Muy lejos de la ciudad, Hades conducía hasta llegar a un pequeño barrio, dónde una casa de dos pisos destacaba de las demás por lo floral que se veía.

El detective, una vez que se estacionó fuera de aquella casa, bajó de su vehículo y esperó apoyado en este.

Minutos más tarde, salió una persona sonriente llevando consigo un vestido azul muy coqueto que en esos momentos combinó de forma elegante con el traje que Hades llevaba consigo.

—Adiós mamá~— se despedía la joven de una mujer que veía a Hades con desaprobación.

Hades suspiró ante aquello, así que simplemente abrió la puerta del copiloto para dejar entrar a la que alguna vez iba a ser su esposa.

—Perséfone— saludo de manera monótona Hades para dejar pasar una vez más a su ex en el vehículo.

—Moh~ cariño, no estés así de distante— decía ella antes de poder sentarse dentro del vehículo.

Hades simplemente cerró la puerta del copiloto y comenzó a rodear su vehículo para entrar teniendo aún su semblante serio.

—Sigues siendo el chico frío de siempre, ¿nos~ vamos?— preguntó Perséfone de forma coqueta colocando su mano en la pierna de Hades.

—Hay cámaras en el vehículo, así que no intentes nada, cualquier tontería tuya será grabada y vista por tu madre— esto a Perséfone la hizo temblar, así que rápidamente quitó su mano de la pierna del detective.

—Tsk... qué fastidio— se quejó ella ahora colocándose el cinturón de seguridad —Cariño... ¿sigues molesto por esa vez?— preguntó cínicamente Perséfone tratando de parecer adorable.

—Le recuerdo señorita Perséfone que ya no estamos en una relación, pero cómo puso condiciones para este interrogatorio, no tuve más opción que aceptarla— finalizó diciendo Hades para al fin encender el vehículo —Le pido, por favor, que nuestra conversación en el restaurante sea corta— esto a Perséfone enojó.

—Si, si, tengo lo que necesitas, pero depende de cuan caballeroso te comportes esta noche, para así yo poder entregarte lo que necesitas~— a pesar de decir eso último, sabía que no sería tan difícil llevar a Hades a la cama, justo como lo hizo anteriormente y está vez, no dudaría en hacerlo sin condón.
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Luego de conducir por unos diez minutos, el detective llegó a cierto restaurante, que la última vez que fueron a conversar ahí, terminó en un lío tremendo, al verse en una habitación de ese lugar con su ex despertando en la misma cama que él.

—¡Qué recuerdos~!— exclamó emocionada Perséfone, cosa que a Hades no le agradó.

—Si... terminemos pronto con nuestra conversación señorita Perséfone— dijo Hades antes de bajar del vehículo y ayudar a su ex-novia a salir de este.

Ambos vieron a un sirviente del restaurante y Hades le entregó sus llaves para que guardara su vehículo antes de continuar caminando con Perséfone tomada de su brazo hacia ese lugar.

El detective conocía muy bien aquel restaurante, que además también era un hotel, las  bebidas eran deliciosas y refrescantes, pero a pesar de querer disfrutar de su buen vino, debía de contenerse, ya que cierta persona abuso de esto para alquilar una habitación con su dinero y acostarse con él en su estado más bajo de vulnerabilidad.

—Por aquí caballero y dama— dijo uno de los meseros guiando a la pareja a una mesa privada, en dónde nadie los molestaría.

—Gracias— agradeció Hades antes de sentarse en los asientos al frente de Perséfone.

—Hey... no te alejes tanto— pidió la mujer para comenzar a acercarse, pero Hades la detuvo alzando su mano.

—Señorita Perséfone, le recomiendo que se quedé en su sitio, el interrogatorio ya comenzó— dijo Hades sacando una pequeña grabadora del bolsillo de su traje.

—Hades..., yo...— sin embargo, fue nuevamente interrumpida.

—Sólo hablaremos lo necesario, señorita Perséfone— su ex-novia estaba enojada, pero se calmó para no arruinar el ambiente.

—Si así es como lo deseas Hades, entonces hablaré después de la cena— dijo Perséfone con una sonrisa coqueta.

—Le proporcionaré un platillo como cortesía por su información, pero lo que pida más allá de eso, será por su propia cuenta— esto a Perséfone no le importó, así que asintió.

No tardó mucho para que un mesero atienda las órdenes de ambos, así que la comida fue tranquila hasta que era el momento de hablar.

—Dígame señorita Perséfone, ¿cómo conoció al joven Shiva?— la pregunta de Hades hizo a Perséfone reír.

—Bueno... él era un alumno estrella que tuve mientras nosotros dos teníamos una relación~— en eso, ella estiró su mano para tocar la mano del detective, cosa que él ni se inmutó.

—Bien, puede decirme ¿en qué competencias participó el estudiante Shiva?— preguntó Hades sintiendo como su ex acariciaba su mano.

—Ese niño era bueno bailando, así que lo inscribí a varias competencias que no recuerdo muy bien, quizás... una bebida refrescante me ayude a recordar— mencionó Perséfone envolviendo con sus dedos la mano del detective.

