle. Rin por otro lado giró la mirada sintiéndose avergonzada por haber presenciado tal escena.

"Genial, lo que me faltaba, otra estirada"

Kagura: ¿Quien es esta?__ cuestionó alejandose de sesshomaru y mirando por sobre su nariz a la chica en el suelo.

Rin volteó a verlos, la mujer la miraba con una ceja levantada como si estuviera viendo alguna clase de insecto asqueroso. Resopló y continúo recogiendo los libros, aún habían muchos regados y ya no esperaba que el hombre le ayudase. Si, estaba clara de que había sido su culpa, pero esperaba algo de amabilidad de su parte.

"Tan guapo que es, pero es un patán"

Sesshomaru: Nadie que importe__ declaró tomando la mano de kagura  ─ vamonos de aquí__ le insto, kagura asintió y emprendieron su camino.

Caminaron alrededor de la chica, quien continuaba arrodillada en medio del camino, pasando por encima de los libros que había allí tirados. Sesshomaru observó de reojo con satisfacción como la chica abría la boca frustrada, pero no sé atrevía a decir nada. 

Con los cachetes inflados y las cejas fruncidas, Rin lo observó caminar a lo lejos de la mano de la señorita que parecía ser su novia. No sabía por qué, pero aquel despreciable hombre le traía un extraño sentimiento que no sabía cómo interpretar.

Rin: Estos ricos, creen que pueden pasar por encima de la gente como si uno  fuera menos que  basura__ murmuró con enojo recogiendo los libros furiosamente y apilandolos todos en una columna.

Ahome: ¡Rin!

Giró rápidamente el rostro cuando escuchó la voz y se topó con unos ojos castaños parecidos a los suyos. Era su mejor amiga. Está al verla en cuclillas recogiendo libros, se inclino'  para ayudarla. Rin notó la moto estacionada a una esquina  y suspiró, estába tan concentrada torturando al hombre en su mente que no escuchó el sonido de su propio vehículo.

Ahome: Te dije que esperarás a qué te trajera la moto__ le regañó ─ ¿Por qué eres tan testaruda?

Rin suspiró,  iba a llevar unos libros para donarlos a la nueva biblioteca, ella había culminado sus estudios secundarios e universitario por lo que tenía libros que no usaría. Pero Ahome tenía su moto y ella no quería esperar más. Así que hizo lo que haría una persona normal en su situación, tomó el autobús.

Rin: Ya quería ver el rostro de Kaori cuando viera todo el botín__ sonrió tomando el último y reclutandolo a la enorme pila.

Ahome: Si, pero mirate ¿Quien fue el desafortunado y dónde está?__ investigó mirando a todos lados.

Rin cambio su expresión y miró a otro lado con incomodidad.

Rin: Nadie importante a quien recordar.

Ahome:   ¿"Nadie"......te puso así?__ Pregunto con una ceja levantada y media sonrisa.

Rin: mmm

Poniendo los ojos en blanco y negando con la cabeza, Ahome tomó la mitad de los libros. Rin infló los cachetes y tomó la otra mitad comenzando a caminar por el camino contrario al que se había ido el hombre.

Rin: No quiero recordarlo__ murmuró por lo bajo.

Ahome: Claro, lo que digas__ bromeó.

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Cuando estuvieron los dos sentados en la cafetería, cada uno con su respectiva taza, Sesshomaru miraba su café pensativo recordando  la chica con la que había chocado recin. Era bastante baja de estatura, tan pequeña delante de el, como un topo. Ojos grandes y obscuros como el mismo liquido que estaba por tomar , ojos pardos brillantes como las estrellas, ojos furiosos por el trato.

" Esa niña tonta no vale mi tiempo"

Kagura:  ¿En qué piensas?__ Preguntó la voz de su novia sacándolo de su mente, Sesshomaru alzó la vista y se topó con los taladrantes ojos carmín.

Le dió un sorbo a su taza y saboreó la sustancia como el más fino manjar dejando que el líquido fluyera por su garganta dejando un camino dulce-amargo en ella y se aclaró la garganta luego para hablar.

Sesshomaru: Nada importante.

Kagura: Mientes__ le contradijo ─ Estás pensado en esa chica de los libros ¿No es así?__ Preguntó bajando su taza y apretando los puños.

