Cap. 12

—Ah... bien... pero te faltó el collar— decía sin algún tipo de interés Apolo mientras veía encima de su escritorio las joyas recuperadas por su benefactor.

—Tendras que esperar— dijo seriamente Qin con los brazos cruzados mientras veía a Apolo sentado en su gran escritorio apreciando las joyas —Tuve que arriesgar mi cuello para devolverte el fracaso que tus hombres originaron o... ¿quizás debería decir, la traición que te hicieron?— mencionó Qin de forma burlona viendo así para otro lado, más específico, a un francotirador limpiando su arma.

—Aquello que dices no era una opción y creo... que esos hombres ya conocieron las consecuencias de sus acciones— respondió Apolo de manera calmada mientras pensaba en algo.

Qin, al tomarle atención nuevamente, supuso que algo estaba por venir.

—Dilo, no me hagas perder el tiempo— dijo el ladrón de manera cansada.

Apolo sonrió y separó unas cuantas joyas ante la mirada del ladrón para después estirarse en su asiento cómo si todo estuviera bien.

—Desnúdate— las palabras de Apolo tomó por sorpresa a Qin.

—¡¿Qué?!— preguntó el ladrón confundido.

—No me hagas repetirlo, des-nu-da-te— mencionó Apolo deletreando la última palabra y esto a Qin no le gustó.

—No— dijo seriamente Qin aún manteniendo su postura firme.

—Ah... Simó...— dijo cansadamente Apolo viendo a Qin ponerle atención al ahora francotirador.

Simó dejó de limpiar su arma y rápidamente la colocó de lado, para así sacar un cuchillo de la correa de su cintura antes de abalanzarse hacia Qin.

El ladrón, por más que trató de pelear, su resultado al final no fue favorable, ya que Qin, a pesar de que le quitó el arma al francotirador, este rápidamente se colocó detrás de él y lo sometió, sujetando así sus brazos con una llave.

Será mejor que pares esta mierda— amenazó Qin cosa que Apolo rió.

—Te dije que te desnudes, pero como eres terco, tuve que recurrir con otro método para que lograras obedecer— dijo Apolo divertido —Ahora, ¿vas a hacer caso o le digo a algunos hombres de afuera que te desnuden?— preguntó viendo la reacción disconforme del ladrón —De acuerdo, Simó, puedes soltarlo— mandó viendo fijamente lo que el ladrón haría.

Cuando el agarre en su muñeca aflojó, Qin rápidamente se safo del toque del francotirador para ver a Apolo con furia contenida y sin decir nada comenzó a quitarse la ropa. Si él quería que esta relación tóxica dure, entonces tenía que escuchar a regañadientes las órdenes de aquel fastidioso ser, así que sin poder hacer algo realmente, se ocupó de cumplir la orden.

En cuanto a Apolo, este sólo veía con diversión cómo aquel sujeto frente a él se desnudaba y después de un rato, vio que sólo le faltaba quitar su prenda íntima, pero cuando vio cómo Qin dudaba en quitarse el boxer, sonrió y alzó su mano para que lo viera.

—Suficiente— dijo Apolo viendo así cómo el ladrón suspiró disimuladamente algo aliviado —En fin, para la próxima vez que te presentes, mide tus palabras— añadió sin interés alguno dejando en claro su advertencia —como sea, trae el collar lo más pronto posible, como recuperaste las joyas te doy mnn... si, te doy exactamente un mes para que logres traer el collar y algunos planos de centrales eléctricas, eso es todo Qin, puedes retirarte— mencionó Apolo en su asiento antes de llamar a Simó con la mano.

Su actitud enojó al ladrón, así que este sin prestarle más atención, comenzó a cambiarse para salir rápido de ahí y una vez vestido vio a Simó entregarle un fólder, cosa que lo sorprendió mucho, así que miró con su venda puesta a Apolo.