—De acuerdo— dijo Hades antes de retirar su mano y alzarla para que un mesero la viera.

Esta acción disgustó a Perséfone, pero sabía que tenía a Hades dónde lo quería, así que sólo era cuestión de esperar, la habitación que preparó ya se encontraba lista.

Después de unos minutos esperando, apareció un mesero distinto con una bebida frutal.

—Disculpen la demora— dijo sonriente el mesero, cosa que Hades lo miró sorprendido —En la cocina hubo algunos problemas— mencionó sonriente viendo a Hades.

—Q-Qué...— mencionó sorprendido el detective.

Hades no lo podía creer, frente a él, veía a un joven asiático pelinegro con la misma sonrisa que el ladrón Qin Shi Huang, junto con el pendiente que siempre colgaba en su oreja y está vez sin su venda, mostrando así unos bellos ojos negros.

En eso, el mesero coloca las bebidas frente a él y su ex, pero antes de poder decir algo, escucha a Perséfone.

—Mesero... esto no es lo que pedí— dijo ella algo disgustada por el fallo del mesero.

—Oh, discúlpeme joven dama, iré a decirle al bartender que se confundió de bebida— dijo el joven con una reverencia antes de llevarse nuevamente las bebidas en la fuente y darle discretamente un saludo coqueto al detective.

No había duda para Hades, frente a él, se encontraba el ladrón Qin Shi Huang, pero antes de poder decir algo lo ve desaparecer alejándose con movimientos seductores de su cadera.

—Vaya... es impresionante— dijo Perséfone de la nada aún viendo la ruta por donde se fue el mesero, sin embargo, al darse cuenta de lo que dijo se retractó —P-Pero más impresionante eres tú cariño...— Hades no la escuchó para nada, no obstante, su enojo no desaparecía al momento de ver a aquel ladrón sin su venda.

Lo tenía en la mira, sólo debía de atraparlo o hablar de que es policía para arrestarlo, o tomar su imagen de las cámaras para poder buscarlo y encerrarlo por siempre.

—¿Hades?— llamó Perséfone cosa que él volteó a verla —Acaso... ¿estás... celoso~?— aquello que decía no era cierto, pero como aún seguía enojado decidió suspirar y calmarse.

Lo que sucedía, era más allá de la imaginación de aquella mujer.

—No— negó Hades —Por favor continuemos con el interrogatorio— dijo seriamente cosa que hizo sonreír a Perséfone.

—No pensé que aún guardarás esos sentimientos por mí— esto a Hades le disgustó, asi que continuó preguntando.

Las respuestas de Perséfone eran vagas y cortas, no obstante, ella al ver los celos de su ex-pareja, siguió llamando al mismo mesero para jugar con él y así llamar la atención de Hades, cosa que en realidad al detective enojaba, ya que el ladrón se burlaba en su cara mientras servía las bebidas a Perséfone y por cortesía también a él.

El ambiente se sintió menos tenso para Hades después de tomar unas cuantas bebidas, no obstante, aún seguía atento con el ladrón, ya que lo veía ir y venir libremente mientras que Perséfone lo llamaba.

—Sabes... podemos comenzar de nuevo, cariño~— decía una divertida Perséfone mientras estaba algo ebria —Prometo que esta vez te seré fiel— sus insinuaciones no pararon y esto incómodo un poco a Hades.

—Iré a refrescarme— dijo el detective levantándose de su asiento —volveré en un rato— y sin decir algo más, se fue de aquella mesa en dirección al baño.

Luego de lavarse la cara y acomodarse la corbata, decidió salir del baño, no obstante, vio a Qin entrar así que lo vio con algo de disgusto.

—Buenas noches señor— su cinismo para Hades, era increíble —Espero que esté disfrutando de la velada— dijo el ladrón para ir a lavarse las manos.

—Ya no tienes que fingir, Qin Shi Huang— advirtió de forma seria Hades.

—S-Señor... no sé de qué habla...— no obstante, no pudo decir algo más al sentir cómo el detective lo volteó bruscamente —S-Señor... por favor su-suélteme— fue entonces que Hades se acercó para estar con él cara a cara.

—No me engañarás otra vez Qin Shi Huang— a pesar de que Hades lo veía temblar, tenía cierta duda de que también se confundía, no obstante se puso firme en la decisión que tomó.

—Y-Yo... no sé de qué habla...— dijo tiritando el mesero antes de poder gritar —AYUDA, Porh... ¡mgh!...—

Sin querer ser interrumpido por alguien más, Hades lo besó de manera apasionada sujetando bien sus cabellos y agarrando su cintura, él sabía muy bien que esto le gustaba al ladrón, así que no pasó mucho tiempo para que este mismo cediera y delatara su ser antes de poder separarse.

—Un poco más, Hades-xi~— lo decía lascivamente el ladrón tratando de besarlo nuevamente, sin embargo, fue separado y volteado bruscamente hasta estamparse contra la pared del gran baño mientras jadeaba.

—No pensé encontrarte aquí bastardo— decía enojadamente Hades sin medir la fuerza de su agarre —vendrás conmigo a la comisaría, quieras o no— aquellas palabras amenazantes hicieron reír a Qin.

