Cap. 5
Hades regresó a la ciudad a inicios de la noche, esto fue debido a que ayudó por el camino a su hermano Zeus, que lo llamó con urgencia desde su cuartel policial, para pedirle ayuda con un sicario que estaba amenazando a su protegido.
Esto al detective le pareció raro, ya que por la información obtenida en la base de datos policial, el protegido de Zeus, Hércules, en esos momentos, estaba de viaje por los días libres que le dieron en el cuartel y que regresaría exactamente en dos días.
Así que Hades, ayudando a su hermano, investigó un poco y por suerte, esa misma tarde, pudo capturar al sicario. Tal parece que fue contratado por el vecino cercano de Hércules y esto era debido a que este lo había arrestado una vez por violencia pública, cosa que ya antes había cometido con sus demás vecinos, pero que ninguno se dispuso a denunciarlo.
Dejó ese caso en manos de Zeus y ahora simplemente ya en el cuartel policial de Poseidón, comenzó a ir a su oficina y a archivar las dos fotos entregadas por su informante privado, Leonidas.
Es entonces, que Hades tomó su laptop y la abrió para ver el siguiente video del último sospechoso de la foto.
Segundo video:
—Buenas tardes señor— decía otro interrogador, uno muy diferente al primero —¿cómo fue su día?— preguntó viendo ahora a la enojada persona.
—Del asco— contestó el interrogado viendo enojado para otra dirección —Terminemos con esto, seguramente ya me despidieron— dijo el sujeto mientras suspiró frustrado.
—De acuerdo— habló el interrogador calmadamente antes de anotar en una hoja de su tablilla en mano —Por favor señor, necesito que me dé sus nombres completos e información sobre usted— el sujeto lo miró y contestó.
—Mi nombre es Raiden Taamemon, soy profesor de Yudo y Sumo en la universidad Valkyrie, también trabajo a medio tiempo en una tienda de cosas deportivas y los feriados trabajo como chef de un restaurante callejero— dijo sin ganas mientras veía al interrogador —ni siquiera sé porqué estoy aquí— añadió algo enfadado.
—Todo a su tiempo señor Taamemon, todo a su tiempo— dijo el interrogador antes de finalizar de escribir —Dígame señor, ¿Cómo pudo encontrar varios puertos USB y Memorias dentro de una radio?— la pregunta sorprendió a Raiden.
—¡¿Ah?!, ¡Ni siquiera sabía que esa cosa tenía eso por dentro!— exclamó —Sólo sé que una maldita radio calló encima de mi cabeza, ¡ESO DOLIDO MUCHO AMIGO!— respondió Raiden enfadado.
—De acuerdo— contestó con calma el interrogador —Después del interrogatorio lo llevaremos a nuestro tópico donde una de nuestras doctoras lo atenderá, ¿entendido?— preguntó él para después ver al profesor asentir y luego poder encender la pantalla de la televisión frente a ellos —Por cierto, acaban de entregarnos el video de las cámaras frente a su trabajo de la tienda deportiva, así que veámoslo juntos, ¿de acuerdo?— añadió antes de ver al profesor asentir de nuevo y ante la afirmación, reproducirlo.
Ambos comenzaron a ver el video y es entonces que Raiden señaló cómo una pequeña radio le calló exactamente en el lugar que indicó.
—¡Lo ven!, ¡Ahí está la prueba!, ¡ni sé porque me trajeron aquí!, exijo una explicación y un abogado— mencionó Raiden antes de cruzar sus brazos.
—En verdad, ¿no le explicaron nada antes de comenzar este interrogatorio?— preguntó el interrogador.
—No, solo sé que a esos estúpidos policías a los cuáles acudí, me llevaron en contra de mi voluntad hasta la comisaría e incluso me amenazaron en llevarme a juicio por resistirme, ¡cosa que no es cierto!, argh... mire, soy fuerte, por eso no pude medir mi fuerza al momento de apartarlos, así que simplemente les hice caso y ahora estoy aquí, sentado justo ahora en frente de usted— por la cara de molestia de Raiden, se podía ver que decía completamente la verdad y eso Hades en el video lo pudo notar.