—Es tu recompensa por las joyas, así que sigue así y más fólderes vendrán a tí— mencionó Apolo con una sonrisa mientras se despedía de Qin moviendo su mano —Adiós~— finalizó el jefe volviendo a ver las joyas en su escritorio.

Qin no dijo nada y comenzó a retirarse de aquella oficina, un nuevo fólder se le había sido entregado, así que no perdió el tiempo y se retiró lo más pronto posible de ahí, sin siquiera mirar atrás.
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—Entonces escapó— dijo Hades un poco decepcionado.

Cerbero, tu equipo de perros, confundió en atrapar al ladrón con unas escorias que iban por ahí— dijo Poseidón sin interés alguno en la llamada.

—Bueno... por lo menos capturaste a un equipo de trata de personas— dijo Hades tratando de ver lo positivo de la situación.

Siii... y gracias a eso tengo que lidiar con los molestos reporteros— dijo Poseidón enfadado.

—No es tan malo, pero creo que iré a tu ubicación, por lo visto, mis canes necesitan calmarse— dijo Hades comenzando a cambiarse.

No es necesario— mencionó el menor —Hércules, el protegido de Zeus, ya los controló, aunque patéticamente— finalizó sacando un suspiro de manera frustrada.

—No, he descansado por mucho tiempo, necesitamos buscar a ese ladrón— dijo Hades de forma decidida, algo que molestó a Poseidón.

Hades, no me hagas odiarte— mencionó seriamente el menor —Lo que necesito es que te recuperes, apenas vas tres o cuatro días desde que te dispararon, así que deja de preocuparte y quédate en casa, es de madrugada, así que si es necesario, mandaré al inútil de Adamas a vigilarte, ¿me entiendes no?— esto desanimó un poco a Hades y aquello Poseidón entendió sin escuchar las palabras de su hermano —como sea, nos vemos en una semana— añadió antes de colgar.

Hades no quería ser una carga para su hermano, pero tampoco quería que ese ladrón vagara por las calles libremente, así que sin estar cansado, sujetó su laptop y siguió buscando toda información acerca del ladrón, para así comenzar a armar la pequeña pizarra en la oficina de su departamento.
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Apenas amaneció cuando escuchó sonar el timbre de su departamento, así que Hades con su muleta en mano, fue hacia la puerta para ver ¿quién era exactamente?, llevándose así una sorpresa.

—Buenos días Hades-sama— dijo el joven Lee al ver a Hades abrir la puerta.

—Buenos días joven Lee— respondió Hades calmadamente con una sonrisa.

—Disculpe las molestias, pero Adamas-san me llamó diciendo que necesitaba algo de ayuda— Hades, a pesar de tener una sonrisa en la cara, quería matar a su hermano.

—Muchas gracias por su amabilidad joven Lee, pero ¿no tiene que ir a la universidad?— Hades a pesar de tener a su vecino frente a él, no quería incomodarlo, ya que sabía muy bien de que en está semana la universidad Valkyrie y Olympus estarían en exámenes.

—No descuide, iré más tarde a mis clases, pensé en despertarlo mientras llamaba por el timbre a esta hora, pero jamás imaginé que estaría despierto, así que prepararé rápidamente su desayuno antes de ir a la universidad— mencionó el joven Lee con una sonrisa —¿puedo pasar?— preguntó amigablemente cosa que Hades no pudo negar.

—De acuerdo, puedes pasar— dijo el mayor antes de abrir más la puerta y darle pase a su invitado.

Por suerte para el detective, el lugar aún seguía impecable, así que guió al joven Lee a su cocina, para luego ver cómo este se colocó un mandil negro que tenía por ahí y comenzar a preparar algo mientras lo seguía viendo sorprendido.

