capitulo 23
Al dárse cuenta de lo que conlleva parecerse al mayor, Agni se le olvidó cómo se respira y un caos de miles de preguntas como respuesta apuñalan su cerebro. Apretando sus dientes para no gritar ante la importancia, incredulidad.
En ese pequeño espacio el aire fue disminuyendo y la tensión incrementando a tal grado de sentir la punta de un cuchillo apuntando sus garganta.
Rei no esperaba que las cosas tuvieran un desenlace como este, él solo quería hablar un poco con Agni, conocerse, entrar en confianza antes de hablar del tema principal. Sin embargo, no esperaba que Agni supiera de su existencia o que armará el rompecabeza así de rápido, aunque hubo unos minutos en que Rei sonrió orgulloso ante la increíble inteligente y lo perspicaz que es su hijo, tan idéntico a su difunta madre.
Solo que esa sonrisa de orgullo duro muy poco ya que se preocupó al ver la palidez en Agni, quiere decir algo pero no sabe cómo hacerlo porque teme agrandar la ansiedad en un pensativo Agni.
—Agni...
—¿La mujer que siempre vi como mi tía en realidad era mi mamá?——Sonríe incrédulo.—Toda mi vida he vivido pregúntame tantas cosas como por ejemplo, del porque no recibía el mismo afecto que Cameron si también era su hijo.—Ese bonito color cafe se cristalizó.
¿Es por esa razón que cuando me sentía solo veia su fotografía en mi habitación? Me gustaba abrazar ese retrato porque de igual manera me sentí protegido, en ese entonces no lo entendía y tampoco me puse indagar sobre ello. Solo era un niño buscando afecto el cual podía encontrar únicamente en una fotografía, "soy tan lamentable" es lo que me dije en ese instante mientras abrazaba ese marco con la foto de ella.
Ahora todo tiene sentido para mi del porque nunca fuí visto con esos ojos amorosos por parte de papá, (Juliano) no era su hijo para darme el amor desmedido que le daba únicamente a Cameron. Solo hasta ahora puedo entenderlo, del porque no me parezco en nada a Cameron cuando se decía que nacimos el mismo día y de la mismas madre... todo era mentira.
Es por esa misma razón que él no se tentó el corazón y me envió a la infantería, me vendió sin nigún remordimiento porque no era nada suyo. Le daba igual si viva o moriría, ¿pero por qué me odia tanto? ¿Qué le hice para que me odie al punto de tras cambiarme por unos dólares? ¡Soy el sobrino de su esposo!› Agni quería llorar, arrancarse el pecho para no sentir mas dolor del que ya había sentido anteriormente.
.—Incluso llegue a pensar incontables veces que tal vez era un niño feo o defectuoso, que por eso no merecía ser amado porque nací sano y Cameron no.—Mordió su labio.
—¡Nada de eso!—Rei antes de notarlo ya estaba sosteniéndo la mano de Agni.—No te digo esto por compasión o para sentirte sentir bien, no. Sin embargo, te puede asegurar que no eres feo y mucho menos estás defectuoso.—Procura no dejar al descubierto su sed de sangre, esas ganas de arrancar unos cuantos cuellos solo para no asustar a Agni.—Eres un chico excepcional y ese era el miedo absurdo de esa persona, no quería que brillaras.
Rei estaba en lo correcto al pensar de esa manera, Juliano no quería que Agni brillará porque estaría opacado el futuro de su hijo sobre todo cuando fue con esa chamán a preguntar con respecto al futuro de Cameron.
—¿Como no pude darme cuenta de todo esto mucho antes?—Agarra con fuerza la mano de Rei.—¿Por qué mi padre (tío) que decía amarme no me lo confesó? ¿Por qué sé quedaron callados? ¡Si me lo hubieran dicho entonces este dolor no me estaría asfixiado!—Expuso sus agonizantes pensamientos.
Mi abuelo también me mintió cuando era la persona en la que más confiaba, me mintiendo aun cuando aseguraba lo mucho que me ama más que nadie pero también me engaño, ¡¿por qué se quedó callado cuando sabía muy bien lo mal que me hacía sentir el trato de mi...? Ya ni sé cómo debo de dirigirme a él.
—¡Acaso soy un chiste para ellos!
Él llevo su mano al pecho, agarrándose con fuerza al mismo tiempo que inhala y exhala para evitar entrar en hiperventilación. En este instante estaba poniendo en práctica la técnica de respiración que se le fue enseñada en la infantería.
—Puedo entender en algunas cosas a Juden, hermano de mi Rosalyn.—Comentó Rei.—Él seguramente debe de odiarme por haberla dejarla sola y no estar con ella cuando más me necesitó, lo cual no fue mi intención lo juro que no fue así. Por eso lo entiendo y me merezco su desprecio también lo acepto.—No iba a evadir sus culpas tampoco las iba a minimizar.
