En la gran pantalla de su habitación y enfrente de la cama aparecieron tres personas vistiendo ropa de dormir combina, solo la del pequeño tenía orejitas. Se veía muy adorable con esa pijama que ya puesta toma forma de animalito.

Los dos adultos sonrieron al ver a su despreocupado hijo mayor, sentado seriamente sobre la cama como si estuviera frente a una videollamada de grandes socios que sus padres. Por lo que los señores Zat sin darse cuenta se imaginaron de adulto a Adair, de como se vería aquí unos años vistiendo un traje negro como el director o vicepresidente del conglomerado Sat.

—¿No crees que estás muy elegante?—Pregunta Anatoly.—Somos tu familia no socios comerciales.

—¿Ah, esto?—Sostiene el cuello de su camisa.—Solo estuve realizando ciertas cosas en tu oficina, padre.

No hace mucho estuvo hablando tres de los investigadores privado que ha contratado, a cada uno se le ha dado una diferente tarea, y a uno de esos se le pidió investigar todo sobre el nacimiento de Agni, hasta la hora en que nació si fue de día o de noche, por cesaría o normal, todo. Ya que el beta tiene amplias sospechas de que Juliano y su esposo no eran los padres de Agni, que podrían ser familia pero no sus padres.

Esas tres personas le dijeron que tendrá todo lo que quiere a no mas tardar mañana por la tarde o noche, después de todo han pasado casi trece años desde que nació Agni. Todo será mas fácil desde el instante en que den con el hospital donde nació, pero y si no nació en un hospital eso podría complicar un poco la recolección de información.

Y es que Agni no nacido en un hospital como tal, y mucho menos Rosalyn le comento a sus conocidos a excepción de su familia que estaba embarazada. Cómo ya sabía que cabía la posibilidad de morir eligió un lugar mas privado para dar a luz, una clínica privada que al día de ahora ya no existe. Dicho doctor se fue del país hace mas de siete años y solo él sabe que Juliano no dio a luz dos niños sino que solo a uno.

El esposo de Juliano creyó que así sería mejor y lo mismo creía su padre, ambos temían que esa persona que embarazo a su amada Rosalyn fuera alguien peligroso o que su familia lo fuera, seres perversos y quisiera lástimar a Agni ya que era un hijo ilegítimo. La familia de Rosalyn llegó a pensar que Rai posiblemente tenía otra familia y por eso dejó abandonada a Rosalyn.

—¿Tanto quieres usar ya mi puesto?

—Porque querría usar tu oficina cuando puedo tener la mía.—Cruza sus piernas.—Podria enviarla a construir mañana mismo si quiero.

—¿Con que dinero?—Arqueo su ceja.

—Ya paren los dos no ven el ceño frunciendo de mi pequeño.—Frota la frente de Dawie.—Lo dejan hablar.—Besa la coronilla del pequeño.

—Lo sentimos.

—Hola, hermanito.—Adair sonrió al ver que Dewie se animó de un segundo a otro.

—Hola, Adair.—Mueve sus manitas.—Ya te compre unas cuantas cosas.

Sus ojos amarillos brillantes como el sol se iluminan al ver a su hermano mayor, Dewie se encuentra extraña mucho Adair y no puede ir a dormir sin antes hablar unos minutos con el beta. Solo entonces puede ir a dormir tranquilamente.

—¿Qué has estado comiendo?—Aparenta que pellizca esas regordetas mejillas.—Pareces un pollito bien regordete, papá debió de comprarte una pijama de amarilla de pollito.

No hay nada mas agradable que ver a mi pequeño hermanito todo indignado, mirándome feo al mismo tiempo que se cruza de brazos, haciendo pucheros tan adorables.

—Tus ojos ven de más.—Bufo.

Hoy si ya puedo irme a dormir unas cuentas horas ahora que vi y escuché hablar mi hermano mayor. Verlo hace sentir muy tranquilo porque se que se encuentra bien y no le ha pasado nada.

.—A ti te compraré una de pollo pero desplumada.

—Si, sí lo que digas.

—¿Nosotros estamos pintados o qué?—Preguntan sus padres.