—¿En verdad, no conoce al ladrón llamado Qin Shi Huang?— la cara de confusión de Raiden lo decía todo.
—¿Quién será ese?— Hades notó que el profesor volteó ligeramente sus ojos en el video, pareciera que estuviera aburrido, pero en realidad ocultaba algo —Como sea, ¿No me va a decir porqué estoy aquí?— preguntó Raiden ahora viendo al interrogador.
—Está aquí porque encontró un objeto muy valioso que aquel ladrón robo hace unos cuantos días, ese objeto tenía un valor de recompensa muy alto para el dueño— esto sorprendió a Raiden —en pocas palabras, hemos terminado con este interrogatorio, por favor acompáñeme a la oficina de tesorería, para que así pueda reclamar la recompensa— el interrogador comenzó a levantarse de su asiento, pero Raiden lo detuvo.
—Me podría decir, ¿cuánto es el valor de aquello que me dice?— preguntó Raiden, algo que el interrogador tranquilamente ya levantado de su asiento, comenzó a escribir en una de sus hojas y se lo enseñó al profesor.
La felicidad de Raiden era genuina y su sorpresa también, lo último que vio Hades de aquel interrogatorio, fue a Raiden gritar de alegría antes de pasar a la siguiente escena.
Después del interrogatorio, se mostró el video de la cámara de seguridad de la tienda, donde perfectamente se vio al profesor Raiden salir cansado de la tienda deportiva en el cual trabajaba, así que una vez que cruzó la calle, un objeto calló estrepitosamente en su cabeza, dejándolo arrodillado y tomando de su cabeza unos segundos antes de mirar arriba e insultar a alguien. No se veía a quién gritó, parecía al cielo, pero Hades notó que la mirada estaba fija a un punto único antes de verlo bajar la cabeza y enojado sujetar de la radio, para después mirar por todos lados y así detener una patrulla de la policía a medio camino de la autopista.
Como describió el profesor, pasó exactamente lo que dijo, aquellos policías lo miraron mal he intentaron subirlo a la patrulla, pero Raiden apenas movió su brazo y ellos se alejaron estrepitosamente, hablaron y esto al profesor lo hizo suspirar, antes de poder entrar a la pequeña patrulla e irse de ahí con ellos.
Fin del segundo video.
.
.
.
Dos profesores, dos misterios en el mismo día y lo más curioso para Hades, es que todo pasó a unas pocas calles de diferencia, el detective notó que cada uno de los profesores sabía de algo, sin embargo, eran inocentes en el robo del ladrón llamado Qin Shi Huang, así que suspirando algo agotado, imprimió sus rostros y los pegó en una esquina de su pizarra, para así comenzar a unir puntos.
Mañana iría a la universidad Olympus y si no hay otro problema, iría a la universidad Valkyrie, dónde interrogará sin falta a este último profesor.
En eso, recibe una llamada telefónica y sin demora alguna, sacó su teléfono móvil que se encontraba en el bolsillo de su pantalón, viendo así en la pantalla táctil, que era su hermano Poseidón, así que rápidamente contestó la llamada y llevó su teléfono móvil cerca a su oído.
—Poseidón, buenas no...— sin embargo, es interrumpido por este.
—Ven aquí a la industria farmacéutica "Damus", esa maldita escoria está aquí— Hades entendió perfectamente a quién se refería su hermano, así que inmediatamente salió de su oficina, no sin antes como siempre echarle seguro.
—Entendido, estoy en camino— dijo el detective para luego guardar su teléfono móvil en el bolsillo de su abrigo y tomar las llaves de alguna patrulla policial.