—Dentro de un momento estará su desayuno Hades-sama, así que puede esperar en la sala, es mejor que descanse para que se recupere pronto Hades-sama— el detective asintió y sin decir nada fue a su sala dónde encendió con el control remoto su televisor de pantalla plana y empezó a ver las noticias sin realmente estar atento a estas, ya que se sentía muy nervioso con la presencia de su vecino.

Pasó unos minutos antes de ver un plato con una especie de tortilla encima, junto a unas tostadas y al lado una taza de café.

—Gracias— fue lo único que pudo decir Hades mientras su vecino acomodaba su mochila y le sonreía.

—No hay de qué, disfrútelo Hades-sama, nos vemos en la noche y que tenga un buen día— se despidió Lee con una reverencia antes de salir del hogar del detective.

Una vez sólo, Hades suspiró todo el aire contenido de sus pulmones para después sonreír de manera culposa, si su hermano Adamas iba a retenerlo en su hogar con el llamado de su vecino, entonces se quedaría aquí para no incomodar al joven Lee, así que antes de desayunar, sujetó su teléfono móvil y mandó un mensaje de texto a su hermano Adamas diciéndole que no lo volviera a hacer para después de un rato recibir en el texto una carita sonriente, dejando así de lado la pequeña conversación con su hermano, para ahora pasar a desayunar.
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Luego de una noche agitada, un serio Poseidón iba caminando por los pasillos de una prisión, todo estaba en silencio, los reos sólo bajaban la cabeza ante su presencia, ya que todos ahí le tenían miedo, su camino era tranquilo hasta que llegó a una puerta, dónde era vigilada por muchos más guardias.

Estos guardias al verlo, simplemente se apartaron y dejaron pase al teniente superior, mostrando así el camino libre.

—Joven Poseidón, ¿está seguro de que quiere ingresar ahí?— preguntó uno de los superiores que se encontraba a un lado de la puerta.

No interfieran— dijo seriamente Poseidón abriendo la puerta y mostrando al final de un pasillo una habitación con una celda.

El menor, caminó con seguridad hasta ingresar a la habitación y después se sentó en una silla frente a la celda.

No había nadie, más que él, el preso frente a él y unas cuantas cámaras grabando todo.

—No pensé que alguien importante me volvería a buscar— dijo el sujeto dándole la espalda a Poseidón mientras jugaba con unas pelotas de tela.

—¿Donde están?— preguntó Poseidón cruzando sus brazos.

—¿De quienes habla?— preguntó el sujeto.

—Hajun, responde— el teniente al decir su nombre seriamente, hizo que aquel sujeto volteara con una sonrisa y dejara la pelota de tela a un lado para así mirar a Poseidón.

—Aah... es un gusto volver a verlo Cadete Poseidón— dijo alegremente Hajun viendo al teniente aún con la mirada seria sin siquiera verlo.

—Habla— fue lo único que dijo Poseidón ignorando el hecho de verlo a los ojos.

—Cadete me está molestando, hace años que le dije que los maté a todos— mencionó indiferente Hajun acomodándose en su sitio.

—Los hermanos de él siguen vivos— Poseidón escuchó un chasquido de lengua por parte de Hajun antes de echarse en el suelo.

—Mierda, pensé que maté a los hermanos de esa cosa— dijo molesto el reo antes de llevar una mano en su cara y calmarse —bueno, por lo menos ese pequeño niño sabía moverse bien— añadió antes de ver las reacciones del policía, pero este ni se inmutó.

—Me aburres— dijo Poseidón antes de levantarse de su asiento e ir hacia un tablero con botones.

—¡Hey!, no lo...— sin embargo, Hajun se quedó callado al ser electrocutado por un collar que tenía en el cuello.

Cuando el prisionero no podía respirar, Poseidón dejó de presionar uno de los botones para así no matarlo, por ahora.

—¿Hablarás?— preguntó el menor nuevamente sin una pizca de humanidad.

—Sigues siendo un necio de...— no obstante, otra descarga eléctrica lo hizo retorcerse en el suelo.

