Todos se miran con desconfianza e incertidumbre, Agni en un parpadeó ya tenía su mano tras su espalda bajó su camisa, sosteniendo el arma que yacía ahí. Eso sí, sin quitarle la mirada de encima a la persona frente a él. Esperando que de un paso mas y le apuntará directamente a la frente porque Agni no creía que lo estuvieran buscando fuera a él.

El joven alfa sospechaba que Jake se le había acercado y llamado su nombre únicamente para que bajará la guardia, de esa manera Jake iría tras de su joven maestro Adair. Solo Agni es el único pensando de esa manera porque el resto están convencidos que esa persona si venia por el joven alfa.

Eso no le gustó en absoluto a Adair, le enfureció el hecho de que Jake en nigún momento los haya puesto en sus ojos mas que únicamente a su lindo cachorro, eso le hizo hervir la sangre al beta.

‹¿Qué quiere de mi cachorro? ¿Por qué sus ojos muestran tanto respetó mientras observa a Agni? Desde que llegó únicamente se quedó observando fijamente a mí cachorro. En sus ojos hubo un alivio como felicidad al verlo. ¿Qué demonios está pasando aquí?›

Adair sintió un pequeño escalofrío de un mal presagio, que su cachorro podría ser llevado lejos de su mirada si se descuida. Es algo que no iba a permitir y esos ojos sanguinarios lograron llamar la atención de Jake. Dándose cuenta que el chico dulce de los Zat es un zorro ocultó tras la máscara de buen niño.

—Estamos a unos metros de la puerta del colegio, no quiero que se armé un escándalo.—Es el primer día de clases de Agni también eso no puede ser arruinado.—Por lo tanto no me dejé sin alternativas, señor.

Quiero sacarles sus ojos para que dejé de ver tanto a mi cachorro, soltarle todas las municiones de mi gente en su pecho. Sin embargo, algo no está del todo bien. Presiento que está persona trabaja para alguien importante si no fuera así, no se atrevería a verme como lo hace. Sin miedo a ofender a mi familia pero tampoco siento que sean enemigos, hay algo mas aquí. Algo relacionado con mi cachorro.

—La mañana es muy hermosa como para impregar el suelo y el aire se ese color escarlata.—Sonríe fríamente.—¿No está de acuerdo?

—Me disculpó por mis modelas, joven maestro Zat.—Es un beta pero no tiene nada que envidiarle a un alfa, ya ejerce una gran presión.—Y si, tiene razón no hay que pintar el suelo de rojo.—Hijo de un tigre sigue siendo un tigre por mas bebé que parezca.

Ahora se entiende del porque no se logró recaudar casi nada de la información del joven Agni, todo fue obra de ese joven Zat, debió de ocultar todo lo relacionado con él. ¿Tan importante es el joven Agni para como para hacer algo así?

—No fue mi intención alarmarlos.—Levanta sus manos.—Vengo en son de paz, no quiero hacerle daño a nadie.—Mira a Agni.

Mi jefe quería venir corriendo a nomás enterarse que el joven Agni estába vivo, pero no sé lo permite porque no se encontraba bien por el shock. Su voz y cuerpo no paraban de temblar, a penas podía sostenerse en pie. Tampoco podia permitir que sus ganas por abrazarlo terminará asustado al joven alfa.

Mi señor sigue estando en shock al ver que su difunta amada era muy similar a este joven. Sin embargo, ahora que lo tengo enfrente puedo darme cuenta que tiene más parecido a mi jefe, solo que este joven tiene color de cabello y ojos de la señora Rosalyn. Por lo que es algo inevitable el no darte cuenta que son padre e hijo. No es necesario una prueba de ADN cuando puedes ver el parecido que tiene con ambos padres.

.—Sé que esto puede ser muy repentino y confuso, pero por favor joven Agni.—Suplica.—Podria darme unos minutos de su tiempo, solo unos minutos.

—¿Por qué yo?—No comprende y sigue mostrando desconfianza.

¿Quién es está persona y por qué me habla con tanto respetó? Me atrevo a decir que es a mí a quién le está mostrando respeto y no a mi joven maestro. Vi claramente como lo ignoraba solo para verme a mí, ¿por qué? No recuerdo haber hablado con esta persona, nunca. Sin embargo, en su mirada también puedo ver que no tiene malas intenciones más bien, se encuentra desesperado por querer hablar conmigo.

—¿Qué es lo que en verdad quiere de mí?—Sigue protegiendo a Adair.—¿De dónde me conoce?

—Es por eso mismo que estoy aquí.—Desvió su mirada hacia el auto que no se encuentra muy lejos.—La persona que necesitó que vea será quién despejé sus dudas.—Vuelve ver a Adair una vez más.—No hay problema si el joven Adair y su gente lo acompaña.—Sugiere.

—¡No!—Retrocede tres pasos aún protegiendo a Adair.—Es obvio lo que está tratando de hacer, ¿quiere llevarse a mi joven maestro?