Los minutos conduciendo por las calles fueron pocos, hasta que al fin pudo llegar a la entrada de la fábrica farmacéutica "Damus", dónde casi todos los policías del cuartel estaban estacionados en la entrada de aquella fábrica, así que él sin demora alguna, también estacionó el vehículo por ese lugar.
De lejos pudo ver a su hermano Adamas gritarle al radiocomunicador en su mano, mientras que Poseidón alistaba su arma fuera de su patrulla, al parecer ambos iban a entrar, así que inmediatamente se acercó a su hermano Poseidón para ver el panorama de la situación.
—Tardaste— dijo enojado Poseidón al sentir a Hades detrás de él.
—Acomodaba cierta información— contestó Hades mientras se quitó el abrigo marrón que llevaba encima y comenzó a colocarse un chaleco antibalas del vehículo de su hermano, cosa que extrañó mucho a Poseidón.
—Es raro ver por primera vez que te pones esa cosa— dijo Poseidón viendo ahora a Hades acomodarse un poco la camisa.
—Siempre hay una primera vez— dijo el detective antes de mirar a su hermano —Bien, andando— indicó para así avanzar ambos dentro del edificio.
En realidad, Hades se había colocado el pesado chaleco antibalas con un fin, no quería ser nuevamente besado por aquel ladrón, así que si tenía esto encima, tenía la facilidad de que ese sujeto no tire de su camisa y que se le dificulte el acercarse a él.
Así que más seguro de si mismo, comenzó a caminar por los iluminados pasillos de aquella fábrica, con el único objetivo de hallar y capturar a ese ladrón muy escurridizo.
En verdad, el detective quería lanzar a ese ladrón tras las rejas y sonreír satisfecho de su trabajo, mientras que este, lo viera de forma molesta.
De modo que se concentró y comenzó a observar atentamente por los alrededores, para así no confiarse totalmente como las últimas veces.
Hades en su camino, se encontró con varios policías, todos ellos salían tosiendo, ya que pudo ver que fueron bañados en medicamentos o polvos que al olerlos se podía distinguir el paracetamol y la amoxicilina encima de ellos, esto era preocupante, ya que si uno de ellos era alérgico a algún medicamento, podía dificultar la operación y dejarían de lado el atrapar a aquel ladrón para procurar la salud de aquella gran cantidad de oficiales afectados.
En medio de sus pensamientos, se encontró sorpresivamente con Poseidón, este lo llamó con su mano y corrió por los pasillos de forma rápida mientras llevaba su arma en mano.
—Espera, Poseidón— llamó Hades, así que siguiendo sus pasos, lo siguió por aquella fábrica.
Ambos subieron escaleras, bajaron pasillos y fueron hasta lo más profundo de aquella fábrica, Hades, a pesar de que seguía la espalda de su hermano, pudo ver de lejos una venda colgando detrás de una puerta, así que enojado sabía perfectamente de quién era, apresuró el paso y una vez frente a la venda, lo sujetó retirándolo de forma brusca de aquella puerta.
—Debe estar cerca— es entonces que ambos escuchan un ruido —Por a...— sin embargo, Poseidón levantó su puño al aire y con su otra mano, aún sujetando el arma, se colocó el dedo índice encima de sus labios, indicándole así a Hades que hiciera silencio, cosa que él asintió.
Caminaron despacio hasta una habitación dónde se escuchó una ligera risa que Hades reconoció perfectamente, cuando estuvo por preparar su arma, Poseidón lo detuvo y le dió la suya ya preparada y lista para disparar, Hades asintió al ver cuál era el plan de Poseidón, así tomó el arma de sus manos y contó hasta tres en su mente antes de patear la puerta gritando.
—¡Policía, quedas arresta...!— no obstante, se quedó callado al ver una grabadora en lugar del ladrón —Tsk... ese maldito— dijo Hades enojado.
De pronto, mientras el detective iba por la grabadora, sintió que fue empujado hasta un estante, cosa que lo sorprendió mucho, ya que era su hermano quién le hacía aquello.
