Capítulo 2: Paladar Crudo, ¿Quieres Jugar Niña?
Como terminamos así, pasamos de odiarnos a seguir odiándonos, aunque ese cretino no para de ofrecerme carne humana, no, no puedo mi hermano puse su fe en mi, al igual que el señor Giyuu y Urokodaki, por favor sálvame de estos malditos, hermanito...
Todo el lugar es oscuro y lúgubre perfecto para los demonios y no llegaba la luz solar, alejado de los pueblos nadie los molestaba, de vez en cuando salían a destruir aldeas enteras, y a mi me dejaban en el cobertizo, y ese asqueroso del abanico no se detiene y me desespera...
Algunos días después...
Alguien baja al cobertizo y en un aterrizaje era el, camino se puso delante y tomo mis manos quería que esto terminara de una vez, y de nuevo lo hizo me quebró los dedos de ambas manos, esa era su forma de ver mi sufrimiento...
Parecía causarle placer y se veía extasiado, solo me queje del dolor y aguante más ganas de gritar, deseo que se detenga y me deje ir, todo ese dolor en mi corazón, y sentí que algo tocaba mi cabello y era ese infeliz...
-Hahahaha ¿Qué pasa? Muchacha apenas comenzamos vamos a divertirnos mucho, así que hazme el favor de no lloriquear – Hablaba Karaku.
-Hmmmmmmh.
-Uhg? Creo que no te entendí nada de nadita, pero... ¡Eso solo hace más divertido! Juguemos tus queridos piececitos Je...
En un instante me arranco y apunto la pierna derecha apenas contenía mi ganas de gritar, era doloroso y quería llorar y maldecía a esos cretinos, el sangrado no paraba y me concentre en regenerar la herida...
Y así lo hice y el se quedo en asombro, y en su descuida con la misma pierna regenerada le proporcione una patada destrozándole la mandíbula, e intente morderlo, y falle, lo esquivo a tiempo...
-Hahahaha ¡Qué placer! Me gusto esa patada fue intensa, ha sido la mejor hasta ahora, bueno al menos desde la última vez.
-¡Karaku ya detente! Estas haciendo que pierda la paciencia estoy más cabreado que antes – Dijo el hombre con báculo de monje.
-Que tristeza que te aproveches de una indefensa niña, que tristeza me dan ganas de llorar...
-Indefensa? Según el amo Muzan esta niña fue la misma que derrotó a Daki sin sudar ni un poco, además es divertido – Habló el del abanico.
-¡Ya es suficiente! Si sigues desafiando nuestra autoridad te absorberé, la mocosa es la invitada del amo.
-Oh! Si claro, no habrá problema ella puede regenerarse – Dijo Karaku.
-¡Deja de desafiarme! Karaku deja en paz a la mocosa, sino el amo se molestara, la quiere para sus experimentos.
-Vale, vale no tienes porque gritarme por todo solo estaba extasiado, hagan lo que quieran – Contestó el del abanico.
-Si que tienen tiempo para discutir entre ustedes, el amo no dudará en castigarnos por no haber asesinado al niño de aretes Hanafuda – Habló el sujeto con alas.
-Huh?! Ese fue tu trabajo Urogi, yo me divertía con el imbécil de la escopeta y la niña – Expresó el del abanico.
Los odio, odio a esos malditos hablan con soberbia, se creen inocentes pero no son más que unos enfermos psicóticos, disfrutan el dolor de los demás, no tienen remordimiento al lastimar a otros, quiero matarlos, deseo que dejen de existir...
Nadie se entristecer si esas escorias dejaran su existencia, me duele el no haber podido ser de ayuda a mi hermano, aunque que el diga que no soy un estorbo, no soy más que eso, quiero una vez tener la suerte de volver a ver su sonrisa...
Solo una vez más...
-¡Todos ustedes salgan de aquí! ¡Si el amo se entera que el imbécil de Karaku le hizo eso nos asesinara! – Dijo la emoción de la Ira.
-Hahahaha temes que nuestro señor nos castigue, Sekido... tu ira nunca cambia en el fondo tienes miedo – Habló el del abanico.
-¡Imbécil! Ya fue suficiente de tu imprudencia y falta de disciplina – Dijo el del báculo de monje.