Jake fence el ceño al escuchar ese "mi joven maestro" eso no le agrado nada, ya que, Agni también es un joven maestro y aunque no lo fuera no tendría porque estar llamando de esa manera a otra persona.

—No tengo tales intenciones.—Saca una tarjeta de presentación.—No lo voy a obligar a ir sino quiere.

Por lo menos el jefe lo está viendo desde el auto, es por esto que le aconsejé que esperé porque si le suelta todo de golpe a su hijo, sería demasiada información. Difícil de procesar.

—Cuando este listo para reunirse con la persona que lo quiere ver, llamé.—Ve fijamente a Agni.

—¿Esa persona tiene relación con Agni?—Preguntó Adair.

‹Esa es la única explicación a esto lo que lleva a confirmar mis sospechas, los padres de Agni no son sus padres biológicos. Y está persona no lo dice directamente porque no quiere abrumar a mi cachorro con esa dura información, ¿entonces es posible que esa persona en el auto es el padre de Agni?›

Jake se sorprendió por la inteligencia de Adair y lo rápido que fue para deducir todo, no era necesario que el beta dijera algo para que Jake se diera cuenta de eso, solo bastaba ver su mirada y leve expresión que dejó al descubierto por unos segundos.

—Sí.—No podía negarlo.

—Agni, si tienes curiosidad entonces ve.

Siento que esa persona tiene más información y una de la cual no podré tener acceso, no a menos que me lo digan. También con lo que tenga que decir podré tener más oportunidades de eliminar a esas personas que dañaron a Agni porque él desechara cualquier sentimiento por ellos.

—Yo...

No negaré que quiero saber quién es esa persona, lo que tiene por decir. Sin embargo, hay algo en mi que también me hace tener miedo por lo que podría escuchar si voy.

—Ire.—Mi corazón me dicta que vaya y me reúna con él. Me dicta que debo de hablar con él antes de enfrentarme a mis padres y hermano.—Ve a los demás.—Cuiden bien del joven maestro, no es necesario que vengan conmigo... Solo soy un don nadie sin nada que perder...

—Agni, no digas algo como eso.

—Joven Agni no diga algo como eso.

Tanto Adair cómo Jake expresaron lo mismo al unísono, les era tan molesto que Agni se exprese de esa manera de si mismo. Adair a escuchar eso de Jake le agrado un poco al ver que sus preocupaciones no eran banales.

—Volvere en unos minutos.—Sigo a Jake, este le indica que tome la delantera y el lo seguirá desde atrás pero Agni se negó hacer eso.

No piensa dejar de vigilar sus movimientos o intenciones ocultas de Jake, mirando minuciosamente a su alrededor de que no haya nadie apuntando a sus direcciones o en dirección a Adair. De igual manera se sentía tranquilo porque los demás estan protegiendo a su joven maestro.

—Puede subir al auto, por favor.—Abre la puerta trasera del auto.—Si lo ve actur nervioso o si se enreda con sus palabras le pido que lo entiendan.—Susurró.

Agni no prometido nada y solo subió a los asientos atrás del auto, pero ni bien se había sentado cuando sintió un nerviosismo y una inexplicable emoción en su pecho al hacer contacto visual con la mirada temblorosa de Rei.

‹Era raro y confuso que una persona que no conozco pueda trasmitir este sentimiento, es como estuviera encontrado algo que había perdido y esos ojos me están gritando lo mismo. Me mira tan cariñosamente que es abrumador e incómodo pero no me desagrada.›

El joven alfa también notó que Rei estuvo llorando mucho, sus ojos se encuentra muy rojos e hinchados también notó que se encuentra muy cansado por las ojeras bajo sus ojos. Posiblemente tenía unos tres días sin dormir si es que no más.

—H-Hola.—Une sus manos nerviosamente.—Lo lamento si el repentino acercamiento de Jake te puso ansioso.—"¡Él es mi hijo! ¡Estoy sentado junto a mi pequeño!" Pensaba mientras reía y lloraba en sus adentros.—Puede quitar tu mano de ese gatillo tras su espalda, puedes lastimarte si tus manos no se mantienen firmes.—Expreso.

—¡¿Cómo es qué?!—Se dió cuenta de eso desde el principio que mantengo mi mano en el arma tras mi espalda.

—Lo disimulaste bien pero yo también soy bueno observando, dándome cuenta de diferentes cosas. Son años de experiencia.

Mi pequeño si está vivo, es tan similar y hermoso al igual que su madre. Mi corazón se siente tan roto al enterarme de todo esto pero sobre todo el no haber podido estar ahí, con mi amada Rosalyn el día que dio a luz. El sostener su mano y prometerle que cuidaría de nuestro hijo, así tuviera los deseos de morir con ella, justo lo que quiero sin embargo no puedo hacer eso, no cuando mi hijo necesita de mi.

Así quiera llevarlo conmigo y matar a todos los que lo dañaron no lo haré, su opinión y sus deseos estarán siempre primero... Tampoco merezco ni siquiera el verle, estár con el hablando de está manera. Soy un pésimo padre y un pésimo amante que pudo proteger a su esposa e hijo.