‹¿Qué habrá pasado como para que Adair tenga ese tipo de expresión? Trata de aparentar que todo está bien y no pasada nada pero lo conozco bien, algo le está molestando. ¿Ese algo involucrará a Agni? Creó que hasta la pregunta es ridícula, es obvio que está relacionado con Agni. Solo ese joven alfa logra que mi hijo mayor sea mas humano.› Pensó Anatoly sin dejar de observar discretamente a su hijo mayor.

Adair no logró pasar desapercibido frente a su padre, y es que no hay nadie que lo conozco tan bien como lo hace Anatoly. Y es que desde ayer que corrían tomados de las manos por la angusta calle del cementerio, huyendo de las personas que se acercaban, ninguno de los dos volvió ha mencionado el beso entre guardaespaldas y joven maestro.

Ninguno de los dos ha encontrado el momento de hablar sobre eso o solo es Agni huyendo a lo que tenga que decir, o piensen Adair al respecto sobre ese día. Sobre ese beso que se dieron por más de unos minutos. Sin embargo, lo único bueno es que no hay tal incomodidad entre los dos, hoy hablaron y desayunan sin tensión, sin incómoda y nada por el estilo. Desayunaron, almorzaron, cenaron como cualquier otro día.

Por ese lado Agni se sentía agradecido porque de alguna manera Adair tampoco a sacado el tema a la conversación, no porque el beta no lo quisiera sino que por el hecho que si dice algo; Agni podría huir o en el peor de los casos ignorarlo ya sea porque se siente avergonzado, también por el hecho de que no se cree merecedor ni digno de llegar a tener algo serio con Adair.

Agni tiene muy arraigado en su mente todo lo que le decía Juliano, "Agni, nunca sueñes en grande porque gente como nosotros no tenemos tales posibilidades de cumplir sueños que no van acuerdo a nuestra clase. ¿Lo entiendes?" Le pregunto a un Agni de tan solo seis años en ese entonces.

"Sí, papá. Lo entiendo...pero y si le llegó a gustar o me gusta alguien con mas clase, ¿que hago?" En ese instante Agni creía en todo lo que le decía Juliano. "Eso jamás funcionaria es más, si esa persona dice que te quiere es simplemente para arruinarte la vida, alguien de clase social alta nunca, nunca, pero nunca tomarán en serio a un don nadie como tú. Es por eso que cuando seas adulto y quieres enamorarte buscarte alguien de tu misma clase, un omega o beta que en un futuro serán asalariados al igual que tú solo entonces podrás ser feliz." Expresó.

Agni pensaba que los concejos de Juliano eran únicamente por su bien, porque se preocupaba por él y eso le ponía muy feliz por ello solía preguntar muchas cosas sobre el diferente estatus porque solo entonces Juliano se sentaba junto a él, lo tomaba de la mano mientras le explica que cosas no hacer. Sin embargo detrás de esas palabras solo había una cosa; Agni tenía prohibido resaltar mas que su hermano, para Juliano la única persona que tenía que brillar era Cameron y Agni no iba a opacar la luz de su amado hijo.

Por ello Adair está esperando que el alfa tenga más confiesa en si mismo, que se de cuenta que vale mucho, que se dé cuenta que el beta no lo beso solo por la atmósfera o el momento. Aunque el beta es consiente que si no hablan los malos entendidos pueden volverse un problema en un futuro cercano, pero Adair tampoco quería sofocar a Agni con sus pensamientos, deseos.

El beta con esta situación está siendo tan paciente como puede, pero el beta tampoco no es bueno en ello por lo que podría llegar a su límite más pronto que tarde.

—¿Tesoro?—Sunny se preocupó al verlo todo pensativo, silencioso.

—Estoy bien.—Sí, no debo porque desesperarme de está manera, tengo tanto tiempo para hacerle ver y entender a Agni que soy suyo desde el instante en que me hizo estremecer.—Solo te extraño, papá.—Eso era muy cierto.—También extraño ese pollito con somnolincia.

—Tu eres el pollo uno desplumado.—Resoplo.

—También te extrañamos, tesoro.—Extiende su mano la cual cayó sobre la pantalla, simulando que se une con la de su hijo mayor.—Prontó estaremos de vuelta nuevamente.

—Sigo esperando mi te extraño.—Se señala asimismo.—¿En qué momento lo dieras?

—¿Sigues aquí?—Soltó una risita burlesca.—Creí que ya te habías ido a dormir, padre.

—Que pecado he cometido como para tener un hijo así de ingrato.—Esconde su rostro en el cuello de su esposa.—Sigo pensado que lo cambiaron en el hospital.—Añade.