Solo vi que el sujeto del báculo lo uso y atravesó el cuello de ese cretino del abanico, en cualquier circunstancia habría demostrado dolor, pero no fue así, solo se río disfrutando su propio cuello destrozado...
-Hahahaha que divertido, hacia cuando que no me divertía tanto, anda empálame con tus Relámpagos.
-¡Hijo de perra! – Dijo el del báculo.
-Sekido es suficiente es triste vernos pelear, la pelea entre demonios son inútiles, Karaku deja de disfrutar tanto el dolor.
-AHG? Venga ya váyanse a espabilar a otro lado, yo me divertía con la mocosa.
-Son unos imbéciles... sino cuidan sus acciones el amo nos asesinara, ese mocoso debió morir y no pudiste matarlo Urogi?! – Exclamo Sekido.
-Ja! Ese niño no era la gran cosa, puedo matarlo en cualquier momento.
-Ese niño fue quien le corto la cabeza a Gyutaro, no es alguien ordinario – Afirmó el del báculo.
-No me compares con el debilucho de Gyutaro, el y su insoportable hermana siempre tuvieron las de perder – Río Karaku.
-¡Ya me estoy cabreando más, todos ustedes salgan de aquí! – Grito Sekido expulsando relámpagos.
-Que va, eso mismo iba hacer vámonos ya perdí las ganas de jugar – Añadió el del abanico.
Se fueron dejando encadenada en ese cobertizo e usaron glicinias para debilitarme y no podía usar mi Técnica de Sangre Demoníaca, es frustrante, que no pueda hacer nada, solo estaba a la espera que mi hermano vendría a mi rescate...
-Hmmmmmmh – Pensaba en mi mente.
Deseaba que todo este sufrimiento terminara, quería llorar, hubo alguna vez que rompí en llanto? Si, mi hermano me canto esa canción de cuna que nuestra encantadora madre solía cantarnos, era hermosa, sentí lastima por aquellos hermanos demonios, me sentía identificada con ellos...
Pese a ser demonios conservaban su humanidad el quererse y cuidar el uno al otro...
Era admirable y hermoso el amor que se tenían, no era muy diferente a nuestra relación con mi hermano vivíamos en la pobreza pero éramos humildes y bien educados, siempre ayudábamos a mamá, Onii-chan vendía carbón día y noche, mientras que me encargaba de cuidar a nuestros hermanos...
Mis ojos rosados se humedecieron y quería llorar, solo me lamentaba el no tener a mi querido hermano a ni lado, me protegió del señor Giyuu cuando lo conocimos e incluso le dio un cabezazo a Sanemi y me defendió aún si se trataba de un Pilar, cuanto era el amor entre nosotros dos...
Quiero regresar con ellos, ya no quiero seguir en este infierno...
Entonces porque esto nos sucedía a nosotros, ¿Qué paso con el balance entre fortuna y desgracia...?
Si, toda nuestra vida no fue mas que dolor y sufrimiento, mi hermano me lo prometió estaríamos siempre juntos, ¿Dónde quedo esa promesa? Quiero que me saque de aquí, y hice lo posible en descomponer el veneno de las glicinias...
Alguien bajaba por las escaleras y el sonido se detuvo y algo aterrizo y vi si era el, ese demonio repugnante aléjate de mi, no te me acerques.
-Ya me canse de esperar chica demonio, estos imbéciles se fueron a espabilar... ahora eres toda mía... eh? – Dijo el del abanico.
-Garrrrrrrr!!
-Hahahahaha ¿Qué sucede? Dónde quedaron esos esfuerzos te falta poco niña! Anda un poco más!
Lo logre descompuse el veneno y rompí las cadenas que me aprisionaban y en su baja guardia le proporcione una potente patada, y luego me arranque el brazo lo bañe en mi sangre y use mi Arte Demoniaco, prendiéndolo en llamas...
-Pero que mierda...!! De donde saco esa patada tan intensa – Pensaría el del abanico – Da igual me gusto ese ataque – Y se regenero y sonrió.
-Grrrrrrrrrr!!
-¡Qué divertido! ¡Estoy prendido en llamas y las heridas no se curan! ¡Diviérteme más muchacha!
Y use mis garras cortándole uno de sus miembros superiores y luego me di otra patada rompiendo su pierna derecha, lo dejo incapacitado..., y lo tumbe, con mis manos lo cogi del cuello empecé a estrangularlo... debía darme prisa si quería escapar.
