Tu amor significa huracán para mi
vida
Simplemente llegas y acabas con todo, pero luego te vas
Y solo queda el desorden.

El triste amargor de la realidad.

Toga observó a través del cristal como los médicos revisaban a su hijo luego de horas de intervención tratando de salvarle la vida. Cuando el doctor salió luego de haber culminado su trabajo y dejar el resto a las enfermeras, lo jaló a parte y le pregunto cómo iba el diagnóstico con su hijo.

Doctor: Bueno señor Taisho, seré franco con usted por qué lo aprecio, Sesshomaru llegó inconsciente luego de un accidente de auto, con las constantes tan bajas que a los pocos minutos entraron en paro corazón y casi lo perdemos, pero mi equipo lo reanimó de inmediato y enseguida nos vimos en la obligación de actuar cuanto antes debido a la gravedad de sus lesiones - la voz del hombre era calmada a pesar de que el corazón de toga era un remolino se emociones palabras tras palabras -. Se procedió a hacer una insicion de fragmentos en el codo izquierdo...

Toga: ¿Que es eso, doctor?__ tuvo que interrumpir.

Doctor:. Se hace una incisión sobre el hueso fracturado, en el caso de su hijo, en el codo, mientras el paciente se encuentra sin sentir dolor (anestesia ). Se coloca el hueso en la posición correcta y se fijan los tornillos, clavos o placas al hueso o dentro de éste, ya sea de forma temporal o permanente. Esto actuará como un codo para su hijo. Sin embargo, me temo que esto no es lo más preocupante de su situación -el hombre hizo una pausa para tomar aire, pero Toga contuvo la respiración -. También tiene fracturadas algunas vértebras en la columna y tememos que hayan podido dañar la médula espinal. No sabemos, ni hemos comprobado esto último, tendremos que esperar a que despierte.

Toga frunció el ceño: Espere ¿está insinuando, lo que creo que está insinuando?__ no conocía mucho sobre medicina, pero tenía algunos conocimientos básicos

El doctor asintió y toga casi se desmaya.

Cuando el doctor se hubo marchado, toga volvió su mirada a su hijo deseando poder estar en su lugar. Reconocía que no había sido el mejor padre, pero todo lo que había hecho lo había hecho creyendo que era lo mejor para los dos. Pasó tantos minutos allí, solo observando que perdió la noción del tiempo. Volvió en si cuando las enfermeras salieron de la habitación y le dijeron que ya podía entrar a verlo. No sin antes darle una serie de reglas y cosas que no debía hacer como tocar las máquinas o manipularlas, no apoyarse sobre ellas y sentarse en la camilla del paciente, no comer en la habitación, entre otras.

Sesshomaru tenía un semblante sereno, sus facciones relajadas y su respiración suave como cuando dormía. Su brazo estaba enyesado casi hasta el hombro y se podían ver algunas heridas en su cuello y rostro.

No tenía sus ropas habituales, si no una bata blanca simple de hospital. Se sentó en una butaca que había al lado de la camilla y desde allí lo contemplaba mientras que unas lagrimas rodaron por sus mejillas, el tiempo paso y sin darse cuenta se quedó dormido.

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Pov. sesshomaru

Fue conciente de su cuerpo cuando el olor a esterilizantes y desinfectantes le perforó el olfato acompañado de un fuerte dolor de cabeza. No sabía a ciencia cierta donde estaba, pero los sonidos de máquinas a su alrededor le indicaban sin necesidad de abrir los ojos el hecho de que no estaba en su cama. Intentó abrir los ojos, pero todo a su alrededor brillaba como el sol en día de verano.

Toga: Hijo, despacio, abre los ojos con cuidado __ escuchó la voz se su padre que lo llamaba.

Se sintió extraño y a la vez más seguro, sin embargo ¿Desde cuándo su padre se preocupaba tanto por el? Abrió los ojos en el momento en que sintió un objeto frío en su pecho y calló en la cuenta de que estaba en una habitación de hospital. Los recuerdos del accidente volvieron a el causando más dolor del que ya sentía. Quería preguntar por kagura, pero no podía despegar los labios como si los tuviera pegados o algo así.

Su padre y hermano estaban a un palmo de distancia mientras que una enfermera lo estaba revisando. Frunció el ceño e intentó levantar la mano para alejar el brazo, pero solo logró un patético y humillante intentó ya que al parecer había gastado todas sus fuerzas tratando de abrir los ojos, los cual era mucho por qué le pesaban los párpados.

Enfermera: tranquilo joven, estamos revisando que todo esté en orden en su cuerpo__ avisó la mujer tras sentir su movimiento.

Toga : ¿Como te sientes hijo?

"Buena pregunta" pensó el peliplata.

