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La tarde era fría, pronto las heladas invernales estarían en la ciudad, sin embargo eso no preocupaba a cierto zorro rojo que se encontraba parado frente a una tumba, la había limpiando y también le había llevado flores, unas hermosas rosas amarillas,  las colocó de manera ordenada al pie de aquél cuadro de mármol
-espero que te gusten, se que son tus favoritas- pronto la tristeza empezó a invadirlo, siempre supo que la muerte llegaba a todos tarde o temprano lo hacía, pero no pensó que la suya fuera la más pronta.

-sabes, hoy volví a leer tu carta, de hecho leí cada una de ellas, de haberlo sabido antes yo... Pude evitar que te fueras- una lágrima traicionera recorrió su mejilla -Skye nunca pude decirte lo maravillosa que eras, tu siempre fuiste alguien muy valioso para mi, es cierto lo que dicen "uno no valora lo que tiene hasta que ya ni esta... y ahora que ya no te tengo es cuando me doy cuenta de ello, perdóname no quise ser yo quien detonara tu tristeza y te causara la muerte, en serio que deseo con todas mis fuerzas ir al pasado para enmendar las cosas pero se que eso no pasará ¿algún día vas a perdonarme?- la suave brisa acaricio sus mejillas, tal parecía como si fuera ella quien quería acallar al destrozado zorro -a veces me pregunto... ¿Por qué fui tan tonto? ya tenia una compañera... una muy dulce y hermosa compañera, perdóname, en serio perdóname.

Nick no había notado que Judy lo observaba a lo lejos, ahora entendió por completo el actuar del vulpino, suspiro amargamente, quería averiguar de quien era la tumba a la que estaba visitando. Tardó mas de lo esperado pero por fin el zorro se había marchado, con cautela, la coneja se acercó a la lapida observo las flores que traía consigo su compañero, todas estaban perfectamente puestas. 

-"Aquí yace Skye L. Winter, amada hija y hermana"- ¿Quién era ella y por que el vulpino la había visitado? Un pedazo de papel sobresalía del montón de flores, aunque no era correcto, decidió tomarlo para leer su contenido

"ME DI CUENTA DEMASIADO TARDE DE QUE TE AMABA, FUE HASTA QUE TE PERDI CUANDO POR FIN PUDE APRESIAR TUS SENTIMIENTOS, TÚ AMOR POR MI... FUI UN IDIOTA AL PENSAR QUE ESTABA SÓLO, AHORA SE QUE TE FUISTE, POR QUE QUERIAS QUE FUERA FELIZ A LADO DE QUIEN ME ENAMORÉ DESPUÉS, YO FUI EL CAUSANTE DE TU PARTIDA, DE QUE DEJARAS ESTA VIDA... LO SIENTO SKYE"

era la letra de Nick, ahora entendía todo, cada una de las piezas del rompecabezas se fue armando, una semana antes de su boda, Nick recibió una llamada, salió corriendo, nunca entendió el por que, fue hasta el día siguiente que vio a un zorro marchito, sin ánimos, incluso cancelo la boda, la coneja quedó desecha y trato de averiguar el actuar de su futuro esposo. Noto otra pequeña leyenda que decía; "Me he ido para que seas feliz" , esta no estaba grabada poco la principal, lo tenia escrito con tinta,  ahora lo entendía, fue por ella, una parte de culpa cayo como un balde llena de agua helada, si tan solo él hubiera hablado con ella quizás se hubiera hecho aun lado. Pero el daño estaba hecho, ni ella tenia a Nick ni Skye estaba viva. 

HOLA A TODOS Y TODAS, antes de que me maten déjenme escudarme, hace tiempo me nacio escribir algo como esto (obvio no para esta pareja) la idea surgió gracias a una clase de psicología, entonces técnicamente este capitulo es mas para el amor "enfermizo" además de que quise enfatizar un poco mas hacia el lado de los zorros árticos ya que si su pareja muere o los rechazan estos se deprimen y pueden llegar hasta morir... 

Eso es todo por mi parte, gracias por leer y por favor ¡no me maten!