-Hahahahaha ¡Qué fantástica experiencia! ¡Me encanta! ¡Qué pasa niña intenta romperme el pescuezo! ¡Eres tan divertida!
-Garrrrrrrrr!!!
-Hahahaha anda te falta poco, solo ponle más esfuerzo! Porque no intentas cortarme la cabeza.
-Grrrrrrrrrrrr!!!
No, definitivamente no puedo asesinarlo así, si lo decapitaba quizás pondría fin a su vida, mordí el Bambú en mi boca y me lo saque, lo mordí en el cuello tratando de separar su cabeza del cuerpo, la sangre salía...
-Ahhhhg!!! Se siente tan bien! ¡Qué mordida tan intensa! ¡Me encantas! ¡Eres maravillosa! – Expresó el sujeto del abanico.
-Gaaaarrrrrrrr!!!
-¡Oye Oye no te quedarás con todas la diversión! ¡Quiero unirme no me dejaras fuera de esto o si! – Grito el oji verde.
Lo sentí mordió mi cuello también, al igual que lo hice con el, sino me quitaba a este demonio no podré escapar, al paso del tiempo aumente la fuerza de mi mordida y Karaku hizo lo mismo, nuestros cuerpos estaban en el suelo y uno sobre el otro...
Esa sensación es agradable puedo sentir su suave piel y sus muslos rozar con mi cuerpo, estoy extasiado y completamente ebrio de más... y subí la fuerza de mi mordida.
-¡Se siente tan bien esta niña es solo mía, es como si tuviéramos sexos de vampiros! ¡Estoy excitado! ¡Qué alegría! ¡Hace cuanto no me sentía tan bien! – Pensaría el del abanico.
Una serie de relámpagos pasan por nuestros cuerpos y nos vemos obligados a separarnos, alejándonos uno del otro y si, fue Sekido habían llegado antes de lo esperado, solo sonreí...
-¡Karaku pedazo de imbécil como osas desobedecerme! ¡Deja en paz a la niña demonio! Sino te absorberé y sabes lo que sucederá si eso pasa.
-Ah... Ah... E-Esta bien solo me divertía, si tanto la quieres para ti anda quédatela, pero no quiero ser absorbido.
-¡Imbécil deja ya esas emociones humanas de lado! El amo quiere ver a la niña... compórtate llegará pronto – Grito el del báculo.
-El Amo Muzan? Ah... que va me iré a divertirme con otra persona, Sekido la mocosa rompió las cadenas solo empálala con tus relámpagos.
-Huh?! ¡Esa era mi intención desde un principio imbécil!
-Deténganse me entristece que una niña no pueda defenderse de sus agresores – Dijo un sujeto con una lanza.
No los soporto más me duele cada parte de mi cuerpo aquel sujeto del abanico no ha parado de torturarme y ninguno de mis ataques surgieron efecto, solo mátenme de una vez, hermano no volveré a casa.
Lo siento...
Una serie de relámpagos paso atraves de todo mi cuerpo en cualquier momento me desmayaría y si era el cretino del báculo, con un último esfuerzo recordé lo que dijo mi hermano...
"Nezuko si estamos juntos nadie podrá hacernos daño, te prometo que estaré a tu lado las veces que sean necesarias, iré contigo a donde elijas ir"
Entonces ¿Por qué renuncio a vivir tan fácilmente? Me libre de los relámpagos y me di una arañazo con mis garras al demonio enojón y lo encendí en llamas, y le di una patada que le rompió la cabeza a Aizetsu...
-¡Pero que mierda...! ¡¿Qué clase de brujería me estas jugando?! – Gritaba el del báculo prendido en llamas.
-Hahahahaha ¡Qué divertido no me dejen fuera de la fiesta! ¡Yo también quiero jugar!
-Gaaarrrrrrr!!!
El me tomo de ambas manos y empujaban el uno al otro, tiene demasiada fuerza y me arranque un brazo y lo bañe en mi sangre prendiéndolo en mi Técnica de Sangre Demoníaca, luego le perfore ambos ojos e intente escapar...
De no ser porque Karaku me sostuvo y se aferro a mi y no me soltó, hice un último intento desesperado salte a el y lo abrazo con mis brazos y piernas y me prendí en llamas junto a él, nos quemábamos...