¿Cómo se sentía? Más bien ¿Cómo no se sentía? Sentía todo su cuerpo entumecido, la cabeza le dolía y tenía la garganta seca como si tuviera años sin tomar líquido.

Sesshomaru: A...a...gua__ articuló entrecortadamente.

Toga intentó acercarse, pero la enfermera actuó antes y tomó un vaso que había sobre la mesita y lo pegó de sus labios secos. Sesshomaru tomó el agua con mucha dificultad dejando incluso que se derramada sin querer por la comisura de sus labios, un chorro que aterrizó directo en su cuello provocándole un escalofríos. Después que hubo bebido cerró los ojos por el cansancio y nuevamente calló en la obscuridad.

Toga: Hijo........hijo......¡Hijo!__ exclamó preocupado acercándose a la camilla.

Enfermera: Cálmense señor, su hijo estará bien, solo está muy cansado por qué acaba de despertar.

Toga: Pero ¿Estará bien?__ preguntó mirando a Inuyasha que se había acercado a mirar a sesshomaru más de cerca.

Se había mantenido lejos por qué no sabía cómo reaccionaria su hermano al verlo. Su relación con sesshomaru era enteramente platónica. Su hermano nunca lo aceptó y lo culpaba, aunque no lo admitía con su boca, de la separación de su padre y madre. Ahora de grande sabía que no era su culpa, el amor se acaba y la gente se separa, pero de pequeño pensaba que si, y eso lo atormentaba. El desprecio de su hermano mayor siempre fue para el un desaliento, pero ahora vivía con eso.

Enfermera: Si, al menos lo básico, está vivo ¿No?

Toga no dijo nada, pero le preocupaba sobre manera que su hijo no fuera a despertar. Sesshomaru era su heredero junto a Inuyasha, sin embargo Inuyasha era una persona muy inmadura aún y derrochaba su dinero. El no podía permitir que Inuyasha mandará su empresa a la quiebra, quería asegurarse de que al morir su empresa quedará en buenos manos y quien mejor que su hijo mayor. Un chico responsable que había criado bajo sus estrictas enseñanza y adiestrado en los negocios desde que era un bebé.

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En otro lugar..

Rin estaba muy contenta. Cómo no estarlo si había conseguido un oportunidad en uno de los mejores hospitales de Tokyo. Aunque solo era una prueba, estaba cada vez más cerca de conseguir el trabajo. Su tía y hermano estaban tan emocionados como ella, sus problemas de dinero acabarían muy pronto. Mientras caminaba por los pasillos del lugar, una enfermera le iba dando un tour para que Rin esté familiarizada.

Enfermera deteniendose frente a una puerta: Bueno, Rin....este es el primero, su nombre es mioga.

Rin notó que el número de la puerta era el 100 y allí empezaba hasta terminar en lo que era el cuarto piso. Asintió sintiendose un poquito nerviosa, pero más que dispuesta.

Rin: ¿Por qué está aquí?__ preguntó curiosa.

Enfermera asintió en aprobación : Tiene un severo caso de cáncer de páncreas__ contestó hojeando el expediente, Rin asintió mirando al suelo.

La mujer giró la perilla y la puerta se abrió dando paso a una habitación blanca. Solo había una camilla dónde estaba un señor mayor con la cabeza calva, recostado mirando un televisor que había colgado de la pared. Cerca de la camilla había una mesa con algunos alimentos y una ventana cuyas cortinas estaban cerradas. Una lámpara no muy lejos de la camilla y una butaca. La enfermera pasó con la bandeja y la colocó sobre la pequeña mesa donde colocó los nuevos y quitó los usados.

Enfermera: ¿Queire que despeje las cortinas, mioga?__ preguntó, al hombre que ni siquiera se había volteado a ver a los intrusos concentrado única y exclusivamente en la pantalla.

Mioga: No, la luz no me dejara ver__ gruñó.

La enfermera suspiró.

Enfermera: Quiero que conozca a Rin, ella estará con usted cuando yo no pueda__ anunció, el hombre desvío brevemente la mirada del televisor para ver a la chica, pero en un segundo giró hacia la pantalla, sin embargo, su conciencia pareció captar la situación y volvió a ver a la chica está vez con ojos bien abiertos.

Rin: Hola señor, mioga__ saludó mostrando una sonrisa, el hombre parecía muy amable según ella.

Mioga: ¿Podrías rascarme la espalda niña? Llevo horas intentando llegar a esa parte y no puedo __ pidió, la enfermera rodó los ojos.

Enfermera: Yo lo haré__ le avisó a Rin.

Rin: Está bien, Yolen, puedo hacerlo, no es tan difícil__ masculló acercandose.

Enfermera: Ese no es el problema__ suspiró mirando al hombre con los labios torcidos.

Rin: tengo todo bajo control__ aseguró mirando la espalda medio desnuda dale viejo a través de la bata, se sonrojo cuando vio la naciente raya de las pompis -- ¿Dónde?__ preguntó nerviosa.