—Posei...— sin embargo, fue repentinamente callado con un beso en los labios.
Hades se quedó sorprendido, su hermano... ¡lo estaba besando!, ante el impacto, intentó empujarlo ligeramente, pero Poseidón retrocedió un poco y retomó fuerza antes de profundizar aquel beso.
Luego de unos segundos de estar perdido, el detective se dio cuenta de algo, ese sujeto... no era su hermano Poseidón.
Así que enojado, pateó lejos de él al impostor mientras que respiraba agitadamente, recuperando así un poco del aire perdido.
—Tú... no eres Poseidón— dijo molesto Hades mientras veía al impostor sonreír, sujetando ahora la venda que le arrebató de su mano.
—Me sorprende que tardes tanto en darte cuenta, detective~— dijo sonriente el sujeto mientras se colocaba la venda en sus ojos y se quitaba la peluca junto con la piel falsa que se colocó alrededor de su rostro, mostrando así su verdadera identidad —A decir verdad, estabas tan dispuesto a besarlo que me puso un poco celoso detective— finalizó Qin lanzándole un puchero.
—Eres un maldito enfermo— dijo Hades antes de apuntarle con su arma y dispararle.
Sin embargo, las balas no salieron.
—El enfermo eres tú, por dejar a tu hermano besarte— esto enojó mucho al detective.
—No seré compasivo— advirtió Hades antes de lanzarse a atacar, logrando así que el ladrón también actúe.
—Eso~, es lo que espero~— respondió Qin de forma lasciva, antes de seguir defendiéndose y golpeando al policía.
.
.
.
.
.
.
Por otro lado, un sorprendido Adamas se encontró con su hermano Poseidón, este estaba a punto de dispararle, pero el mayor tuvo que alzar sus manos y gritarle consecutivamente su nombre al menor antes de verlo bajar el arma.
—¡Rayos Poseidón, que soy Adamas!— exclamó enojado el mayor ante la mirada de su menor hermano.
—Tsk... no te metas en mi camino— contestó Poseidón comenzando a irse del lugar.
—Puff... como sea, no se porqué corrían hace rato tú y Hades— aquellas palabras hicieron parar a Poseidón —pero cuando lo veas de nuevo, dile que no encontré nada por la zona sur de la fábrica— después de decir aquello estando de espaldas, Adamas sintió que era tomado del hombro —¿Ah?, ¿Qué pasa?— preguntó el mayor viendo ahora al menor.
—¿Qué dijiste basura?— preguntó Poseidón enojado haciendo temblar ligeramente a Adamas.
—O-Olvídalo, yo le diré— sin embargo, una presión en su hombro lo hizo detenerse —Auh... hey deja de...— pero no pudo quejarse con la mirada asesina de su hermano.
—Dime exactamente lo que viste, ahora— demandó el menor, dejando el hombro de su hermano y viéndolo esta vez con los brazos cruzados, esperando la explicación del mayor.
—Verás... tú... guiabas a Hades a...— fue así que Adamas explicó con detalle lo que vio hace unos minutos y esto sorprendió mucho a Poseidón.
El ladrón... estaba jugando con ellos...
—¿Qué haces?— preguntó Adamas viendo a Poseidón sacar su teléfono móvil y comenzar a llamar en este.
El menor ignorando a Adamas siguió con su tarea de llamar a Hades, sin embargo, todas las llamadas lo mandaron al buzón de voz.
—¿Poseidón?— preguntó el mayor, no obstante, Poseidón lo atrajo con su mano por el cuello de la camisa y lo hizo mirar fijamente a sus ojos, mientras le trasmitía un aura fría y de desprecio.
—Busca a Hades— fue lo último que le dijo antes de alejarlo, dejando así sorprendido al mayor —¿Qué esperas basura?, ¡ve!— demandó el menor antes de disparar cerca a los pies del mayor.
—¡Perdón!, perdón... ¡ya voy!...— contestó Adamas antes de perderse asustado por los pasillos.