-AAAAAAH!! Me estoy quemando!! Mierda!! Suéltame niña!! ¡Fuego! ¡Fuego!
Recordé lo que aquel hombre me dijo antes de asesinarlo, una parte de mi pasado se había desbloqueado, las llamas quemaban mi cuerpo y las heridas no se regeneran, es cierto...
"Podrás huir a donde sea y matar a quienes quieras, pero llegará el día en que expiaras tus pecados, te perseguirán hasta el día de tu muerte"
Probablemente este hombre tenía razón, no, no tengo la culpa de nada soy inocente las verdaderas bestias infernales son los que me acusan de algo e intentan hacerme daño, y quise apartarla y vi se acercaba alguien...
Un báculo atravesó mi cuello y un pie piso uno de mis muslos y recibí una fuerte corriente eléctrica no puedo más, estoy al limite, no me quedan energías y creo que voy a morir, Onii-chan vuelve te lo imploro...
-¡Karaku gilipollas deja de recibir sus ataques estoy aún más enojado ahora, el amo Muzan quiero a la niña demonio ahora mismo!
-Ah? Solo me divertía con la pequeña es una bromita que le gusta hacer venga ya quítale el báculo – Dijo el oji verde.
-Sekido sino paras de pasarle relámpagos la mocosa morirá, pobre criatura me compadezco – Comentó el de la lanza.
-¡La dejare así hasta que se desmaye el amo la necesita ahora mismo!
-¡Oigan Oigan no pensaran dejarme fuera de esto! ¿O si? – Añadió el sujeto alado.
Ya no puedo más, mi cuerpo ha sufrido demasiado daño y mi regeneración no llegará a tiempo, en un parpadeo quedo inconsciente necesitaba dormir para recuperar energías...
-Uhg? Venga ya Sekido la niña perdió el conocimiento quítale el báculo – Dijo el oji verde.
-Grrr! ¡Eso me cabrea más que antes! ¡Grupo de imbéciles!
Y retiro su báculo del cuello de la muchacha dejándole de pasar relámpagos habían cesado, vimos que cuello se regeneraba aún así no recupero la consciencia, y la cargue en mi espalda no era tan pesada, medianamente liviana...
-Hmmmh esta niña tiene un buen cuerpo me gustan sus muslos, y no es tan pesada – Dijo el oji verde.
-Karaku deja de disfrutar su cuerpo me entristece que uno de nosotros nos traicione.
-Hmmh le calculo unos 14 años a la mocosa, tiene suerte de ser la invitada favorita del amo – Comentó el sujeto alado.
-Ustedes váyanse a espabilar esta muchacha es mía, aun así no le quita lo divertido – Expresó el del abanico.
No los soporto más sus voces me dan náuseas y quiero irme de aquí, lo mejor seria no haber nacido, mi querido hermano no vendrá a salvarme y voy a morir, si hay algo de lo que deba arrepentirme es que no pude disculparme con Tanjiro nii-chan...
-Hermana! Hermana! ¡Por favor no te rindas tienes que vivir! Tanjiro te necesita...
Esa voz era muy familiar no recuerdo a quien le pertenecía, ¿Quién es?
-No dejes a nuestro hermano solo eres lo único que le quedas, el no soportara vivir sin ti a su lado.
-Eh? – Dijo la ojirosada.
-Te lo suplico no lo dejes solo, no abandones a nuestro hermano, se que Nezuko es una gran chica.
-¿Por qué me hablas así? Estos recuerdos son míos...?
-No permitas que Tanjiro vuelva a sufrir ese mismo dolor, tu eres lo más importante para el.
-Ah si... ya lo recuerdo tu eres... - Pensó la ojirosada.
-¡Siempre deben estar juntos! Nuestro hermano no volverá a ser el mismo de antes, regresa...
-Regresar?
-¡Regresa a casa por favor hermana!
-Tu eres... tu eres... Takeo...
Aunque me pareció muy real solo sucedió dentro de mi mente y me impulso a continuar con vida y no rendirme, había alguien que me esperaba en casa y me necesitaba, mi amado hermano... recuerdo que una vez me hizo una promesa.
Que vamos a estar siempre juntos incluso entre la vida y la muerte no nos separaran...
Continuara...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top