Vista.
Y fue un sueño.
Todo lo que creí haber vivido en esos dos días, fue un sueño.
Producto de mi imaginación con un leve toque de Doxilamida.
Lay decía que parecía un zombie, aunque sin apestar a putrefacción.
Que lo que en verdad había hecho el viernes anterior era algo muy fuera de mi.
Me cuenta que ese día estuvo el sol más brillante de lo que lleva el año, y que yo usaba una chamarra como si hicieran 5° grados.
Al parecer Alex me acompaño hasta casa aunque dice que nos quedamos quietas un buen rato tomadas de las manos bajo un pequeño tejado que era regado por el agua de una señora que atendía sus plantas.
Y de hecho, mamá también dijo que entre a casa luego de empujar a una chica que me dejó en la puerta de entrada, a la par que dejo entrar a Lay pues se le notaba preocupada pues, en palabras de ambas, al parecer se habían pasado con la dosis está vez...¿Esta vez?
Según dice que el lunes empezó mal desde que subí al autobús, tal parece que tome asiento detrás del conductor y que al ver su mano en la palanca de cambios solamente la tomé para empezar a tocar sus callos y que eso casi provoca un accidente.
Que durante el cambio de clases corrí a mi nuevo interés y a un paso de la puerta del salón la derribe y ostigue, casi pareciendo acosó, la única forma en que la deje ir fue recibiendo un empujón a la fuerza.
Escuchar todo eso...me hizo reír bastante, Lay si que sabe cómo hacer me reír como nadie más lo logra, en verdad me sentía muy nerviosa pero ver qué su labio le temblaba al yo reírme sabía que me jugaba una broma, ella tenía ese tic nervioso tan obvio.
El día paso como si nada, sin escuchar lo que decían los profesores, ignorando a quien no me interese, escribiendo en mi diario, si, nada inusual.
Debo decir que si paso algo raro, vi a Alex caminando en dirección a la segunda planta, donde se encuentran los de segundo año, no tiene nada de raro pero para mí que conozco que esas escaleras solo llevan a la segunda y tercera planta era bastante raro, dijo, ella es hija única y no tiene familiares aquí, se eso por que durante nuestra relación revise todas las listas de cada grado y solo había 160 personas con su primer apellido; 135 con el segundo; y 5 con ambos apellidos aunque 2 eran el matrimonio de profesores, 1 el conserje del turno matutino, y 2 no tenían ningún parentesco.
Quedé esperando junto a las escaleras viendo por casualidad en qué momento bajaría...pasando 2 horas solamente cuando hay estudiantes en los clubes o algún que otro profesor, ella aún no bajaba y mucho menos Mónica.
Por el mapa de la escuela se que está es la única escalera para los cursos superiores, pues la escalera sur es directa al tejado y es cerrada con llave; y la escalera oeste solo es un pequeño pasadizo que da al gimnasio, pero también lo cierran al acabar las clases.
Diez minutos en mis pensamientos y al parecer Mónica bajo corriendo, al parecer con prisa pues su suéter estaba a medio quitar y su cabello suelto; ni 6 segundos pasaron para que bajara Alex agitada, como si buscará algo, y al parecer no me vio que literal estaba a centímetros de ella...¿lleva dos mochilas?
El psicólogo me ha pedido varias disculpas, al parecer si que paso un poco la dosis, para evitar de nuevo efectos secundarios suspenderá ese medicamento un par de semanas pero a cambio me dará unas gotas que se aplican bajo la lengua, suena bien pues no dejo de tener un sabor amargo en la boca.
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