—Tan sexy como siempre, aunque ahora... no me importaría que me destroces el culo con ese traje puesto~— finalizó en decirlo, mientras que él movía su cadera de una manera tentadora y sugerente hacia el detective.

—No tendrás nada de mí, pervertido— respondió Hades inmovilizando al ladrón con una de sus manos, mientras sacaba unas esposas de su pantalón.

—Eso lo veremos Hades-xi~, pero... veo que tienes problemas con esa mujer— esto captó la atención del detective —Si me liberas por unos minutos, te llevaré los documentos que tiene en su bolso, lo prometo~— esto a Hades lo hizo dudar así que aflojó su agarre del ladrón.

—¿Cómo sabes lo que busco?, si ahora te tengo aquí— esto a Qin le hizo sonreír.

—Será más divertido así, además... ¿no quieres saber lo que esa mujer planea contigo?— preguntó volteando a ver a Hades —Tanto tú como yo, queremos acabar con esto, ¿no?— su mirada profunda hizo suspirar al detective antes de soltarlo e irse a acomodar nuevamente su traje frente al espejo mientras que el ladrón sonreía para luego acompañarlo.

—Tienes diez minutos— advirtió Hades cosa que hizo reír al ladrón.

—Yo pienso que tendremos toda la noche Hades-xi~— dijo el ladrón antes de acercarse al detective —Juro que no se arrepentirá..., lo prometo~— finalizó antes de besar la mejilla del detective e irse rápidamente de aquel lugar.

Hades suspiró molesto, otra vez había perdido contra el ladrón, pero aquella mirada le prometió un montón de cosas, así que simplemente por hoy sólo sería un espectador más.

Cuando el detective volvió a la mesa, vio a su ex-novia muy sonriente mientras agitaba su copa de vino.

—Por fin llegas cariño~— decía tomando otro sorbo —Bien, ¿continuamos~?— la forma muy feliz que le llamó su ex le hizo dudar a Hades.

—Si... continuemos con la conversación señorita Perséfone— dijo el detective antes de volver a su asiento.

En eso, mientras da un sorbo de su vino, se da cuenta que tomó algo indebido, su bebida había sido alterada, así que lo dejó a un lado sabiendo perfectamente que no caería en el mismo truco que utilizó Perséfone la vez pasada.

—¿Pasa algo cariño?— preguntó Perséfone un poco nerviosa de que Hades se diera cuenta.

—Tu...— sin embargo, sus palabras fueron interrumpidas por el ladrón.

—Buenas noches, les traigo una bebida por parte de la casa— dijo Qin dejando unas copas frente a la mujer y accidentalmente derramando la copa que Hades había bebido un poco —Ups... mil disculpas, voy a limpiarlo— mencionó Qin para sacar un servilleta y un papel, que había caído cerca a la mano de Hades.

—¡Pero qué descuidado!— exclamó Perséfone enojada, viendo cómo su plan se iba por el desagüe.

—No es para tanto— defendió Hades a Qin viendo claramente la situación —Tomaré otra copa de vino— dijo antes de servirse de la botella y esto a Perséfone la alegró, antes de ver cómo el mesero se iba.

En eso, el detective sintió que no solo su bebida anterior había sido adulterada, sino que la botella completa, así que sonriendo le sirvió una copa de vino a su ex, cosa que ella se puso algo nerviosa.

—D-Descuida cariño, yo... necesito algo de aire ahora vuelvo— mencionó ella levantándose de su asiento.

Una vez sólo, Hades comenzó a abrir el papel con la nota del ladrón.

—Asi que esto me diste— dijo Hades viendo el paquete con el nombre afrodisíaco superficialmente.

—Volvíííí~— canturreo el ladrón mientras se llevaba la botella de vino y lo colocaba en su carrito antes de ir con el detective —wow... si que tu novia es algo desesperada, ja... quién la culparía— decía Qin sacando otras copas para la mesa —aunque también le echó otra cosa a tu bebida Hades-xi— aquello hizo dudar al detective.

—Dime ¿qué cosa?— preguntó Hades viendo seriamente al ladrón.

—Te lo diré si me das un beso— señaló Qin a sus labios y esto hizo chistar de fastidio al detective, pero antes de decir algo más su ex ya había vuelto a la mesa.

—Perdón cariño, ahora, ¿de qué hablábamos?— preguntó sin tener una pizca de nerviosismo.

—Los dejaré en privado— dijo Qin antes de comenzar a retirarse.

—¡Mozo!... espere...— llamó Hades algo fastidiado —ordenaré otra bebida.

Tanto Qin como Perséfone sonrieron, ya que ambos, acababan de comenzar con su plan, pero sólo uno será el que salga victorioso, mientras que el otro, sólo lamerá las sobras o ni siquiera estas.
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Hola mi gente, espero que se encuentren bien, en bien les dejo con este cap, si les gustó, no olviden dejar sus estrellitas y o comentarios para saber cuan agradable y bien recibida es la historia, en fin, nos vemos en el siguiente Cap (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