Si yo tuviera una hermana, viene un desgraciado y la embaraza para no volver en días, años, yo también lo odiaría por eso entendiendo y entenderé perfectamente si cuando me vea me golpea, lo merezco. Sé cuánto amaba a su hermana al igual que ella él.
—Sin embargo, lo que no aceptó y tampoco entiendo es del porque permitió que esa persona te tratara de esa manera, ¿no creó que esté tan ciego como para no dárse cuenta que la estabas pensando mal?—Aprieta sus dientes esa presión provoca que las venas en su cuello y frente queden expuestas.—Si me odian a mi está bien, yo sí soy culpable pero tú, tú no lo eres.
Rei esta llegando a la conclusión de que Juden le dejo la mayoría de la crianza a Juliano porque Agni, ese pequeño le recordaba mucho a su hermana muerta y cada vez que lo veía no podía evitar mirarlo con ojos lastimosos. Que el irse a trabajar a tan lejos en parte porque si era necesario pero la otra es que de esa manera no vería seguido a Agni.
—Durante mi infancia era complicado que permaneciera en casa, su trabajo quedaba lejos por lo que solo regresaba en sus días de descanso o vacaciones.—Suelta la mano de Rei, este solo empuño su solitaria mano.
En sí él nunca me trató mal era distante pero cuidaba de mi, me hacía saber que le importaba hasta ese día que su esposa confesó que él también estaba de acuerdo en que fuera enviando a la infantería. Al principio me negué creerlo pero con el tiempo al no recibir ninguna respuesta a mis cartas lo entendí, no era tan importante como lo había pensado.
.—Hubo que otro momento en los que intente hablar con él, preguntarle si solo era hijo de otra relación pasada o si había sido adoptado por ello el nulo afecto por parte de su esposa... Pero no lo hice, primero porque no quería saber la respuesta, tenía miedo. La segunda porque su esposa siempre me decía; "¿Quieres agregar más peso en sus hombros? Tu padre ya la tiene difícil dándote de comer, deja de ser un cerdo y procura comer menos."
Esa delgada línea que procura mantener la irá de Rei oculta está por romperse, en si ya es horrible la expresión negra en su rostro peor aún las venas rojas alrededor de sus ojos.
—Sino fuera por mi abuelo el día de ahora estaría sufriendo de problemas alimenticios.—Cada vez que veía la comida me esmeraba por comer solamente dos pedacitos y cuando comía mucho entonces iba a vomitar. No obstante, mi abuelo al verme de esa manera le puso un estate quieto a su yerno, y a mí con el dinero de su pensión me llevo a terapia.
Por eso y mas le debo mucho a mi abuelo es por ello que tampoco puedo odiarlo a pesar de que me haya mentido, aunque tenía sus razones, debió creer que si me decía que era hijo de su hija entonces yo me sentirá culpable de haberla matado con mi nacimiento. Y no estaba equivocado, si me hubiera enterado de esto en ese entonces cuando era propenso a la vulnerabilidad, bajo autoestima (la sigue teniendo) me estaría culpando por la muerte de...
—No eres culpable de absolutamente nada.
—¡¿Qué?!—Como es que...
—Puedo ver lo que estas pensando por medio de tú expresión.—Frota en ceño fruncido de Agni.—Rosalyn no estaría nada feliz si supiera lo que estás pensando, tú nacimiento no le quitó la vida a nadie, fuí yo, yo la dejé morir porque si hubiese estado con ella hubiera hecho hasta la imposible por impedir que nos dejará, incluso dar mi corazón de ser necesario.
—¿No me odias por verte quitado la oportunidad de volverla a ver?—Pregunte.
No era mentira de mi abuelo cuando me confesó que ella y este hombre se amaban tan inmensamente, ahora puedo confirmarlo a traves de su mirada y como sus ojos brillan al hablar de ella. Solo que la tristeza también es parte de ese brillo.
—Ustedes dos...
—Jamas podría odiar al fruto de nuestro amor entre Rosalyn y yo.—Declaró.
—¿Fruto de su amor?—¿Soy un fruto deseado y esperado por ellos dos? ¿Por qué eso envuelve mi corazón con un cálido manto?
—Sí, desde antes de que nos separamos por motivos que estaban fuera de nuestras manos, ella y yo habíamos hablado de tener una familia lejos de este país cuando terminara con lo que tenía que hacer. Ese instante también hablamos de nombres para nuestro hijos, fue entonces que le dije; "Agni." Que de llamé Agni.
—¿Es por eso que creíste que era tu hijo cuando volviste por ella?
—No lo creo estoy seguro que eres mi hijo, y sí, esa fue una de las razones... Perdón por llegar tanto tarde.—Suplicó arrodillado.—Sé muy bien que no me lo merezco, que soy un pésimo amante y un padre que ni siquiera debería estar frente a tus ojos queriendo conocerte.—Expresó.—Te pido perdón pero no es para que me perdones, no lo hagas, házme sufrir todo lo que quieras porque me lo merezco.—Declaró.