Poseidón siguió torturándolo hasta dejarlo inconsciente y esto lo enojó, conoció a Hajun el mismo día dónde halló a Zerofuku muerto, este, había sido el mismo asesino de su amigo, así que después de la graduación, se dedicó plenamente a torturarlo, preguntando por el paradero de los hermanos de Zerofuku, ya que este mismo sabía dónde habían huido, sin embargo, él por más que buscó una pista sobre ellos, no lo encontró en lo absoluto, es por eso que trató de averiguar sobre ellos de vez en cuando visitando a Hajun al principio, pero al no encontrar nada, lo dejó en una celda individual cuando llegó al cargo de teniente superior en la policía.

No obstante, ahora con el caso del ladrón Qin Shi Huang, debía averiguar el paradero de ellos, ya que podrían ser clave para hallar una pista sobre aquel joven que competía con él cuando estaba en la universidad.

—'Malditos recuerdos'— se dijo internamente Poseidón antes de salir de aquel lugar.
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Una semana tranquila había pasado y Hades ya estaba completamente recuperado. Él en su hogar, había formulado una gran pizarra sobre algunos datos más del ladrón Qin Shi Huang.

Sabía perfectamente que era un joven que había venido de China, más específico en un barco pesquero informal, aquella información lo había adquirido gracias a la lista de pescadores en la página web del puerto pesquero, dónde sorpresivamente el ladrón había colocado de nombre "¥.Qin Shi Huang" en una lista de un antiguo libro digitado, también sabe que fue estudiante de la universidad Olympus, sin embargo, habían como 300 estudiantes con nombres chinos que comenzaban con la letra "Y" en la facultad donde estudió Poseidón, pero también actualmente era un estudiante de la universidad Valkyrie, así que, con aquello presente, le fue difícil hallar una información concreta sobre él. Luego, se sabe que el ladrón trabaja junto con los Titanes del Tártaro y que sus objetivos, mayoritariamente, son centrales eléctricas y joyerías.

Ahora con aquello recolectado, sólo faltaba hallar a los hermanos del compañero universitario de su hermano llamado Zerofuku, ya que ellos podrían tener el anuario o fotos dónde se pueda ver la cara de aquel ladrón y así comenzar el plan de su captura.

Esto al detective no le agradó sabiendo la historia por lo que los hermanos de aquel joven habían pasado, pero al no tener nada por parte de su hermano Poseidón, la única opción era recurrir a ellos.

Así que sin perder el tiempo, Hades se contactó con Buda vía llamada telefónica, para así reunirse después de sus días de descanso, ya que, cada vez que intentaba salir del edificio, su hermano Adamas lo retenía y a veces Zeus también, pero gracias a que pudo averiguar el número telefónico de Buda, pudo saber de que este era un abogado muy justo, incorruptible y reconocido en el distrito fiscal de la ciudad, así que justamente fue al estacionamiento del departamento para ir a una cafetería cercana y encontrarse con aquel abogado.

El detective sin ninguna muleta, bajó tranquilamente hacia él estacionamiento del departamento y subió a su vehículo, para así encenderlo e irse de ahí.
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Ya en su destino, pudo ver desde una ventana del local al joven Buda, con una ropa más formal y hablando con una sonrisa a una camarera.

—Vamos Bru-chan, tengo boletos para ir al cine— dijo Buda sacando algunos boletos de su abrigo.

—Sr. Buda, le pido que no insista, estoy en horario laboral— decía una linda camarera limpiando la barra donde atendían.

—Podemos ir con amigos, vamos ¿qué dices?— preguntó calmadamente el abogado viendo ahora con una mirada brillante a la seria camarera.

En eso, una campana suena, dando a entender que un nuevo cliente había acudido al local, haciendo sonreír levemente a la camarera.

—Bienvenido a Cafetería Ragnarok, ¿desea recibir nuestra carta?— preguntó la señorita comenzando a ignorar la presencia del joven abogado.