.—No quise ser rudo al venir aquí y enviar a mi mano derecha por ti, me disculpo por eso.—Repite.—Pero en serio tenía muchas ganas de verte... Hablar contigo.

—¿De dónde me conoce?—Pregunte, no tenía que perder el tiempo y del porque acepté venir aquí.—¿Quién es?—No estoy tan ciego para no darme cuenta que nos parecemos, ¿será familia de mi padre? ¿Algún hermano o primo que se alejó de su familia?

—No sabía de tu existencia hasta que visite la tumba de mi amada.—Dijo con aquella mirada y voz tan rota lo cual era un indicador de que esa persona estaba muerta, ¿pero por qué mi pecho se estruja al verlo si ni siquiera sé de qué está hablando?

—Mi nombre es Rei...

—¡¿Q-Qué?—Exclamó sorprendiendo como si ya hubiese escuchado ese nombre antes.—¡¿E-Ese mismo Rei?!... Si eres esa persona entonces de la persona que hablabas era de ella.—La tía Rosalyn.

‹No había día en que mi abuelo no hablara de un hombre llamado de la misma manera, comentaba que ese tal Rei fue el gran y único amor de mi tía Rosalyn. Que ambos se amaban inmensamente pero que lamentablemente tuvieron que separarse aún cuando no lo querían...

"—Agni, ¿quieres que te cuente un secreto?

Los ojitos de un Agni de tan solo seis años, brillan con intensidad ansioso y emocionado de escuchar tal pregunta, pero mas por saber lo que dirá acontinuación.

—¡Sí, dime!—Deja los juguetes a un lado prestado toda su atención únicamente a su abuelo, el también estaba sentado en el suelo jugando con Agni.

—Rosalyn antes de irse para el cielo me confesó sobre su gran amor llamado Rei.—Palmea la cabeza de su nieto.—Expresó que era un joven caballeroso pero con gustos bastantes peculiares aún así lo amaba, se amaban con locura.—Tengo que hacerle saber de una manera u otra que su padres lo amaban.

—¿Cómo papá y padre así se amaban?

En el rostro del señor Vega apareció una expresión complicada, quería decirle estoy hablando de tus verdaderos padres en este momento no de tu tíos.

—No, ellos dos no llegan a ese nivel.

—Entiendo, ¿verdad que si ella y ese hombre hubieran tenido más de dos hijos los hubieran amado por igual?—Por como el abuelo habla de su hija puedo darme cuenta que era una gran persona, si mi tía estuviera con nosotros tal vez ella me hubiese querido mucho más que mi propio papá, Juliano.

—Ella amaría a sus hijos por igual.—Levanta en sus brazos a Agni.—Ella te amaba desde el instante en que supo de tu existencia, Agni.—Lo abraza.—Y fue Rei el que busco y te dió tu nombre.—Ambos te aman lo sé así uno de ellos no sepa tu existencia, pero si un día aparece y se entera de tu existencia estoy seguro que te amara...

—¿Por qué son mis tíos?—Apoya su barbilla en el cuello de su abuelo.—¿Me amarán únicamente por se mis tíos?

—No, no será porque sean tus tíos. Un día entenderás del porque te amaban." Fueron sus palabras.

Pero, ahora que lo pienso bien desde otra perspectiva y con una mentalidad ya madura, y no como la de un niño de seis años, ¿por qué esa persona me daría un nombre y no mis padres? Sobre todo cuando mis padres en nigún momento hablaban de mis tíos.› Agni mira a un desconcertado Rei, este no tenía idea que su hijo supiera de su existencia.

—¿Me conoces?—Preguntó con emoción.—¿Cómo es que...?

—Fue mi abuelo.

Él también me pidió que cuando me encontrará con Rei no fuera duro con el, que Rei jamás abandono a mi a tía y ella nunca lo odio que siempre espero por su regreso con una gran sonrisa y ojos brillantes.

Sé muy poco de su relación pero sé que ninguno de los dos se alejo porque lo quisieran, fueron obligados a manter la distancia es todo lo que sé.

—Él siempre que tenía la oportunidad me habla de usted y de mi tía Rosalyn...

—¿T-Tía?—Sus músculos se tensa.

—Sí, ¿acaso no es por eso quería hablar conmigo?—Interroga.—Porque debió de reconocerme por el hecho de que me parezco a mi tía.

Espera, sí él es gran amor de mi tía. ¿Por qué también me parezco a este hombre cuando no tiene parentesco con mi familia?

—¡E-Ella...!—Sus labios temblaron al igual que sus grandes ojos abiertos de par en par.—¡¿E-Ella no era mi tía, verdad?!—Perdió el color y una sudoración humedece su espalda, frente.

Fue en este instante en que Agni deseó no ser tan inteligente, le hubiese gustado ser un poco más tonto para no enterarse del porque su papá lo trataba de la manera en que lo hizo siempre desde que tiene memoria.