Mi poca fuerza y poder me llevó a perder lo que más amaba, fuí ingenuo y con mucho exceso de confianza al estar seguro que podría derribar a mi padre, familia, en unos cuantos días con lo poco que tenía. Ya que, eran ellos o yo.
No obstante, al final fui yo, el que terminó siendo destruido. Solo que cuando logré crear mi propio poder ya habían pasado casi trece años, trece años son los que ha estado sufriendo mi hijo, no protegí a mi amada, tampoco a mi hijo, ¿cómo se supone que voy a merecer algo en esta vida? No, no merezco absolutamente nada.
—Sé muy bien que no merezco nada de ti, y está bien, ese será mi castigo por no haber podido protegerlos, lo que está pasando será mi karma.—Lo ve a los ojos.—Sin embargo, estaré aquí para apoyarte y cuidarte no porque quiera ganarme tu perdón, no. Lo haré porque que eres mi hijo y quiero hacer lo que debí hacer desde el día en que tú madre te llamaba su vientre, protegerte.
Agni solo se quedó en silencio observando esos ojos donde podía ver tantas cosas como su reflejo, mirando que en su rostro se podía ver complicado con toda está situación.
—Así me vea calmado hay un completo caos en mi cabeza, tengo mucho por procesar y en este instante no puedo.—Agni se veía todo menos calmado en su rostro y mirada se observa a la perfección su dolor, confusión, engañado.—Tampoco quiero seguir pensando en todo esto, lo que queda de este día quiero enfocarme en otra cosa.
Aunque no sé si podré concentrarme en otra cosa cuando mi mente está perdida, luego está eso otro que es posible que me encuentre con Cameron al solo cruzar la puerta del colegio.
—Darme un poco de espacio para...
—Tomarte el tiempo que guste para acomodar todos tus pensamientos, solo no olvides que estaré aquí hasta que estés listo, no te apresures.—Busca su celular en el bolsillo.—Pero si quieres hablar con alguien aunque sea por medio de mensaje, puedes escribirme...
Soy un tonto me precipité al querer tener su número, Jake tenía razón cuando me pidió esperar en el auto mientras él iba hablar anteriormente con Agni. Si hubiera ido yo, ni le hubiera dicho nada solo correría abrazarlo, justo como quiero hacerlo en este instante.
—Lo siento, te estoy diciendo que te tomes tu tiempo pero estoy aquí, pidiendo tu número.
—Puede tenerlo.—Agrego sus número.—Solo no me escriba a menos que lo haga yo... Cómo ya dije, en estos momentos solo quiero estar solo.—Abre la puerta del auto.—Adios.
Rei quería retenerlo para que no se fuera pero así no lo quisiera él solo dejó que su hijo se fuera, tenía que ser paciente.
—Jefe.—Toma asiento junto a Rei.
Empuño sus manos era la única forma de soportar sus ganas de limpiar la humedad de los ojos de Rei, así quisiera hacerlo no podía porque sería una falta de respeto hacia su jefe.
—Jake, ¿lo viste?—Se agarra con fuerza del saco de su mano derecha.—Él se parece a mí y también a ella.
—Sí, lo vi.—Por fin terminará su agonía será lento pero estoy seguro que ambos podrán sanar sus heridas.—No cabe duda de que es su hijo...—Se estremecio al sentir el rostro de Rei, ocultándose en su pecho mientras que lo envuelve con sus brazos.—¿J-Jefe?—Traga grueso.
—Solo quédate así.—Hay tantas personas que trabajan para mí, son confiables pero ninguna como Jake. Él es el único con el cual puedo ser yo mismo, al cual podría darle la espalda mientras lucho porque sé que me protegerá así como yo a él.
—¿Puedo abrazarlo?—Preguntó, viendo que Rei solo asintió.—Ya verá que a partir de ahora todo cambiará para mejor.—Envuelve en sus brazos a su jefe.
—¿Lo crees?
—Sí, estoy seguro.
Mientras ellos se encuentra dándose ánimos en otro lugar no muy lejos de ahí, también se encuentra esos dos jóvenes los cuáles también se están abrazando.
—Él y yo hablamos sobre...—Ese nudo en su garganta le está dificultando el hablar.
—No tienes que decir nada, no en este momento.—Expresa Adair, pasando gentilmente su mano de arriba abajo en la cabeza de Agni, acariciando esos cabellos marrones.—Hablemos de ello después, cuando estés más tranquilo y el hablar no te asfixie, ¿si?—Aconseja, sin ocultar su oscura y muy peligrosa mirada.
Adair había escuchado absolutamente todo, de principio a fin y es que esos puños dorados en las mangas de la camisa del alfa no son solo joyas brillantes.
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