El peliplata le observó con cansancio,  kagura era muy celosa cunado se lo proponía.

Sesshomaru: No digas estupideces__ la regañó, celos tontos e injustificados.

Kagura se inclino' en la mesa y le miró con reproche.

Kagura: ¿Que no tengo yo que tengan otras mujeres, eh?__ lagrimeo ─ Siempre estás mirando a otras chicas ¿Ya no me amas?

Sesshomaru sintió deseos de pararse de allí y dejarla quejándose. Siempre era lo mismo, kagura insegura creyendo que cada vez que miraba una mujer era para codiciarla cuando la realidad era completamente distinta.

Sesshomaru: Kagura, sabes bien que solo tengo ojos para ti__ anunció terminamos su café de un solo trago, luego empujó su silla con intenciones de pararse, pero su novia tomó su mano entre las suyas.

Kagura: Entonces demuéstralo, ven conmigo esta noche a la fiesta de mis amigos__ le retó ─ Nunca vas conmigo cuando te invito a pasarla bien juntos.

Seshomaru bufó: Sabes que no me gustan ese tipo de actividades extracurriculares.

Kagura: Todo para ti es ese maldito trabajo__ se quejó soltando la mano de sesshomaru y levantándose bruscamente casi arrojando al suelo la silla  ─ No me amas, no pasas tiempo conmigo.

Sesshomaru: ¡¡Kagura!!__ le reprende en voz baja ─ Estamos montando un espectáculo__ gruñó

Kagura: ¿Que quieres que diga??__ ella se cruzó de brazos  ─  Siempre es lo mismo, tu vida es tan aburrida que muero de vejez cada que me llevas a una ópera__ le acusó ─ o peor, esa estúpida convención de libros de puros nerd.

Sesshomaru negó:  Nunca te habías quejado antes, hasta parecía disfrutarlo.

Kagura: Por qué te amo y no quería herir tus sentimientos__ admitió.

Sesshomaru: Los hieres ahora.

Ella suspiró.

Kagura: Mira, acompáñame está noche y si no te gusta nos vamos__ seshomaru levantó una ceja─ y no te volveré a molestar más con eso__ prometió.

Sesshomaru sonrió:  ¿Lo prometes?__ Preguntó estrechando los ojos.

Kagura peló los dientes:   Lo prometo.

Ambos se dieron un beso para sellar aquella promesa y sesshomaru no volvió a pensar en aquella chica de ojos cafés.

Más tarde esa noche.

Sesshomaru estaba en una esquina solitaria de la  enorme y ruidosa habitación con una copa de vino en sus manos, kagura bebía como perro sediento y alguien allí debía mantenerse sobrio para manejar el vehículo. Se había apostado en aquella esquina tratando de evadir las personas hablando, bailando y gritando, todo esto no era más que alimento para sus migrañas. Se acababa de dar cuenta que lo único en común que tenían ambos eran sus sentimientos por el otro, después de ahí más nada.

A pesar de esto, no podía dejarla, no iba a admitirlo jamás en público, pero estaba loco por ella. Kagura era la mujer más envidiada de toda la ciudad. Su figura y belleza resaltaban por encima de quien sea, opacando incluso a cualquiera que estuviese allí presente. Su novia había salido en revistas de moda luciendo prendas de marcas reconocidas que la buscaban por su perfecta piel y bello rostro.

Suspiró.

Jamás se había sentido tan fuera de lugar en algún sitio y solo deseaba salir corriendo y acurrucarse en su sofá con un libro de García Márquez, cualquiera de ellos, hasta el más absurdo si es que existía tal libro. El no era del tipo de personas que vivían en andanzas como esas, como lo había dicho su novia, el era más del tipo reservado y eso le gustaba, no pensaba cambiarlo.

Sumergido en sus pensamientos, llevó el vaso distraídamente a sus labios.

Desconocida: Hola guapo ¿Necesitas compañía?__ habló una voz muy cerca  interrumpiendo el hilo de sus pensamientos.

Una chica alta, pelo teñido de azul, ojos negros y una ropa emo le miraba con coquetería esperando una respuesta positiva por su parte. Ella sacó su lengua y arropó sus labios de arriba a bajo como si estuviera lamiendo algún glaseado, sesshomaru notó que  tenía un piercing en la punta de la lengua y la miró con desagrado.