—Es tu viva imagen.—Enfatiza Sunny.—Si desde que las personas los ven juntos rápidamente señalan su enorme parecido.

Y eso que no saben que no solo en aparecía físicamente se parecen así de grande también sus personalidades, gustos, entre otras cosas son demasiados parecidos.

—Papá, dejá que siga con su dramatismo.—Ya decía yo que era muy raro que no haya salido con sus cosas.—Y no nos parecemos, yo me parezco a ti. Dewie se parece a nuestro padre.—Recalco.

—Yo soy el que me parezco a papá, tenemos los mismos ojos.—Señal.—Soy guapo y cuando sea grande seré tan fueete cómo él.

—¿Entonces nosotros somos feos?—Se exaltan padre e hijo mayores.

—Mirarse en un espejo y luego me dicen.—Sonríe maliciosamente al ver las expresiones de su padre y hermano mayor.

—Ya verás lo que te pasará cuando vuelvas.—Por culpa de su ternura se me olvida que mi hermanito es hijo de mis padres, él también puede llegar ser perverso. Sin embargo, ruego porque Dewie nunca tenga que volverse frío, o cierre su corazón.

Me gustaría que mi hermanito siga creciendo en este entorno cariñoso, un niño que cuando sea adulto será un gran hombre caballeroso, amable pero sin dejarse pisotear por nadie.

—¿Cómo les está yendo?—Mira la hora en su celular, faltan cinco para las nueve de la noche.—¿Todo bien?

Mañana toca volver a estudiar solo que está vez asistirá junto a Agni, el joven alfa ya se está preparando para ese momento que tenga que mirar frente a frente a su hermano, Cameron.

—Sí, todo está yendo bien.—Responde Sunny.—¿Y ahí como van las cosas?—Ve fijamente a su hijo.—¿No has estado molestando a Adair, verdad?

Lo bueno que nadie ha intentado nada contra Adair ya que se quedó solo en casa, tampoco llegar a Adair a traves de Agni porque abundan las personas estúpidas que creen que pueden lograr sus objetivos solo porque no estamos. Grave error ya hemos dejado a los dos chicos e incluso a los empleados protegidos y los de seguridad nos envían un informé a cada ahora sobre la situación de ahí. Tal vez sea excesivo pero mas vale prevenir que lamentar.

—¿Por qué haría eso?

Anatoly arqueó su ceja al percatarse una micro sonrisa en los labios de el beta, solo basto ver eso para que el alfa mayor entendieran lo que estaba pensando.

‹No debería de sorprender de lo rápido que se ha movido Adair si ya se cómo es, solo que no esperaba que sucedería tan pronto el que se dieron su primer beso.› Anatoly si que conoce bien a su hijo mayor o solamente es demasiado perspicaz.

Ese es uno de los motivos por los cual no quería quedar descubierto ante su padre, este lo estaría molestando con sus preguntas y posiblemente también escuchará sermones.

—Hablamos mañana por la noche otra vez.—Se percató que su hermanito ya se encuentra bostezando.—Lleven a dormir a ese pollito.

—No me digas así.—Su rostro adormilado cayó suavemente sobre el hombro de su padre.—Buenas noches, Adair...dile a Agni que hablaré con él mañana.

—Para ti también buenas noches y así le haré saber, descansen.—Finalizo la llamada.

En eso una idea brillo en la cabeza de Adair, sonriendo mientras veía la puerta y se acomodaba en la cama en un posición que lo haga parecer muy triste.

—Agni.—Llamó al alfa.

—¿Sí?—Entro a la habitación y cerro la puerta detrás de él.—¿Necesita algo?—Se ve muy decaído, ¿extraña tanto a su familia? Es algo obvio cuando son tan unidos.

—Dewie me dijo que te dijera que hablará contigo mañana.—Suspira.—Solo quería decirte eso, puedes irte descansar.—Volvió a suspirar.

Agni se quedó inmóvil por unos segundos observando al "lamentable beta" en eso toma el coraje de acercarse a la cama, procediendo a quitarle los zapatos a su joven maestro.

—¿Agni?—Eso no es lo que él quería.

—...¿Esta bien si me quedo aquí hasta que se quede dormido?—Preguntó nervioso.

