La tarde era fría, el cielo casi nocturno estaba nublado, en una habitación una batalla se habría librado, muy al fondo una hembra de zorro ártico empacaba lo necesario

-asi que... ¿Así son las cosas?- se escuchó la voz de un zorro rojo que únicamente la miraba desde el marco de la puerta, ella en cambio no dijo nada simplemente siguió empacando -supongo que las disculpas ya no son suficientes... Ni harán que cambies de opinión -ella seguía sin inmutarse ante las palabras

Se acerco hasta ella, sabía lo molesta que aún seguía, pero quizás era más el dolor que tenía dentro de ella, el dolor de la traición, esa amarga sensación, ese terrible dolor en su pecho, si ahí, donde dicen que está el corazón, quizás sea ese dolor que no la dejaba escuchar al que era su "pareja".

-Skye, de verdad lo siento, sé que no debí hacerlo, me arrepiento bastante de lo que pasó

-arrepentirte... -cerró fuertemente su maleta -si te hubieras arrepentido no hubieras seguido besado ¡a esa CONEJA!- los ojos de color zafiro ahora estaban rojizos e hinchados por el llanto -¡te importo un comino que yo estuviera cerca! Ya es tarde Nick... Muy tarde

-de verdad lo lamento mucho Skye- la voz quebrada de él hacía difícil la decisión de la chica

-se acabo Nick, esto es el final... Nuestro final- las lágrimas se apoderaron una vez más de su rostro -Tú lo quisiste así

-Skye... Al menos ¿podrías hacer algo más? ¿Por mi?

-¿Qué cosa?

-baila conmigo una última pieza, permite que te invite a la despedida, no importa que no merezca más tu atención, solo baila conmigo, como lo hacíamos en las noches... Te prometo que después de esto no te detendré

Era casí una trampa, en el fondo Skye lo sabía, quizás era un recurso del zorro para no dejarla ir, quizás era su jugada más vil, los pensamientos se agolparon en su mente.

-de acuerdo... Solo una pieza y de ahí yo... Me iré y no me detendras ¿Trato hecho?

-Trato hecho- se acercó hasta ella, bajo su maleta para después tomarla de la cintura, ambos se vieron el uno al otro, bailando como si fuera la primera vez, tal como lo hacía una pareja de enamorados, sin saber que ese era su final, su último adiós...

Una pareja de zorros bailaba al compás de una triste balada, la despedida era dura, quizás rogandose no soltarse el uno al otro, porque podía ser su última vez juntos, su último día estando los dos como debían hacerlo, su última salvación de la abismal soledad, por qué al final ambos, se seguían amando.

Hola a todos, algo corto y triste lo sé... La verdad es que estaba escuchando una canción llamada "Y al final" de Enrique Bunbury mientras escribía, para ser franca quedó como de maravilla para la palabra del día de hoy, si pueden buscarla y escucharla para que se den una idea del porque el capítulo...
Cada día me emociona más escribir los drabbles ¡Gracias a todos los que lo están leyendo! ¡Los amo! 🖤