.
.
.
.
.
.
Mientras tanto un Hades tendido en el suelo, vio de lejos, cómo su teléfono móvil vibraba sin parar mientras que un divertido ladrón lo alzó y veía con una sonrisa la pantalla táctil, antes de poder lanzar el aparato encima de una canasta de batas de laboratorio, logrando así anular el ruido que el teléfono móvil hacía.
—Bien, creo que con eso dejarán de fastidiarnos— dijo Qin antes de acercarse a Hades con unas vendas en las manos.
—Maldito— le insultó Hades mientras tenía la mirada borrosa y sentía cómo claramente el ladrón se sentaba en su espalda.
—Perdón, Hades-xi, pero ya no puedo aguantar~— respondió Qin antes de levantarse de la espalda contraria y comenzar a arrastrar de los tobillos al detective hasta llegar a una mesa cercana, en dónde amarró las muñecas ajenas en las patas de aquella mesa, sin siquiera tener ninguna dificultad.
Pero... antes de que ocurriera todo aquello, hace unos minutos, Hades estaba ganando la pelea, por alguna razón, los movimientos del ladrón eran algo descordinados y esto aprovechó él para darle un buen golpe en el estómago que hizo a Qin retroceder hasta un estante lleno de líquidos.
Inmediatamente sin perder el tiempo, Hades sacó sus esposas y rápidamente tomó una de las muñecas al ladrón aún adolorido, pero justo antes de colocarle la esposa en la muñeca, de la nada, una botella se estrelló en su cabeza, vertiendo así el líquido en su cuerpo y ciertamente dañándolo un poco.
—Eso fue bajo de tu parte— dijo Hades recuperándose del golpe sin soltar la muñeca del ladrón.
—Lo sé, pero es todo lo que necesito— respondió Qin, antes de rápidamente colocarle un paño húmedo encima de la nariz.
Hades reconoció perfectamente el líquido del paño, era cloroformo, así que rápidamente dejó de respirar y sujetó al ladrón de su vestimenta para así tirarlo contra una mesa con el fin de noquearlo, cosa que Qin sólo se quejó al momento de estrellarse contra esta.
Es en ese momento, que Hades vuelve a respirar, pero esta vez de forma agitada, no quería sentirse débil, sin embargo, eso ya era muy tarde para decirlo, aquella botella que Qin le rompió en la cabeza, manchó su ropa con el líquido que contenía y ciertamente el aroma de este comenzó a marearlo un poco, sin mencionar el olor del cloroformo que apenas ingresó a sus pulmones.
—Hades-xi, espero... que le guste mi regalo— mencionó Qin mientras se levantaba del suelo para ver al detective respirar agitadamente.
—¡Ahora, ¿qué me hiciste?!— preguntó enojado Hades mientras caía al suelo de manera agitada.
—Ya lo sabrá~— contestó el ladrón antes de escuchar cómo un teléfono móvil comenzó a vibrar en el suelo desde un lado de la habitación —¿Mnh?, veamos ¿quien es?— finalizó Qin antes de acercarse al solitario teléfono móvil.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ahora, un atado Hades veía fijamente a un sonriente ladrón mientras que este se apoyaba encima de su pecho.
—Comencemos con nuestro juego, Hades-xi— dijo el ladrón antes de llevar sus manos al chaleco antibalas.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
///////////////////////////////////////////////
Otro CAP subido xD, espero que les halla gustado mucho mi gente (◍•ᴗ•◍) ~♪, si es así, no olviden dejar sus estrellitas y/o comentarios, eso me ayuda a saber que la historia les está encantado y así poder seguir avanzando con este nuevo fanfic HaQin, o también si eres nuevo, puedes seguirme, para así las notificaciones te avisen cuando está listo el siguiente capítulo, en fin, un abrazo y nos vemos el jueves mi gente (。・ω・。)ノ, por cierto el siguiente capítulo será +18 (。•̀ᴗ-)✧
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top