No me gusta verlo tan melancólico y si puedo hacer algo para hacerlo sentir mejor, lo haré. Solo espero que mi osadía no le haga sentir molesto o algo por el estilo...

—¿Tú estarías bien con eso?—Preguntó.

No quiero que sea por obligación, sé que está preocupado por mí pero no por eso lo mantendré aquí conmigo sabiendo que es incómodo para él.

—No quiero que te obligues hacerlo y tampoco quiero se sufras de incomodidad por estar acostado junto a mí.—Palmea la cama.—Porque no te quedarás ahí de pie hasta que me quedé dormido.

Agni al escuchar que Adair solo quería que estuviera cómodo le provocó un leve temblor en su corazón, dándose cuenta que había puesto de excusa el quedarse en la habitación hasta que Adair se durmiera; solo para poder quedarse mas tiempo junto a su joven maestro.

—No será incómodo.—Fue sincero al tiempo en que se quitó los zapatos.—No es incómodo estar cerca de usted.—Subio a la cama.

Nerviosamente se acostó cerca Adair, estremeciendose al sentir el brazo del ya mencionado cayendo sobre su cintura al mismo tiempo que el rostro del beta descansa en su pecho.

—Esto es muy reconfortante.—Dice atrayendolo mas cerca de él.—Así solía dormir con mi cachorro.—Suspira melancólico.—Aunque el solía abrazarme mucho.

—No sé si sentirá igual pero pudo hacer lo mismo.—Se pone de lado, abraza por la cintura a Adair justo como este también lo hace con el alfa.—¿Mejor?—Solo espero que no escuché los latidos de mi corazón.

—Sí, mucho mejor.—Cierra sus ojos.—Solo debo de aclarar que no eres un perro, tampoco estoy tratando de usarte cómo reemplazo...solo no olvides que eres alguien importante para mí y que como tal vales mucho, vales mas de lo que te puedas llegar a imaginar por lo tanto no te menosprecies, ¿sí?

—...¿En serio soy valioso?—Esconde su cara en el cuello de Adair.

—Muy en serio.

—De igual manera no me es molesto ni mucho menos incómodo que me trate como su cachorro.—Sus mejillas se sonrojan un poco.

Adair tras escuchar eso se estremeció y los ojos que se mantenían cerrados anteriormente; se abrieron ampliamente dejando expuesto un destello peligroso.

—Conmigo puede hacer...podemos ser cosas diferentes.—Dio luz verde al zorro que ya arrulla en sus brazos al amable corderito que dio tal consentimiento.

Tal vez estoy siendo demasiado aprovechado, o solo estoy siendo demasiado codicioso lo cual escondo con la excusa de que todo lo hago para pagar su amabilidad, pero no es así. Yo estoy desesperado por seguír estando así de cerca de mi joven maestro.

—Agni, no sabes lo loco y peligroso que puedo estar, llegar hacer.—Se sincero.—Podrias llegarte a repetir de darme tal luz verde.—Levanta su rostro, conectado con eso ojos cafes.

—Pero esa locura y peligro no va dirigido a mí, ¿verdad?

—La locura tal vez sí.—Frota sus dedos en las mejillas de Agni.—Por lo que es mejor que digamos que estoy no paso...

—¿Quién le asegura que yo no esté también loco?—No dejá de Adair se vaya.

‹Tal estoy siendo demasiado audaz o me embriague con sus abrazos, no lo sé. Solo estoy convencido de algo y ese algo esa que no importa de que manera me quedé a su lado, ya sea como un cachorro o su fil guardaespaldas no importa. Lo único que me interesa y quiero que siga pasando es poder sentir una vez mas sus labios, quiero que él me vuelva a besar o yo besarlo a él.› Agni tiene las cosas muy claras así como el hecho de manterse sus pies siempre sobre la tierra.

—Mas te vale que no te arrepientas en el futuro porque será inútil.—Acerca su rostro cerca del contrario.—Desde que permitiste ser mi cachorro serás mío para siempre.—Besa los labios de Agni.

‹Desde ahora no habrá escapatoria para ti mi querido Agni, saltaste a las llamas por tu propia cuenta y ahora solo toca esperar el día en que nos quemaremos juntos.› Tampoco es como si Agni quisiera escapar para el mucho mejor si su joven maestro muestra un poco de posesividad con él. ¿Cuál de los dos está más loco?