Sesshomaru: No

Desconocida: No seas asi, vamos, te vas a divertir y...

Kagura: cariño ¿Por qué tardaste tanto?__ cuestionó mientras colocaba un brazo sobre el hombro de su novio.

Desconocida: ohhh, así que ella es tu novia__ notó la chica con una cara de decepción grabada en su rostro.

Kagura: Tu agudeza me supera, leía ¿Cómo te diste cuenta? ¿Por qué lo llamé cariño? ¿O por qué subo fotos con el a todas mis redes sociales?__ preguntó con enfado, la chica abrió la boca para hablar y la volvió a cerrar de inmediato sin saber que decir.

Desconocida:  ay, disculpa, confusión grave aquí__ balbuceó ─ Ehhhh, creo que me llaman por aquí, adiós___ cedió, saliendo a pasos tormentosos y casi chocando con varios en el camino.

Sesshomaru se giró hacia kagura con una ceja levantada, pero está estaba cruzada de brazos mirándolo fijamente.

Sesshomaru: ¿Que?

Kagura: ¿Cómo que, qué? __ ladró ─ ¿Que hacías coqueteando con esa chica en mi cara, sesshomaru? ¿No tienes nada de vergüenza?

Seshomaru frunció el seño, esto era el colmo de los colmos, acusaciones injustas basadas en celos retorcidos.

Sesshomaru: kagura, no se de qué me estás habla...

Kagura: No, sesshomaru, te he visto, no solo hoy y ahora con esa chica tan vulgar__ aseveró  ─ ¿Por qué no me amas?__ sollozó.

Sesshomaru la sostuvo del brazo y ella intentó sacudirse sin éxito.

Sesshomaru: Vamos, estás muy borracha__ observó, kagura negó.

Kagura: ¡No estoy borracha!__ intentó negarse, pero apenas  podía mantenerse en pie, de no ser por sesshomaru de seguro que habría caído.

Todos los miraban mientras caminaban a la puerta de salida, incluso los que habían estado bailando se habían detenido para ver el espectáculo ya que kagura había estado gritando mientras hablaba. Con dificultad llegaron al auto, después de haberse parado para permitir que el estómago de kagura se vaciara sobre una pobre e infeliz planta.

Kagura: No estoy borracha__ aseguró, cerrando los ojos en su asiento una vez montada, sesshomaru le siguió y encendió el auto.

Sesshomaru: Si, si, lo que digas__ estuvo de acuerdo, nada más por qué no quería otra ronda de vomitos en su vehículo.

Mientras conducían por las concurridas calles de Tokyo, lo único que mataba el silencio entre ellos era el sonido de una música suave. Kagura parecía haberse quedado dormida y sesshomaru conducía tranquilo meditando para si.
Todo iba bien, le faltaba solo unos kilómetros para llegar a la casa de su novia,  pero de repente kagura despertó sobresaltada desconcentrandolo y casi haciéndolo perder el control del auto.

Sesshomaru: Maldición__ gruñó ─ Kagura ¿Que demonios?

Kagura: tú me engañas, lo se__ exclamó alterada, parecía poseída mientras jamaqueba el brazo de sesshomaru que llevaba el volante.

Sesshomaru: Cálmate, maldición, no puedo manejar asi__ se quejó.

Kagura: ¿Por qué eres asi? ¿No ves que me duele?__ moqueó moviendolo más fuerte.

El intentaba no quitar la mirada del frente, sin embargo kagura lo movía cada vez y más fuerte.

Sesshomaru: Kagura

Kagura: Mírame cuando te hablo__ pidió la chica jalando el rostro del peliplata quien miró a la mujer como si estuviera loca.

Sesshomaru: Kagura, si continúas así me veré obligado a...

Sesshomaru no pudo terminar su oración, escuchó el sonido de un Clarkson y cuando giró la mirada ya era demasiado tarde. Estaba seguro que al menos uno de ellos no se daría cuánta de la muerte nefasta que tendrían. En ese momento, se podría decir que vio su vida pasar frente a sus ojos como una pantalla. Sintió el golpe en el auto y luego todo fue obscuridad para el.