—Si, por favor, deme un café— dijo Hades para mirar a un enfadado Buda.

—Como ordene, dentro de un momento se lo llevaremos, ¡Geir!— fue el llamado de la joven antes de adentrarse a las cortinas detrás de la caja registradora.

—Es bueno verlo nuevamente, joven Buda— dijo Hades para tomar asiento en la barra.

—Siii... un gusto— respondió Buda algo fastidiado.

—¿Interrumpo algo?— preguntó Hades viendo al abogado estirarse un poco.

—Naah... ni tanto— contestó el abogado ahora poniendo una postura firme —Entonces dígame, ¿para qué me llamó?— preguntó viéndolo de soslayo.

—Por lo que averigüe, tú eras amigo del joven Zerofuku y de su familia— es entonces que el ambiente se puso tenso.

—Si, ellos eran mis amigos— dijo Buda seriamente.

—También sé que...— sin embargo,su conversación fue interrumpida por otra camarera.

—Disculpa Buda, aquí está tu ¡aaah!— fue entonces que la camarera tropezó detrás del mostrador y derramó el café en el abrigo de Buda —¡Oh no!, d-discúlpame Buda— dijo la pequeña camarera pasándole una toallas de papel a Buda y colocando algunas encima de la mesa.

—Descuida Geir— dijo Buda calmadamente y con una sonrisa —Sr. Hades, no hablaré nada sobre ese asunto o con cualquiera que involucre a Zero o a sus familiares, así que si me disculpa, voy a ir al baño— añadió antes de salir de la barra.

Hades no dijo nada, así que sólo lo esperó en la barra dónde la pequeña camarera se disculpó y pasó limpiando hasta volver detrás de las cortinas.

Después de que se fuera, llegó Brunhilde con una taza con café, que se le fue entregado al detective.

—Aquí tiene señor— dijo Brunhilde dándole su pedido a Hades —Por lo que escuché, busca información del pequeño Zerofuku—

El detective miró con una ceja alzada a la camarera y está sólo negó.

—No es que quiera ayudar, pero sé muy bien que usted es hermano del cretino de... cough... del teniente Zeus, así que le diré lo que sé, a cambio de protección— estas palabras sorprendió a Hades.

—¿Protección?— preguntó dudoso el detective.

—Si— dijo firmemente Brunhilde —Su hermano viene seguido aquí por las noches a coquetearme y a veces me doy cuenta de que me sigue hasta la estación de trenes, así que le pido, como su hermano mayor, que lo retenga de las cosas que piensa o quiere hacerme— aquello hizo suspirar frustrado a Hades.

—Disculpe por su comportamiento, no sabía que hacía eso— mencionó Hades algo apenado.

—Si logra que deje de seguirme, entonces le diré todo lo que sé— dijo la camarera, antes de ver a Buda salir del baño —Disfrute de su pedido y no olvide pagarlo una vez que termine— con aquello dicho con una sonrisa, ella se adentró a la habitación detrás de las cortinas.

—Bien, por este inconveniente, le pido hablar afuera— dijo Buda para ver cómo Geir traía otro café sin derramar nada —no me sentiré cómodo hablando de ellos aquí— finalizó con una sonrisa para luego sentarse.

—Bien...— fue lo único que dijo Hades para después comenzar a tomar su café.
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Wow... creo que está vez sí me atrasé mucho, en fin, cómo no subí ningún CAP por una semana, los recompensaré con tres capítulos adicionales, este es el que correspondería con el martes pasado, así que me faltarían dos capítulos más por subir, ahora sé que debo tomar más agua para no deshidratarme tanto xd, en fin, si les gustó el CAP dejen sus estrellitas y/o comentarios, nos vemos mi gente (⁠。⁠・⁠ω⁠・⁠。⁠)⁠ノ⁠♡ y que tengan un lindo día.

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