Mioga: hay__ señaló, en la parte media de la espalda.

Rin asintió y comenzó a rascar, la piel era gelatinosa y algo grasosa a pesar de que no era un hombre obeso.

Rin: ¿Se siente mejor?__ preguntó luego de unos segundos en los que solo escuchaba los sonidos guturales del hombre.

Mioga: ohhh si....más a bajo querida__ gimió, Rin frunció el seño preocupada.

Rin: ¿Lo estoy lastimando?

Mioga: Oh no, más a bajo por favor..

Enfermera: ehh.....Rin ¿Podrías salir un momento?__ preguntó en un tono que parecía molesto, Rin estaba confundida, pero aún así salió de allí.

Mioga: Oye ¿Que pasa? ¡Vuelve!

Cuando Rin hubo salido se quedó cerca de la puerta, desde allí escuchó a la enfermera hablar en voz alta y algo sobresaltada.

Enfermera: ¡¿Que le pasa viejo pervertido?!___ había gritado, no entendía por qué, pero pensado en lo feliz que era por estar allí se perdió en sus pensamientos.

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Sesshomaru.

Se despertó nuevamente, su brazo continuaba enyesado, pero sus heridas habían cicatrizado por completo. Deseaba salir de allí, odiaba los hospitales. Ahora sin embargo, sus ojos captaron algo hermoso a la vista y su corazón palpitó acelerado como un colegial enamorado.

Aliviado y feliz por verla bien y allí juntó a el estaba su novia, su querida novia sentada en una butaca cerca de la camilla. Ella lo miraba con esos ojos brillosos llenos de amor, el mismo amor que el sentía por ella.

Kagura: Mi vida, me alegro de ver tus ojos una vez más__ loó tomando su mano y depositando un beso tibio sobre ella, sesshomaru asintió.

Seshomaru: ¿Cómo estás?__ preguntó extendiendo la mano para tocar el cabello de ella, kagura se inclino' a la vez que cerraba los ojos.

Kagura: Yo estoy bien, solo tuve algunos golpes que no resultaron graves, me dieron de alta a los dos días__ anunció, sesshomaru asintió.

Desde el accidente según le había contado su padre, había pasado una semana. Kagura había salido a los dos días, pero el había estado allí por más tiempo ve a saber quién y por qué rayos. El ya se sentía bastante bien y no necesitaba seguir ocupando una camilla en vano.

Sesshomaru: Me alegro__ comentó -- Lamento todo lo...

Kagura: No te disculpes, fue mi culpa, estaba muy borracha, perdón

En ese momento su padre y hermano entraron a la habitación acompañado de un doctor.

Toga: Hijo, que bueno verte despierto, kagura no se ha despegado de tu cama desde ayer tarde__ informó mirando a la mujer con orgullo, kagura sonrió.

Kagura: No podría estar lejos de sesshomaru aunque quisiera__ confesó, sesshomaru apretó su mano en agradecimiento.

Sesshomaru: ¿Doctor, cree que ya puedo ir al baño por mi mismo?__ cuestionó en un gruñido.

Doctor: No veo por qué no__ aceptó, aunque su mirada decía lo contrario, toga tragó en seco.

Sesshomaru bufó, pero tiro de las sábanas a un lago, kagura también ayudó y se paró a su lado por si necesitaba un apoyo para no caer por el tiempo que duró acostado. Sin embargo, a pesar de que el peliplata tenía la intención de salir, sus piernas no estaban de acuerdo con su mandato.

Kagura : ¿Que pasa sesshomaru?...¿Te arrepentiste?__ bromeó, sesshomaru la observó con una mirada perdida -- Sessh...

Sesshomaru: No puedo.

Kagura: ¿No puedes?__ preguntó sin perder la sonrisa, sesshomaru asintió, pero algo en su mirada vacía de emociones y su seriedad hiso que kagura comenzará a preocuparse.

Sesshomaru miró al doctor: No siento las piernas__ anunció -- ¿Por qué no puedo sentir mis piernas?__ gruñó está vez.

El doctor suspiró: Lo que me temía__ se lamentó, miró a toga con una muda repuesta en sus labios, toga miró a sesshomaru con tristeza.

Sesshomaru apretó los puños mientras miraba a ambos hombres con reproche: ¿Que están ocultando?__ cuestionó, pero ninguno habló -- ¿Padre?

El hombre inhaló profundamente, kagura tomó la mano de su novio, sabía que lo que venía no sería nada bueno por las miradas serías de todos.

Toga: Hijo, tienes que ser fuerte, eres joven y..

Sesshomaru perdiendo la paciencia: ¡Dime ya, maldita sea!

Doctor: Es probable que jamás vuelvas a caminar sesshomaru__ declaró el hombre